endidos por sus familias, raptados, o incluso reclutados por voluntad propia en contextos de desesperación. Con un subfusil en la mano son obligados a asesinar a sus seres queridos. Con el primer disparo también muere su inocencia. Se estima que actualmente existen entre 250.000 y 300.000 niños soldado en el mundo. Asia y África son los continentes donde más se da este tipo de trata de personas. El reclutamiento de gran parte de ellos comienza con 8 o 9 años, abarca el resto de su infancia y su adolescencia. En primer lugar es necesario dar una definición precisa y acertada del término "niños soldado". Según los Principios de Ciudad del Cabo (1997), recogidos por Unicef, "un niño soldado es toda persona menor de 18 años de edad que forma parte de cualquier fuerza armada regular o irregular en la capacidad que sea, lo que comprende, entre otros, cocineros, porteadores, mensajeros o cualquiera que acompañe a dichos grupos, salvo los familiares. La definición incluye a las niñas reclutadas con fines sexuales y para matrimonios forzados". De acuerdo con esta definición, ampliamente consensuada, la esclavitud sexual o los matrimonios concertados son también parte de este entramado ilegal de violencia y destrucción. Hasta 30 es la cifra media de países por continente en los que se le entrega un arma a un niño con fines de guerra. Pese a la creación de un protocolo facultativo internacional que prohíbe este acto deleznable desde 2002, son 20 los países que no lo firmaron en su momento y otros 20 los que, después de más de 10 años, aún no lo han ratificado. Esta trágica situación se ve reflejada en los distintos datos ofrecidos por organizaciones involucradas como Unicef: un 40% son niñas con fines sexuales; el 80% son alistados por la fuerza. El resto, por consecuencias derivadas de la pobreza, el abuso, la discriminación o la venganza. Todo comienza cuando los menores son desplazados de sus hogares o separados de su familia. Las posibilidades de que pasen a formar parte de un grupo armado se multiplican si éstos habitan un lugar hostil en conflicto o si no tienen acceso a una educación básica y necesaria. A raíz de su ignorancia, muchos niños en situación crítica deciden alistarse voluntariamente porque creen que es su única salida y que al menos de esta manera conseguirán comida y cierta estabilidad. Lo que desconocen son los abusos, la explotación y los peligros a los que se verán sometidos. Niños soldado en el mundo El continente más afectado del mundo es África. Los países dónde más prolifera esta forma de trata de menores son: República Centroafricana, Mali, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y República Democrática del Congo. Precisamente el Congo es el lugar de origen del primer imputado por la Corte penal Internacional a causa de sus crímenes de guerra y el reclutamiento de niños: Thomas Lubanga Dyilo. Lubanga era el jefe de un movimiento rebelde en la República Democrática del Congo llamado la “Unión de Patriotas Congoleños”, creada en 2002. Forzó a muchos niños menores de 15 años a alistarse entre sus filas y esclavizó sexualmente a otros cuantos. En 2012 fue juzgado por La Haya y condenado a 30 años de prisión. Un caso más reciente es el de Joseph Kony, dirigente del grupo militar "Ejército de Resistencia del señor", quien también fue juzgado por la Corte Penal Internacional por reclutar a casi 20.000 niños en 2012. En Asia y en Oriente Medio los países más afectados son Afganistán, Pakistán, India, Chad, Myanmar, Libia Tailandia, Yemen y Birmania. Por su parte, en América Latina sólo en Colombia se han documentado casos de este crimen internacional. Las distintas ONG y organizaciones no lucrativas involucradas en resolver el problema en el mundo lamentan el hecho de que no exista un registro exhaustivo y por tanto no puedan aportarse datos sobre el número de niños soldado en cada país, el porcentaje de niños menores de 10 años involucrados, etc. Posibles soluciones La responsable de emergencias de Unicef en España, Lorena Cobas, asegura que el primer paso que debe darse para poner fin a esta forma de trata es "resolver todos los conflictos del mundo, ya que si no existiesen conflictos reinaría la paz y ningún niño tendría que verse privado de su infancia". La experta señala la importancia de "trabajar en la reintegración en la sociedad con los niños que han luchado y con la comunidad en general". Cobas apunta asimismo que en las negociaciones de paz abiertas actualmente "debe haber un capítulo específico de infancia" donde se trate en profundidad la manera de recuperar la infancia de "niños que no son adultos pero se les trata como tal". "Una mayor firmeza por parte de la Comunidad Internacional a la hora de juzgar a los culpables", concluye. Publicado en Aleteia