TPRS2-02.qxd 6/15/05 5:19 PM Page 31 Nombre Fecha 2B Cognate Reading Read Fondos culturales (pp. 109, 117). Princesita y el agua Photocopy for students. Princesita era una muchacha muy, muy guapa e inteligente, que vivía en México. Era una estudiante muy, muy buena. Llevaba un uniforme claro y muy elegante a la escuela cada día. También llevaba un cinturón de colores vivos. El estilo no era muy interestante pero llevaba calcetines de colores vivos, también. Los calcetines eran muy extravagantes. Hace pocos días, Princesita se despertó a las once de la mañana, se cepilló los dientes y se duchó, pero no se vistió. Había un desastre en su casa. Había un problema con la lavadora: había agua por todas partes. Había agua en el suelo. Había agua en el refrigerador. Había agua en los zapatos de Princesita. Había agua en toda la ropa de Princesita. Había agua en el techo. Había agua en la cama de Princesita. Princesita se vistió. Llevó un suéter de cuello alto de su amiga Niñita y unos jeans muy, muy grandes de su amigo Nicolás. Princesita miró el periódico y vio que el almacén Wal-get anunciaba una liquidación. ¡Todos los zapatos en liquidación! Inmediatamente fue a Wal-get. Princesita buscó zapatos pequeños de colores pastel. Compró sandalias de plástico por cuatro pesos y mocasines sintéticos por dos pesos. Los zapatos eran número 36 y medio. Buscó ropa elegante talla mediana de Narciso Rodríguez. Encontró una chaqueta de nilón con 33 botones y la compró. También compró camisas de un solo color, faldas oscuras y ropa interior de colores pastel. ¡Los precios eran buenos! En realidad, no le importaban mucho los precios si la ropa estaba de moda. ¡Y los estilos eran buenísimos también! © Pearson Education, Inc. Compró unas botas de plástico número 42. También compró una chaqueta de plástico. Y pantalones de plástico. También había una liquidación de plástico para cubrir los sofás. Compró un rollo grande que costó sólo 80 millones de pesos y 12 centavos. Pero en realidad, a Princesita no le importaban los precios si todo estaba de moda. Ya todos saben que el plástico está de moda. Por último, Princesita compró una caña de pescar. La pagó con el tipo de plástico más popular: la tarjeta de crédito. El almacén no aceptaba cheques personales. Princesita regresó a su casa vestida de plástico y puso el plástico en el sofá y no le importó el agua en la casa. Se sentó en el sofá y empezó a pescar. TEMA 2 TPR Stories for Realidades 2 31