Otello 6, 7, 8, 11, 13 y 14 de noviembre 20 hs. Precios Platea alta $ 2100 l Platea baja $ 1600 l Tertulia y Palcos Platea alta $ 1000 l Galería baja y Palcos tertulia $ 520 l Galería alta y Palcos galería baja y alta $ 350 Otello es una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Arrigo Boito, a partir de la obra de Shakespeare Otelo. Fue la penúltima ópera de Verdi, y se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán, el 5 de febrero de 1887. Dirección musical: Pedro Pablo Prudencio Dirección escénica: Pablo Maritano Dirección Coro Nacional: del Sodre Esteban Louise Diseño de escenografía y luces: Enrique Bordolini Diseño de vestuario: Sofía Di Nunzio Producción Teatro Argentino de La Plata 1er Elenco: 6, 8, 11 y 14 de noviembre Otello: Carlo Ventre Desdémona: Maureen Marambio Yago Rodolfo: Giugliani Cassio: Gerardo Marandino Emilia: Bettina Victorero 2º Elenco: 7 y 13 de noviembre Otello: Enrique Folger Desdémona: Sandra Silvera Yago: Licio Bruno Ramos de Araujo Cassio: Andrés Presno Emilia: Stephanie Holm Elenco todas las funciones Lodovico: Marcelo Otegui Roderigo: Javier Mayo Cordero Montano: Álvaro Godiño 1 Argumento ACTO I Chipre, finales del siglo XV. Los chipriotas vigilan ansiosos desde la orilla mientras una tormenta azota la flota veneciana enviada para defender su isla de los invasores turcos. El moro Otelo, general veneciano y gobernador de Chipre, llega sano y salvo con su navío al puerto y anuncia la destrucción de la flota turca (“Esultate!”). Yago, alférez de Otelo, consulta con el acaudalado Rodrigo, que está enamorado de Desdémona, una hermosa veneciana que acaba de casarse con Otelo. Yago promete ayudar a Rodrigo y le asegura que Desdémona se cansará pronto de su esposo. Yago le confiesa su odio por Otelo, que ha preferido ascender a Casio en lugar de a él. Mientras los ciudadanos celebran la victoria del gobernador, Yago propone un brindis. Casio declina la invitación, pero Yago alega que no puede negarse a brindar por la nueva esposa de Otelo. Casio accede y se emborracha mientras Yago provoca a Rodrigo para que se enzarce en una pelea con Casio. Montano, el antiguo gobernador, intenta separarlos pero Casio le ataca a él también. Otelo emerge del castillo para restablecer el orden. Está furioso a causa del comportamiento de sus soldados. Cuando ve a Desdémona perturbada por la conmoción, anula el reciente ascenso de Casio y ordena a todos que se vayan. Una vez solos, los amantes recuerdan su cortejo y se declaran el amor que sienten el uno por el otro (Dúo: “Già nella notte densa”). ACTO II Yago aconseja a Casio que presente su caso ante Desdémona. Alega que dada su influencia sobre el general, este volverá a rehabilitar a Casio en el cargo. Cuando Casio se va, Yago expresa su declaración de fe en la maldad del hombre, creado por un Dios cruel, y niega todo sentido a la vida (“Credo in un Dio crudel”). Observa cómo Casio se acerca a Desdémona en el jardín. Cuando entra Otelo, el alférez hace alusiones vagas a la fidelidad de Desdémona. Cautivado por la belleza de su esposa, Otelo la saluda cariñosamente pero cuando ella menciona la destitución de Casio, él se enfada y se queja de dolor de cabeza. Ella le ofrece un pañuelo para refrescarle la frente pero él lo tira al suelo. Emilia, doncella de Desdémona y esposa de Yago, recoge el pañuelo. Mientras Desdémona intenta tranquilizar a Otelo, Yago le quita el pañuelo a Emilia (Cuarteto: “Se inconscia contro te, sposo”). Otelo ordena salir a todos, excepto a Yago, que permanece para observar cómo crece la sospecha de Otelo. Para avivar los