46 LATERCERA Sábado 30 de julio de 2016 Mundo Clérigo acusado del golpe en Turquía dice que Erdogan está “envenenado por el poder” R En su primera entrevista tras los hechos, Fethullah Gülen dijo que no le preocupa eventual extradición. Sera negó cualquier vínculo con la fallida intentona golpista. A RR Fethullah Gülen en su casa en Saylorsburg, Pennsylvania. FOTO: REUTERS FETHULLAH GULEN “Si individuos ligados a mi labor estuvieron vinculados al golpe lo que hicieron es una traición a mis valores”. agregó que “las autoridades estadounidenses han dicho claramente que seguirán los procedimientos legales. No estoy preocupado y cooperaré con las autoridades”. Gülen y Erdogan fueron aliados durante años en Turquía contra los movimientos kemalistas, que promovían un Estado laico ajeno a cual- quier denominación religiosa. “Tenían intereses comunes y eran complementarios en muchos sentidos”, recordó recientemente Ariel Salzmann, profesor de historia del islam en la universidad Queen de Canadá. Sin embargo, poco después de su llegada al poder, Erdogan acusó a Gülen de intentar construir un “Estado paralelo”. Al ser consultado por el Corriere della Sera si se arrepiente de haber confiado alguna vez en el Presidente turco, el clérigo aseguró que “durante su primer mandato aplicó realmente reformas democráticas, pero parece que después de haber permanecido mucho tiempo en el poder, Erdogan y su partido se vieron afectados por el veneno del poder. Sí, me arrepiento de haber creído que eran sinceros sobre las cosas que prometían llevar a cabo”, aseguró. Sin embargo, el clérigo no descarta que personas vinculadas a su movimiento sí hayan participado en el golpe. “Durante toda mi vida he sido víctima de los golpes de Estado y he criticado la intervención del Ejército en la política. Si individuos ligados a mi labor o que escuchan mis discursos o simpatizan con mis ideas estuvieron vinculados al golpe de Estado, entonces lo que hicieron es una traición a mis valores”, concluyó.b La purga en las universidades turcas provoca un terremoto en la educación Pascale Trouillaud (AFP) Estambul Las universidades sufren de lleno la gigantesca purga lanzada tras el golpe de Estado fallido en Turquía, donde se forzó la dimisión de decanos y muchos profesores están entre rejas, han perdido sus puestos o tienen prohibido salir del país. Días después del intento El héroe común y corriente R En diálogo con el Corriere della Juan Paulo Iglesias “Condeno toda amenaza a la democracia turca”, tituló hace unos días Fethullah Gülen una columna publicada en el diario estadounidense The New York Times. Fue la primera reacción pública del principal acusado por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan de estar detrás del fallido golpe de Estado de hace dos semanas. Sin embargo, hasta ahora el clérigo turco y fundador del movimiento religioso Hizmet no había dado una entrevista sobre el tema. Fue el diario italiano Corriere della Sera el que logró hablar con él en su refugio en Pennsylvania. Una conversación donde no sólo volvió a negar cualquier vínculo con el levantamiento, sino que endureció sus críticas al Presidente turco: “Está envenenado por el poder”, dijo. “He criticado repetidas veces el golpe de Estado y rechazo con firmeza cualquier acusación sobre mi participación”, señala el clérigo, fundador de un movimiento que defiende una versión del islam, derivada del sufismo, que promueve la ciencia, la educación y el diálogo interreligioso. Vive desde hace 17 años en Estados Unidos. Por eso, al ser consultado sobre si teme que ese país acepte la solicitud de extradición anunciada por Ankara, dijo que “hasta ahora el gobierno de Estados Unidos no ha confirmado haber recibido una solicitud oficial de extradición del gobierno turco”. Y COLUMNA de derrocamiento del Presidente Recep Tayyip Erdogan, las autoridades cerraron 15 universidades privadas y obligaron a dimitir a 1.577 decanos de centros públicos o privados. Fue como un terremoto en la enseñanza. En la Universidad Galatasaray de Estambul, el personal administrativo habló con profesores