Región Centro: hacia una nueva lógica de articulación territorial. Molteni, Roxana Priotti, Mónica Esta ponencia surge a partir de una serie de trabajos realizados en el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo (PID) “Instituciones, esfera pública y actores sociales. Su importancia en los espacios regionales” (2003-2005), financiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Rosario. En este sentido, se intenta abordar el proceso de afianzamiento de los espacios subnacionales que complejizan la relación Estado Nación - Estados Provinciales. En un primer trabajo se estudió la constitución de la Región Centro1 y los debates que se generaron en torno a ella (1998-2002). En esta presentación se analiza el período 20032005 haciendo hincapié en su relanzamiento, fundamentalmente en aquellos aspectos que refuerzan esta nueva territorialidad coexistiendo con los espacios nacionales y provinciales, y teniendo en cuenta la generación de nuevas formas y mecanismos de vinculación entre la sociedad civil y el Estado. Se parte, de una introducción teórica sobre la problemática de la relación entre globalización, desarrollo local y nuevas territorialidades, para detenerse luego en el análisis de los principales ejes que dominaron la agenda de la Región Centro en el período 2003-2005. La influencia de la globalización en los procesos de regionalización. Existe un intenso debate acerca de los cambios que produce el proceso de globalización en los espacios nacionales transformando las relaciones entre el Estado y la sociedad civil. Dentro de esta discusión se inscribe aquella que concibe a las regiones 1 El tratado de Integración Regional que dio paso a la conformación de la Región Centro fue firmado el 15 de Agosto de 1998 por las Provincias de Córdoba (R. Mestre) y Santa Fe (J. Obeid), con la posterior incorporación de la Provincia de Entre Ríos (Busti), el día 7 de Abril de 1999. Para situar el análisis de la regionalización en la Argentina y sus efectos sobre los Estados Provinciales, debemos detenernos en el ordenamiento jurídico que implicó la reforma constitucional nacional de 1994, ya que si bien la Provincia de Santa Fe no ha modificado su Constitución Provincial, sí puede sostenerse que ha ingresado en una estructura jurídico-política con la cual no tiene total compatibilidad. 1 como nuevos espacios jurídicamente limitados a las que los gobiernos provinciales podrán recurrir para lograr un mayor desarrollo conjunto con otras provincias. La construcción histórica del concepto región realiza un recorrido que se remonta al siglo XVIII, cuando se plantea el concepto de región natural, de manera que estaba fuertemente unido a los patrones tradicionales de comportamiento de las sociedades. En este contexto el Estado-Nación ha buscado la homogeneización del territorio, garantizar sus fronteras e imponer la permanencia de una cultura nacional aceptable y asimilable a la mayoría de los habitantes. Este modelo sirvió de base para referenciar la constitución de la ciudadanía moderna. Los cambios que se producen a partir de los avances tecnológicos, inician un proceso de expansión del tiempo y del espacio, este cambio de cosmovisión es progresivo y además no es uniforme en todo el territorio. Distintos autores coinciden que los cambios operados a partir de la transformación del Estado- Nación, la progresiva apertura de los mercados y las nuevas tecnologías de la información han propiciado un aumento de los flujos materiales e inmateriales y una creciente interdependencia entre territorios a escala mundial que desbordan las fronteras de las naciones, con la consiguiente pérdida de los Estados. Estos cambios plantean nuevas reconceptualizaciones en la relación espacio- tiempo, mientras que en las sociedades modernas, se presenta la concepción del tiempo lineal, en las posmodernas el tiempo es simultáneo. La combinación espacio-tiempo puede constituirse en una forma de regionalizar un espacio nacional. “la región es antes que todo un referente que une y construye los grupos sociales, que ofrece un espacio de interacción entre las visiones del mundo de los distintos grupos que representan la sociedad regional” (Hiernaux, Nicolás, 1994). En esta línea, se parte de considerar a la globalización como un proceso que genera distintos actores en el sistema mundial. Esto implica que países, regiones, empresas transnacionales, organizaciones públicas y privadas, grupos y movimientos sociales se encuentren estrechamente interrelacionados por una permanente interacción e interdependencia. Además de los Estado-Nación y los actores transnacionales aparecen las ciudades y regiones como espacios de articulación entre éstos, conformando verdaderos polos de concentración demográfica y de poder económico. Estas regiones funcionan, o buscan hacerlo, como centros de comunicación y decisiones estratégicas del sistema internacional.2 2 Al respecto autores como Castells (1996), Dollfus (1997) y Veltz (1996) analizan los cambios producidos a nivel espacial, ya que no sólo provocan una aceleración de los tiempos, debido a las innovaciones tecnológicas, sino que cambian los modos de trabajo y estilos de vida, “destrucción