Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Musikontext / II Época, N° 19, Febrero 2011 El profesor de orquesta (1) Presentamos un artículo en dos partes en el que su autor Florian Popa, clarinetista y estudioso de la fenomenología de la música, proporciona unas pautas para la comprensión de esta perspectiva filosófica de análisis, enfocada en este caso al músico de orquesta. Autor: Florian Popa Fenomenología de la música 1 Cuando llega el momento en que una persona que toca un instrumento, decide ser profesor de orquesta, lo primero que debe hacer es reflexionar seriamente sobre la complejidad del significado y finalidad de la música, con la dificultad añadida que implica que el hecho de tocar en una orquesta es una responsabilidad compartida con otros profesores bajo la coordinación de un director. La interpretación musical se desarrolla sobre una partitura que encierra a través de la notación musical una codificación del pensamiento filosófico de un compositor, que nos quiere transmitir un mensaje sobre sus experiencias sentimentales y filosóficas, valores intrínsecos a cualquier obra de arte.2 La música, a través de sus formas de expresión, tiene términos y contenidos que pueden ser nombrados y explicados, pero asimismo hay otros que no se pueden explicar, solo se pueden sentir.3 1 La fenomenología afirma que la percepción es/debería ser un proceso de descripción rigurosa de nuestra experiencia con datos sensibles no basada en teorías, suposiciones o presuposiciones, solo a priori, esa parte de nuestro conocimiento que poseemos independientemente de cualquier experiencia. La contribución nueva e interesante que la fenomenología aporta a las artes es este enfoque de espectador como organizador activo de las percepciones, no como receptor pasivo de objetos invariables. (Lewis Rowell. Thinking about of Music. 1983. The University of Massachusetts Press, Amherst). 2 Esa interpretación como “lenguaje de un mundo espiritual”, como un “sánscrito misterioso” o jeroglífico por la falta del esclarecedor lenguaje de las palabras, no fue el único intento de iluminar la esencia de aquella música instrumental absoluta, sin objeto ni concepto”. (Dahlhaus C. La idea de la música absoluta. Idea Books. 1999 Barcelona) 3 Las obras de arte son depositarias de energía psíquica, y transmiten esta energía de acuerdo con la cualidad de la atención que se les presta. Los efectos de esta energía pueden ser descritos como sensaciones de felicidad, conciencia despierta, tranquilidad o la voluntad de abandonar nuestras cuestiones personales para entregarnos a la experiencia universal. Esta energía es extremadamente efímera y volátil, y frecuentemente se disipa en el momento en que la recibimos. (Del Campom P., coord. La música como pro ceso humano. Esta r crea tivos, estar conectados. Autora: Silvia Nakkach. Amarú Ediciones, Salamanca, 1997) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/1 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Para interpretar una partitura, no es suficiente con tocar las notas, hace falta mucho más que eso; hay que atender al sentimiento, es decir, al mensaje codificado en la partitura como resultado de las experiencias vividas por el compositor, gracias a su creatividad que es sinónimo de inspiración.4 La música es un arte que participa sin duda de una realidad multidisciplinar, comparable a un monolito indivisible. Por lo tanto cuando se llega a ser profesional de la música, se da uno cuenta de que lo estudiado anteriormente, por separado, en realidad es un conjunto de conocimientos que deben ser ampliados mucho más. Además todo este conocimiento, tiene que ser complementado inexorablemente con la creatividad tanto por los compositores e intérpretes como, no menos, por los oyentes. En realidad todas las personas son creativas.5 Sin embargo hay una creatividad extrema resultado del desarrollo de las habilidades correspondientes a las llamadas siete inteligencias que componen el cerebro, creatividad extrema propia de los genios.6 En música, que no es una ciencia exacta, la perduración en tiempo, la creatividad y la interpretación dan la patente, que se manifiesta en el estilo de un compositor o intérprete, que suele ser inconfundible para los profesionales y para los melómanos. Por esto los intérpretes tenemos que hacer uso de nuestra creatividad y conocimientos a través del pensamiento convergente para poder dejar fluir el mensaje que decodificamos. En otras palabras, podemos afirmar que el acto creativo es un acto filosófico que el compositor plasma en una composición. La interpretación de esta composición se hace a través de la estética musical y se concreta por medio del análisis creativo. Este tipo de análisis creativo recibe la denominación de fenomenología de la música. 