TEMA 8 A MODO DE EPÍLOGO: LA SEGUNDA RUPTURA INDUSTRIAL O EL MUNDO DE LAS EMPRESAS DESDE 1973 EN ADELANTE Desde la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los años 70 el mundo de los negocios en los países desarrollados vivió una de sus épocas más prolongadas de certidumbre y estabilidad. El comportamiento de la empresa se caracterizaba por la propagación de la organización científica del trabajo, el fordismo, las escuelas para la formación de ejecutivos etc. El resultado fueron las grandes corporaciones multiproducto multinacionales. Por su parte, el Estado se limitaba a, por un lado, controlar la tasa de paro, buscando las situaciones de pleno empleo, y por otro, a poner en marcha leyes a favor de la libre competencia cuando las grandes corporaciones se convertían en monopolios que imponían precios abusivos contra los consumidores. Esta situación, aparentemente real, se desmoronó en 1973, cuando se produjo un súbito crecimiento de los precios del petróleo y las materias primas, al que se sumó la inestabilidad de los tipos de cambio y un rápido aumento de los salarios. En la década siguiente, la característica general de la economía mundial fue la “estanflación” (inflación con estancamiento), de modo que los efectos depresivos aparecieron al unísono y de forma combinada sobre la inversión, el consumo y el empleo. Para paliar este problema, la prioridad de los Estados varió desde el crecimiento y el pleno empleo hasta el control de los precios, los salarios y el déficit público. No obstante, la pregunta es ¿por qué cambió tanto la política económica? La respuesta reside más en las empresas que en el Estado. Estaba claro que el cambio tecnológico y la fragmentación de la demanda en un mercado cada vez más amplio eran los factores claves que determinarían la evolución de las empresas a medio plazo. No obstante, el horizonte de las empresas no era nada claro. Poco años antes de la crisis (1973), la situación de incertidumbre se había extendido. En cualquier caso, los acontecimientos de 1973 sirvieron para poner sobre el tapete la constatación de que el capitalismo estaba inmerso en una crisis estructural. En cualquier caso, se quebró el principio por el cual la lógica de la gran empresa integrada y la producción en masa eran la única vía para la prosperidad. Este fenómeno fue denominado como la “segunda ruptura industrial”. No obstante, tampoco podemos confirmar hoy qué modelo ha sido el que ha triunfado. Tan sólo podemos reiterar dos realidades: 1ª - Que lo que ha transformado a las empresas ha sido el tener que enfrentarse a un mundo caracterizado por el incremento de la incertidumbre tecnológica, la fragmentación de los mercados y la demanda, y la reducción del ciclo de vida de las tecnologías y los productos. 2ª - Que no hay una forma ideal de empresa. Diferentes formas y principios organizativos se han adaptado y han cosechado ventajas competitivas en los distintos países y ramas de actividad a lo largo de la historia. En definitiva, no hay una única teoría o modelo que capture todas las permutaciones y posibles variables en los mercados, las empresas y las tecnologías. ----------------------------------------------------------------------------------