ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO AL CONCEPTO DE CULTURA por el Lic. Claudio Faccio (texto adaptado para uso exclusivo de la cátedra) Como todo concepto utilizado en una disciplina científica, el concepto de CULTURA se ha ido construyendo históricamente. Es un aporte de la Antropología que permite dar cuenta de lo específicamente humano. Los primeros intentos de definición de Cultura nacen a mediados del siglo XVIII y no por casualidad, sino como una consecuencia de lo que está pasando en Europa en ese momento: al Iluminismo se le planteaba el dilema de explicar la diversidad o unidad de la especie humana. El estadista Turgot (francés, 1727-81) define la cultura como "el tesoro de signos que propende como herencia social comunicable a la reproducción de los hombres como tales". Según el historiador de la Antropología, Marvin Harris, el planteo de la época que precedió a la Revolución Francesa se centró en una versión incipiente del concepto de cultura. Según el autor, la fundamentación metafísica sobre la cual los antropólogos definirían posteriormente el concepto de cultura, se origina en Locke, en su obra “El ensayo sobre el entendimiento humano” donde sostenía que no hay ideas innatas y que las distintas experiencias producen diferencias en la conducta. Ahora bien, aunque Locke le da un valor central a la experiencia no abandona la idea propia de su época de que hay valores universalmente válidos. Estos valores se enmarcan en las características centrales del Iluminismo que son la fe en la razón, en el progreso y la exigencia de reemplazar las instituciones existentes. En efecto, la concepción humanista de cultura ligada a este pensamiento es etnocéntrica (aunque tolerante) y perfectible en cuanto a que habría grados de cultura que serían posibles de alcanzar, siendo la “cultura” de los pueblos europeos la más avanzada de la época y el parámetro desde el cual se establecen las jerarquías. Por otro lado y desde la concepción antropológica de cultura, entendiéndola como patrimonio de todos los hombres, fue posible comprender la diversidad entre las manifestaciones de esa cultura genérica y así poder hablar de “las culturas”. Aquí aparece el concepto de “Relativismo Cultural”, que hace hincapié en la validez de todas las culturas y señala la imposibilidad de emitir juicios de valor sobre las mismas. Los antropólogos al estudiar sociedades que no son la propia se han enfrentado siempre al problema de explicar las semejanzas y diferencias entre las culturas. A los antropólogos les interesa la conducta humana y es por eso que, a partir del concepto de relativismo cultural han podido remarcar que es tan válida la forma en que la sociedad Dahomey de África Occidental, que es poligámica, ha solucionado el tema del matrimonio, como lo es la forma monogámica de Europa Occidental. Sin embargo, cabe señalar que este sentido igualitario y antropológico del concepto fue cambiando a partir de su aplicación en contextos históricos determinados. Estamos en los inicios de lo que luego se conocerá como Revolución Industrial. Varios países, con Inglaterra a la cabeza, seguidos por Francia (Rev. Francesa), Alemania, Holanda, Bélgica, y en menor medida España e Italia, iniciarán cambios fundamentales en sus sistemas económicos y sociales, volcándose primero hacia el progreso comercial e industrial y luego hacia la conquista de mercados en el mundo. Surge una nueva clase social, la Burguesía. Comerciantes y banqueros empiezan a aumentar su poder económico a través del comercio lo que les permite, en algunos casos como Inglaterra pacíficamente y en otros como Francia por la fuerza, apoderarse del poder político desplazando del mismo a la clase feudal y a la Iglesia. La ruptura de la relación de clases feudales provoca grandes cambios: desplazamientos de gente hacia las incipientes ciudades industriales, cambios en la tenencia de la tierra y su nueva valorización como elemento de producción de bienes y materias primas. Aparecen los talleres, que junto con las tierras, serán los elementos que definan a la burguesía, como propietaria de estos medios de producción, y al inmenso Proletariado, como dueño solamente de la fuerza de trabajo. Posteriormente aparecerá otra clase social o estamento: el Medio, constituido por los administradores y encargados de que el sistema subsista y progrese (funcionarios, bancarios, fuerzas de