4 De todas las artes, la música es posiblemente la más satisfactoria; carente de los límites de la palabra, lleva un mensaje universal desde el compositor al intérprete y al oyente en un continuo fluir, dejando una esfera de acción entre elector y el público para transformar la concepción y la recepción según sus naturalezas y necesidades. (Del Campo, P., coord. La música co mo pro ceso humano. La música y el proceso creativo humano. Autor : Sir Yehudi Menuhin. Amarú Ediciones, Salamanca, 1997) 5 La creatividad como estado de conciencia es una acción positiva, un vehículo de cultivo virtudes humanas. Como toda sadhana, la creatividad se pone al servicio del desarrollo personal y genera una especie de con ectividad de ca rácter espiritual, que desde el Ser interior apunta hacia una energía que es más que uno mismo. (Del Campo P. Coord. La música como proceso humano. Estar creativos, estar conectados. Autora Silvia Nakkach. Amarú Ediciones, Salamanca 1997). 6 La creatividad se apoya en grandes cantidades de originalidad e inspiración; en otras palabras, en algo espontáneo, profundo y real. Es un estado de gracia, una condición equilibrada de la que forman parte nuestra herencia del pasado antiguo, así como nuestras experiencias en la vida diaria y en nuestra proyección de futuro. También es un estado elevado de conciencia que unas veces aporta revelación y otras evita una vida de búsqueda. (Del Campo P. Coord. La música como p roceso humano. La música y el proceso creativo humano. Autor Sir Yehudi Menuhin. Amarú Ediciones, Salamanca, 1997). Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/2 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ La fenomenología musical es la ciencia que estudia el fenómeno de los sonidos no interpretables, sonidos que son así por sí mismos y no admiten ser interpretados. Son siempre los mismos sea quien sea el intérprete. La música es una estructura controlada de un material sonoro que comunica, a través del intérprete, la visión personal de la experiencia filosófica, como acto de una vivencia artística del compositor. Como se deduce de la definición de la música, hay tres puntos que confluyen en una realidad filosófica, que hay que investigar y conocer para tener verdaderamente conciencia del acto creativo e interpretativo, aunque las respuestas a las preguntas que plantea la música - ser, saber, valorar- son difíciles de concretar. Los tres puntos mencionados en la definición de música representan, en realidad, una cadena que puede tener un modelo esquemático formado por los siguientes componentes: 1. Filosófico, que representa al compositor como emisor de la música a través de una composición plasmada en una partitura por medio de un código que es la escritura musical como lenguaje.7 2. Estético, fenomenológico, que representa al intérprete que es el canal de transmisión, como decodificador y reconstructor sucesivo del mensaje filosófico del compositor. 3. Oyente, que es el receptor del mensaje del compositor y por lo tanto realiza un acto estético cuyo fin es un acto filosófico. La música antes de plasmarse en una partitura es de naturaleza etérea en el pensamiento del compositor y por lo tanto material filosófico, es decir, la música como acto creativo en su parte inicial no es material en su estructura y forma organizativa. La escritura musical, siendo inexacta, no transmite en modo alguno las intenciones exactas de los compositores. Por esto los intérpretes tienen que apoyarse en la tradición interpretativa que representa la experiencia de anteriores intérpretes transmitida de generación en generación.8 7 En la filosofía de la historia musical de Wagner es Beethoven quien ha desarrollado la capacidad lingüística de la música instrumental hasta el punto en que la expresión musical, en vez de quedar limitada al sentimiento in abstra cto, alcanza una determinación individual: una determinación que no obstante, al final, en la Novena sinfonía, había requerido palabras, porque como determinación sin objeto, como expresión más individualizada sin contenido objetivo, había caído en una contradicción interna. (En 1851, en ópera y drama, Wagner atribuye exclusivamente a Beethoven la capacidad lingüística individualmente determinada, pero más tarde, en la década de 1870- como se puede deducir de las palabras de Wagner sobre la “melodía infinita”-, reconoce también la importancia de Bach para el desarrollo del carácter lingüístico de la música instrumental). (Dahlhaus, C. La idea de la música absoluta. Idea Books. Barcelona, 1999) 8 Como intérpretes nuestra relación con una composición se asemeja a la del compositor con el cosmos. Antes de que el compositor la traslade al papel, antes de que sea ejecutada, la composición solamente está en dependencia con la mente del autor. Está contenida en su imaginación. Desde el momento que está escrita pasa a depender de la imaginación del lector y cuando la pieza se toca queda subordinada a las leyes universales. Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/3 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Para llegar a una interpretación lo más cercana a la intención creativa del compositor, tenemos que analizar el acto interpretativo a través de la fenomenología de la música. En su aplicación como herramienta de investigación y análisis de la música, la fenomenología está determinada por la condición humana a través de elementos como la ilusión, actitud, mentalidad, sensibilidad, flexibilidad y talento. La condición humana, asimismo, está influida y determinada siempre por el factor espacio-tiempo. Con lo expuesto hasta este momento, queda en evidencia que los conceptos filosóficos generan y determinan los valores estéticos y formales en la música. De lo anteriormente argumentado se deduce que a través de la fenomenología se decodifica el mensaje filosófico del compositor encerrado y codificado en una partitura. En las obras orquestales la responsabilidad final la tiene el director por medio de su instrumento, que es la orquesta. Como crear, interpretar y escuchar música ha sido siempre una necesidad primaria para los seres humanos, las preguntas que se plantean en el momento de la interpretación y percepción de este mensaje son: ¿En qué medida se llega a descifrar este mensaje y en qué medida corresponde a las intenciones del compositor? Las respuestas dependerán siempre de la competencia profesional del director y de los profesores componentes de la orquesta.9 Por lo tanto, como conclusión, la sociedad que genera la música está compuesta por el compositor a través de su composición, el intérprete como canal de transmisión y decodificador y, por último, el receptor u oyente. Tanto el intérprete como el oyente tendrán mejor comprensión del mensaje de una composición (vivencias resultantes) a través de sus ilusiones esenciales, en cuanto tienen más experiencias o más referencias. La referencia representa las capacidades creativas del hombre de tener una suma de posibilidades con las cuales puede medir el proceso de expansión o comprensión de la música. Un sonido no es nada, dos sonidos (un intervalo) ya crean un sistema referencial y de orientación. Este sistema referencial no es consciente, es un proceso de medición y por lo tanto de referencia intelectual. Así que podemos decir del sistema referencial que representa un producto de origen. 9 En la ejecución de una obra orquestal tradicional, los músicos dependen tanto del director como de las leyes de un juego colectivo reglado con precisión y que no se puede transgredir. (Pierre Boulez, Puntos de referencia. Editorial Gedisa S.A., Barcelona 2001) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/4 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Significado y valores Para determinar y cuantificar el nivel de comprensión “musical” la fenomenología se vale de términos como: significado y valores. A) Significado10 Las preguntas que genera el concepto recogido en “significado de la música” son: ¿Se refiere a hechos reales? ¿Es la música un material auditivo etéreo?11 ¿Qué es lo que representa? La respuesta sería: el significado de la música representa una asociación entre la realidad armónico-tonal organizada y el mensaje filosófico encerrado en la composición. Por esto, para determinar el significado de una composición, utilizamos términos como: “expresa”, “simboliza” o “representa”, con especial referencia a sentimientos o imágenes.12 B) Valores Para que el significado, tenga un sentido nos servimos de los valores que atribuimos a la composición.13 10 La expresión estética es más un significado trascendente de lo que ha hecho el artista –cuadro, música o poema-, y todo el valor humano del arte está ahí: reside, para el oyente o el espectador en la significación tra scend ente de lo vivido estéticamen te. (Piguet, J.