Wingardium Leviosa: una mirada a Hermione Granger

• DOSSIER. HARRY POnER EN CALZONCillOS
Wingardium Leviosa:
una mirada a
Hermione Granger
Sashenka Garda Torres
Es licenciada en letras por lo Universidad
Calólica Andrés Bello ¡Venezuela) y Especialisla
en Gerencia de Cornunicociones Integradas
por lo Universidad Metropolitano ¡UNIMET).
Invesiigoeloro en el óreo de la lileroturo infanlil
y lo Prornoción ele la lectura, irnporte la
Cóledra de literatura infantil en las Escuelas de
Educación de lo UCAB y la UNIMET
Actuolrnente es Jefe de Publicociones Irnpresos
en lo Editorial Cadena Capriles
Para comenzar
Poco antes de la publicación de Harry
Potter y el cáliz de fuego, cuando aún
trabajaba en el Banco del Libro, un par de
compañeros y yo decidimos preparar una
experiencia-taller con niños lectores de la
saga. En una sala de la institución cons­
truimos nuestro humilde escenario para el
mundo mago. Cada niño recibió, al inscri­
birse en el taller, una carta de invitación a
Hogwarts (firmada por el mismísimo Albus
Dumbledore) y los participantes se some­
tieron a la prueba del Sombrero Seleccio­
nador, que en este caso no hablaba, pero
que los niños tuvieron a bien escuchar en
silencio para saber a qué casa correspon­
dían.
Gryffindor recibió el mayor número de
estudiantes, como era previsible, pero
hubo quienes fueron asignados a Huffle­
puff o a Ravenclaw. Inclusive la mal pon­
derada Slytherin acogió a un estudiante
que, quizás, valientemente llevó la contra­
ria.
basiliscos. Nadie dudó nunca de la expe­
riencia. Ni siquiera cuando una "criolla
saeta de fuego" desfiló ante los ojos de los
participantes (estaba dañada,
por su­
puesto).
Por razones logísticas mi rol de men­
tora me hizo convertirme en una suerte de
Minerva McGonagall, mientras mis com­
pañeros de trabajo tuvieron el honor de
recibir la investidura del profesor Dumble­
dore y la profesora Sprout. Sin embargo,
mi voz de lectora devota de esta serie de li­
bros me vinculaba a otro personaje: Her­
mione Granger, la fiel amiga de Harry.
Como tributo a esa experiencia tan sig­
nificativa con los niños y agradeciendo
haber podido presenciar las discusiones,
críticas e intereses de lectores en edades
comprendidas entre los 7 y los 11 años,
me permito compartir mi viaje de lecturas
de la mano de un personaje complejo y
sensible como Hermione, quien llegó a ser
parte de mi equipaje sentimental durante
todos estos años y de quien, reciente­
mente, llegó la ocasión de despedirme.
Durante cuatro semanas, cada sábado,
recibimos a una veintena de "alumnos"
decididos a descubrir las artes mágicas.
¿Una empollona?
Elaboramos varitas, descubrimos pociones
diamos criaturas mágicas memorables,
En Harry Potter y la piedra filosofal
comienza a dibujarse la amistad entraña­
como los hipogrifos, y temibles, como los
ble que unirá, tal vez para siempre, a Ron,
embotelladas en el callejón Diagon y estu­
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EDUCACIÓN Y BIBLIOTECA N. 164 - MARZOABRll 2008
HARRY PODER EN CALZONCILLOS.
Hermione y Harry. El expreso de Hog­
warts se constituye como el escenario,
profundamente simbólico, del viaje iniciá­
tico que estos personajes emprenderán.
Este tópico literario, utilizado desde épo­
cas remotas en la literatura universal y,
particularmente, en la literatura occiden­
tal, se erige como el primer gran vínculo
con el imaginario colectivo que nos cons­
musca la delicada pluma utilizada en la
práctica, Hermione lo ejecuta a la perfec­
ción. Este pasaje del despertar de la obra
nos invita a trazar, no sólo al personaje,
sino la relación que irá desarrollando con
sus nuevos amigos. Al principio, ni Harry
ni Ron se presentan amables. A esas eda­
des, magos o no, los niños y las niñas no
desarrollan relaciones muy estables con el
tituye como cultura. Para un lector acu­
sexo opuesto y Hermione no pasa de ser
cioso, muchos de estos referentes son
una compañera de clases con la que vale
harto conocidos, sin embargo, para niños
la pena estudiar. Sin embargo, acciones
que se estrenan en el mundo de la palabra
sucesivas de lealtad, compañerismo y soli­
escrita, suponen todo un descubrimiento.
dez en los principios, hacen que el par de
No es este el espacio ni persigo la in­
amigos se anime a mirarla y a valorarla
tención de establecer un juicio de valor
distinto. Así, la niña sabelotodo, estricta y
acerca de los atributos de la saga de Harry
metódica comienza a configurarse como
Potter.
una pieza clave del joven trío.
