VENANCIO FLORES Nació en la ciudad de Trinidad, el 18 de mayo de 1808. Con menos de 20 años se incorporó a las fuerzas libertadoras luego del desembarco de los Treinta y Tres, y participó en calidad de soldado de las acciones contra las fuerzas brasileñas. Incorporado a la vida política y al Partido Colorado, en 1839 fue designado por Fructuoso Rivera para ocupar la Jefatura del Departamento de San José. Ese año participó en la batalla de Cagancha, sirviendo a las órdenes de Rivera. Durante toda la Guerra Grande participó del “gobierno de la Defensa”, que ejerció el poder sobre el Montevideo sitiado por Manuel Oribe (aproximadamente el territorio que hoy llamamos “Ciudad Vieja”). Su actividad política y militar lo fue perfilando como uno de los personajes de más influencia dentro del Partido Colorado. Luego de la paz de octubre de 1851, que puso fin a la Guerra Grande, Juan Francisco Giro (un hombre del gobierno del Cerrito) fue electo presidente de la República. Giró intentó integrar un gobierno con personalidades de los dos partidos que habían estado enfrentados durante la guerra. En este marco, Flores fue designado Jefe Político de Montevideo. Pero las diferencias políticas se mantenían pese a los intentos fusionistas. Tras un motín ocurrido el 18 de julio de 1853, el presidente Giró se vio obligado a nombrar dos ministros colorados: Manuel Herrera y Obes en el Ministerio de Hacienda y Venancio Flores en el de Guerra y Marina. El 24 de setiembre, luego de que Flores exigiera el nombramiento de tres jefes políticos colorados, Giro dimitió y pidió asilo en la embajada de Francia. El gobierno pasó a manos de un Triunvirato integrado por Lavalleja, Rivera y Flores. Pero Lavalleja murió casi enseguida y Fructuoso Rivera murió cuando viajaba hacia Montevideo a asumir el cargo. Como resultado, fue Flores quien ejerció las atribuciones del Poder Ejecutivo entre 1853 y 1854, hasta ser elegido como presidente para terminar el período que hubiera correspondido a Giró. En agosto de 1855 enfrentó la llamada “revolución conservadora”, promovida por integrantes del Partido Colorado, que pudo controlar con el auxilio de Manuel Oribe. El siguiente presidente de la República fue Gabriel Pereira: un hombre del gobierno de la defensa (es decir, colorado) pero no afín a Flores. Durante buena parte de ese período de gobierno Flores se radica en Entre Ríos. Desde allí participa activamente en la política argentina, apoyando al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Finalizado el gobierno de Pereira, el blanco Bernardo P. Berro fue electo presidente de la República para el período 18601864. En 1863 Flores se levanta en armas contra ese gobierno constitucional. Contaba con el apoyo apenas oculto del gobierno de Buenos Aires (presidido por su antiguo aliado Bartolomé Mitre) y luego con el del imperio del Brasil. Flores desembarcó en Uruguay el 19 abril de 1863 e inició una guerra civil. Tenía poca gente, pero desde el principio estuvo a su lado el caudillo colorado Gregorio Suárez, conocido como “Goyo Jeta” o “Goyo Sangre”. Mientras duró el gobierno de Berro, las acciones militares de Flores no significaron una amenaza seria. Pero las cosas cambiaron en 1864, luego de que Aguirre asumiera como presidente interino. El Imperio del Brasil, que se preparaba para la guerra con Paraguay, decidió apoyar con fuerza a la insurrección en Uruguay. Ese es el marco en el que se produce el sitio y caída de Paysandú, y el posterior fusilamiento de Leandro Gómez y su Estado Mayor. Rodeado de tropas brasileras y con el apoyo político del gobierno argentino, Venancio Flores entra Montevideo el 20 de febrero de 1865. El gobierno constitucional es derrocado y se establece un Gobierno Provisorio que regiría el Uruguay entre 1865 y 1868. Como parte de los compromisos asumidos con Mitre y el Imperio, Venancio Flores envía tropas orientales a la Guerra del Paraguay. Delega el gobierno en manos del Dr. Francisco Antonino Vidal y asume directamente el mando del contingente uruguayo. Participó en las batallas de Estero Bellaco el 2 de mayo, de Tutuyí el 24 de mayo y de Boquerón el 18 de julio. Luego de la victoria paraguaya en Curupayty, (22 de setiembre de 1866), Flores abandona el frente y retorna al Uruguay. Asume como Gobernador y posterga un año el llamado a elecciones que correspondía efectuar en noviembre. El 19 de febrero de 1868 estalla en Montevideo una revolución promovida, entre otros, por el ex-presidente Bernardo Berro. Ese mismo día murieron asesinados Venancio Flores y el propio Berro.