HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA. LA POESÍA DESDE 1939 Poetas del exilio: Hacia el exilio partieron, por causa de la guerra, poetas de la generación del 14, como Juan Ramón Jiménez o León Felipe. También abandonó la península la mayor parte de los poetas del 27: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Pedro Garfias, Ernestina de Champourcin. Tenían al salir de España una trayectoria literaria reconocida, se habían manifestado a favor de la República y vivieron el desencanto de la derrota. Varios permanecieron en Europa algún tiempo, pero más tarde se instalaron en América; mantuvieron viva su amistad entre ellos y también con los que quedaron en España aunque, inevitablemente, su evolución fue diferente, según sus circunstancias. Junto a los anteriores, pronto publicaron poesía fuera de nuestras fronteras escritores más jóvenes: José María Quiroga Pla, Juan Rejano, Arturo Serrano Plaja, Juan Gil−Albert, Francisco Giner de los Ríos, Antonio Aparicio; en otros, la vocación litera ria despertó en el exilio: Manuel Durán, Tomás Segovia, Agustín Argüelles, Vicente Arana, Luis Rius; por fin, hubo algunos poetas nacidos en el exilio. Rafael Aib: Retornó de lo vivo lejano y otros poetas enmudecieron. Años después, se volvió a oír su voz poética fuera de España. Todos lo escritores se esforzaban por integrarse en los países de adopción. Algunos murieron en el destierro; y casi toda la política lo consintió. Su retorno no siempre fue jubiloso: paisaje, gentes y mentalidad les habían cambiado. Juan Rejano :(Puente Genil, Córdoba, 1903−Méjico, 1976). Inició su exilio en París; vivió en Méjico y entre su fecunda obra destacan Memoria en llamas (1939) Fidelidad del sueño (1943) El Genil y los olivos (1944) Canciones de la paz (1955) y libro de los homenajes (1961). Póstumamente se publicó: El jazmín y la llama (1966), La tarde (1976), Elegías mexicanas (1977) y La mirada del hombre (1988). Expresa la nostalgia de su Córdoba del Genil los del recuerdo y mas preferidos, así como los sueños las invenciones líricas. Arturo Serrano Plaja: (Madrid, 1909−California, 1979). Recorrió países europeos y americanos .Antes de su partida había publicado Sombra indecisa (11936) y El hombre y su trabajo (1938). En Buenos Aires añora España en Versos de guerra y paz (1945) y posteriormente derivó hacia una poesía de carácter existencial: Galope de la suerte (1958) o religiosa: La mano de Dios pasa por este perro (1965). En 1982 apareció una antología póstuma suya, Los átomos oscuros. Marco histórico Desde 1939 hasta la actualidad se distinguen claramente dos épocas. 1. La época franquista (1939 1975). El régimen dictatorial del general Franco surgido tras la Guerra Civil supuso un cambio radical para la sociedad española: se prohibieron los partidos políticos, se suprimió el derecho de expresión, de reunión y de huelga y se instauró la censura. Las dificultades económicas tras las devastadoras Guerras: La Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial (1939 1945) y el aislamiento de España, hicieron que el país viviera, hasta la década de los 50, una etapa de penuria Con el final del bloqueo exterior (1951) comienza una lenta recuperación económica, acompañada, ya en los años 60, por una tímida liberalización. A pesar de la fuerte represión, la oposición al régimen fue aumentando poco a poco y creciendo la conflictividad social. 2. La etapa de transición y la vuelta a la democracia. A la muerte de Franco, se desarrolla el difícil proceso de la transición de un régimen político a otro.. Durante estos años, España se integra en los organismos europeos 1 y desarrolla, en política interior, el estado de las autonomías. Etapas literarias En el terreno literario, suelen distinguirse cuatro etapas desde 1939 hasta nuestros días: 1. Literatura de la inmediata posguerra (1939 1950 aproximadamente). La situación social y política de España y la incomunicación cultural con el extranjero dificultan el resurgimiento de la literatura. Por otra parte, unos escritores son adictos al régimen o conviven con él, mientras que otros deben callar su voz disconforme. Los esfuerzos por restaurar la cultura rota, escindida por la guerra, se apreciarán especialmente en novela (la publicación en 1942 de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, marca el comienzo de un nuevo camino) y poesía (con la fundación, en 1943, de la revista Garcilaso). 2. Realismo social (1950 1960). En los años 50, la tendencia dominante corresponde al realismo social, con que se pretende reflejar las circunstancias dramáticas en que vive el país. Es una literatura que aspira a transformar la sociedad. Esta literatura tiene su reflejo en los tres géneros tradicionales: poesía, narrativa y teatro. 3. Realismo crítico y literatura experimental (1960 1975). Muchos escritores consideran agotado el realismo social e intentan buscar nuevas formas y enfoques (sin abandonar el compromiso político). En la renovación del lenguaje literario será también decisivo el conocimiento de otras literaturas, así como la irrupción de la novela hispanoamericana. El cambio es claramente perceptible en novela y poesía; en teatro, destaca sobre todo la aparición de grupos teatrales independientes. 