creadora”, desintegra 2 La globalización “debilita instituciones”. Esto se pone de manifiesto en una serie de “procesos en virtud de los cuales los Estados-Nacionales soberanos se entremezclan e imbrincan mediante actores trasnacionales y sus respectivas probabilidades de poder, orientaciones, identidades y entremados varios” (Beck, 1998). Hay una ruptura de la forma tradicional de hacer política aunque no de la política. Ella empieza a expresarse por otros caminos que no son los tradicionales. La autoridad del Estado se ve socavada por el capital internacional a través de los grupos económicos. “A nadie se le oculta que se ha producido una especie de toma de centros materiales vitales de las sociedades modernas que tienen estados nacionales, y ello sin revolución, sin cambio de leyes ni de constituciones; es decir, mediante el desenvolvimiento simple y normal de la vida cotidiana” (Beck, 1998). La globalización forma parte de la modernidad, entendida ésta como inconclusa3, que tiene como característica central producir una “sociedad de riesgo”. Es decir, genera una creciente cantidad de riesgos políticos, sociales, económicos, individuales y comunicacionales que son imposibles muchas veces de controlar por parte de las instituciones nacionales. Es, además, un proceso contingente que también incide profundamente en los ámbitos locales. Así se acerca al concepto de “globalización” (global-local) como forma de explicar estos cambios. En consecuencia, uno de los temas que se plantean en el marco de la globalización es la relación entre lo global y lo local, esto genera distintas tensiones al interior de los espacios territoriales. Siguiendo esta línea de análisis el interrogante sería: ¿Qué es lo que se globaliza y que es lo que localiza?. formas territoriales para crear otras nuevas, provocando una radical reorganización del espacio de relación que lleva asociado un incremento de la fragmentación y de lo efímero. Castells, propone la hipótesis de que “es el espacio el que organiza el tiempo de la sociedad informacional”, Dollfus, refiere sobre la emergencia y consolidación de nuevas formas y dinámicas territoriales basadas en la existencia de redes. Dichas redes, controladas por los grupos que detentan el poder y ejercen las funciones de dirección, cambian de manera constante, organizando el espacio en función de la posición que ocupan en ellas los distintos lugares, “cada lugar está definido por las redes que le sirven y organizan”. Para Veltz “el verdadero problema es aprender a pensar el mundo de otro modo que como un mosaico de zonas”, el territorio es un elemento clave que ayuda a comprender las contradicciones producidas por los grandes procesos en curso, de manera que para entender estos cambios son necesario nuevas imágenes, en este sentido utiliza la metáfora del “archipiélago”, este nuevo marco interpretativo permite lecturas mucho más dinámicas, ya que puede leer aquellos fenómenos ocultos o latentes de las dinámicas productivas y territoriales. 3 De acuerdo con Habermas la invasión del sistema técnico-económico al mundo de la vida quebró el ideal europeo encarnado en la idea de progreso y la confianza de la ciencia asociados al Estado-Nación. La modernidad inconclusa se puede pensar como las promesas incumplidas de la modernidad (Beck, 1998). 3 La mayoría de los autores se refieren a cuatro dimensiones sobre las que impacta de manera directa el fenómeno de la globalización: la económica, la política, la cultural y la social. En la primera, la lógica de la globalización se expresa en términos de concentración y transnacionalización del ingreso y del desempleo estructural, lo que provoca profundos ajustes, de manera que es muy difícil oponer resistencia y es a nivel local (esferas nacionales y subnacionales) donde aparece claramente este proceso. La dimensión político institucional, implica un cambio en términos de construcción de la política, el Estado-Nación ya no posee el monopolio de conferir sentido a las acciones colectivas, debe competir con otras instancias y enfrenta las contradicciones internas del propio proceso de globalización. El proceso de democratización que se instala produce paralelamente un desinterés del electorado, un marcado proceso de desprestigio institucional, es en este aspecto donde los “gobiernos nacionales tienden a concentrar las decisiones políticas en razón de la compleja doble función que deben cumplir: integrarse a las normas del mercado mundial e integrar a la población dentro de cada frontera nacional y que la representación nacional se transforme en una tarea delegativa” (Nardacchione, 1997). La dimensión cultural implica por una parte la homogeneización de los signos culturales a través de los medios de comunicación y esto conlleva a un proceso de internalización del consumo de determinados bienes y servicios. Es en este aspecto donde se produce una crisis de valores comunitaria y una fragmentación de las identidades culturales, tanto a nivel nacional como local. Los efectos de este proceso se ven plasmado en la mundialización de la cultura, entendida esta como transversalidad. La cultura mundo, la cultura nacional y la cultura local aparecen como