CIVILIZACIÓN PERSA Origen Histórico y Desarrollo Geográfico Para hablar de los persas primero tenemos que hablar un poco de los medos. El primer testimonio escrito sobre ellos se encuentra en una tableta en que se narra una aventura guerrera que tuvo Salmanasar III, a un país que se conocía con el nombre de Parsua, localizado en los montes del Kurdistán, allá por el año 837 a.c.; esas tierras estaban pobladas por unos individuos llamados amadai, madai o medos, que se dividían en veintisiete estados independientes que gobernaban veintisiete señores. Es muy probable que estos indoeuropeos vinieran emigrando de las costas del Mar Caspio y estos terrenos son considerados en el ZendAvesta, el libro sagrado de los persas, como la antigua patria que era un paraíso. Los medos se iban cada vez más hacia el sur y se establecieron en lo que fue Persia, esta tenía cobre, hierro, plomo, oro, plata, mármol y abundancia de piedras preciosas. El territorio de los persas comprendía, por el norte limitaba con el Mar Caspio y el turquestan, por el sur, con el golfo pérsico y el Mar Arábigo y por Oeste, con Mesopotamia. Los persas heredaron de los medos un concepto austero y militar de la vida, que los hacía ascetas en tiempo de paz y guerreros de ferocidad incontenible en épocas de guerra. También heredaron la religión zoroástrica como concepción de lucha entre Ahuramazda y Ahrimán , el concepto de familia patriarcal cerrada y polígama y un cuerpo de leyes muy estable. Los persas fueron un pueblo de origen indoeuropeo de la rama indo-irania que acabaron fusionándose con los pueblos que conquistaron en la época aqueménida, a ésta época se le da este nombre porque fue el primer y más 1 extenso imperio de los persas el cual se extendió por los territorios de los actuales estados de Irán, Irak, Turkmenistán, Afganistán, Uzbekistán, Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Israel, Palestina, Grecia y Egipto. Se originó como un grupo de tribus nómadas cuya localización original radicaba al norte de la meseta de Irán. Los persas eran un núcleo de pueblos con identidad propia , estaban sometidos al gobierno de los medos, pero con un cierto grado de autogobierno. El rey Astiages de los medos fue entre los reyes el que no hizo uso de la recta administración de justicia de sus antecesores, no contento con su servidor Harpagos porque no había matado a su propia hija y a su nieto, como lo había querido el cruel padre y abuelo, lo invitó a un suntuoso banquete, donde le sirvió la carne de su propio hijo, exceptuando la cabeza, las manos y los pies, que reservó para el final de la cena, cubiertos con una pieza de tela. Terminado el banquete preguntó a Harpagos por el gusto de las viandas, el cual alabó y entonces le mostró lo que había servido. Harpagos, en el colmo de la sumisión al poder del monarca contestó: “Sé, mi señor y por mi parte, que todo lo que hacen los reyes es correcto”. Herodoto concluye la historia diciendo trágicamente que “así fue como Harpagos fue castigado”. La venganza de este servidor fue grande, pues ayudó a Ciro a deponer al cruel déspota de Ecbatana. Derrumbado Astiages del poder, los mismos medos se alegraron de esa aplastante victoria y aceptaron a Ciro por rey sin protestas. En el año 559 acá asume el trono Ciro II quien logró independizarse de los medos haciendo guerra de conquista contra ellos y luego de conquistarlos les permitió ocupar algunos cargos y mantener cierta autonomía. También conquistaron otros imperios como Lidia, babilonia, Mesopotamia, Siria y palestina. 2 Ciro el grande condujo a los persas a la expansión, conquistando muchas regiones y de esa forma solucionó el aumento de la población y sus necesidades alimenticias, dado que la región del Irán no abastecía completamente a su imperio. Ciro II el grande murió en combate en el año 529 acá y fue sucedido por su hijo Cambises quien intentó conquistar Egipto pero los egipcios no se dejaban dominar por los Persas. Hasta el año 525 acá en la batalla de Pelusa al volver de Persia, Cambises murió asesinado en una revuelta interna. Fue sucedido por su hijo Darío I el grande. Los persas llegaron a su mayor apogeo territorial bajo el gobierno de Darío. Comprendía este imperio veinte provincias o satrapías que se extendían por Egipto, Palestina, Siria, Fenicia, Lidia, Frigia, Jonia, Capadocia, Silicia , Armenia, Asiria, el Cáucaso, Babilonia, Media, Persia, los modernos Afganistán y Beluchistán, la india al oeste del Indo, Sogdiana, Bactriana, todas las regiones ocupadas por los masagetas o multitud de otras tribus del centro de Asia. “ Nunca hasta entonces la historia había registrado un área tan extensa sometida a un solo gobierno. Organización Política Políticamente, el Imperio Persa fue organizado por el rey Dario, quien dividió el territorio en provincias, llamadas Satrapías, a cargo de funcionarios o Sátrapas. Además, existían el secretario, el general y los visitadores reales llamados “Ojos y Oídos del rey” 1. EL REY.