-Claude. Escrito s sobre la música. Idea Books, 2000) 11 Debe haber un cierto significado intersubjetivo de la música que es el mismo para todos y que cada uno debe poder captar cualquiera que sea su opinión sobre la música que lo conlleva. Eso quiere decir que hay una verdad de la música que es diferente de la verdad del autor, y que se debe ceñir a un cierto condicionamiento de la música en nosotros y en los sonidos, que se ha de poder desvelar. (Piguet, J.Claude. Escritos sobre la música. Idea Books, 2000) 12 El significado, entonces, en su sentido más amplio, implica una especie de asociación entre lo intrínseco y lo extrínseco, lo interior y lo exterior: En el caso de la música entre los hechos tonales “y algo más”. Antes de considerar que es éste algo más y como se refiere a él la música, presentamos una afirmación muy lúcida de Leonard B. Meyer sobre la naturaleza del significado musical. Al iniciar el tema, Meyer nos recuerda que los significados no son observaciones subjetivas sino “conexiones reales que existen objetivamente en la cultura y no conexiones arbitrarias impuestas por la mente caprichosa del oyente particular”. (Rowell, Lewis. Thinking about of Music. The University of Massachusetts Press, Amherst, 1983) 13 Al decir valor, quiero decir “digno, merec edor”. Cuando le atribuimos valor a una obra musical o a una de sus propiedades, decimos que tiene a nuestro juicio dignidad, merecimiento, que debería ser valorada por que es hermosa, agradable, buena o verdadera. Semejante definición es coherente con el uso general de la expresión valor estético, la propiedad inherente a una obra de arte de producir una experiencia buena o placentera en lo que la contemplan. (Rowell, Lewis. Thinking about of Music. The University of Massachusetts Press, Amherst, 1983) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/5 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Para poner en evidencia éstos valores los intérpretes y directores de orquestas tienen que tener y hacer uso de sus conocimientos y dominio de los componentes en la aplicación de la práctica orquestal interrelacionada con la rama filosófica de la fenomenología de la música. Los valores que atribuimos a las composiciones para cuantificar el sentido de las mismas son: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Tonales Armónicos Texturales Dinámicos Temporales Estructurales En síntesis, no cabe duda que para la mayoría de las personas, la música es simplemente bella. Este proceso fenomenológico representa un conjunto de elementos que ejercen una cierta influencia sobre la conciencia humana, influencia que recibe la denominación de presión vertical, que en música se asocia con las armonías. Si tenemos una presión vertical, por lógica tiene que haber una presión horizontal.14 El conjunto y cantidad de elementos que trabajan de manera sucesiva, determinados por el factor tiempo real sobre la conciencia humana, recibe la denominación de presión horizontal y se asocia con las líneas melódicas. De lo expuesto se deduce, que controlando la lógica de las presiones vertical y horizontal podemos afirmar que: la música representa y es el equilibrio entre la presión vertical y la presión horizontal en fase filosófica y por lo tanto la música es pensamiento trascendental. Como la relación de presión vertical y horizontal determinan la asociación armonía-melodía, nace la necesidad de un sistema referencial de medición del antagonismo creado por estos dos términos y esta referencia es el intervalo de octava. La octava es considerada el intervalo musical en el que se resuelve la tensión, por lo que adquiere una gran importancia referencial. Esto demuestra que los intervalos musicales tienen un valor filosófico-estético que se traduce en expresión. Por ello, podemos afirmar que así como la octava tiene un carácter resolutivo, el intervalo de cuarta, tiene un carácter atribuido en música a la introversión: la cuarta ascendente tiene un carácter activo; la cuarta descendente, tiene un carácter pasivo. El intervalo de quinta, tiene un carácter de extroversión: quinta ascendente, carácter activo; quinta descendente, carácter pasivo. 14 La música no está hecha con sonidos. Se hace con melodías y armonías ordenadas por el ritmo, en un cierto tempo y que los músicos sacan a la luz por medio de sonidos, igual que el lenguaje se compone de formas verbales que el escritor o el orador hacen aparecer por medio de las palabras escritas o habladas. En otros términos la música no es un objeto físico, ni siquiera un objeto real, es una imagen que con la ejecución y sólo con la ejecución se comunica al oyente por una cierta manera de ligar, modelar y acentuar los sonidos. Si es verdad que la obra musical se puede concebir en la imaginación hasta en los menores detalles, de hecho no se realiza más que por la ejecución y es en la ejecución donde se presenta como un lenguaje de imágenes melódicas en el que el verbo es movimiento armónico que, junto con el tempo, mantienen y conducen el despliegue melódico. (Piguet, J.