unidades estancas que interactúan entre sí, por eso es importante retomar los conceptos de transversalidad y atravesamiento por que permite pensarla de manera diferente. En lo social es donde en su mayoría se expresan los signos evidentes de la fragmentación y exclusión. Aparece una nueva conflictividad, no sólo es el desplazamiento de las clases del modelo anterior, los conflictos se elaboran a partir de los que se encuentran dentro con relación a los que quedan afuera. Esta nueva exclusión produce un 4 fenómeno de desocialización de los sujetos que se encuentran fuera del mercado laboral, generando las condiciones para el surgimiento de sociedades anómicas y de creciente desigualdad. Los procesos de concentración tienen fuertes implicancia social en tanto promueve la dualización de la sociedad. Las características de la concentración de los ingresos revelan la persistencia de elevados niveles de desigualdad, cada vez más capital se concentra en menos manos y los más sólo cuentan con su fuerza de trabajo. Esto implica la precarización de las relaciones de trabajo, consideradas el núcleo más consistente de la estructura social. Se asiste, entonces, a un cambio de territorialidad generalizada, donde integración y parcelación devienen procesos recíprocos y complementarios. De la globalización emerge una nueva cartografía de espacio único y múltiples territorios, que introduce lo local como factor de identidad socio-cultural, escenario de compromisos y escala de desarrollo, dando lugar a la posibilidad de dotar de diversos sentidos a los procesos de interrelación local/global. Se comienza a configurar una nueva geografía de responsabilidades institucionales para el desarrollo. (Madoery, 2001), esto implica una nueva lógica territorial, en que la importancia de cada ámbito se mide por su grado de articulación al espacio de redes, se desdibujan los rasgos del modelo anterior y ciertos territorios pierden su papel hegemónico, llegando a entrar en decadencia, mientras otros, se convierten en protagonistas. En este marco la pregunta es: ¿De qué manera se relaciona lo global con lo local?, O bien, ¿De qué manera conviven los nuevos tipos de integración y segregación social? En este sentido se tiene en cuenta la definición de lo local como “aquello que no responde a un criterio cerradamente localista, ni autárquico, sino por el contrario el carácter integrado de los conceptos global/local, permite la implicación dialéctica que se constituye desde la relación entre lo universal con lo particular” (Arocena, 1995). Una de las respuestas a estos interrogantes es la creciente importancia de las regiones, una nueva jerarquización espacial tanto de carácter económico, político y cultural. La formación de regiones aparece como respuesta para recuperar las capacidades económicas y políticas desde una perspectiva diferente a la del Estado Nacional. Vincular lo local con lo regional, implica tareas de fortalecimiento de programas locales que están imbrincados con programas de desarrollo regional, así como de una 5 mayor participación de las ciudades como actores influyentes en el proceso de integración. Es necesario integrar “desde abajo” a las sociedades, a través de la organización de diferentes formas de consenso que envuelvan ciudades y regiones fronterizas, que puedan tener efectivos niveles de decisión. El movimiento de articular políticamente los intereses locales y subregionales no debe restringirse solamente a los territorios contiguos, de frontera, sino abarcar las más variadas composiciones. Articulaciones de este tipo pueden contemplar áreas tales como la cultura, en sus varias formas de manifestación, las políticas públicas, el intercambio comercial, los medios y pequeños productores, el medio ambiente y el desarrollo de nuevas tecnologías (García Delgado, 1998). Estos nuevos escenarios plantean nuevos desafíos para los gobiernos locales, ya que por un lado, se produce una revitalización de la esfera local, los ciudadanos a través de distintos programas pueden participar generando un ciudadano activo, involucrado con los problemas puntuales de la ciudad – región.4 Se deduce de lo anterior que muchos de los problemas presentes en la región son producidos por la globalización, ya que se relacionan directamente con los cambios en el capitalismo, en los nuevos modos de producción, en la nueva división internacional del trabajo o en los efectos de una cultura global sobre el consumo y las identidades nacionales. Pero, por otro lado, las sociedades latinoamericanas se siguen enfrentando con problemas en la construcción de su Estado nacional como son: la constitución de instituciones sólidas de gobierno y su control; la generación de una burocracia racional; la extensión de la protección de los derechos y garantías del estado de derecho entre la población; el surgimiento y la consolidación de actores de la sociedad civil; el control de las fuerzas armadas y de seguridad, entre otras cuestiones (Marden, 1997, 52). Como se ha visto, la regionalización es una de las consecuencias de estas nuevas tendencias y, por lo tanto, el caso de la Región Centro se inscribe en estos cambios. 