La prensa especializada,
y la
prensa rosa también, se han encargado lo
Como hija de "muggles", Hermione se
suficiente de estudiar los fenómenos del
encuentra en desventaja ante una realidad
marketing, la vida de su autora y las largas
que no le es familiar. Los códigos, las tra­
filas de los niños para comprar el nuevo tí­
diciones, las viejas rencillas son descubier­
tulo. Creo fielmente que se lee en libertad.
tas por ensayo y error. Es comprensible la
No obstante, es preciso no perder de vista
necesidad de defenderse y ante la falta de
que muchos niños en el mundo han des­
linaje existe un arma infalible: el conoci­
cubierto el placer de la lectura por medio
miento. En el mundo "muggle", Her­
de estos libros que, seguramente, le han
mione tenía una vida de hija única,
abierto las puertas a otras lecturas y otras
comprendida y respetada por sus padres.
experiencias. En tal sentido, esta obra
En el mundo mago debe ganarse un lugar
ofrece la posibilidad de ir descubriendo
por mérito propio. De allí su afán perfec­
elementos, metáforas y simbologías de la
cionista, en ocasiones inquisidor, y la ne­
cultura
sin
cesidad permanente de seguir las normas.
duda, de la cultura británica, para así enri­
Esta niña reclama estructura porque es la
occidental,
especialmente,
quecer su maleta de lecturas y memorias.
única manera de mantener un equilibrio.
De allí que encontremos páginas llenas de
En tal sentido, las inseguridades se trans­
criaturas mágicas, conjuros inspirados en
forman en fortalezas, no siempre entendi­
la lengua latina, bailes de escuela y con­
das por los otros y, por qué no, también
cursos deportivos.
en obsesiones.
Asimismo, para los lectores, comienzan
Sin embargo, J. K. Rowling deslumbra
a construirse las personalidades, a vislum­
al lector con la caracterización de este per­
brarse los gustos y, claramente, a desarro­
sonaje escindido.
llarse las simpatías o antipatías por uno u
entre el "deber ser" y la contundencia de
otro. No obstante, de los tres amigos, Her­
la realidad circundante. Para emprender
mione representaba, al menos para el lec­
su viaje, la niña precisa de sus dos amigos
Hermione se debate
tor adulto, la caracterización más fácil de
y ellos de ella. La relación, casi simbiótica,
estereotipar:
es profundamente emocional. Cada nuevo
mucho pelo,
una niña menudita,
con
que aunque es hija de
libro enriquece sutilmente a unos perso­
"muggless" sabe más del mundo mago
najes que nunca podrían llamarse planos.
que muchos "sangre limpia".
Contradictorios, seguro. Mágicamente hu­
"Wingardium leviosa", encantamiento
© Aubrey Beordsley
manos. De esta manera, Hermione se
que permite elevar los objetos y suspen­
deslinda de la clásica empollona del cole­
derlos en el aire, es el primer hechizo que
gio para transitar, sin perder su esencia, el
los niños aprenden. Mientras Ron cha-
camino del crecimiento.
"En el mundo muggle, Hermione tenía una vida de hija
única, comprendida y respetada por sus padres. En el mundo
mago debe ganarse un lugar por mérito propio. De allí su
afán perfeccionista, en ocasiones inquisidor y la necesidad
permanente de seguir las normas"
EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA N. 164 - MARZO-ABRll 2008
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• DOSSIER. HARRY POnER EN CALZONCILLOS
Somos humanos,
después de todo
dan en el mercado editorial, los jóvenes
suelen perder el interés rápidamente. No
.•.
obstante, cuando perCiben que son trata­
dos con respeto, desde tramas y persona­
La entrada a la adolescencia supone
jes honestos, verosímiles, los adolescentes
una instancia, simbólica y muy real a la
mentir sin que pueda evitarlo. Cuando lo
que está en juego es la vida de aquellos a
quienes amas, aunque cueste, se hacen
concesiones.
