El 27 de Septiembre de 1975 fueron fusilados por la bestia fascista tres militantes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), José Humberto Baena Alonso, Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo; y dos militantes de ETA, Ángel Otaegui y Juan Paredes Manot (Txiki). Estas fueron las últimas ejecuciones del régimen franquista poco antes de la muerte de Franco. Estos asesinatos levantaron una oleada de protestas en todo el mundo y la reacción de la clase obrera y personalidades antifascistas de todo el mundo. Estos militantes antifascistas fueron asesinados después de un juicio farsa en el que no se permitieron testigos ni pruebas. El abogado suizo Christian Grobet exponía en su informe de observador internacional: “el que suscribe nunca ha tenido, desde que asiste a procesos políticos en España, un sentimiento tan acusado de asistir a tal simulacro de proceso, en definitiva una farsa siniestra, sobre todo si pensamos en la suerte que se reserva a los acusados“. Poco después, el régimen franquista pactaba con la dirección carrillista y con el PSOE de Felipe González para imponer un referéndum-farsa y una Constitución que santificaban a la monarquía y al capitalismo y colocaba a las fuerzas armadas como las garantes de la integridad territorial del estado Español. Hoy, en el 36 aniversario de sus fusilamientos, los jóvenes comunistas declaramos que: Reivindicamos a los cinco fusilados en el 27 de Septiembre como patrimonio de la clase obrera y el pueblo. Consideramos su lucha contra el franquismo como un ejemplo para nuestra generación. Reivindicamos la militancia comunista y republicana de Sánchez Bravo, Baena Alonso y García Sanz. Hoy los jóvenes comunistas continuamos nuestro combate por la republica y el socialismo. Exigimos verdad, justicia y reparación para ellos y todas las víctimas del franquismo. La llamada “ley de memoria histórica” obvia interesadamente el caso de “los cinco” y también el de los guerrilleros que continuaron su lucha contra la dictadura concluida ya la guerra civil. Esta ley además se constituye según diversas organizaciones de derechos humanos y por la recuperación de la memoria histórica en una nueva “ley de punto final” y consagra la impunidad del franquismo. Llamamos a convocar, apoyar o desarrollar en los distintos territorios actividades de recuerdo y reivindicación de la lucha de “los cinco” del 27 de Septiembre. Con su aliento, con su ejemplo, los jóvenes comunistas continuamos el camino hacia la emancipación de la clase obrera; y gritamos junto a Txiki: “Mañana, cuando yo muera no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra: ¡Soy viento de libertad!"