-Claude. Escritos sobre la música . Idea Books, 2000) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/6 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Por lo expuesto se puede afirmar que, la quinta es un intervalo generador y una referencia de oposición. Por último, se puede afirmar que un semitono puede ser considerado el intervalo más lejano, por el carácter antagónico que genera. La información auditiva, los sonidos, para adquirir sentido necesitan tener una estructura en la que basarse, estructura que proporcionan y determinan las formas musicales. A su vez la estructura y la forma están influenciadas por el ritmo (pulso) y el tempo.15 El tempo es en realidad, el catalizador de todas las reacciones musicales. No obstante, el tempo tiene una dirección que lleva el discurso musical, hacia un punto máximo denominado clímax. También puede ir en dirección inversa, es decir, hacia el punto inicial de la composición. El primero que utilizó, verdaderamente, el contraste de tempo fue F. Schubert, de manera que influyó de forma determinante sobre las formas musicales. Con el contraste de tempo, la masa sonora puesta en movimiento hacia el clímax tiende a reencontrarse en el reposo inicial. 15 El hombre no tendría conciencia del tiempo en el mundo, si no fuera él mismo una criatura que corporal y psíquicamente se temporalizase. Todo sucede como si el discurrir de nuestra vida en el tiempo del mundo estuviera condicionado por una medida interna del tiempo basada en último análisis, sobre la duración de nuestra cadencia cardiaca (sístole-diástole) que marca nuestro pulso. Sobre el fondo de esa medida interna del tiempo, nuestra actividad puede ser rápida o lenta, pero, de hecho, no es rápida o lenta más que en relación con una marcha normal que sería la de nuestra motricidad natural, condicionada por el latido de nuestro corazón. Sólo tenemos una manera, en efecto, de calificar el discurrir continuo de una existencia en la duración: es medirlo por las etapas de duración que esta existencia nos hace recorrer. Es lo que se llama medir el tiempo, y la única cosa, en nosotros, que puede constituir una medida autónoma del tiempo es una cadencia de energía. En efecto, toda nuestra energía vital es cadencial, porque una cadencia de energía vital es un fenómeno global de dos movimientos de sentido inverso que, de alguna manera, se equilibran puesto que nos hacen abandonar un cierto estado orgánico para volver a llevarnos a él; en fin, porque una cadencia de energía crea un ciclo de tiempo análogo al que crea en el mundo la rotación aparente del sol alrededor de la tierra. Si la música es un acontecimiento psíquico, el tiempo que mide su curso debe ser también un tiempo interno: es en nuestra misma actividad psíquica donde hay que buscar su origen, así como la razón de sus estructuras. Ahora bien, toda nuestra actividad psíquica (nuestra actividad de sentimiento) toma forma sobre el fondo de nuestra cadencia respiratoria, cadencia respiratoria que establece la unidad de tiempo con la que se mide. En ausencia de toda influencia exterior y de toda intervención de nuestra voluntad, nuestra cadencia respiratoria adopta espontáneamente dos formas medidas y constantes: es binaria cuando estamos activos en el mundo; es ternaria en el reposo y en el sueño, es decir cuando estamos replegados sobre nosotros mismos en presencia del mundo: Esas dos cadencias elementales nos proporcionan así las dos unidades de tiempo sobre las que se puede fundar el tiempo musical. (Ansermet, E. Escritos sob re la mú sica. Idea Books, 2000) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/7 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Este clímax justifica la consideración cíclica de la música; resumiendo, tiene un principioacumulación de tensión-eliminación de tensión que descansa finalmente en el punto de reposo inicial.16 El principio de las composiciones se denomina exposición. La exposición musical es la representación de un conflicto temático, con la posibilidad de tener una determinada duración en el tiempo. El conflicto o contraste temático y su complejidad, determinan la duración y forma de una obra musical. La vuelta al punto de reposo inicial de una obra musical, se denomina reexposición. Como conclusión, la exposición de una composición musical es lo contrario de la reexposición de la misma, porque, mientras la exposición representa la divergencia temática, la reexposición, en su vuelta al punto inicial, representa la convergencia temática. No se debe confundir exposición y reexposición con repetición, porque en la música, fenomenológicamente, no hay repeticiones, solo acumulación o relajación de la tensión.17 Esta tensión