pueden establecer vínculos afectivos desde
vez, de exploración y conocimiento del
la identificación psicológica. La saga de
ser. Si bien es común sentirse un poco
Harry Potter manifiesta, hasta el final, que
desgraciado o incomprendido, en estas
los héroes también son vulnerables, lo que
edades la figura del monólogo interior
produce una sensación de sosiego y com­
cobra especial relevancia. Por ello tal vez
�
cuando somos adolescentes, aprendemo
a conocernos a nosotros mismos (aunque
pliCidad en el lector juvenil. Y, por su­
Entre las dicotomías presentes en la li­
puesto, un viaje emocional, sonreído y
teratura fantástica, la traición y la muerte
lagrimoso para los "mayores".
no nos caigamos tan bien de vez en
El amor es el arma
más poderosa
son quizás las que más nos afectan. La
saga de Harry Potter tiene sus orígenes en
cuando).
el sufrimiento de un niño que pierde a sus
Harry Potter y el cáliz de fuego es el
Sí, la vida se
complica
escenario en el cual Hermione se descu­
bre desde lo femenino. Para sus amigos,
quienes enfrentan sus propias batallas in­
padres de forma violenta, quienes mueren
por tratar de protegerlo, víctimas de la
traición de un amigo. De allí en adelante,
el protagonista llevará, durante toda su ju­
teriores, es difícil comprender por qué su
Algunos niños tienen infancias más
compañera, tan controlada y racional, se
amables que otros, lamentablemente. Para
torna irascible, llorona y sentimental.
nes lo aman. James y Uly Potter, Sirius
muchos, la vida adulta debe comenzar
Black y el mismo Dumbledore van car­
ventud, el sino trágico de ver morir a quie­
Esta chica, entre otras cosas, sólo tiene
antes de lo previsto. Si bien la serie se de­
amigos de sexo masculino. Su relación
gando la espalda de un joven que no
sarrolla más en los años de adolescencia
quiere seguir acumulando culpas.
con otras chicas de la escuela es tangen­
que de niñez de los protagonistas, es in­
cial. Sólo Ginny logra convertirse en una
Tanto Ron como Hermione conocen
dudable que éstos atraviesan situaciones
los riesgos que significa ser amigos de
Harry Potter. Y cada vez esos riesgos son
interlocutora sensible y relevante para
difíciles, incluso aterradoras para el más
Hermione, pues la pequeña Weasley tam­
experto. La obra de Rowling no es en ab­
mayores, más violentos y de peores con­
poco encaja en los patrones convenciona­
soluto complaciente. Las aventuras y ries­
secuencias. Sin embargo, como esas cosas
les en los cuales nuestro personaje no
gos que deben atravesar los jóvenes
que ocurren porque son parte de uno
encuentra lugar, aunque Ginny sea defini­
revisten tanto compromiso que el equili­
mismo, ninguno cuestiona su rol en el pro­
tivamente más exitosa en la socialización.
brio del mundo mago depende de sus de­
ceso. La lealtad es una palabra definitoria
Por ello, podría decirse que Hermione vive
cisiones. Si bien la estrella es Harry Potter,
en estos libros. También lo es la traición.
una difícil soledad en la cual debe resolver
no es menos cierto que sin sus amigos el
Pero fundamentalmente, y hasta la última
sus propios miedos adolescentes.
conflictivo héroe no hubiese logrado ven­
página de Harry Potter y las reliquias de
El despertar de Hermione en el baile
cer a la muerte. Hay episodios duros y
la muerte, el concepto guía es el amor, en
del colegio, uno de los tantos referentes de
muy dolorosos que suponen el reto per­
su polisemia.
la cultura y el establishment británicos
manente de caer, levantarse y continuar.
Hermione, en situaciones límite, cum­
presentes en la obra, su entrada triunfal de
La ancestral lucha entre el bien y el mal
la mano del "galán" podría, ciertamente,
es, con creces, uno de los pilares más sig­
flictos de los chicos. Ron Weasley llega a
lucir convencional y hasta predecible. Sin
nificativos de la literatura fantástica. El pe­
albergar, en distintos momentos de la
ple el papel de mediadora entre los con­
embargo, la sincera apertura del perso­
ligro de subversión del orden establecido,
trama,
naje, la vulnerabilidad manifiesta en la
un temido Apocalipsis, hace que hombres
Harry, lo que obliga a que se separen por
sentimientos
encontrados
por
confesión al menor de los Weasley, la con­
y mujeres "de bien" emprendan gestas he­
períodos no siempre cortos. En cambio,
vierte en alguien cercano. Una persona
roicas para reestablecer el orden y la paz.