control, etc.). Justamente son los principios liberales, basados en el Positivismo en boga en la época, los que darán origen a las ideas fundamentales de estas naciones: la libre competencia, el libre comercio y el progreso indefinido. Estos principios de competencia libre y feroz no sólo tienen efecto interno en los países sino también externo, ya que comienza entre ellos la lucha por la conquista de nuevos mercados. El aumento de la producción industrial, la necesidad de materias primas, el problema social que genera la presión de la mano de obra desocupada, hace que los países europeos (Inglaterra, Francia y Bélgica principalmente, pero también Alemania, España e Italia) inicien su expansión sobre el resto del mundo comenzando una nueva fase del Capitalismo: el Imperialismo. Estas sociedades son pequeñas si las comparamos con el "resto" del mundo, pero tienen un inmensa ventaja tecnológica sobre las demás (léase: sistemas eficientes de control, de navegación, maquinaria militar, etc.) lo que les permite convertirse en polos hegemónicos, que subordinan a su economía y sus sistemas políticos a todos los demás. A medida que se conquistan nuevos mercados se encuentran pueblos con intereses y formas de vida distintas, y son los científicos sociales de aquella época los que tienen que dar razón de la existencia y la diferencia de los mismos. Entrado el siglo XIX ya nadie, en ningún lugar del planeta, podrá ignorar la existencia de los países europeos, de su sistema económico y de su cultura, donde las potencias funcionan como METROPOLIS (centro) y el resto del mundo como COLONIAS (periferia). En 1885 se reúnen las principales potencias en el Congreso de Berlín a los efectos de repartirse los mercados, ni más ni menos que el mundo, y evitar así las guerras que ya comenzaban a iniciarse por la conquista de los mismos. A partir de aquí existirá una sola economía mundial basada en los principios de la Rev. Industrial y una sola cultura mundial, la europea, considerada por ellos mismos como la culminación y el paradigma de la evolución de la especie humana. Los políticos y los economistas se ocuparán de la colonización de los nuevos mercados, pero serán los científicos sociales los que vendrán a justificarla. Frente a esta situación histórica de expansión de Occidente, la diversidad de culturas que se observa lleva a empezar a considerar que es la cultura hegemónica el parámetro a partir del cual es preciso medir el resto. Se empieza a hablar de culturas "superiores" e "inferiores", de "verdaderos valores culturales" frente a otros que no lo serían, de individuos portadores de más o menos cultura, etc. No sólo es la cultura europea la que va a definir lo que significa "cultura", sino que toda la antropología (ciencia de la cultura del hombre) de aquí en más será una antropología de europeos, blancos, sobre el resto de la humanidad, esté ésta conforme o no. Puede decirse que la antropología era algo así como veían y explicaban los europeos occidentales a todo el "resto" de los pueblos de la Tierra. No es extraño pues, que cada definición de cultura corresponda a distintas escuelas del saber antropológico, y que cada una de estas escuelas, esté sucesivamente ligada al desarrollo de la “situación colonial”, en determinados momentos. Balandier define la situación colonial “… como la dominación impuesta por una minoría extranjera, racial y culturalmente diferente, que actúa en nombre de una superioridad racial, étnica y cultural afirmada dogmáticamente. Dicha minoría se impone a una población autóctona que constituye una mayoría numérica, pero que es inferior al grupo dominante desde el punto de vista material. Esta dominación vincula en alguna forma la relación entre civilizaciones radicalmente diferentes: una sociedad industrializada, mecanizada, de intenso desarrollo y de origen cristiano, se impone a una sociedad no industrializada, de economía atrasada, y simple, cuya tradición no es cristiana”. Se refiere a América, África, Oceanía y Asia. Distingue tres tipos de empresas que configuran la situación colonial): 1) Empresa material: control de la tierra y modificación de población en los países sojuzgados. Economías ligadas a las metrópolis. 2) Empresa administrativa: control de autoridades locales y de reemplazo, control de la justicia, oposición a iniciativas políticas autónomas. 