- Se encontraba a la cabeza de todo aparato político. Sus poderes eran ilimitados. 2. LOS SÁTRAPAS.- Eran los representantes del rey en las provincias llamadas satrapías, en las que había sido dividido el territorio. El sátrapa cobraba los impuestos, reclutaba la gente para el ejército y tenía comocolaboradores o ayudantes a un secretario y a un general, jefe del ejército. 3. LOS INSPECTORES.- Llamadas los “Ojos y oídos del rey” tenían la misión de recorrer el territorio y fiscalizar a los funcionarios del gobierno. 3 Persia se basaba en la fuerza, prescindía de la industria y de la agricultura como fuentes de ingreso. Los ingresos provenían de los tributos exigidos a las naciones subyugadas y se conservaban siempre con peligrosa dificultad. Era Persia una pequeña isla que dominaba el inmenso mar que la rodeaba, un ejemplo de “sujeción antinatural”.A medida que los persas iban incorporando a su imperio nuevas zonas, mostraban políticas muy tolerantes. En muchas zonas donde antes estaban en anarquía, los persas también fueron bienvenidos como los restauradores de las leyes. Las zonas que se caracterizaron por el apoyo a los persas fueron sobre todo Palestina, ya que los hebreos estaban felices de contar con un gobierno que respetara y apoyara su religión y también la zona de Siria, especialmente las ciudades fenicias, que además de ser respetadas por los persas, estos les proporcionaron nuevos mercados por tierra y apoyaron su desarrollo naval. El sistema de gobierno era una monarquía absoluta hereditaria donde el rey era considerado la forma antropomórfica de dios en la tierra. El rey debía ser el mejor guerrero, como también el mejor cazador. El monarca recibía el nombre de Chatra, es decir guerrero, soldado. La palabra subsiste aún hoy en día, pues su radical aparece en el título que ostenta el rey de Irán, Cha; lo encontramos además en el nombre del administrador de las provincias persas, Satrapa y también en la denominación con que se distingue a una de las castas de la India, Kchatriya o casta de los guerreros. El título denota el carácter militarizado de su poseedor y el origen y forma militar de la organización política de la monarquía persa. Dado el caso de que existían numerosísimos reyezuelos que le debía pleitesía al monarca persa, éste adoptó el título de rey de reyes, sin que los otros pueblos se sintieran ofendidos. Los griegos por ejemplo, lo llamaron siempre el Basileus, el rey por antonomasia. Desde un punto de vista amplio su poder era absoluto; podía 4 matar sin necesidad de formar procesos o conseguir sentencias; su voluntad y su palabra eran suficientes para que se acataran las más arbitrarias órdenes. Muchas veces el monarca delegaba en su madre o en su esposa favorita esta prerrogativa de vida y muerte sobre sus gobernados. Las concubinas tenían más acceso a la vida pública pues eran las que atendían a los invitados del señor. La actividad política de la mujer no se acalló, sus conjuras con los eunucos en los harenes fueron muchas veces decisivas en los cambios de dinastías. Era atributo personal del monarca escoger a su sucesor. La mayoría de las veces eran el violento asesinato o la revolución sangrienta, los que determinaban la sucesión en el imperio, sobre todo cuando se escogía uno de los hijos prescindiendo de los demás, quienes entonces tomaban el liderazgo de esas revoluciones y crímenes fraticidas. El monarca disponía de un ejército personal: los "Inmortales". Los gobiernos persas se caracterizaron por su despotismo militar; la autoridad del emperador era absoluta, estaba defendido y sostenido por los Inmortales. El poder absoluto del monarca se hallaba limitado por la fuerza de las familias nobles que se hallaban agrupadas alrededor del trono, haciendo un estadio entre el pueblo y la monarquía. Existía un grupo de seis familias, formadas por los descendientes de los hombres que habían afrontado el peligro del alzamiento de Darío I contra el falso Esmerdis. Estas familias tenían derecho de ser consultadas en todos los actos vitales de la administración pública, además de otros privilegios excepcionales. La mayoría de estos nobles habitaban en el propio palacio imperial formando la corte del monarca y al unirse y formar un consejo, eran respetados por el rey. El vínculo que ligaba a estas gentes con el poder central nacía de haber recibido todas sus posesiones de manos del rey, quien con su voluntad podía despojarlos de ellas y como obligación propia, tenían