4. Desde 1975. La muerte de Franco supone el fin de una época. Con la transición y la democracia, se instauran las libertades y desaparece la censura. Se multiplican las tendencias de diversos tipos: junto a corrientes experimentales, se produce también el retorno de lo subjetivo y de contenidos existenciales, uso de formas más clásicas, etc. Poesía desarraigada En esta época hubo poetas con aquella consagra belleza en medio de una realidad acongojante La aparición Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso, fue como un clarinazo que aunaba inquietudes o las despertaba. Porque en esta dirección, y con clara oposición a la juventud creadora estaban ya poetas como Victoriano Crémer y Eugenio de Nora, cuyos libros más significativos en este sentido se publican en 1945 y 1946. Cultivan una poesía arrebatada, de tono dramático, tremendista a veces, con in flujos de Aleixandre, del propio Dámaso Alonso, en verso libre normalmente Dámaso Alonso califico de desarraigada esta poesía que como la suya no interpreta el Mundo como un todo armonioso y se sino como angustia y caos Poesía arraigada Paralelamente, otros escritores oponen a la objetividad estética, a la pura creación de belleza de la juventud creadora', una intimidad emocionada. Algunos, según hizo Hernández en sus últimos poemas y, antes, en muchos de los suyos, Unamuno, cantan sus circunstancias hogareñas. En esta línea se inscriben poetas como Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Rafael Morales y, en parte, Dionisio Ridruejo Jose María val verde. Son escritores arraigados, en el sentido dado a esta palabra por Dámaso Alonso. Característica muy generalizada en estas tres direcciones descritas y en otras a las que aún debemos aludir es la aparición de una religiosidad muy poco manifiesta en las promociones de la anteguerra. Unas veces, evoca los misterios de la Navidad o la Pasión; en ocasiones, su emoción cristiana ofrece una visión del mundo 2 sencilla y amorosa; por fin, en los poetas más dramáticos, Dios es el magno interlocutor a quien se interroga, a quien se apela o a quien algunos poetas increpan o niegan. Poesía Social. La poesía pasa a poner la atención en el hombre que sufre y de ahí a la preocupación social. El poeta sale a la calle, contempla y denuncia la injusticia, el dolor y la miseria. Ésta se usa como arma y para despertar la conciencia política de los lectores. En esta poesía se cultivan algunos poetas como Gabriel Galaya, Blas de Otero o José Hierro. Poesía Vanguardista. El postismo: El llamado postismo, fue iniciado por Carlos Edmundo de Ory(1923), Eduardo Chicharro y el italiano Silvano Sernesi. Trataron de publicar la revista madrileña con el mismo nombre (el postismo) pero la censura solo permitió el primer número, aunque le siguió otra, Cerbatana. Otros de los Vanguardistas Notables fueron poetas como Juan Eduardo Cirlot, Dau al set y Ángel Crespo. El grupo cántico. Radicado en Córdoba se expresó a través de la revista de ese nombre. Influida por la poesía barroca Juan Ramón Jiménez Luis Cernuda y Jorge Guillén, esta es una poesía culta, refinada he intimista, de temática amorosa, sensual y religiosa. Compusieron el grupo: Juan Bernier, Ricardo Molina, Pablo García Baena y Julio Aumente. Poetas que se dan a conocer de 1940−1960. Algunos de los que se dan a conocer en estos años son: Rafael Morales: Extraordinario poeta Talaverano, autor de un libro inolvidable. Algunas de sus obras son: Poemas del Toro, El Corazón de la tierra , los desterrados, Canción sobre el asfalto Prado de Serpientes. José Hierro: Este gran poeta madrileño de profundas vinculaciones santanderinas publicó su libro Tierra sin nosotros. Otro que publicó ese mismo año fue Alegría. En ambas obras ha expresado el sentir juvenil del poeta. El segundo libro llevaba el tema de Goethe: A la alegría por el dolor. Hacia una renovación poética A finales de los años 50 surge un nuevo grupo de poetas. Piensan que la poesía no puede considerarse un arma para combatir la injusticia y se proponen la búsqueda de un nuevo lenguaje poético. Indagan en su experiencia personal, en sus vivencias, impulsados por una sed de conocimiento y de belleza. En sus poesías prestan atención, a lo cotidiano e íntimo: la amistad, los recuerdos infantiles o del tiempo pasado, el amor, etc. Con un lenguaje muy cuidado, se alejan de las tendencias anteriores, tanto del tono desgarrado como del prosaísmo de la poesía social. Emplean con frecuencia la ironía y el humor. Componen este grupo Gil de Biedma (el autor del poema No volveré a ser joven), Angel González, Claudio Rodríguez, José Angel Valente, Francisco Brines. También comienzan a escribir en esta década Carlos Barral 3 y José Agustín Goytisolo. Desde los años setenta La aparición de los novísimos, nacidos todos después de la guerra, marca una nueva etapa. Rechazan la poesía social y conceden más importancia a los valores estéticos que a los éticos. Son grandes lectores, europeístas, ponen gran cuidado en la lengua y en el estilo, potencian la imaginación y les gusta experimentar. Usan como material elementos tanto de la tradición como de la cultura de masas: el cine, la televisión, los cómics, la música (jazz, rock...). Sus recursos técnicos más habituales son el collage, las enumeraciones caóticas, etc. Se incluyen en este grupo Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Antonio Martínez Sarrion, Leopoldo Maria Panero, etc En la poesía posterior se suceden muy vanadas tendencias, como la poesía culturalista, con Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena. 4