De cuando los nacionalistas vascos se alzaron en armas EL 8 DE AGOSTO SE CUMPLEN 80 AÑOS DEL ENCUENTRO QUE MANTUVIERON EN AZPEITIA LAS MILICIAS VASCAS. | Fue el embrión del que nació el Euzko Gudarostea o ejército vasco. Reportaje y fotografía de Jabi Leon - Miércoles, 20 de Julio de 2016 - Actualizado a las 06:12h El próximo 8 de agosto se cumplirán ocho décadas de la histórica reunión que varias docenas de milicianos vascos mantuvieron en el enclave azpeitiarra de Loiola. Apenas habían transcurrido tres semanas desde el alzamiento militar en contra de la legítima II República pero ya eran plenamente conscientes de la necesidad de organizarse para defender sus casas, sus pueblos y, en definitiva, a toda Euskal Herria de unos ataques franquistas que no tardarían en llegar. Alava y Navarra habían sido tomadas por el bando sublevado durante los primeros días de la guerra; mientras que Gipuzkoa y Bizkaia permanecían como territorios leales a la República. Las fuerzas abertzales de la época (EAJ-PNV, ANV, Jagi-Jagi, ELA-STV...) sabían que tenían que reaccionar con rapidez. Al menos si querían evitar la ocupación fascista. Y citaron a sus milicianos en Loiola. En pocos días se reunieron en torno al hotel Arrupe y el emblemático santuario cientos de jóvenes (aproximadamente el 80% de entre 20 y 30 años), dispuestos a alzarse en armas en legítima defensa. De aquel encuentro, en torno a la Junta de Defensa Nacionalista creada en Azpeitia, surgió el núcleo primigenio de lo que más tarde sería el Euzko Gudarostea o Ejército Vasco que se constituyó formalmente el 25 de septiembre y que inició su andadura con el capitán de intendencia Cándido Saseta al mando y bajo el control de los diputados jeltzales Manuel de Irujo, José María Lasarte y Telesforo Monzón. La lucha de aquellos jóvenes, muchos de los cuales perdieron la vida en los combates que se sucedieron con la irrupción de las tropas afines a Franco en suelo guipuzcoano, no fue en vano. Su resistencia (en varios casos junto a socialistas, anarquistas, comunistas y demás agrupaciones alineadas con el bando republicano) en frentes como los de Zirardamendi (Elgoibar), Akondia (Eibar) o Intxorta (Elgeta) frenaron el avance de los fascistas, que pensaban seguir conquistando los territorios del norte peninsular con facilidad. De hecho, contaban con tomar Bilbao en unos días; un par de semanas a lo sumo. Sin embargo, los gudaris que se habían organizado a partir de aquel primer encuentro en Loiola ofrecieron una oposición mucho mayor de la que, aparte de ellos, prácticamente nadie podía esperar. Tanto es así que consiguieron frenar el avance de los sublevados durante seis meses, dando tiempo a la formación del Gobierno Vasco y al nombramiento del lehendakari José Antonio Aguirre. De la mano de Aranzadi El secretario general de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Juantxo Agirre, anunció en una comparecencia realizada ayer en el Ayuntamiento de Azpeitia que la entidad a la que representa está realizando “el primer análisis exclusivo y profundo sobre Euzko Gudarostea”; un trabajo que verá la luz en forma de libro “en los próximos meses”. Según indicó el propio Agirre, “cuando se habla de Euzko Gudarostea siempre se mira hacia el denominado Cinturón de Hierro de Bilbao y a Bizkaia; pasando por alto un hito histórico como el que se vivió en Azpeitia, que fue donde se gestó y se organizó la resistencia”. El secretario general de Aranzadi recuerda que allí se reunieron “cientos de jóvenes que de repente se encontraron con un arma en la mano y se echaron al monte para defender las instituciones republicanas y la democracia”. Por su parte, el historiador Javi Buces, que es quien se está encargando de la investigación, destaca que con este trabajo “continuamos con nuestro compromiso de recuperar la memoria histórica, por lo que lo más importante es saber quiénes fueron aquellos jóvenes milicianos y qué les sucedió”. Al fin y al cabo, “nos interesa recuperar la dignidad de quienes perdieron la guerra contra el fascismo”, puntualiza el investigador que, tras analizar la nómina de trabajadores de la Comandancia de Azpeitia, avanza que estaba formada “por 1.279 voluntarios” de los que “ya tenemos datos de casi la mitad”. Según los mismos, la mayoría de los milicianos que se concentraron en Azpeitia llegaron “de comarcas limítrofes como Urola Kosta, Tolosaldea o el valle del Deba”. Además, Buces afirma que “tras caer la Comandancia de Azpeitia en manos de los sublevados, más de 300 de aquellos jóvenes siguieron combatiendo; la mayoría en los batallones nacionalistas Loiola, Amaiur e Itxarkundia del Euzko Gudarostea”. El historiador también añade que “al menos 33 milicianos murieron en el frente de guerra mientras estaban en la Comandancia de Azpeitia o después, al menos 150 fueron encarcelados y juzgados en consejos de guerra, más de 40 fueron enviados a los batallones de trabajadores y varias docenas fueron obligados a exiliarse”. Por otro lado, los representantes de Aranzadi confirman que en Azpeitia se dieron cita más de los 1.279 milicianos abertzales contabilizados a través de la nómina de trabajadores de la Comandancia local. En palabras de Javi Buces, “hubo otros muchos milicianos que no aparecen en nómina. Además, 252 voluntarios de ANV dieron su nombre en el hotel Yranzu y también los estamos analizando”. Abierto a la ciudadanía El Ayuntamiento de Azpeitia invita a toda la ciudadanía del territorio para que acuda al acto-homenaje que ha organizado para el próximo viernes (a las 19.15 horas) en el Hotel Arrupe de Loiola con motivo del 80º aniversario de aquel histórico encuentro de milicianos abertzales en la villa. El acto, que contará con la participación de representantes institucionales y de familiares de varios fallecidos, servirá para presentar la investigación que está llevando a cabo Aranzadi y una web que está diseñando el Consistorio con el objetivo de recopilar “todo lo relacionado con la memoria histórica de nuestro pueblo”.