preso por Jaume Olea Sala. Prohibida su reproducción. PRECIO: 1,30 E LÍDER MUNDIAL DE LA INFORMACIÓN EN ESPAÑOL EL PMUNDO .es PALMA: Camí dels Reis, 308, Torre A. 2ª. planta. Urb. Can Granada (07010-Palma).Tel.: 971 76 76 00. Fax: 971 76 76 56. EDICIÓN INTERNACIONAL: 2,20 E. EL MUNDO EN PORTUGAL CONT: De lunes a viernes: 1,50 E. Sábados con Yo Dona: 1,70 E. Domingos con Magazine: 2,70 E. © Unidad Editorial Información General, Madrid 2011. Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser -ni en todo ni en parte- reproducida, distribuida, comunicada públicamente, utilizada o registrada a través de ningún soporte o mecanismo, ni modificada o almacenada sin la previa autorización escrita de la sociedad editora. Conforme a lo dispuesto en el artículo 32 de la Ley de Propiedad Intelectual, queda expresamente prohibida la reproducción de los contenidos de esta publicación con fines comerciales a través de recopilaciones de artículos periodísticos. Imprime: Fabripress, c./ Zeus, 12, Polígono Industrial Meco. R-2. 28880 Meco. Dep. Legal: I-256-2001 OJD: La difusión promedio del último control fue de 336.286 ejemplares Teléfono de atención al cliente: 902 99 99 46 En camisa de once varas K Alicia Schez.Camacho De mayor fue niña (de Rajoy) y en su Barcelona de Lewis Carroll fue de menos a Mas. Hacemos Blanes de futuro con la presidenta ‘popular’ de Cataluña. Madre ‘in vitro’, ‘chica Almodóvar’, voz de Mocedades... Sánchez-Camacho se salta su guión «De niña cantaba el ‘Eres tú’ en la casa cuartel» PEDRO SIMÓN / Barcelona Esta entrevista acaba en empate: la madre citará seis veces a su hijo Manuel y la política mentará seis veces a su padre Rajoy. Son las cosas del partido. Del verbo partir. Sirvan esta lectura como tiebreak después del 6-6. Para ver quién ganó... Sacamos nosotros. A ver qué revés nos da Sánchez-Camacho. Pregunta.– Alicia, ¿en qué cuento se metió? Respuesta.– En el de la política. Para bien... No sé ni cuántas ediciones de Alicia en el país de las maravillas tengo, porque se hinchaban a regalármelo. P.– ¿En qué es su casa cuartel? R.– Mi casa es un cuartel en las normas... Pero para casa cuartel, en la que viví de pequeña. Estuve hasta los 11 años. El espacio que ocupaba es hoy una zona de juegos para niños. Voy con mi hijo Manuel a jugar allí. La conversación recurrente con mi madre es «aquí estaba tu dormitorio» y cosas así… Vivíamos cuatro o cinco familias. Y yo era la «Con las manos hago una cosa muy bien... Soy muy tocona... Abrazo mucho» niña mimada del pabellón de los solteros. Me montaban en moto, me traían, me llevaban. Recuerdo que había un torreón al que me subía a cantar canciones de Perales, de Mocedades. «Eres túuuu»… P.– ¿Cuántos tricornios caben en su mala hostia? R.– Bastantes. Acostumbro a te- ner mal genio. Tengo el carácter de mi padre. Decían de él: «Qué cara de sargento». P.– Señora juez, ¿a qué condena se apunta? R.– Me apunto a la condena del asesinato de mujeres en Afganistán por no cumplir con la sharia. P.– Mamá, ¿por qué somos del PP? R.– Soy del PP. Mi hijo será de lo que quiera. Hubo una vez que se dirigió a Rajoy y le dijo: «Mi mamá es mía, eh». Otra buenísima fue en un congreso del PP. Como habían cerrado ya la guardería, estaba allí sentado entre los asistentes. No lo oí. Pero me lo dijo la mujer del ministro del Interior. Yo repetía: «Lo más importante es ayudar a Rajoy»… Mi hijo saltó: «No. Lo más importante soy yo». P.– ¿Rajoy es humo, incendio, ceniza, bombero…? R.– Nada de eso. P.– ¿… o zona calcinada? R.– Ninguna de estas cosas. Rajoy es eficiencia y trabajo. P.– ¿Le sacan la lengua por la calle? R.– A veces. Han hecho muchas cosas peores. Me han dicho «vete de este pueblo»… Ahora tengo la satisfacción de que hay mucha gente que se acerca para felicitarme. P.– ¿Se muerde las cataluñas o se las deja largas? R.– Las tengo muy cortas... No me las muerdo, pero a mí lo que me pone nerviosa es la falta de profesionalidad. P.– ¿Querría ser Mas o menos? R.– Yo querría ser más feliz. Y menos exigente conmigo misma. Si algún día no hago algo bien, me castigo a mí misma. P.– ¿En qué es chica Almodóvar esta niña de Rajoy? R.– Esta niña de Rajoy que soy yo (una de ellas) es chica Almodóvar ANTONIO MORENO P.- Ahora que se habla del rescate, ¿cuándo empezó el secuestro? R.- Cuando algunos no gestionaron bien y todos vivimos por encima de las posibilidades en la alegría, en las ganas de sorprender y en la valentía. P.– ¿Qué diría una vaca de la abolición de las corridas? R.– Pues que tendrían más tiempo para estar juntos, ¿no? P.– ¿Qué hace muy bien con las manos? R.– Con las manos hago una cosa muy bien… Soy muy tocona. Querer. Abrazo mucho… A mi hijo. P.– Hija, ¿cuál fue la vez que mejor se desmadró? R.– En las fiestas de Blanes, de joven. Hacíamos una maratón. Y luego íbamos a la playa después de haber comido sandía, a tocar la guitarra. Esas comidas junto al mar... P.– ¿Cuántos pimientos le importa su físico? R.– Ninguno. La gente cree que me preocupo mucho por la imagen. Los que no te quieren bien, es más envidia que otra cosa. P.– Como directora del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene que fue, ¿qué hacemos con Tele 5? R.– Puf. Mejorar algunas cosas. Los programas de entretenimiento son necesarios, pero los hay que exhiben en exceso la vida privada. P.– Y como Camacho, ¿qué fue de su Iniesta de mi vida? R.– Ahí lo tengo. Casándose en Tarragona y olvidándose de mí. Soy muy culé. Y muy de la selección. Vibré mucho con La Roja en la semifinal contra Portugal. Fueron los primeros penaltis que vio mi hijo. Se lo dije a Rajoy: «La mayoría los ha me- tido gente del Barcelona». Él me contestó: «No te olvides de Ramos». P.– ¿Qué primera vez recuerda con pavor? R.– Mi primer examen de oposición del cuerpo técnico y del cuerpo de letrados… Te jugabas toda la carrera frente a un tribunal. Saqué un 8,9. La nota más alta. P.– La Iglesia rechaza la fecundación in vitro. ¿Volvería a pecar? R.– Tuve que hacerlo obligadamente por salud. No me arrepiento. Traer a la vida a mi hijo es lo mejor que he podido hacer. P.– ¿Qué karaoke se pedía? R.– En Washington me pedía Alejandro Sanz. Y ya en Madrid me dio por Mónica Naranjo. P.– ¿En qué es Camacho ibérico? R.– En la raza. Soy muy de raza. P.– En confianza, ¿qué le hace a solas a su mosso de peluche? R.– Llevarme bien con él… [Nos ve coger la grabadora] ¿Ya se ha acabado? Hazme otra pregunta, hombreee.