para ser puesta de relieve necesita de una intensidad que es sinónimo de la fuerza extrínseca de la música como referencia. Otro sistema referencial es la tonalidad inicial. La música en su aspecto estético tiene un sistema referencial de ritmo o pulso.18 El pulso es la unidad de fuerza que caracteriza un movimiento, y por lo tanto, cada cambio de pulso se realiza por medio de la unidad de tiempo anterior al cambio real, unidad de tiempo denominada anacrusa real de pulso. La suma de estas referencias individuales y locales interrelacionadas, se denomina continuidad sinfónica, término que es de uso común entre los directores de orquesta.19 Por todo lo expuesto, en el trabajo de una orquesta, los profesores, a través del oído miden permanentemente los puntos de identidad sonora, proceso que se desarrolla a través de la 16 La mayor parte de los objetos de arte tiene puntos altos, clímax, intercalados con áreas de tensión o de actividad menor. (Rowell, Lewis. Thinking about of Music. The University of Massachusetts Press, Amherst, 1983) 17 psicológica) de reiteraciones es obviamente mucho mayor en la música. (Rowell, Lewis. Thinking about of Music. The University of Massachusetts Press, Amherst, 1983) 18 Cuando el ritmo desencadena un movimiento sostenido y obstinado, acaba por sujetar todos los demás elementos de la música y nos envuelve como los grandes períodos de Tristán, La consagración de la primavera, Las Bodas, el cuadro del bosque de Boris Godunov, la Suite Escita, constituyen de ello ejemplos incontestables. Pero la sumisión al ritmo es la dominación del elemento motor, el abandono a nuestros nervios. Estamos en eso, y no hablo únicamente de la música rusa, sino de toda nuestra música, profundamente influida por la aportación rusa, dejando aparte a Musorgsky, en el que toda la obra está dominada por la piedad. (Ansermet, E. Escritos sobre la música. Idea Books, 2000) 19 El director es el centro de atención para sus músicos y, tal como, fatalmente, lo es y debe para el oyente. Más que su propio gesto, es su porte o, si se quiere, su porte en el gesto lo que obra en el público. Es lo que ocupa la mirada del oyente, mientras la música provoca su actividad interior. Lo esencial, entonces, es que esta ocupación de la mirada no esté en contradicción con lo que sucede en el oyente ni le distraiga, sino que al contrario lo lleve allí con naturalidad. (Piguet, J.-Claude. Escritos sobre la música. Idea Books, 2000) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/8 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ conciencia. Dicha medición a través de la conciencia, se extiende de la misma manera en las distancias o formulas rítmicas. Esto confirma que la percepción mental, de los fenómenos en general y de la música en particular, no es instantánea. El hombre precisa de un tiempo de reconocimiento y procesamiento que varía de persona a persona. Esto nos lleva a la siguiente conclusión: el hombre, por naturaleza, asimila los fenómenos que le impresionan o le interesan, generando así los principios de identidad y diferencia que confieren el sello de calidad a la música. Las licencias en el pulso no son aleatorias, tienen su lógica como en el rubato, que es estructurado, determinado, se sabe de dónde viene y a dónde va. De la misma manera, se puede afirmar, que no hay licencias en el trato de los silencios musicales, que tienen la misma importancia o más que las partes audibles. Las fermatas tienen una estructuración de tiempo, en función de cómo se ha llegado y de cómo se sale de la misma. El trabajo de una orquesta, en la organización de los sistemas referenciales, es una tarea asumida por el director de orquesta que, tiene la función y responsabilidad de poder unificar los criterios formales (derivados de la fenomenología de la música) de los profesores a través de la batuta. Así, la homogeneidad de una orquesta viene dada por la funcionalidad gestual proporcional que ejerce el director. Por lo tanto, el profesor de orquesta tiene que adaptarse rápidamente a reconocer los gestos del director a través de la articulación de la medida.20 Las medidas articuladas por medio de la géstica del director adquieren un carácter de figura métrica, que garantiza la homogeneidad rítmica del pulso del conjunto, como unidad de criterio referencial. Todas las medidas tienen en común la primera parte de la articulación que va a ser un golpe hacia abajo coincidiendo con la fuerza de la gravedad. Y por lo tanto la velocidad de la respiración física, tiene que ser perfectamente coordinada con la velocidad de pulso-impulso (anacrusa-articulación) del director. Como criterio imperativo, tanto la respiración física como la respiración musical son comunes a todos los profesores. Resulta que el brazo del director, en la articulación de una medida, no es sólo una función óptica, es y representa sobre todo el contenido filosófico de la música que se tiene que decodificar. 