celos de Otelo, Yago inventa una historia sobre cómo Casio hablaba de Desdémona en sueños y afirma haber visto su pañuelo en la mano de Casio. Presa de la ira y los celos, Otelo jura venganza, y Yago secunda su juramento (Dúo: “Si, pel ciel marmoreo giuro”). ACTO III Un heraldo informa a Otelo de la inminente llegada de los embajadores venecianos. Yago le dice al general que pronto tendrá una prueba más de la traición de su esposa y Casio. Entra Desdémona. Otelo conversa tranquilo hasta que ella retoma el tema de Casio (Dúo: “Dio ti giocondi, o sposo”). Cuando Otelo le pide el pañuelo que le dio, ella vuelve a abogar por Casio. Incapaz de controlar su ira por más tiempo, Otelo la acusa de infidelidad y le ordena que se vaya. Una vez solo, Otelo sufre un ataque de desesperación y autocompasión (“Dio! mi potevi scagliar”). Cuando después vuelve Yago con Casio, Otelo se oculta. Yago muestra el pañuelo que robó y mantiene una conversación con Casio que Otelo solo oye fragmentada, por lo que supone, erróneamente, que están hablando de Desdémona. Mientras las trompetas anuncian a los dignatarios venecianos, Otelo jura matar a su 2 esposa esa misma noche. A continuación, recibe al embajador Ludovico, quien le comunica que su presencia es requerida ahora en Venecia y nombra a Casio gobernador de Chipre. Ante estas noticias, Otelo pierde el control y empuja a su esposa al suelo, profiriéndole insultos. Ordena a todos que se vayan y sufre un colapso nervioso mientras Yago se regodea. ACTO IV Desdémona, asustada, se prepara para acostarse mientras entona una canción sobre una criada abandonada por su amante (“Piangea cantando”). Sobresaltada por el viento, da las buenas noches a Emilia despidiéndose de ella emotivamente antes de rezar sus oraciones (“Ave Maria”). En cuanto se queda dormida, Otelo entra y la besa. Desdémona se despierta e insiste en su inocencia pero Otelo la estrangula. Emilia llama a la puerta con noticias de que Casio ha matado a Rodrigo. Horrorizada al encontrar a Desdémona moribunda, pide ayuda. Al darse cuenta de lo que ha hecho, Otelo reflexiona sobre su gloria pasada (“Niun mi tema”). A continuación, se hunde la espada y muere mientras da a su esposa un último beso. The Metropolitan Opera 3 Giuseppe Verdi. (Roncole, 1813 - Milán, 1901) En 2013 se cumplieron 200 años del nacimiento de uno de los compositores de óperas más importantes del siglo XIX. Su obra está constituida por cerca de 30 óperas, música religiosa y música de cámara. Fue uno de los compositores al que se le encargaban óperas destinadas a su rápido estreno, además de contar con el privilegio de que éstas se editaran y se distribuyeran contemporáneamente en toda Europa y América. Nació en una familia de trabajadores humildes. Fue protegido por Antonio Barezzi, un comerciante de su pueblo que fue su mecenas. Estudió en Busseto con Baistrocchi y con Provesi; mientras se ganaba la vida como organista en la iglesia de la aldea de Roncole y ofreciendo clases de música. Luego obtuvo una beca de estudios en Milán. En 1836 se casó con una de sus alumnas, Margherita Barezzi, hija de Antonio. Cuatro años después Verdi perdió a sus dos hijos y a su esposa. Luego de un período de luto, que lo llevó a dejar de crear, se recompuso y desarrolló su profesión en Milán, Roma, París y Londres. Hacia 1849 se estableció cerca de Busseto junto a su pareja, la cantante Giuseppina Strepponi, con quien se casó en 1859. Se caracterizó por el desarrollo paulatino de un estilo propio. El espíritu patriótico cruza toda su obra, en especial las óperas del primer período de