4 “Hoy la ciudad es un lugar privilegiado de innovación democrática. La crisis del Estado-Nación, el agotamiento o la insuficiencia de la democracia representativa articulada únicamente por elecciones y partidos y la falta de mecanismos que establezcan lazos entre lo global y lo local significan hoy un reto de carácter mundial que tienen ante sí las ciudades y los gobiernos locales. Para responder a este reto es necesario reconstruir la ciudad como actor complejo, simbiosis de agentes públicos y privados, con capacidad para actuar en la escena internacional y de organizar la sociedad sobre la base del principio legitimador de la proximidad” (Jordi Borja, 1998). 6 Nuevos ejes de discusión en torno a la Región Centro. A partir del relevamiento de las noticias relacionadas con la Región Centro publicadas en el Diario La Capital de Rosario durante los años 2003-2005, se intenta analizar cuáles fueron los principales ejes de debate que se incorporaron en la agenda pública y gubernamental en el transcurso de este período. A los efectos de ofrecer una visión ordenada de los problemas abordados, los temas se organizan teniendo en cuenta cuatro parámetros principales: institucional, económicofinanciero, de desarrollo en infraestructura, y de políticas sociales (educación, cultura, seguridad, etc.). Cabe aclarar que los parámetros e indicadores antes mencionados que se utilizan en este trabajo son los señalados por Sonia Draibe y se consideran como fuente de eficacia, estos fueron los más comunes y corrientes en la mayoría de los países que buscaron aplicar estas políticas en el marco de la Reforma del Estado; sobre ellos se estructuran los principales temas que conformaron la agenda pública en la Región Centro. 9 Parámetros de mayor eficiencia de los programas vistos desde el ángulo de las motivaciones económico-financiera de Reforma del Estado (Draibe, 1992, 59). 9 Parámetros de mayor eficiencia de los servicios públicos visto desde el ángulo de las motivaciones administrativo-institucionales de mayor accountability del gasto (Draibe, 1992, 61). 9 Parámetros de mayor eficiencia de los programas y servicios públicos visto desde el ángulo de las motivaciones democratizantes y del aumento de la equidad (Draibe, 1992, 61). 5 5 Si se sigue la línea de análisis iniciado en el libro “Cambio Institucional y Agenda Pública. La Provincia de Santa Fe en los años 90, Petracca, Mutti, Priotti, Molteni, Fod, Borello, se produce en este período una serie de cambios que pueden sintetizarse en lo siguiente: en este sentido sólo haremos referencia a los cambios producidos en el parámetro de las motivaciones administrativos – institucionales de mayor accountability del gasto. Se destacan al tal efecto: desconcentración y descentralización del poder decisiones, de la gestión, operación y control de los servicios públicos, municipalización o localización de los servicios públicos, integración y armonización de los servicios públicos, modernización de los patrones de gestión administrativa, introducción de los mecanismos participativos y modernos de control de la burocracia. Los parámetros vestidos desde el ángulo de las motivaciones económicas financieras y el de las motivaciones democratizantes y del aumento de equidad están desarrolladas en la pp 146-150. Se puede señalar que las políticas desarrolladas en el marco de la Región Centro se inscriben dentro de estos parámetros y que los mismos son utilizados para analizar un caso concreto, esto incluye variaciones de grado y movimientos. 7 Parámetro Institucional. Durante el primer semestre del año 2003 las discusiones entre los mandatarios de las provincias de Santa Fe (Reutemann), Córdoba (De la Sota) y de Entre Ríos (Montiel) giraron en torno a la necesidad de un relanzamiento de la Región a través de una agenda de trabajo que contemplase todas las áreas del acuerdo originario. De hecho, el tema de la regionalización estuvo presente en la campaña electoral a gobernador de la Provincia de Santa Fe, donde todos los candidatos coincidieron en la necesidad de mejorar las relaciones interprovinciales de manera de propulsar y potenciar el desarrollo de la Región Centro. En esta línea, vale destacar que en su discurso de asunción el gobernador Obeid planteó la necesidad de reforzar la integración regional: “…apostamos a tener una provincia grande e igualitaria, con un gobierno de acción que tendrá prioridades insoslayables para reconstruir liderazgos y devolver el protagonismo a Santa Fe.” Destacó, además, que en la Provincia existen recursos humanos excepcionales, un suelo rico y un tercer elemento que son los casi 800 kilómetros de costa en el Río Paraná y en consecuencia se refirió a la importancia de recrear y fortalecer la Región Centro junto a Entre Ríos y Córdoba. Más allá de estas declaraciones, y justamente a causa de haber sido el 2003 un año electoral, el proceso de relanzamiento de la Región no se concretó hasta iniciado el 2004. Los titulares de los gobiernos de Santa Fe, Córdoba, y Entre Ríos, presidieron en la capital de la provincia mediterránea, el lanzamiento de la Junta de Gobernadores de la Región Centro con una reunión de su Comité Ejecutivo. Allí ajustaron los detalles para la reinstrumentación