Comentario de texto El liberalismo en España 1. Naturaleza del texto. Estamos ante un texto divulgativo de naturaleza política dirigido al público en general, de ahí su carácter divulgativo. El autor del texto hace una serie de reflexiones sobre el origen y el papel de los partidos políticos en el triunfo del Liberalismo en España. Es político, ya que habla de un tema político, el triunfo del Liberalismo en España. 2. Cronología y contexto histórico. Al final del texto aparece unas fechas 1834-1844. Es el período conocido con nombre de las Regencias, ( la de Mª Cristina- madre de Isabel II- 18331840) y la de Espartero ( 1840- 1844). Es este un período de principios del siglo XIX especialmente agitado, donde se dan dos hechos distintos en entre si, pero complementarios: de una parte la primera Guerra Carlista y de otra parte el triunfo definitivo del Liberalismo en España. En realidad es la lucha entre las ideas ultramontanas y del Antiguo Régimen que encarna la figura de Carlos Mª Isidro y sus seguidores, los carlistas y las ideas que nacen del Liberalismo y que persiguen el desmantelamiento del Antiguo Régimen. En medio de estos bandos se encuentra la figura de la Regente que aunque no simpatice con las ideas liberales se ve obligado a buscar su apoyo, cediendo a sus peticiones “ revolucionarias” a cambio de lograr su apoyo para salvaguardar los derechos dinásticos de su hija Isabel II. Paralelamente, en este período, y dentro de las filas liberales se produce la lucha de las dos corrientes del liberalismo español por imponer sus ideas a la sociedad. 3. Resumen y Análisis de las ideas más importantes. El texto nos habla de los partidos políticos en España en el proceso de consolidación y triunfo de la Revolución Liberal en España. El texto nos habla de cómo eran los partidos políticos en España a principios del siglo XIX: “ lejos de ser un partido de masas en sentido moderno, esencialmente eran partidos oligárquicos ( líneas 4 y 5). El texto nos señala algunas de las diferencias fundamentales de ambos partidos haciendo referencia a la política municipal. En esencia para los Moderados los ayuntamientos deben de ser controlados por el Gobierno, para los Progresistas los Ayuntamientos tienen que gozar de su cuota de autonomía, concientes de que las juntas y la Milicia Nacional, controladas por los Ayuntamientos, son poderosos instrumentos para derrotar electoralmente a los Moderados ( líneas 11 y 12) Por último el texto también nos hablan de los apoyos que contaban ambos partidos. Los moderados se apoyaban en las llamadas clases altas, mientras que los progresistas se apoyaban en los sectores de la pequeña burguesía y artesanos- genéricamente llamadas clases medias o clases urbanas- ( líneas 14-17). Comentario histórico del texto. El comentario del texto girará en torno a estas tres ideas principales del texto. El triunfo del liberalismo en España tuvo unas características propias bastante distintas al resto de las revoluciones liberales en España: fue un proceso lento, discontinuo y largo no exento de dificultades representada por la reacción de las fuerzas contrarrevolucionarias, fue una revolución de la que las clases populares y sus aspiraciones políticas y sociales se vieron apartadas hasta el 1868. La revolución liberal en España se asienta sobre tres pilares: el papel de las juntas, el decisivo papel del ejército y el de los partidos políticos. Los partidos políticos de principios del siglo no tienen ni la importancia, ni la organización, ni la capacidad de movilización que tienen los partidos actuales, más que partidos políticos habría que hablar de grupos de notables que se unían por sus afinidades ideológicas y únicamente reducidos a las ciudades. En todo caso los partidos políticos defendían los intereses de la burguesía y no de las clases populares. El reducido número de la burguesía y su escasa influencia en una sociedad fundamentalmente rural que se mueve en los niveles de la pura subsistencia, las cuestiones políticas no tienen cabida en amplísimos sectores de la sociedad española. Ello explicaría el carácter oligárquico de los partidos políticos del que habla el texto. Los primeros pasos de los partidos liberales en España se dan en las Cortes de Cádiz cuando un grupo de diputados quieran aprovechar las