creación. Muchas de ellas se convirtieron en símbolo de la lucha por la unificación de Italia, es el caso de “Nabucco”, “I lombardi alla prima Crociata” y “Ernani”. Luego se avocó a la creación de óperas por encargo de los grandes empresarios de teatros de ópera. Un segundo período se vislumbra a partir del estreno en 1851 de la primera de las óperas pertenecientes a la trilogía “Rigoletto”, “Il Trovatore” y “La Traviata”. El tercer período está compuesto por “Un ballo in maschera”, “La forza del destino” y “Don Carlo” más las obras creadas en la última parte de su vida. En éstas se observa la tendencia hacia el “drama musical”; son las óperas del período 1871 - 1893: “Aida”, “Ottello” y “Falstaff”. Adriana Santos M. 4 El teatro de la paranoia El Othellode Shakespeare y el Yago de Verdi "BRABANTIO. Look to her, Moor, if thou hast eyes to see: She has deceived her father, and may thee." "BRABANCIO. Mírala bien, Moro, si tienes ojos para ver: Como ella engañó a su padre, puede engañarte a tí." (William Shakespeare, Othello, Acto I, esc. 3, vv. 290.291) En sólo dos versos la semilla de todo el mal: esas son las palabras con las que se despide de Otello Brabancio, el despechado padre de Desdémona, justo antes de que el moro se embarque rumbo a Chipre, acompañado de su flamante esposa, a enfrentar a los musulmanes que amenazan a Venecia. Esta frase presagia toda la locura que lo consumirá. Una locura tan célebre que excede los límites de la obra misma, hasta dar nombre a una patología clínica: se conoce como "síndrome de Otello" al delirio paranoico celotípico. Un paranoico, quien puede ser perfectamente funcional y exitoso en su vida pública (muchas veces es un hombre brillante), dirige su delirio destructivo, de la misma manera que un militar conduce a sus tropas, hacia un objeto o idea que se transformará en obsesión hasta ocupar todos los aspectos de su vida, hasta desconectarlo por completo de la realidad, hasta la destrucción del paranoico mismo. Esta "fuga" paranoica tiene en Otello un origen muy concreto: traidor por renegar a su pueblo y su religión, doble traidor por ser, luego, general de la armada que destruirá a los suyos. Shakespeare representa en el moro no sólo aquello de salvaje que subyace en el corazón de todo hombre, esa "integridad primitiva", sino que construye a nuestro héroe directamente sobre el fantasma de un pasado traumático, un pasado de esclavitud que lo introduce en el mundo cristiano, y que lo mantiene, aun libre, esclavo de su conciencia, sostenido por su utilidad como militar, fascina a los cristianos que lo proclaman héroe y la fortaleza de esta figura pública es su misma debilidad. Su éxito público se superpone a su íntimo rencor hacia sí mismo. Otello es un hombre inestable, que recurre al orden y la ley para controlar sus sentimientos violentos hacia sí mismo. Sobre esta fractura trabajará su fascinante contracara, Yago, uno de los perversos más famosos de la literatura dramática, representante de la mediocridad y la envidia humanas, personaje falsamente sumiso a la Ley y fiel a los intereses ajenos. Es falazmente creíble tanto dentro y fuera de la ficción, nunca miente; solo dirige el ojo de su víctima, como si se tratase de un director de escena, hacia el aspecto de la realidad que más le interesa destacar. Pondrá certezas falsas donde antes había dudas razonables, hará actuar a los hombres bajo su propio rencor. Este rencor tan esencial en Yago parte de su ausencia de unión con el mundo y es esa distancia la que lo privilegia como espectador, con ojo certero ve la arrogancia en Cassio, el masoquismo en Roderigo y, por supuesto, la culpa en Otello. Este dato no es menor, ya que al ser Otello un traidor a sí mismo, a su propia naturaleza, la idea sola de ser traicionado le resulta monstruosa. Este sentimiento de frustración irresoluble es el que Yago dirige hacia un objeto de ira, el sentimiento de culpa que Otello no tolera en sí mismo se transformará en ira contra la honesta Desdémona. Todo lo virtuosa que ella sea, más será ella culpable, o, mejor dicho, ambos compartirán el castigo que Otello cree merecer. 