Estimados amigos del DAAD: Después de 4 años trabajando en el DAAD Colombia, llegó el momento de la despedida. Como se dice en alemán, lo hago “mit einem lachenden und einem weinenden Auge” (“Con un ojo riendo y el otro llorando”), ya que por un lado extrañaré la hermosa labor que realizamos desde el DAAD Colombia, asesorando a aquellos colombianos que ven a Alemania como una estación en su formación académica, pero por otra parte, me despido con entusiasmo por poder continuar con mis proyectos personales. Me permito hablar un poco sobre mí en estas líneas de despedida, con el fin de dejarles un testimonio de esta colombo-alemana que ha vivido la experiencia académica alemana desde diferentes ángulos: Nací y crecí en Barranquilla. Al graduarme del Colegio Alemán me fui a estudiar a Hamburgo. Viví en carne propia lo que significa llegar muy joven a un país extraño, que en un principio suele parecer ajeno y hostil. Viví el choque cultural tanto en la vida personal como en la vida académica. Sufrí con cada texto de investigación que tenía que leer en alemán y, cuando me fue mal en mi primera monografía escrita, casi abandono mis estudios de Filología Alemana, Medios de Comunicación y Estudios Latinoamericanos. Pero todas estas experiencias, que se podrían tildar de "negativas", en realidad fueron el impulso para mejorar cada vez más y para crecer como persona y como estudiante. Al integrarme a la cultura alemana se me abrieron las puertas: Hice los mejores amigos, los problemas académicos desaparecieron y obtuve un trabajo como monitora en la universidad. Hasta me convertí en experta en investigación científica y dicté durante varios años cursos sobre introducción a la metodología de la investigación científica a los estudiantes extranjeros de la Universidad de Hamburgo. Años después, con otros estudios y experiencia como docente en diferentes universidades, fui seleccionada como Representante del DAAD en Medellín. Cuando empecé con las asesorías, vi el reflejo de la Lissette estudiantil en muchas de las personas interesadas en estudiar en Alemania. Algunos expresaban sus temores por la vida en Alemania, mientras que otros emanaban unas ganas impresionantes de asumir el reto de vivir en este país. En cualquiera de los casos, todos irradiaban la motivación y un empuje que caracteriza a los colombianos. Mañana me voy a Alemania, país que considero mi "patria académica", el cual me formó como lingüista e investigadora. Tomo este camino nuevamente, llena de expectativas y motivación por un lado, pero con nostalgia de dejar mi "patria del corazón", en donde vive una parte de mi querida familia, de mis amigos y de mis colegas. Quiero aprovechar esta ocasión para expresarle mi eterna gratitud a cada una de las personas con las que trabajé durante este tiempo y que me ayudaron a enriquecer mi mundo laboral y mi mundo personal. Aquí incluyo al maravilloso equipo del Centro de Información del DAAD en Bogotá, del DAAD en Cali, a los Asistentes de Idioma del DAAD que me apoyaron en estos años, a los colegas de la Universidad de Antioquia, a los socios de las universidades en Medellín, a mis estudiantes de alemán y de la Maestría en Lingüística Alemana y, en general, a toda la comunidad antioqueña. Cierro estas líneas de despedida deseándoles a todos los que quieran embarcarse en una experiencia académica alemana muchos éxitos y muchas experiencias enriquecedoras. Como dicen en mi tierra: "¡Quien lo vive es quien lo goza!" Un caluroso saludo, Lissette Mächler Medellín, 12 de julio de 2016