reuniones para reclamar reformas, se les empezó a llamar los Liberales. Es a partir del Trienio Liberal cuando los liberales comienzan a dividirse en dos, de un lado los partidarios de reformas políticas pero dentro de unos límites, partidarios más de pactar con las fuerzas sociales que apoyaron al Antiguo Régimen y llegar a pactos, se empezarán llamando doceañistas y posteriormente Moderados; de otro lado los partidarios de profundizar al máximo en las reformas políticas, se llamarán en principio radicales y después Progresistas. Ambos partidos tenían unos límites que no traspasarían ninguno de los dos, defendían el mismo status económico- social, el de la burguesía, pero también tenían importantes diferencias políticas que se reflejaban en el Parlamento y en las Constituciones, (Moderada- la de 1845-) y( Progresista- la de 1836), las diferencias políticas también se extendían a la política municipal como aparece en el texto ( línea 8) Los Moderados defendían los siguientes principios: soberanía nacional compartida, Ley Electoral restringida, derechos individuales muy restringidos como el derecho a voto, se exigía unos niveles de renta muy alto para poder participar en la vida política y un control de los Ayuntamientos por el Gobierno. Los Progresistas defendían la soberanía nacional plena, pleno reconocimiento de los derechos de los individuos, Ley Electoral más amplia y una mayor autonomía de los Ayuntamientos, y además desde el punto de vista económico son partidarios en acabar con los últimos vestigios del Antiguo Régimen acabando con los bienes vinculados y amortizados- las DesamortizacionesLa lucha política entre ambos partidos fue dura y en muchos casos no exenta de sublevaciones sociales. Mientras que los Moderados tenían sus propias armas para mantenerse en el poder- sufragio muy censitario, Ley Electoral muy restringida, Ley de Imprenta muy restrictiva, etc, etc... los progresistas tenían sus propias armas para llegar al poder: apoyo de las juntas y control de la Milicia Nacional, órganos en manos de los Ayuntamientos y vehículo de participación política de las clases urbanas, por eso los progresistas eran partidarios de una mayor autonomía de los Ayuntamientos. ( líneas 9 y 10). Socialmente ambos partidos se apoyaban en la Burguesía, la burguesía era un grupo social demasiado heterogéneo en sus intereses económicos. De un lado estaba la alta burguesía- grandes hombres de negocios, grandes terratenientes que no dudará en pactar con aquellas fuerzas económicas y sociales que sustentaron al Antiguo Régimen y que juntos constituirán las oligarquías dominantes en España hasta la Revolución del 68. Sobre estas oligarquías económicas se apoyará el Partido Moderado y gobernarán más de un cuarto de siglo, dado un matiz muy conservador al Liberalismo español. De otro lado estaba el grupo de la burguesía formado por artesanos, profesiones- lo que se llaman clases medias-, escasas en número y en capacidad de cambiar el statu quo. Estas clases medias estaban únicamente localizadas en las ciudades y apoyaban al Partido Progresista. Gobernaron en contadas ocasiones(- 36- 37 y 54- 56), pero cuando tenían el poder profundizaron más en democratizar las instituciones dando la posibilidad de una mayor participación de la sociedad en el proceso de cambio, aunque siempre dentro de los estrechos márgenes de la clase social a la que representaban. Fuera del juego de estos dos partidos quedaban la inmensa mayoría de la población, que a medida que iban tomando conciencia política dieron lugar a la aparición de fuerzas políticas que estaban fuera del juego parlamentario y del poder, son los demócratas y republicanos. Conclusión. La excesiva permanencia de los moderados en el poder dará a la Revolución Liberal en España un régimen político diseñado por y para salvaguardar los intereses de estas oligarquías, lo que a la larga va significar varias cosas: una evolución del sistema político hacia prácticas cada vez más antidemocráticas, la aparición del retraimiento, los progresistas acabaran por no participar en unas elecciones amañadas desde el gobierno con el beneplácito de la Corona. Esta régimen político, carente de apoyos sociales acabará cayendo en la Revolución del 68, arrastrando en su caída a la propia corona- ( Revolución del 68)