5 A la luz de esta mecánica, la obsesión de Otello por el pañuelo como prueba de traición, es absolutamente lógica. La prueba es necesaria porque la traición es necesaria. En un sentido inverso, Otello castiga en Desdémona aquella traición que ella hizo a su padre al casarse con él, como un reflejo distorsionado de la traición que Otello hiciera a los suyos, pero que él mismo no puede aceptar sin poner en juego su propia integridad. El desenmascaramiento del perverso Yago es también su desaparición, y esta, a su vez, revela su utilidad en la trama. Consumado el crimen, termina el desdoblamiento Otello - Yago. En la versión de Verdi-Boito, genera quizás la más siniestra de las desapariciones operísticas; huye, como si quisiera evitarnos su presencia, como si esta fuera una distracción superflua al horror que presenciamos junto a Otello. La lectura humanista de Shakespeare, con un Otello vulnerable, una Desdémona como representación de la razón y la fuerza, y un Yago inopinado, defensor del sentido común, sirve de base al drama monolítico, autorreferente y concéntrico de Verdi, que nos devuelve a un Yago de proporciones mefistofélicas, un dramaturgo supremo que actúa como protagonista de la destrucción del héroe nacional. Su fascinación por el moro es tan grande como su resentimiento, su padecimiento del placer ajeno y su pregunta sobre la naturaleza de los sentimientos abren una mirada sombría sobre nuestra existencia. De una manera inusitada, también aparecen aquí (como invitados sin nombre) los grandes temas verdianos por excelencia: la patria y el padre, que deformados, se alzan aquí como preguntas sobre el futuro de una nación. Partimos de este universo copernicano y concéntrico, para encontrar un espacio donde la división entre lo privado y lo público sea tan frágil como la diferencia entre lo real y lo imaginario. Un espacio que evoque a las grandes masas en catarsis colectiva, desde la fascinación por la destrucción natural hasta la celebración de la victoria sobre el enemigo, y donde lo real es ocultado, replicado, torcido. Asfixiante y claustrofóbico. Un escenario que es teatro y ojo al mismo tiempo, donde la obsesión se vuelve estructura. Pablo Maritano 6 Currículums Pedro P. Prudencio Director chileno. Recibió sus primeras clases de piano con su padre, completando sus estudios como director de coro y orquesta en la Hochschule für Musik und Theater Hannover en Alemania. Entre sus profesores se encuentran Wolfram Wehnert, Lutz Köhler, Gerd Schaller y Eiji Oue, perfeccionándose en Clases Magistrales con grandes maestros como Helmuth Rilling, Paul Godwin, Isaac Karabtchevsky, John Neschling y Kurt Masur. Al finalizar sus estudios fue contratado por el renombrado director de coro Johannes Mikkelsen, como su asistente en la Ópera de Hannover. Luego volvió a Chile, donde reside actualmente, siendo invitado regularmente a dirigir las más importantes orquestas del país, así como en el exterior. En 2012 fue premiado por el Círculo de Críticos de Arte “por su labor como director en tres producciones líricas (El Rapto en el Serrallo en el Teatro del Lago de Frutillar; Tosca y Aida en el Teatro Municipal de Santiago)”. Ha dirigido, entre otras, a la Orquesta Filarmónica de Santiago, Orquesta Sinfónica de Chile, Orquesta de Cámara de Chile, Orquesta Estable del Teatro Argentino La Plata, Orquesta de Cámara de la Universidad Austral, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, Orquesta Sinfónica de la Universidad de La Serena, Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago. Trabajó con renombrados artistas como Nadja Michael, Gun-Brit Barkmin, Georg Nigl, Mariana Pizzolato, Pietro Spagnoli, Leo Nucci, Carlo Guelfi, Thomas Moser, Susan Bullock, Cornelius Meister, así como con su hermana la soprano Francisca Prudencio. Su repertorio operístico abarca Aida, Attila, Traviata, Lucrezia Borgia, Elixir de amor, Carmen, Tosca, Flauta mágica, Rapto en el serrallo, Don Giovanni, Werther, Madame Butterfly e I Due Foscari, así como varios ballets y un vasto repertorio sinfónico. Pablo Maritano Nacido en Buenos Aires, es uno de los directores de escena argentinos más reconocidos de su generación. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova” e Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, donde actualmente dicta la carrera de dirección escénica. En Argentina ha dirigido para los teatros Colón, Argentino de La Plata, Avenida, San Martin, El Círculo y Buenos Aires Lírica; en el extranjero en el Municipal de Santiago, Regional de Rancagua, Juárez de Guanajuato, De la Ciudad de México, Municipal de Rio de Janeiro, entre otros. Sus producciones incluyen L’italiana in Algeri, Traviata, Serse, Il Mondo della Luna (todas destacadas por la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Argentina), Rigoletto (destacada por la Asociación de Críticos Musicales de Argentina), La Zapatera Prodigiosa (obra que versiona junto a Marcelo Delgado), La Ciudad Ausente, el estreno sudamericano de Hippolyte et Aricie, El Rapto en el Serrallo (cuya reescritura y adaptación constituyó un notable éxito de público y crítica), La Casa sin Sosiego, por encargo de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina, y el estreno americano de Cachafaz. Además, Così fan Tutte, Trovatore, Otello (ganadora del premio de la crítica chilena a Mejor Espectáculo del Año), Anna Bolena (producción documentada y vertida en capítulos en la Televisión Argentina), Trust (coproducida por el Colón, Goethe Institut y la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires), el estreno sudamericano de Platée, y los recientes I due Foscari y Faust. 7 Próximos proyectos incluyen, entre otros, las reposiciones de Platée, On Human Emotion y Faust en Santiago, Buenos Aires, Nueva York y Basilea; los estrenos de Le Malade Imaginaire, una nueva producción de Barbiere di Siviglia y el estreno americano de Die Soldaten en el Colón. Mercedes Marmorek Nacida en Argentina, es Licenciada en Letras; Master of Arts in Text and Performance Studies por el King’s College y The Royal Academy of Dramatic Arts (Londres). En esta ciudad trabajó como asistente de dirección en teatro independiente y como asistente de arte en cortos para el London Film School. Participó en el Festival de Glyndebourne. En Argentina se desempeñó como asistente de dirección de ópera con Marcelo Lombardero, Pablo Maritano, Rita de Letteriis, Ivan Alexandre, Fabian von Matt, Marcelo Perusso, para los teatros Colón, Argentino de La Plata, El Círculo de Rosario, Municipal de Santiago y Buenos Aires Lírica. Entre 2009 y 2010 colaboró como docente de Práctica Escénica del Ópera Estudio del