para que denuncien a sus colegas gulenistas. Así comenzó la caza de brujas. Esta semana “los profesores fueron convocados para escribir una carta asegurando que no tienen nada que ver con (Fethullah) Gülen”, explica una de ellos bajo el anonimato. Ankara acusa a este predi- cador exiliado en Estados Unidos de ser el instigador del golpe de Estado frustrado. Lo decidió el rector, en un aparente intento de proteger al personal. Esta prestigiosa universidad pública es una de las que ha sufrido más purgas. Todos los decanos han renunciado al cargo.b Por Mevlut Cavusoglu lrededor de las 22:00 del viernes 15 de julio, los miembros de una célula secreta perteneciente a una secta marginal de terror intentaron un golpe de Estado en Turquía, su objetivo era derrocar al gobierno elegido democráticamente. Este golpe fue ideado por una facción dentro de las Fuerzas Armadas relacionada con la organización terrorista Gülen. Los oficiales renegados atacaron estaciones de policía con aviones de combate, matando a docenas de oficiales de policía encargados de proteger al pueblo. (...) El jefe del Estado Mayor Conjunto Hulusi Akar y varios otros generales de alto rango fueron secuestrados por miembros de su propio personal de seguridad. Casi simultáneamente ocurrieron ataques a variadas instituciones democráticas. En este punto, sucedió algo milagroso y sin precedentes. Los ciudadanos de Turquía respondieron, al darse cuenta de que su democracia estaba en peligro. Mientras que las noticias del golpe se expandían por las redes sociales, el pueblo dejo de hacer lo que estaba haciendo y salió a las calles. Para cuando el Presidente Recep Tayyip Erdogan regresó al Aeropuerto Ataturk en Estambul, cientos de miles de ciudadanos comunes y corrientes se volcaron a las calles, enfrentando a soldados armados con artillería pesada, tanques y rifles de asalto. Con la orden de eliminar cualquier resistencia, los perpetradores del golpe dispararon desde helicópteros a las masas de civiles. (...). Las redes sociales aceleraron el esparcimiento de las noticias, y en pocas horas millones de turcos llenaron los centros de las ciudades, exigiendo que los soldados regresaran a sus cuarteles. A cinco horas del inicio del intento de golpe, los tanques que habían sido colocados en las calles para intimidar al pueblo, fueron rodeados por masas de turcos furiosos por el intento de interferir con el orden democrático. Los soldados que habían disparado contra civiles inocentes dejaron sus armas y se rindieron. (...). La democracia fue protegida por los ciudadanos comunes y corrientes que se habían reunido para oponerse al golpe. Todos los partidos políticos en el Parlamento turco se unieron para condenar al fallido golpe de estado mediante la emisión de una declaración conjunta. (...). Las declaraciones de aquellos bajo arresto y la información de múltiples agencias prueban que el intento de golpe fue realizado por la Organización Terrorista Fethullah Gülen. Durante más de 30 años Gülen ha exhortado a sus seguidores a infiltrarse en las fuerzas militares y el poder judicial en Turquía. Imágenes captadas por cámaras ocultas en 1997 revelan a Gülen instruyendo a sus seguidores a “evitar ser detectados e infiltrarse” en todos los niveles del Estado hasta sus “capilares”. Encubriendo esta siniestra y atroz agenda, Gülen ha formado una amplia red de escuelas, organizaciones no gubernamentales y empresas, se ha infiltrado encubierto en las oficinas públicas para derrocar al gobierno democráticamente electo en Turquía. Gülen, quien ya ha sido solicitado por las autoridades turcas para ser juzgado por varios cargos de conspiración, reside al sur de Pennsylvania, EE.UU. Los EE.UU. todavía no lo han extraditado a Turquía para ser juzgado, y continúan renovando su permiso de residencia. El pueblo turco está horrorizado ante la insistencia de los EE.UU. en protegerlo. (...) Cualquier apoyo prestado a Gülen y su organización terrorista no se condice con el espíritu de cooperación entre Turquía y los EE.UU. (...). Ministro de RR.EE. de Turquía. Extractos de su columna.