el de dar al 5 monarca armas y hombres cuando éste decidiera entrar en campaña. Desde sus posesiones estos nobles tenían una autoridad casi completa: decretaban tributos, disponían leyes, dictaban y hacían ejecutar las sentencias que resolvieran los puntos debatidos por sus vasallos y hasta algunos mantenían un ejército propio. El gobierno persa trajo muchas novedades en materia política y económica para la época, entre ellos están : Tolerancia religiosa y de las costumbres locales. Mantenimiento de estructuras administrativas locales. División del territorio en Satrapías que eran auditadas todos los años siendo Sustracción impositivo del comercio y baja general de todos los impuestos. Simplificación del comercio mediante construcción de caminos y canales castigado el Sátrapa si la población no estaba contenta con su gestión. navegables además de la unificación territorial que hacía menos peligrosos los viajes. Creación de reservas de moneda en distintos puntos del imperio, y difusión del Creación de guarniciones repartidas por el imperio que respondían tan solo a Creación de un sistema unificado de pesos y medidas. La administración local se focalizaba en la manutención de los caminos y crédito. la autoridad real. obras públicas, el combate a la delincuencia y la productividad de la agricultura. Todas estas medidas produjeron un auge en el comercio a lo largo del imperio incentivando de gran manera el desarrollo económico lo que logró poner del lado 6 persa algunas zonas que originalmente los rechazaban y eran revoltosas como las ciudades jonias por ejemplo. Organización Social de los Persas La sociedad persa estaba dividida en rígidas clases sociales. En la cima de la pirámide social se encontraba el Rey y su familia, más abajo de la realeza se encontraba la aristocracia (sacerdotes, nobles y grandes comerciantes). Después, la clase media y la popular ( pequeños comerciantes, artesanos y soldados). Los campesinos, considerados hombres libres, formaron la base de la pirámide social, ya que en ellos recaía gran parte del sostenimiento de las demás clases sociales. Estos vivían miserablemente, eran explotados ya que eran obligados a entregar casi todo lo que producían en las tierras. Eran también obligados a prestar servicios en la construcción de palacios y obras públicas (canales de irrigación, carreteras, etc). Por último, los esclavos, prisioneros de las conquistas militares, formaron un grupo numeroso, que ejecutaban los trabajos más pesados en la construcción de palacios y obras públicas. Las Satrapías Eran una unidad administrativa usualmente organizada sobre una base geográfica. El término satrapía proviene de las fuentes griegas “Satrapeia” , algo así como protector del imperio el cual es el Sátrapa que es elegido por el territorio como el protector. La organización de las satrapías, cuya extensión era muy variable, reutilizaba en parte las estructuras previas a a la conquista, permitiendo subsistir hasta cierto punto a las antiguas instituciones de poder locales. Los sátrapas eran usualmente elegidos tanto por sus servicios prestados al rey, como por la pertenencia a un linaje aristocrático; de hecho, muchos de ellos formaban parte de la dinastía real. No eran servidores civiles en el sentido moderno, sino que mantenían relaciones de subordinación personal con el rey. 7 Las satrapías eran un sistema de administración de las provincias, el sátrapa cobraba impuestos, reclutaba la gente para el ejército y tenía como colaboradores o ayudantes a un secretario y a un general jefe del ejército. Cada uno desempeñaba un papel para que no hubiera corrupción en sus colonias. Además un Inspector Real solía pasar cada determinado período de tiempo para verificar que todo estuviera en orden dentro de la provincia, y luego informaba al rey sobre el asunto. El primer uso a gran escala de las satrapías o provincias, data de la concepción del primer imperio persa bajo Ciro II el grande, alrededor del año 530 a.c. No obstante, las satrapías se originaron durante la época de los medos, al menos, desde el año 648 a.c. Organización Familiar El Avesta consideraba a la familia como una de las instituciones más santas, así como una sociedad basada en la milicia que necesitaba muchos hombres para soldados, se alentaba la poligamia y se permitía por consiguiente, el conbubinato; la soltería tanto de varones como de mujeres era vista con horror judaico. El que llevaba la iniciativa en el matrimonio era el padre, que lo arreglaba para sus hijos cuando éstos habían llegado a la pubertad, dentro de muchas posibilidades prácticamente no se conocían o practicaban las tradicionales prohibiciones para el mismo: se habla muchas veces de matrimonios entre hermanos, de padre e hija y de madre e hijo. La posesión de más de una mujer estaba condicionada al potencial económico del marido y existía la costumbre de que los ricos, cuando partían para la guerra, lo hacían acompañados de todo su harem. El harem del monarca fluctuaba de 329 a 360 mujeres, siendo reducido, pues se había impuesto la costumbre de que sólo las mujeres más bellas podían compartir el lecho imperial. 