3) Empresa ideológica: tentativas de desposesión religiosa para permitir la evangelización, transmisión de modelos culturales en función del prestigio desarrollado por el grupo dominante. El antropólogo George Stocking habla de 2 usos del concepto para sintetizar lo que dijimos hasta aquí: el HUMANISTA y el ANTROPOLOGICO. El uso Humanista es una forma tolerante y paternalista de ver el "resto" del mundo, supone la existencia de una sola cultura, patrimonio de toda la Humanidad, pero de la cual se participa en distintos grados. Por eso las sociedades diferentes a la occidental tienen formas de cultura degradada, marginales o parciales de esta cultura central y singular. Este uso es fundamentalmente "etnocéntrico". Justamente, frente a este concepto de Etnocentrismo, debemos señalar el aporte de la Antropología, desde su constitución como ciencia, para ayudar a superarlo. Además, la Antropología demostró la universalidad del etnocentrismo, es decir, la actitud de todo grupo, con su particular cultura, de analizar y juzgar a los otros grupos. Todo aquello que para nuestra particular cultura sea "normal" será la medida de ponderación que permita calificar a los otros grupos. Todo aquello que sea "diverso" a nuestro patrón cultural pasará a ser "raro", "anormal" y hasta "patológico" y "peligroso". Pero tampoco podemos negar el lado positivo del etnocentrismo pues permite, a través del proceso de socialización, la aceptación de la mayoría de los elementos de la cultura en la que nos tocó nacer y que incorporamos casi sin discutir e inconscientemente (pensemos en nuestra forma de comer, vestir, dormir, hablar). Sin embargo, el otro elemento presente es la desvalorización de las otras culturas. Muchos pueblos utilizan palabras equivalentes a "los hombres" para referirse a sí mismos y nombran a los pueblos vecinos con palabras equivalentes a "animales", "huevos de piojo" negándoles, así, hasta la categoría humana. Cuando los españoles llegan a América hablaron del "descubrimiento", concepto que marca la fuerte actitud etnocéntrica europea al negar la existencia anterior y las desarrolladas culturas que aquí existían desde miles de años atrás. Todo el proceso de evangelización se realizó sobre la base de la imposición de una religión y cultura única y verdadera, fuera de las cuales todo era pagano, infiel y hasta no humano (recordemos que el Papa debió emitir una bula que declaraba a los indígenas como seres humanos, aunque jurídicamente menores de edad). Si la cultura europea es el punto más alto de evolución de la cultura humana, como pensaban, se puede "ayudar" a los pueblos que no la poseen a llegar a este punto. Se les llevará entonces los "beneficios" de la cultura occidental: la ciencia, la cultura y la religión. Al efectuar este análisis del etnocentrismo resulta sumamente importante diferenciarlo del RACISMO. Ambos presentan ciertos elementos comunes: tratan, por un lado, de asegurar la coherencia del propio grupo (en-grupo) y, por otro, asegurar la dominación de los grupos de afuera. Sin embargo, como fenómeno social, el racismo es mucho más complejo, consiste en atribuir a la herencia biológica las particularidades culturales de una grupo que tienen una apariencia física distinta. Como bien señala Perrot y Preiswerk (1979,53): "La discriminación cultural o etnocéntrica consiste en cerrarse sistemáticamente a la influencia del sistema de valores del grupo de afuera, mientras que la discriminación racial trata de evitar los casamientos mixtos, compartir la vivienda y el trabajo en común, etc. Asimismo, el "exterminio cultural" o ETNOCIDIO, consiste en quitarle a un grupo todas sus características culturales, sin aniquilar al mismo grupo, mientras que el "exterminio racial" o GENOCIDIO es nada menos que la eliminación física del grupo". Es interesante señalar que las teorías racistas tienen un desarrollo y es importante remarcar en qué contexto histórico surgen. En el siglo XV se da la gran expansión europea. Exploradores, viajeros navegantes, colonizadores y comerciantes inician contactos sistemáticos con los grupos que empiezan a conocer. Y sin mucho rigor comienzan a hacer descripciones de los distintos grupos geográficamente localizados para explicar la gran diversidad física de los hombres que encuentran. A partir del siglo XVIII el Iluminismo hace los primeros intentos de clasificación rigurosa de los tipos raciales, siempre sobre la base de la igualdad