20 La realidad a la que el músico se enfrenta entonces no es el texto, sino lo que contiene el texto; lo que está escrito no es más que unos datos con un sentido y es este sentido el que se trata de descubrir y de comunicar por medio de la ejecución, la cual sólo tendrá valor en la medida en que se cumpla esa comunicación. En suma, el compositor ha fijado la sustancia musical de la obra pero esa sustancia no toma vida más que en una cierta calidad de movimiento que como parte perteneciente al ejecutante, devenido intérprete, le corresponde a éste experimentar y poner en práctica. El gesto del director imprime a la ejecución de la orquesta ese impulso bajo el cual las notas revelan su sentido y eso la justificará, cualquiera que sea. (Piguet, J.-Claude. Escritos sob re la mú sica. Idea Books, 2000) Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com página/9 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ La articulación del impulso (1ª parte) y resolución (las demás partes de la articulación) tiene que tener una cierta proporción, porque ésta determina la homogeneidad expresiva y de conjunto de una orquesta. Es evidente que el resultado y la calidad de interpretación de una obra orquestal depende de la autoridad de un director, la cual deriva de su actitud postural y moral que no debe transmitir, de ninguna manera, temor e inseguridad. Aparte de los sistemas referenciales, de índole filosófica y estética, los profesores tienen que conocer algunos de los problemas que se dan en las orquestas derivados de la complejidad instrumental y, así, tener paciencia a la hora de trabajar en los ensayos, lo que influye en la disciplina de orquesta. Sin minimizar en ningún momento la importancia de ningún instrumento o puesto dentro de la orquesta, se suelen considerar como columna vertebral de la misma los siguientes puestos por instrumentos: concertino, violoncello 1º, oboe 1º y timbal. Los conciertos de las orquestas sinfónicas contienen por lo general un repertorio estándar que se repite cada dos o tres años y que incorpora paulatinamente obras que a su vez se transforman en repertorio estándar. Por lo general un concierto contiene: una 1ª parte con una obertura sinfónica más un concierto de gran envergadura y una 2ª parte con una obra de grandes dimensiones sinfónicas. Como en el artículo del aspecto formal de la fenomenología musicalligado al profesor de orquesta, se van a analizar detenidamente aspectos de la práctica orquestal, en este punto mencionaremos aspectos inherentes ligados a la estética de la interpretación: instrumentales y musicales, la afinación, de arco individual, de arco sinfónico, de simultaneidad y homogeneidad tímbrica como: Es interesante saber que la trompa por su espectro sonoro no combina bien con el trombón, combina bien con la trompeta, el fagot y el clarinete, y propicia la transición y unión entre viento-metal y viento-madera. El clarinete gracias a sus armónicos impares realiza la unión tímbrica entre los instrumentos de viento-madera y la viola es el instrumento de cuerda que establece la unión tímbrica entre las cuerdas. Los instrumentos de cuerda tienen problemas en general con el arco, que difiere en longitud de un instrumento a otro. Por ej., el contrabajo es el instrumento de cuerda con el arco más corto y el de la viola es el arco más largo; los instrumentos de cuerda, excepto el 1º y 2º violín, también tienen problemas de colocación en la orquesta. No obstante todos los instrumentos de una orquesta tienen un problema de distancia unos con otros y en relación con el director. Estas consideraciones filosóficas de la fenomenología, son imprescindibles en la formación y práctica de la profesión de músico de orquesta, en la misma medida que las consideraciones formales. Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com p á g i n a / 10 Revista on-line de música y arte sonoro SULPONTICELLO ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ issn: 1697-6886 ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕∕ ∕ ∕∕ ∕ Referencias • Página web de Florian Popa Cómo citar este artículo Formato Documento Electrónico (Norma ISO 690-2) POPA, Florian. El profesor de orquesta [online]. Madrid: Sul Ponticello, II época, n. 19, feb. 2011. Disponible en World Wide Web: <http://www.sulponticello.com/?p=2988>. ISSN: 16976886 Copyright © 2010 SUL PONTICELLO – www.sulponticello.com p á g i n a / 11