8 La mujer en la época de sus períodos mestruales debía guardar reclusión en su hogar, pero poco a poco y sobre todo en las clases altas este período se fue extendiendo hasta llegar el momento en que la mujer no podía salir del hogar, llegó a ser tan estricta que la mujer no podía abandonar sus habitaciones si no lo hacía en una litera completamente cerrada, prohibiéndole el trato con los hombres, incluyendo hasta sus padres y sus hermanos. Fue tan amplia la prohibición que la mujer desapareció de la vida pública de la antigua Persia, por lo que nunca se las volvió a mencionar en los documentos, monumentos ni inscripciones. Para convertirse en una familia respetable era necesario que fuera bendecida con hijos: tenían éstos un valor económico para el padre y un valor militar para el rey. En cambio era lamentado el nacimiento de las niñas pues había que invertir en la crianza de ellas para un provecho ajeno. grandes regalos anuales del monarca. El padre de muchos hijos recibía La crianza de los niños se dividía entre sus padres conforme a la edad: hasta los cinco años permanecía al cuidado y dirección exclusiva de la madre, de allí a los siete años al cuidado y vigilancia del padre y luego era enviado a la escuela del estado. La enseñanza fue por regla general un monopolio del clero, quien tenía escuelas para niños anexas a los templos o en los hogares de sacerdotes. Por principio genera se había dispuesto que las escuelas no funcionaran cerca de los mercados, para que los pupilos no se contaminaran con los ejemplos perversos que podían darles los comerciantes, sobre todo enseñándolos a mentir. Economía de los persas La economía de la cultura Persa se basaba en la agricultura, con la irrigación de las aguas de las montañas, el pastoreo y la extracción de minerales. Los persas tenían un comercio amplio, ayudados por la creación de las monedas, el Darico, acuñadas de oro lo que estimuló el comercio interno e internacional. 9 Con la formación del imperio, el comercio paso a ser una actividad importante, dando origen a un grupo de ricos comerciantes. Por la región iraní pasaban rutas de caravanas comerciales ligadas a la India y a la China hasta el Mar Mediterráneo. El comercio impulso la industria de tejidos de lujo, joyas, mosaicos y tapetes o alfombras de gran belleza. Sistema Jurídico Nominalmente el jerarca era el más alto juez, pero por regla general, la actividad judicial era delegada en algún anciano sabio de la confianza suya. Bajo este juez supremo, existía un Alto tribunal de Justicia compuesto por siete sabios o ancianos y en escala descendente le seguían multitud de tribunales inferiores localizados en todos los territorios del imperio. Por mucho tiempo dictar la ley, interpretarla y aplicarla a casos concretos, fue una atribución exclusiva de los sacerdotes, pero esta costumbre se fue atenuando con el tiempo y pudo ser ocupada esta función por seglares. En ocasiones fue servida por mujeres. Existían ya para el desenvolvimiento del poder judicial una serie de normas. Se llegó a aceptar la fianza para algunos juicios de menor importancia. Los tribunales para fallar tenían amplia libertad podían decretar tanto recompensas como castigos y al considerar los delitos, debían sopesar la situación social del delincuente, posible influencia de las antiguas legislaciones mesopotámicas. Para prevenir en algo las tradicionales demoras en la solución de los casos presentados ante los tribunales, se había fijado un límite máximo en el cual debía resolverse el asunto y además existían una serie de árbitros, que de presentarse el proceso ante los tribunales, tenían como obligación ver si podían solucionar amigablemente la cuestión o presentar al tribunal ya únicamente un punto en desacuerdo. Apareció una clase especial llamada “voceros de la ley” cuya misión era ofrecer sus servicios a los litigantes para explicarles sus derechos y obligaciones y conducirles el proceso ante los tribunales. Se tomaba juramento tanto a las partes 10 como a los testigos y en muchos casos se sometía la resolución del caso al juicio de ordalía. Económicamente la administración de justicia se mantenía con el producto de la conmutación que se hacía de azotes en multas. La posición jurídica de la mujer era bastante alta, si tomamos en cuenta los pueblos que