de la Región Centro, en tanto polo de desarrollo que posee como objetivo presentarse como un centro de peso político importante frente a la provincia de Buenos Aires. Se acordó, además, que cada cuatro meses los gabinetes de cada una de las provincias se reunirían para intercambiar experiencias, avanzar en programas de integración en cada una de las áreas y tomar decisiones ad referéndum de los mandatarios. Sumado a esto, se establecieron en Santa Fe las funciones de los organismos provinciales encargados de las relaciones con la Región Centro y el Mercosur. Los funcionarios designados al frente de cada ente, Norberto Nicotra (Región Centro) y Oscar Ensink (Mercosur), debieron definir una agenda de integración y trabajo para el 2004: "El 8 propósito es avanzar con las provincias vecinas en la conformación de una normativa común, a mediano plazo, para favorecer el proceso de inversión”, explicó Nicotra; dijo asimismo, que los legisladores nacionales de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos (con mayoría justicialista y gobernadores de igual signo) conformarán un bloque que esta vez hará valer los intereses de la región en el Congreso. Entre otras cuestiones se introdujo también la discusión sobre la posibilidad de extender la Región Centro al este de Uruguay y el sur de Brasil. Otro punto ligado al eje institucional se vincula con la decisión de poner en marcha el “Foro de Municipios”, conformado por unos 400 o 500 intendentes de las tres provincias el cual estaría orientado a la integración de los distintos municipios. En esta línea, el intendente de Rafaela, Rafael Antonio De Pace, visitó a su par de Córdoba, Luis Juez, con el fin de abordar temas de interés común para ambas ciudades. Entre otros puntos se avanzó en la idea de un acuerdo de mutua cooperación, considerando que ambas ciudades están enclavadas en la estratégica Región Centro del país, siendo un paso obligado en la ruta del Mercosur y del corredor bioceánico. También desde el plano municipal, el Intendente de Rosario, Miguel Lifschitz impulsó en Córdoba un lobby regional con el fin de trabajar conjuntamente sobre planes estratégicos que contribuyan al desarrollo de las ciudades de Córdoba y Rosario, además de insistir frente a la Junta de Gobernadores en la necesidad de que se incorporase el "capítulo urbano" en su formulación de políticas regionales, ya que, según explicó "en las ciudades habita la mayor parte de la población de la Región”. Otros hitos institucionales importantes del año 2004 fueron: el anuncio del Gobernador Obeid del envío de un proyecto de ley a la Legislatura provincial para que modificase la ley de entes portuarios de modo tal de poder incorporar un representante de la provincia de Córdoba y otro de Entre Ríos a las administraciones de los puertos de Rosario y Santa Fe; las jornadas sobre gestión y monitoreo del plan Redes que se realizó en el mes de septiembre y de la cual participaron Intendentes, presidentes comunales y funcionarios de localidades de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos; la reunión plenaria de la Comisión Parlamentaria Conjunta de Legisladores de la Región Centro, conformada por diputados y senadores de las tres provincias; y la intención del Gobernador Obeid de dar rango constitucional al proceso de integración. Según sostuvo el mandatario, “sueño con una Región Centro que de un salto cualitativo en sus 9 organizaciones, que desarrolle su autonomía, su legislación y su propia carta magna, que cuente con un organismo supraprovincial similar a los organismos supranacionales que han creado los organismos europeos”. En lo que respecta a los inicios del año 2005, un suceso institucional relevante fue la creación de un Foro de Concejales de la Región Centro. Este organismo está integrado por diez concejales titulares y diez suplentes por cada una de las provincias que componen la región, entre cuyos objetivos está la posibilidad de compartir experiencias y problemas comunes de los territorios involucrados. La propuesta se sustenta en la necesidad de contar con un espacio político que motorice los esfuerzos políticos y económicos de las provincias ante el poder central y las naciones extranjeras. Parámetro ligado al desarrollo en infraestructura. La necesidad de avanzar en el desarrollo de grandes obras de infraestructura fue uno de los ejes más recurrentes y de interés en la agenda de la Región Centro para el período 2003 - 2005. En este sentido, en el año 2003 el gobierno nacional propició la creación de una Comisión de Diálogo conjuntamente con las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe, con el objetivo de rever los contratos de concesión de la hidrovía, la presentación para llevar a 36 pies el dragado en el tramo que va de Puerto San Martín al Atlántico, el proyecto de circunvalar Rosario, la autopista Rosario - Córdoba y Santa Fe - Córdoba, la hidrovía de Santa Fe hacia el norte y la reactivación del ferrocarril Belgrano. De hecho, en el año 2004, los intendentes de Córdoba y Rosario acordaron trabajar sobre planes estratégicos que contribuyesen al desarrollo de ambas ciudades, además de insistir en la necesidad de concluir las obras de la