intelectual y moral con que nacen los hombres. Las diferencias se atribuyen al "medio ambiente". Para estos pensadores la raza no es factor relevante en la explicación de las diferencias socioculturales Los cambios económicos y sociales producidos por la Rev. Industrial llevan, en el plano de las ideas, a una reacción contra la filosofía de la Ilustración y de la Rev. Francesa que proclama la igualdad de los hombres y la posibilidad de progreso indefinido. La expansión colonial europea necesitaba la racionalidad científica para justificar la política de dominación que impone el Imperialismo. El primer gran ideólogo del racismo es el Conde de Gobineau, francés que a mediados del siglo XIX escribe el “Ensayo sobre la Desigualdad de las Razas Humanas”. Es Gobineau quien concibe la existencia de una raza superior, la “aria” de los dolicocéfalos rubios”, asignándole una misión civilizadora. Como podemos deducir, su pensamiento tuvo gran influencia en el siglo XX a través del dogma de la superioridad aria proclamado por Hitler en la Alemania Nazi y que llevaría a la muerte de millones de personas. Para sintetizar lo dicho hasta aquí: - la alternativa HUMANISTA del concepto cultura es etnocéntrica, singular, absoluta; en ella está implícita la idea de que existen grados de cultura que es posible escalar, pero la perfección está ligada a los pueblos europeos. La cultura es entendida como educación, refinamiento, aptitudes intelectuales y estéticas. Se es culto si se conoce mucho de este patrimonio. Este modelo subsiste. - la alternativa ANTROPOLOGICA se centra en el relativismo, es decir la validez de costumbres y valores de todos los pueblos; nos señala la pluralidad de culturas como respuesta del hombre a distintos ambientes. Es el aporte de la Antropología para explicar este fenómeno específicamente humano con leyes propias que están más allá de la naturaleza psicobiológica de los individuos. HUMANISTA ALTERNATIVA Etnocéntrica Singularista ("La cultura") Perfectible (existen grados de cultura) ANTROPOLOGICA Relativista Pluralista ("Las culturas") Todos los hombres tienen cultura por igual . Según los conceptos humanistas cualquier: CULTURA “PRIMITIVA” puede evolucionar hacia “LA CULTURA” (hegemónica) por lo que se justifica la SITUACION COLONIAL en base a: - llevar los beneficios de la civilización (occidental) - incorporar territorios a la misma Con el concepto de "civilización" aparecen las mejoras posibles de adoptar, en lo material, a esas culturas que han quedado fuera del concepto europeo. Cultura: los valores lo estético lo intelectual Civilización: lo material los bienes necesarios para la supervivencia Vamos a analizar someramente las corrientes teóricas antropológicas principales desde que la ciencia se constituyó en el siglo pasado y pondremos a consideración para su discusión las definiciones de cultura que propusieron: Fines del siglo XIX hasta 1º Guerra Mundial Surge el Mundo Colonial Entre las dos grandes Guerras Mundiales Consolidación del Mundo Colonial FUNCIONALISMO Quiebra del Mundo Colonial ESTRUCTURALISMO CTES. MARXISTAS Después de la Segunda Guerra Mundial EVOLUCIONISMO ------Evolucionismo: Edward Tylor, 1871 "La cultura o civilización en sentido etnográfico amplio es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad". Funcionalismo: Bronislaw Malinowski, 1922 "La cultura es un sistema complejo, en parte material, en parte conductual, pero también espiritual, cuyo fin es facilitar la supervivencia del hombre en un medio hostil, el me dio natural". Estructuralismo: Claude Levi-Strauss, 1958 "La cultura es un sistema de reglas de signos compartidos por todos los integrantes de la misma". Corrientes Marxistas "La cultura es un proceso de producción de fenómenos que contribuyen, medi ante la representación o reelaboración simbólica de las estructuras materiales, a reproducir o transformar el sistema social". (Néstor García Canclini, 1981) "La cultura es todo el producto del trabajo humano, sea éste material o espiritual". ------BIBLIOGRAFIA: Perrot, D. y Preiswerk, R. "Etnocentrismo e Historia" Editorial Nueva Imagen, México. García Canclini, N. "Cultura y Sociedad: una introducción" Cuadernos de Divulgación e Información para Maestros Bilingües Dirección General de Educación Indígena, México Lischetti, M. (Compiladora) "Antropología" EUDEBA, Buenos Aires, Argentina - 1987 ------------------------------