Teatro Argentino. En 2011 debutó como régisseuse en Der Freischütz para Buenos Aires Lírica. Luego dirigió, para la misma Asociación, Yevgény Onégin (nominada al premio ACE 2013); así como Roméo et Juliette en 2014 y Rusalka en 2015. Enrique Bordolini Nacido en Argentina. En el Colón fue responsable del diseño de nuevos sistemas de iluminación, Director del Proyecto de Modernización Escénica, Director Escenotécnico, Director de Producción Escénica y Director Técnico del Argentino de la Plata y Municipal de Santiago. Ha realizado numerosas producciones de ópera y ballet en Buenos Aires, Montevideo, Caracas, San Pablo, Río de Janeiro, Bogotá, Québec, Lausana, México, Bilbao, Tel Aviv, Lieja, entre otras ciudades. Su Otello obtuvo en el Municipal de Santiago, en 2014, el Premio a Mejor Producción del Año del Círculo de Críticos Teatrales. Ha participado como consultor en su especialidad en la refacción, modernización y construcción de más de 30 teatros en Argentina, Chile y Uruguay. Sofia Di Nuzio Nacida en Argentina. Trabaja en los teatros más importantes de Argentina y Sudamérica como el Colón, Solís, Avenida, Argentino de La Plata, Municipales de Santiago y Río de Janeiro, y Fundación “Clovis Salgado” de Belo Horizonte. Trabajó con reconocidos directores operísticos y teatrales como Pablo Maritano, André Heller-Lopes, Fabian Von Matt, Marcelo Perusso, Jamie Lloyd, Javier Daulte, Claudio Tolchachir, Oscar Martínez, Luciano Cáceres, entre otros. En materia de ópera, diseñó los vestuarios de I due Foscari, Otello, Italiana in Argeli, Rigoletto, Ciudad Ausente, Don Pasquale, Anna Bolena, Jenufa, Così fan Tutte, Rapto en el Serrallo, Serse, Il Mondo della Luna, Il ritorno d‘Ulisse in patria, Traviata, Holandés Errante, Macbeth y Pagliacci. Esteban Louise Nacido en Montevideo, es considerado uno de los más destacados directores de su generación en nuestro país. Egresado de la Escuela Universitaria de Música, cursó allí las licenciaturas de Dirección 8 Coral y Orquestal. En 2010 asume la Dirección del Coro del SODRE siendo el Maestro más joven en cumplir dicha función en la historia del Organismo. En Uruguay ha estado al frente de la Orquesta Sinfónica del SODRE, Filarmónica de Montevideo, Banda Sinfónica de Montevideo y Orquesta Juvenil del SODRE. Ha dirigido también diversos programas con importantes orquestas de la región. Recibió el Premio “Ciudadano de Oro” por parte del Centro Latinoamericano de Desarrollo y el Premio “Morosoli” a la música culta por parte de la Fundación “Lolita Rubial”. Carlo Ventre Nacido en Uruguay, está considerado como uno de los mejores tenores lírico-spinto de su generación. Debutó en La Scala en 1994 como Duque de Mantua en Rigoletto, con dirección de Riccardo Muti, comenzando desde entonces una carrera que lo llevó a cantar en los teatros más prestigiosos del mundo. Ha logrado éxitos internacionales en los roles protagónicos de Aida, Norma, Tosca Andrea Chénier, Simon Boccanegra, Carmen, Trovatore, Cavalleria Rusticana, entre otros. Se destaca su reciente gran éxito en su debut en Italia como Otello en el Regio di Parma, y en Frankfurt; en Manon Lescaut y Fanciulla del West en la Hamburg Staatsoper, y en Adriana Lecouvreur en el Liceu. Algunos de sus próximos compromisos incluyen los roles de Otello en la Ópera Vlaanderen Antwerpen, Deutsche Oper am Rhein Dusseldorf y en el Nuevo Teatro Nacional de Tokyo, donde también cantará Andrea Chénier; Trovatore en la Deutsche Oper Berlin; Aida y Turandot en la Arena de Verona; Butterfly en la Ópera de Lausanne. Enrique Folger Nacido en Argentina, actuó en