autopista que une a ambas localidades. Esto se debe a que la autopista Rosario-Córdoba no sólo es concebida como una de las obras claves para la región Centro, sino también constituye uno de los tramos más importantes del llamado Corredor Bioceánico que une Argentina, Chile y Brasil. Siguiendo esta línea, se propuso la conformación de una comisión bicameral entre las tres provincias para negociar con mayor fuerza en el Congreso Nacional de modo de asegurar obra pública para la región. A consecuencia de esto, el presidente Néstor Kirchner manifestó su voluntad de firmar un acuerdo con la Región Centro para avanzar en los 10 proyectos de obras públicas reclamados por los gobernadores de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Por su parte, el Gobernador Obeid declaró que, en lo relativo a obra pública, trabajaría para volver realidad el puente que unirá Reconquista con Goya. También dijo que se proponía conseguir la reconstrucción total de los sectores afectados por la inundación en Santa Fe y el plan Circunvalar en Rosario. Iniciado el año 2005, la viabilidad de las obras de infraestructura siguió condicionada por la disponibilidad de fondos nacionales. Se desarrollaron obras viales en las tres provincias siendo la autopista Rosario–Córdoba la obra en construcción de mayor envergadura. Otra obra de gran importancia es la posible instalación de una central térmica, por cuya ubicación se considera central para el desarrollo de la región. La zona de Rosario se perfila como la más conveniente, sobre todo porque allí se concentra el mayor nivel de demanda, especialmente de parte del polo industrial. Las tratativas para la realización de esta obra en territorio santafesino están adelantada. Parámetro económico financiero. Uno de los aspectos más desarrollados estuvo relacionado a los proyectos productivos de la Región, de manera que se fueron vinculando los distintos sectores alcanzándose propuestas interesantes no sólo en términos de bloque regional, sino con fuertes posibilidades de expansión económica en los mercados internacionales. Durante el año 2003 se realizaron distintas reuniones con industriales impulsadas desde la Nación a través de los ministros de Economía, de Planificación y de Trabajo. Los debates giraron en torno a las cadenas de valor más significativas de la Región, entre las que se destacan: maquinaria agrícola; autopartes; carne y frigoríficos; lácteos; algodón; textil e indumentaria; forestación y muebles y desarrollo avícola. Los encuentros con industriales tuvieron como objetivo evaluar las estrategias para consolidar cadenas de valor agregado a los sectores productivos claves de la Región. Las pequeñas y medianas empresas fueron las principales protagonistas de los encuentros y quedaron plasmadas las fortalezas y debilidades de cada sector. 11 El segmento que nuclea la cadena de las carnes enfrenta a los integrantes de un mismo eslabón, la cuota Hilton y la concentración que genera la industria del cuero. En tanto, la industria alimenticia muestra una concentración de empresas, esta situación está estrechamente relacionada al sector industrial básico (materias primas); en la cadena autopartista la polarización es mucho más exacerbada y las terminales automotrices son grandes multinacionales. Con un universo tan multifacético, las estrategias de crecimiento en cadena se tornan más difíciles, aunque los empresarios muestran la voluntad de hacer un intento para crecer en conjunto, el estado de situación de cada sector y los reclamos se focalizan más en la coyuntura que en la elaboración de una estrategia global de la cadena. En el último tramo de su segundo mandato, el gobernador Reutemann, impulsó un convenio interprovincial con el gobernador de Córdoba para implementar medidas de fomento a la producción de maquinarias agrícolas y consolidar la fabricación de estos equipos. Este acuerdo intentaba planificar medidas a mediano y largo plazo, tales como la financiación para la adquisición de bienes de capital a una tasa conveniente tanto para el productor como para el fabricante. Las fábricas radicadas en estas dos provincias producen el 70% del total nacional, la mayoría de ellas poseen tecnología y capital nacional. La idea central es no sólo mejorar la productividad, sino también avanzar en el desarrollo tecnológico de la fabricación de estos productos a través de la Secretaría de Ciencia y Tecnología. A fines de año, las declaraciones de Obeid en los distintos medios poniendo en duda la cabecera de la Región Centro desató una dura polémica con los representantes de la Bolsa de Comercio de esta ciudad y continuó en el Foro Regional. Esta institución considera que “Rosario debe seguir siendo cabecera porque se encuentra el potencial productivo, de servicios e infraestructura de la provincia (…) la existencia de una conexión vial tan trascendente como el puente Rosario Victoria, el mayor calado del Puerto de Rosario, el Aeropuerto Internacional de Fisherton, el proyecto ferroviario circunvalar, confirman que es indiscutible y natural que Rosario siga manteniendo esta figura”. Este debate continuó, ya que el gobernador propuso que el centro logístico de la región tuviese