El Teatro romántico y Don Álvaro o la fuerza del sino De los siguientes apuntes es importante que repases, de cara al examen, lo que se refiere a: Argumento Estructura Temas Personajes principales Rasgos del teatro romántico en esta obra Don Álvaro o la Fuerza del Sino por el Duque de Rivas Resumen del argumento Don Álvaro, un indiano rico y misterioso vive en Sevilla, y tiene un romance con doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava. Pero éste no aprueba esos amores, y así don Álvaro decide raptar de su casa a doña Leonor. En la huida de los amantes, el Marqués muere accidentalmente, iniciando con esta acción la tragedia de los protagonistas. Los enamorados desaparecen. Doña Leonor vive oculta durante un año, y así, todos, incluso don Álvaro, la creen muerta. Después, se retira en el monasterio de los Ángeles, en Hornachuelos y Don Álvaro viaja hasta Italia. Los dos hijos del Marqués, don Carlos y don Alfonso, han jurado vengar la muerte de su padre y han salido en busco del indiano Don Álvaro. En Veletri, el frente de guerra en Italia, se encuentran y se reconocen don Álvaro y don Carlos, lo que lleva a un duelo donde perece Carlos. El sobreviviente se refugia en el convento de los Ángeles en España, como fraile, durante cuatro años. Pero don Alfonso ha ido en Perú y sabe toda la verdad sobre don Álvaro: viene a encontrarle. Segundo duelo obligado, en el cual cae herido don Alfonso. Ambos descubren que doña Leonor vive al lado en la ermita, y creyéndola cómplice de don Álvaro, la mata don Alfonso. Para don Álvaro, la única escapatoria a su destino es el suicidio. Se precipita de la montaña diciendo ‘Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio exterminador’. Estructura Este drama está divido en cinco jornadas, cosa típica del teatro neoclásico. Podemos ver que Don Álvaro o la fuerza del sino tiene todas las características del teatro romántico cuanto a la historia, a los temas y al estilo. Pero, cuanto a las normas neoclásica de las tres unidades, el Duque de Rivas tomó mucha libertad: Hay diferentes lugares, de España a Italia. El drama pasa sobre un periodo de cinco años. Hay una acción principal pero también otras historias costumbristas y cotidianas. Las diferentes jornadas o actos Jornada Primera La escena empieza en Sevilla y sus alrededores, cerca del puente de Triana, con la escena cotidiana de un aguaducho. Están presentes el tío Paco, el oficial, una gitanilla diciendo la buenaventura. Observamos un cambio de decoración en la escena V, cuando nos encontramos en la casa de Doña Leonor. Jornada Segunda La escena pasa en la villa de Hornachuelos, en Córdoba y sus alrededores. Estamos al mesón de Monipodio. Están presentes el mesonero y la mesonera, un alcalde, un estudiante, un arriero y el tío Trabuco. La acción principal consiste en el estudiante hablando con mucha cultura y burlándose un poco de los otros, incultos. Se cambia la decoración en la escena III, estamos en el exterior del monasterio de los Ángeles. Jornada Tercera La escena pasa en Italia, en Veletri y sus alrededores. Hay oficiales jugando a los naipes. Son presentes cuatro oficiales. Estamos en una sala. Hay un cambio de decoración en la escena III: aparece una selva. También a la escena V: el teatro representa un risueño campo de Italia. Otro cambio en la escena VII: estamos en el alojamiento de un oficial superior. Jornada Cuarta La escena pasa en Veletri. Esta jornada es la única que no empieza con una escena costumbrista. Estamos de nuevo en el alojamiento militar. Después, estamos fuera, en la escena II. La escena pasa en la plaza principal de Veletri. Son presentes el teniente, el subteniente y Pedraza, también oficiales. Podemos considerar esta escena como la escena costumbrista. Jornada Quinta La escena pasa en el convento de los Angeles y sus alrededores. Consiste en la sopa del convento. Hay mendigos y lisiados, el Padre Guardián y el Hermano Melitos. En la escena IV, nos encontramos en una celda. Después, en la escena VIII, volvemos al lugar de la escena I. en la escena IX, estamos fuera, el texto representa un valle. Es en esta situación que se acaba el drama. Temas principales Uno de los temas es toda la tradición de venganza, sobre todo en un duelo. Ese anhelo de vengarse parece salvar la honra familiar que ha sufrido una ofensa. En la obra, la furia del Marqués se transforma en deseo de venganza, como una obligación, en sus hijos. Al principio de este problema aparece el amor, o mejor dicho la pasión entre don Álvaro y doña Leonor, que será muy breve porque la sociedad y los deberes que impone la familia de Leonor le destruirán. Pero el principal tema queda ‘la fuerza del sino’, es decir la fatalidad que se abate sobre don Álvaro hasta su muerte. En efecto, no podrá vivir su amor con doña Leonor, y ello ocasionará la muerte del Marqués y sus hijos. Después, sentirá la culpa de sus acciones y huirá durante cuatro años en soledad en un convento. Por fin, después de volverse fraile, se suicida diciéndose ‘demonio exterminador’ y pidiendo al infierno que le trague (véase última escena). Don Álvaro no ha salvado su alma y a él no le fue concedida la misericordia. Este es el conflicto típicamente romántico: el hombre entre Dios y el mundo. Personajes importantes Don Álvaro es un indiano rico y de misterioso origen que vive en Sevilla. Está muy enamorado de doña Leonor y quiere fugarse con ella para que se casen. Podemos ver a Don Álvaro como la personificación del ser romántico: tiene un sentimiento interior mezclado de dolor y de soledad que no puede disolverse y se queda dominado por su destino. Además, idealiza la amistad, el honor y el amor: es porqué siempre va a ser decepcionado por la vida terrestre y cuya única escapatoria a su destino es el suicidio. Doña Leonor es una doncella aristocrática apasionada por don Álvaro y que provoca inexorablemente los tormentos del alma de su amante y la fatalidad de un destino ya creciente. Leonor huye en un convento, llevada por el amor al sentimiento de la culpa y éste da lugar a la penitencia, en la cual encuentra la muerte. El Marqués de Calatrava es el padre de doña Leonor, de don Carlos y de don Alfonso. Parece rígido porque se opone rotundamente a la boda de su hija con don Álvaro, por considerar al pretendiente como un aventurero advenedizo. Pero no se presenta en escena como la figura de la severidad autoritaria sino como un padre que sólo quiere proteger a su hija. El Marqués sorprende a los dos amantes y trata de impedir que huyan pero muere accidentalmente, herido a muerte por el arma de don Álvaro. Don Carlos es el primero hijo del Marqués. Busca vengar la muerte de su padre y desea lavar la afrenta de su familia con la sangre de don Álvaro. Se encuentra a don Álvaro con quien hace migas hasta que se entera de su identidad, lo que los lleva a un duelo donde perece don Carlos. El fin funesto de Don Carlos puede ser asimilado al resultado de un príncipe de la sociedad de esta epóca: morir para vengar la honra escarnecida. Don Alfonso es el secundo hijo del Marqués. Quiere también matar a don Álvaro y a doña Leonor. Encuentra don Álvaro en un convento y le reta a duelo, donde también muere, no sin antes descubrir la presencia de su hermana en dicho convento, por lo cual la mata, destrozando una vez más las esperanzas del amante. Don Alfonso representa la funesta realización del dichoso destino de los dos amantes. Otros personajes El mundo social abarca desde la nobleza de sangre real (lo trágico) hasta los mendigos (la comedia). El ejército está representado por múltiples funciones: desde el grado de teniente coronel al de ordenanza. Para la religión, hay primero los franciscanos: Padre Guardián, definido como un siervo de Díos, y Hermano Melitón, fraile gruñón pero gracioso. También tenemos el canónigo, digno y prudente, quien da lugar a toda la tragedia y un capellán de regimiento. El alcalde representa la vida política. Encontramos también a un capitán, a un cirujano, un estudiante parlanchín, arrieros, un aguador, mesoneros, y criados. Al lado de todos estos personajes, vemos a una gitana, Preciosilla, que puede venir de la Gitanilla de Cervantes, así como el ventero Monipodio, un pícaro sevillano o como Félix de Avendaño. Por último, don Álvaro se presenta con falsas identidades: el militar don Fadrique (quien fue realmente hijo de Alfonso XI y de Leonor de Guzmán); o, al fin, Padre Rafael en el convento de los Ángeles. Rasgos del teatro romántico en la obra Distintos espacios: quince cambios de decoración. Distintos tiempos: desde el fin de la jornada cuarta y la jornada quinta hace cuatro años que Don Álvaro se ha retirado en el monasterio de los Angeles. Distintas acciones y mezcla de cómico y trágico: Cuatro de las cinco jornadas empiezan con una escena costumbrista, que nos dan un colorido de romance popular (lo cómico), en contraste con las escenas nobles (lo trágico). Y también así lo representan los personajes; hay nobles (lo trágico) pero también mendigos (lo cómico). Polimetría: La versificación de la obra es desigual: a veces robusta, bastante fluida y con pocos ripios; llena de prosaísmo en otros casos. Las escenas de rigor argumental están en versos y las episódicas y costumbristas están en prosa ; con excepción de la escena final de la primera jornada, escrita en prosa rápida, detonante de gritos y maldiciones, y de las dos últimas escenas del drama con el terrible desenlace, también en prosa, entrecortada por exclamaciones imprecatorias. Mezcla de prosa y verso: El Romanticismo acepta esta mezcla, contradiciendo así la estética neoclásica. El Duque de Rivas, para el verso, admite la diversidad métrica del Barroco, utilizando la redondilla, el romance, la silva y la décima. En Don Álvaro, se cuentan también unas seguidillas. La única ley romántica es la de la libertad: no son las formas las que se imponen al poeta, es el poeta al que las tiene sometidas a su sentimiento. Varias asonancias sirven de motivo sentimental, lo cual hace adquirir al romance a veces un aire particularmente sinfónico.