importantes teatros y salas europeas y americanas, obteniendo menciones y reconocimiento de la prensa especializada de su país y del exterior. Participó, entre otros, en los festivales “Martha Argerich” y de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria en el Auditorio “Alfredo Kraus”; galas del Centenario del Colón, 60 Aniversario de Radio Nederland en el Concertgebouw de Amsterdam. Con la Compañía del Maggio Musicale Fiorentino viajó a Japón, Dinamarca y actuó en el Festival de Salzburgo. Trabajó con importantes colegas y directores musicales y escénicos como Claudio Abbado, Zubin Mehta, Emilio Sagi, Roberto Oswald, José Cura, Nancy Fabiola Herrera, entre muchos otros. Entre su amplio repertorio se incluyen roles como Don Ottavio de Don Giovanni, Duque de Mantua de Rigoletto, Tamino de Flauta Mágica, Alfredo de Traviata, Macduff de Macbeth, Lensky de Yevgeny Oneguin, Eric de El Holandés Errante, Pinkerton de Butterfly, Cavaradossi de Tosca. Ha sido solista en conciertos sinfónico-corales. 9 Maureen Marambio Es Embajadora Cultural e Hija Ilustre de su Ciudad Natal en Chile, Viña del Mar. En 2002 gana el Primer Premio en el Concurso Internacional “Francisco Viñas” de Barcelona y en 2003 logra el Premio de la Audiencia en el Concurso BBC Singer of the World. Su carrera combina tanto la ópera como el repertorio sinfónico. Se ha presentado en numerosos teatros de todo el mundo tales como el Metropolitan Opera House, Staatsoper Hamburg, La Bastille de París, Staatsoper Berlin, DeutcheOper Berlin, Royal Albert Hall, Covent Garden, Staatsoper München, La Scala de Milán, Los Angeles Opera, Maggio Musicale Fiorentino, Megaron Atenas, Teatro Colón de Buenos Aires. Ha cantado bajo la batuta de grandes directores como Zubin Mehta, Lorin Maazel, Nicola Luisotti, Fabio Luisi, Simone Young, Carlo Rizzi, entre muchos otros. Actualmente combina su carrera con la formación de nuevas generaciones de cantantes en todo su país. Sandra Silvera Nacida en Uruguay. Ha cantado en escenarios uruguayos: Leonora de Trovatore, Nedda de Pagliacci, Pamina de Flauta Mágica, Violetta de Traviata, Fenena de Nabucco, Condesa de Bodas de Fígaro, Euridice de Orfeo y Euridice, Norina de Don Pasquale, Alice Ford de Falstaff, Mimi de Bohème, y Claretta en el estreno mundial de Il Duce de García Vigil, entre otros. Interpretó como solista el Requiem Alemán de Brahms, Requiem de Verdi, 9ª Sinfonía de Beethoven, La Creación de Haydn, Misa en Do menor de Mozart además la Sinfonía N°2 de Mahler, Bachianas Brasileiras Nº5 de Villa-Lobos, Canto a Sevilla de Turina. Realizó conciertos con la Banda Sinfónica Municipal. Actuó con directores musicales y escénicos como Miguel Patrón Marchand, Federico García Vigil, Javier Logioia Orbe, Carlos Vieu, David del Pino, Antonio Russo, Piero Gamba, Martin Lebel, Esteban Louise, Stefan Lano, Roberto Oswald, Willie Landin, Carlus Padrissa, Henrique Passini y Massimo Pezzutti. En 1995 fue seleccionada por Pavarotti para su Concurso en Nueva York. Rodolfo Giugliani Nacido en Brasil. En ópera se ha destacado en los principales teatros de Brasil, Municipal de Santiago de Chile, Palau de la Música Catalana de España. Su repertorio incluye los roles de Scarpia de Tosca, Tonio de Pagliacci, Alfio de Cavalleria Rusticana, Sharpless de Butterfly, Gérard de Andrea Chénier, Enrico de Lucia di Lammermoor, Ezio de Attila. Nabucco, Rigoletto y Gianni Schicchi en las óperas homónimas de Verdi y Puccini. En música sinfónico-coral ha cantado Cristovão Colombo del Oratorio Colombo de Gomes, la 8ª Sinfonía de Mahler con la Orquesta Sinfónica de São Paulo y la 9ª Sinfonia de Beethoven con la Orquesta Sinfónica Brasileira. Recibió gran reconocimiento como Iberê de Lo Schiavo de Gomes en el Festival Amazonas de Ópera. Participó del centenário del Theatro Municipal de São Paulo en Rigoletto y Traviata. Obtuvo el primer lugar en los concursos de canto “Aldo Baldin”, “Bidu Sayão”, “Maria Callas” y “Jaume Aragall”. 