rodeaban la cultura y los modos de vida antiguos resultantes de las civilizaciones patriarcales. La mujer se podía mover libremente en las ciudades sin portar ningún velo que la cubriera, podía ser dueña de bienes y administrarlos sin injerencia del marido ni del padre ni de los hijos y además en circunstancias especiales, podía dirigir directamente hasta los negocios de su marido. En cambio después de Darío la posición de la mujer fue declinando, especialmente en las clases ricas. Las pobres en cambio siguieron conservando su posición de gran independencia pues trabajaban con su marido para subsistir. Derecho Penal El más leve castigo que se aplicaba era el de azotes. Variaban de cinco a doscientos y se imponían en diversas escalas: al homicida noventa, pero al que matara a un perro pastor se le daban doscientos. Delitos más serios recibían como pena castigos crueles como mutilaciones, marcas con fuego, encegamiento o la pena capital. La misma ley prohibía aplicar a cualquier individuo la pena de muerte por un delito simple, pero era decretada para los delitos de traición, violación, sodomía, asesinato, quemar o enterrar a los muertos y también por cualquier intromisión en las funciones del monarca. En los casos mencionados a esta pena era muy cruel: el veneno, el empalamiento, crucifixión, la lapidación, enterrar al sentenciado hasta el cuello y aplastarle la cabeza entre grandes piedras o sofocarlo con arenas o cenizas hirvientes o mediante un solemne y cruel rito llamado de las “barcas”. Muchos de estos 11 castigos pasaron de los persas a los turcos de una época mucho más avanzada y así entraron de lleno en la herencia penal de la humanidad. En cuanto a los delitos sexuales el código de Avesta era extraordinariamente severo. El onanismo era penado con azotes propinados en público y hombres y mujeres culpados de promiscuidad sexual o de prostitución deberían ser muertos aún más que las escurridizas serpientes que los aullantes lobos. La fornicación en caso de adulterio era susceptible de perdón por la parte ofendida si no se había presentado aborto, pues en este caso la pena aplicable era la muerte. El Zoroastrismo La principal religión, creada por los persas, fue el Zoroastrismo. Esa era una religión dualista (creencia en dos dioses). El dios Ormuz (Ahuramazda), que representaba el bien; y el dios Ahriman, el mal. Según el zoroastrismo, el día del juicio final, Ormuz vencería y lanzaría Ahriman al abismo eterno. En ese día, los muertos resucitarían y todos los hombres serían juzgados, los justos ganarían el cielo y los injustos, el infierno. El libro que contiene las enseñanzas de Zoroastro se llama Zend-Avesta, es el libro sagrado de los persas. El Zend-Avesta Este es el libro fundamental de la fe zoroástrica está compuesto por una amplia colección de documentos hechos por los discípulos del profeta, en los cuales se recogían sus enseñanzas. Seguidores posteriores llamaron a esta colección Avesta. En occidente se conoció con el nombre de Zenda-Avesta, por error de un erudito moderno en la traducción del nombre. Anquetil-Duperron hacia 1771, introdujo al nombre original el prefijo Zend, que había sido empleado por los persas para indicar nada más que una traducción o interpretación parcial del Avesta. Esta palabra Avesta es de origen dudoso, probablemente derivada del sánscrito Vid o sea “sabiduría”, cuya raíz aparece también en los Vedas de la india. Los estudiosos contemporáneos se pasman al ver que los inmensos tomos 12 que quedan de este libro sagrado, un poco más cortos que nuestra Biblia, son nada más que una parte insignificante de toda la revelación que a Zoroastro había legado su dios. La tradición persa indica que el Avesta original estaba compuesto por veintiún libros llamados Nasks, que eran también una parte menor de la primitiva revelación. Sólo uno de estos Nasks originales permanece igual, el conocido con el nombre de Vendidad. Los otros veinte tomos permanecen dispersos en recolecciones posteriores, que han recibido los nombres de Dinkard y Bundahish. En el siglo IV se fijó esta colección como el libro oficial del credo zoroástrico y se dispuso como religión oficial del estado persa. Este libro se cree que está escrito en lengua Zend, esta sería una lengua primigenia constituida por las partículas de muchísimas lenguas ya conocidas. Así la lengua Zend sería una lengua mucho más universal, puesto que condensa muchísimos sonidos ya conocidos por el hombre contemporáneo. La finalización del imperio del rey Darío se dio por el gran Alejandro Magno de Grecia. Quien con su inteligencia lo venció a pesar de su gran ejército de aproximadamente 250.000 hombres y Alejandro Magno con hombres logró vencerlo. 13 tan sólo 45.000