sede en la ciudad de Santa Fe, y se vinculase con Paraná a través de un puerto en común, un aeropuerto compartido, zonas de transferencia de cargas, un área industrial y una zona franca, que se ubicaría en el límite con Entre Ríos, entre el río 12 Colastiné y el acceso al túnel subfluvial Hernandarias. Así, en declaraciones periodísticas el gobernador Obeid hizo referencia a la presunta localización de una zona franca en la capital provincial, en el marco de una serie de proyectos propuestos para consolidar el desarrollo de la Región Centro. Ya en el año 2004, la principal demanda de la Región frente al Gobierno Nacional consistía en el pedido de reducción de retenciones en productos regionales, como el arroz, la leche, pollos, cerdos, cítricos y miel. El gobernador Manuel de la Sota anunció en este sentido la creación del consejo de competitividad que para establecer un régimen equivalente en política impositiva y en promoción industrial para las tres provincias y destacó que las tres provincias deberían constituir un organismo único de promoción del comercio exterior al tiempo de armonizar sus políticas tributarias. Otro pedido de la a Región Centro al gobierno nacional se vinculó con la agroindustria: el planteo se centró en la correcta aplicación de reintegros al régimen de bienes de capital. Entendiendo a la regionalización como el primer salto de escala las organización Idea y la Fundación Mediterránea organizaron una jornada para discutir “El potencial de la Región Centro”. En el comienzo de la charla se debatió sobre: "¿Para qué le sirve a las empresas la formación de la Región Centro? y la respuesta apuntó a que "la decisión política de tres gobiernos abre el camino para lograr una mayor competitividad porque la concentración geográfica aporta ventajas", pero se acordó que deben existir políticas públicas que estimulen el crecimiento Otro punto a considerar corresponde al pedido de la Asociación de Productores de Carne Bovina (Aprocaboa), la cual planteó la necesidad de conformar una Dirección de la Ganadería de la Región Centro, en sintonía con las propuestas de los gobiernos provinciales y otras organizaciones empresarias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Por último, en el 2004 se promovió la generación de un bloque de los bancos regionales. La idea era juntar a toda la banca que tiene su capital invertido en la región y que por lo general no tiene más que una representación en Capital Federal para atender por sobre todo algunas cuestiones regulatorias con el Banco Central. Para la ejecución de distintas obras de infraestructura de la Región Centro, el gobierno nacional firmó un decreto de necesidad y urgencia plurianual de 615 millones de 13 pesos que provienen del impuesto al gasoil y de fondos propios de la tesorería nacional, los mismos van a ser utilizados para financiar parte de la autopista Rosario- Córdoba. También en los inicios del 2005, una de las prioridades de la Región Centro seguía siendo la de avanzar hacia el intercambio comercial. En consonancia con este objetivo se desarrollaron a partir del mes de febrero una serie de reuniones entre el Comité Ejecutivo de la Región Centro y representantes del Consejo Federal de Inversiones (CFI), para ultimar detalles de la misión regional a China. En este viaje, la delegación argentina estuvo representada por los tres gobernadores y empresarios de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Los acuerdos comerciales no sólo están reflejados en la industria de la alimentación, sino que avanzan en aspectos vinculados al desarrollo tecnológico. Otro tema que movilizó a la Región Centro se relaciona con la venta de trigo a Brasil. En esta situación los productores de la Región Centro quieren torcer la tendencia de que Buenos Aires, Bahía Blanca y Necochea -que absorbieron el interés brasileño sobre el trigo argentino- y lograr mejores precios de venta. Parámetros de las políticas sociales, seguridad y Educación. En el año 2003, uno de los puntos de avance en políticas sociales se vinculó al desarrollo cultural. Este sé vehiculizó a través del Movimiento Cultural de la Región Centro, propuesta fundamentada en la importancia de difundir las manifestaciones artísticas que conforman las distintas localidades de la provincia. Este movimiento se articula a través del área de cultura de los municipios y comunas y sus programas son un intento de rescatar en una provincia con diferencias económicas y culturales las identidades propias de cada lugar, teniendo en cuenta que las bases de los acuerdos que dieron origen a la Región Centro, se sustentaron sobre bases económicas, profundizando las diferencias entre un norte pobre y el sur rico. En el año 2004, específicamente, los Intendentes de la Región Centro se decidieron a debatir políticas sociales: más de 200 funcionarios santafesinos, cordobeses y entrerrianos se reunieron en Cañada de Gómez para abordar las diversas problemáticas sociales que enfrentan los equipos de gestión de cada una de las localidades. 