Hermione es la compañera incólume. A
que también puede vivir las situaciones
Tal es el caso de Harry, Ron y Hermione.
pesar de los muchos cambios que sufre
que nosotros vivimos. Finalmente, cual­
Cada uno debe vencer sus propios miedos
este personaje a través de los libros, del
quier chica o chico siente la necesidad de
y limitaciones en aras del bien común.
crecimiento personal que supone ceder
ser correspondido en sus sentimientos,
Es evidente que los tres amigos se ven
ante lo incontrolable y del amor por Ron
comprendido y valorado por lo que es. En
envueltos en situaciones que les resulta di­
Weasley, su esencia ética y apegada a la
cualquier edad enamorarse es una odisea.
fícil prever. Sólo Ron Weasley creció en el
justicia es inalterable. Así, nos encontra­
Para Hermione el camino debe comenzar
mundo mago. Para Harry y Hermione
mos ante un personaje que es capaz de
por ser reconocida como mujer por el ob­
todo es nuevo y muchas veces son guia­
morir por sus palabras, una suerte de he­
jeto de su afecto, y ya sabemos que hay
dos por instinto hacia confrontaciones en
roína romántica contemporánea cuyo
ciertas cosas con las cuales Ron Weasley
las que no hay garantía de éxito. Esta am­
principio es la lealtad. De hecho, en los
tiene dificultades.
bigüedad es particularmente difícil para un
momentos más tormentosos del último
personaje como Hermione. Para ella, su
libro, donde el desasosiego invade las
Mi experiencia en promoción de lec­
tura me ha confirmado que en la literatura
anclaje emocional es su estructura quis­
almas de quienes adversan a Voldemort y
dirigida a los adolescentes lo panfletario y
quillosamente racional de ser escéptica
la duda es el ingrediente principal del día
políticamente correcto, suele presentarse
ante aquello que no tiene explicación ló­
a día, sólo Hermione permanece, pues
como una visión impostada y vacua, lo
gica. Pero la joven es la mejor amiga de
para ella es importante honrar sus com­
que constituye un desconocimiento (no
Harry Potter y la convivencia con éste la
promisos. Los personajes de Rowling son
siempre intencional) del lector implícito.
lleva, continuamente, a romper sus es­
cuidadamente trabajados y en consecuen­
Ante este tipo de obras, que tanto abun-
quemas, a reaccionar, a hacer trampa o a
cia, verosímiles, lo que permite al lector
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HARRY POnER EN CALZONCILLOS.
anticipar o reconocer situaciones o actitu­
pañó durante todo el proceso. La muerte
des coherentes con la caracterización que
de Sirius en la quinta entrega y la de
se ha venido desarrollando en una trama
Dumbledore en la sexta marcaron inten­
extensa. La deserción y posterior arre­
samente mi relación con la obra y era se­
pentimiento de Ron es predecible. Una
guro que en la conclusión de la saga
actitud similar por parte de Hermione re­
alguno de esos personajes que ya forma­
sultaría poco menos que fraudulenta.
ban parte de mi vida diría adiós para
siempre. No me equivoqué, aunque fue­
ron más despedidas que las esperadas. A
todos ellos, con el sincero respeto de una
Siempre es difícil
despedirse
lectora convencida, les rindo honores
desde el corazón.
Sin embargo, no me siento defraudada.
Los libros de Harry Potter llegaron a
El cierre de esta experiencia se vio com­
constituirse en compañeros inseparables
pensada por la esperanza. Después de
para mí. Cada año, como millones de
todo, es posible confiar y creer en un
niños y adultos, esperé con ansias la lle­
mundo mejor, donde el amor sea el ga­
gada del nuevo título. Esta vez, llegó la
rante de la frágil permanencia de la paz. Y
hora de despedirse.
Hermione fue pieza clave en esta lectura.
Leí Harry Potter y las reliquias de la
muerte con avidez y mucha nostalgia.
Es muy grato sentir que alguien, a quien
has llegado a querer tanto, logra vivir en
Resultó muy difícil no sucumbir a todas
plenitud. Y diecinueve años después vis­
las elucubraciones mediáticas y los mu­
lumbrar, en la madre de dos pequeños in­
chos rumores que precedieron la apari­
quietos, la esencia bondadosa y leal de la
ción del libro. Por lo tanto, debo confesar
niña que tenía mucho miedo a ser dife­
que el miedo a seguir sufriendo me acom-
rente.
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