10 Licio Bruno Ramos de Araújo Nacido en Brasil, ha realizado una exitosa carrera en su país, Italia, España, Alemania, Suiza, Colombia y Argentina. Estudió en la Academia “Franz Liszt” de Budapest y fue artista de la Ópera de Hungría. Con más de 50 roles en su repertorio, es el único cantante brasileño que ha cantado Wotan/Wanderer en la tetralogía de Wagner. Cantó con renombrados directores como Lorin Maazel, Isaac Karabtchevsky, Luiz Fernando Malheiro, entre otros. Ganador de 10 primeros premios en concursos de canto, recibió en 2004 el Premio “Carlos Gomes” como Mejor Cantante Clásico de Brasil. En 2013 debutó en La Plata con gran éxito como protagonista en El Holandés Errante, volviendo a dicho teatro en 2015 para interpretar Yago de Otello. Gerardo Marandino Nacido en Montevideo, se formó en técnica vocal y repertorio con la Mtra. Gilda Dolara. Posee un vasto repertorio. Ha cantado, entre numerosos títulos, Rigoletto, Traviata, Ballo in Maschera, Ernani, Il Corsaro, Tosca, Butterfly, Bohème, Medea. Dirigido por reconocidos maestros actuó en los principales teatros de la región. Realizó con gran suceso conciertos por Centroamérica. Cantó en los estrenos mundiales de Il Duce de Federico García Vigil y Rashomon de León Biriotti. Recientemente cantó con gran éxito Bohème en Tucumán, Bodas de Fígaro en el Solís y la Petite messe solennelle de Rossini en el SODRE. Andrés Presno Nacido en Uruguay, inicia sus estudios de técnica vocal en la Escuela Departamental de Canto Lírico de Maldonado a cargo de Rina Baffa. En 2012 ingresa a la Escuela Nacional de Arte Lírico del SODRE, dirigida por Raquel Pierotti. Actualmente sigue formándose con el tenor Gustavo López Manzitti en Buenos Aires. En 2013 debuta en el Solís como Dr.Cajus de Falstaff. En 2014, en el SODRE, participó como Parpignol y Benoît en La Bohème y Remendado de Carmen, y como Edmondo de Manon Lescaut en el Solís. Este año participó en la Gala de Zarzuela organizada por el SODRE. Bettina Victorero Nacida en Perú. Estudió en EEUU con la mezzosoprano Elizabeth Russo, y participó del Taller de Repertorio “Pasión por el Talento” dirigido musicalmente por Sergio Giai, Jefe de Estudios del Colón de Buenos Aires, y dirección escénica de Jean Pierre Gamarra. En 2011 integró oficialmente el Coro Juvenil del Perú e ingresó a “Ópera Joven del Perú”. Desde los 21 años de edad realiza su trabajo y entrenamiento vocal con Victor Oshiro. En 2014 gana el 1er. Premio del 3er. Concurso Nacional Lírico de Radio Filarmonía, y en 2015 recibe asesoramiento vocal de Juan Diego Flórez y Ernesto Palacio en Italia. 11 Stephanie Holm Nacida en Uruguay. Estudia canto con Nelly Pacheco, Graciela Pérez Casas, Beatriz Pazos y Amelia Veiga; Repertorio con Cecilia Varela, Susana Cardonnet y Eduardo Gilardoni. Integra el Coro del SODRE desde 2002. Con la Filarmónica y el SODRE cantó el Oratorio de Navidad y Magníficat de Bach, y Gloria de Vivaldi, dirigida por Cristina García Banegas y Esteban Louise. En el SODRE y el Solís interpretó la Hechicera de Dido y Eneas, Zia de Madama Butterfly, Tambor de Der Kaiser von Atlantis, Larina de Eugenio Onegin, Lola de Cavalleria Rusticana, Mercedes de Carmen, y Madre en Hansel y Gretel y Rashomón. 12