14 Entre otros problemas se acordó en coordinar políticas de seguridad: a partir de la creación de un registro de crímenes en común, se decidió la puesta en funcionamiento de un sistema de alerta interprovincial y la adhesión con reservas al Plan Nacional de Seguridad. Otros ejes importantes de discusión fueron el turismo, la educación, ciencia y la tecnología. Respecto a este último punto, se constituyó el Comité Ejecutivo-Científico Tecnológico de la Región Centro, integrado por un representante designado por cada provincia, con el objetivo de programar, diseñar, impulsar y concretar políticas orientadas al desarrollo científico-tecnológico en el marco de la programación de la Región Centro. Asimismo, en materia de educación se acordó la libre movilidad de estudiantes en las tres provincias, en el sector medio y de especialización En este sentido, la misión comercial a la República Popular China de inicios del 2005 abrió las puertas a las universidades de la Región Centro a través de convenios bilaterales – Universidad Nacional de Rosario, Universidad Nacional de Entre Ríos y Universidad Nacional del Litoral. Los aspectos más sobresalientes del acuerdo se sustentan en la consolidación de una política de internacionalización de la educación superior. Cada centro universitario eligió desarrollar distintos programas. La UNR enfocó sus acuerdos al desarrollo de estudios climatológicos, como así también en la enseñanza de lenguas extranjeras, fundamentalmente el español. La UNL, trabajará en el desarrollo de programas para la enseñanza del español, mientras que su par de Entre Ríos priorizó un convenio en torno a la bioingeniería e ingeniería en alimentos. En todos los casos se establece la posibilidad del intercambio de docentes y estudiantes. Reflexiones Finales. A modo de conclusión es posible pensar desde distintas perspectivas teóricas el proceso de globalización y como el mismo impacta en la conformación de las regiones en Argentina y particularmente en la Región Centro. Las regiones que se fueron conformando en nuestro país, como es el caso de la Región Centro, se están constituyendo principalmente ante los requerimientos producidos por los cambios económicos en el capitalismo mundial. Si este es el escenario, es preciso 15 pensar en clave de construcción de la Región Centro mejorar y optimizar los mercados laborales para que estén en condiciones de competir. A partir de los parámetros de eficacia elaborados por Sonia Draibe se intenta sistematizar la reaparición en las agendas gubernamentales de los temas relacionados a la Región Centro en el período 2003-2005 a través del diario La Capital de la ciudad de Rosario. Del análisis periodístico, se desprende un incremento de las iniciativas gubernamentales, la necesidad de fortalecer estos espacios institucionales a través de los gobernadores de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, implica un rediseño de las estrategias de fortalecimiento local, en este sentido la creación de un Foro de Concejales de la Región Centro permite por primera vez pensar en conjunto políticas de desarrollo regional. Por otra parte el crecimiento económico sostenido en estos dos últimos años, fundamentalmente en el sector agroindustrial, motivó a las distintas Cámaras Empresarias de estas tres provincias que conforman la Región Centro a iniciar acciones comerciales en forma conjunta para la exportación de distintos productos. Esta especie de “relanzamiento” de la Región estuvo enmarcada en los procesos electorales que se vienen desarrollando desde el 2003, estas acciones que se observan en todos los parámetros no significa que existan políticas de estado para generar un desarrollo armónico en la Región, teniendo en cuenta las distintas potencialidades al interior de la propia provincia de Santa Fe. Es importante resaltar que a partir del año 2003 se profundizó en políticas sociales de seguridad y educación que hasta el momento no habían formado parte de dicha agenda, en este sentido hay dos aspectos que son sumamente importante; por un lado el desarrollo cultural, que pone de manifiesto la necesidad de revalorizar las identidades propias de cada localidad, ya que estos programas son un intento de rescatar en una provincia con diferencias económicas y culturales las identidades propias de cada lugar, teniendo en cuenta que estos acuerdos se asentaron sobre bases económicas, profundiza las diferencias entre un norte pobre y un sur rico. Otros de los aspectos que se fueron desarrollando y que están en procesos de consolidación son los acuerdos alcanzados por las Universidades Públicas de la Región (universidad Nacional de Rosario, Universidad Nacional del Litoral, Universidad 16 Nacional de Córdoba y Universidad Nacional de Entre Ríos), los mismos se asientan en un proceso de internacionalización de la educación superior, potenciando programas científicos-tecnológicos. Los avances que se han realizado en este período (2003-2005) plantean nuevos desafíos a los gobiernos locales, estos cambios territoriales se inscriben en una nueva cartografía, dando lugar a una nueva “geografía de responsabilidades institucionales para el desarrollo” 17 Bibliografía. - Arocena, J.(1995) “Desarrollo local”, Nueva Sociedad, Caracas. -Beck, U. (1998) “¿Qué es la globalización?. 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