Condesa noir o las sombras del barrio bohemio adinerado de

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Condesa noir o las sombras del barrio
bohemio adinerado de México DF
2015-07-22- Nacional-Seguridad
PABLO DE LLANO, El Pas
El pasado domingo 28 de junio de madrugada, a 200 metros de una de las mejores
cadenas de tacos de la ciudad, el Califa, a 400 de la maravillosa sede del Fondo de
Cultura Econmica diseada por Teodoro Gonzlez de Len sobre la base del antiguo cine
Lido con su torre minarete de influencia mudjar, el dueo del bar Life Marco Antonio
Cardona fue asesinado en su coche de un tiro en la cabeza.
Un viernes de mayo de 2013 a 300 metros de donde mataron a Cardona y a 450 de la
famosa librera El Pndulo, con su terraza buclica y un men que ofrece platos como la
Pechuga de pollo Foucault o los Spaghetti al Dante Alighieri, apareci ejecutado al
amanecer recostado contra el tronco de un rbol un dealer llamado Horacio Vite ngel.
Dos das despus secuestraron a 13 jvenes de barrio en un antro de mala muerte a tres
kilmetros de La Condesa y acabaron encontrando sus cuerpos en una fosa en supuesta
venganza por el asesinato de Vite.
Dos hechos puntuales diferente calibre pero con aire de familia que en La Condesa, el
barrio bohemio chic de moda de la capital, han reflejado en los medios de comunicacin
la preocupacin de que la violencia criminal traspase los dominios de la pobreza y se
meta en donde no se le espera, en esta joya del Mxico moderno que avanza apurada
hacia la mercantilizacin urbana.
En la ltima dcada el barrio, iniciado a principios del siglo XX en tiempos del general
Porfirio Daz y colonia familiar hasta el cambio de milenio, ha vivido una explosin del
mercado de ocio (restaurantes, bares, discotecas) y una correlativa escalada del precio
inmobiliario que est tomando velocidad punta. Hoy La Condesa es a la vez la suma del
viejo barrio que fue con las tendencias globales de explotacin econmica de los ncleos
histricos metropolitanos ms esos asomos subcutneos de la violencia impune que asola
otras partes de Mxico.
Tras el asesinato del dueo del Life los medios empezaron a citar testimonios annimos
de empresarios extorsionados por delincuentes que circulan por La Condesa en
camionetas nuevas de vidrios polarizados, como esas de las que se bajan los sbados
por la noche dos o tres amigas (minifalda-tacn) transportadas a los antros del barrio por
los choferes-guardaespaldas de sus padres.
El siguiente fin de semana el fiscal del DF fue a preguntarle a los dueos de locales si
sufran acoso criminal. Segn un diario, Acompaado de cmaras y micrfonos, el Procurador
Rodolfo Ros pregunt a gerentes de bares y restaurantes si haban sido extorsionados o
amenazados por la delincuencia y le dijeron que no o podran decir que s?. Dos aos atrs
con la matanza de los 13 jvenes los medios se preguntaron si en la capital ya haba
carteles brutales como los que campean por zonas menos desarrolladas de Mxico. El
jefe de gobierno Miguel ngel Mancera y el procurador Ros aseguraron que el asunto se
reduca a luchas entre bandas narcomenudistas por el trapicheo en el tringulo de ocio
nocturno que compone La Condesa con los barrios vecinos de La Roma y la Zona
Rosa, un rea por la que segn clculos de la Asociacin Nacional de Discotecas pasan
cada fin de semana unas 400,000 personas que dejan una derrama de alrededor de 50
millones de dlares. Lo que no precisaron las autoridades es cmo pudo ser que una
banda tenga la agresividad y sobre todo la capacidad operativa de cobrarse un muerto
con la desproporcionada y compleja vendeta de secuestrar a 13 personas en el centro
de la capital, en un entorno con un moderno entramado de cmaras de polica, y dejarlas
sepultadas en un bosque de las afueras; ni tampoco a qu se debe que el crimen
organizado no ponga un pie en ese formidable nicho de consumo nocturno.
Entre los testimonios surgidos con los episodios de violencia se repite uno que cuenta
que ha habido propietarios de locales a los que les han enviado coronas de flores a su
nombre e incluso cabezas cortadas, de perro o de cerdo dependiendo de la versin. Un
hecho sin confirmar que recuerda al pasaje de El Padrino en el que un productor de
Hollywood amanece con la cabeza de su caballo favorito desangrada entre las sbanas,
mensaje de la familia Corleone. Rumores grotescos que no pueden contrastar ms con la
esencia tradicional de La Condesa, llamada as porque en el siglo XVII fue terreno en
propiedad de Mara Magdalena Dvalos de Bracamonte y Orozco, tercera condesa de
Miravalle, y caracterizada por su avanzada elaboracin arquitectnica con mucha
presencia del llamado art dco de los aos 20 y 30, explica el arquitecto Vctor Jimnez, e
igualmente con cosas del primer funcionalismo y bastante de colonial californiano.
Su legado cultural y arquitectnico hacen de La Condesa una joya del patrimonio de la
capital mexicana
Un barrio de generosos parques desconocidos en las grises expansiones de aluvin de
los anillos del DF, hogar del escritor Jos Emilio Pacheco hasta su muerte, estudio
artstico en su da de Francisco Toledo, viejo destierro personal del escritor colombiano
Fernando Vallejo y dcadas atrs lugar de adopcin de judos centroeuropeos. Durante
mucho tiempo el nico restaurante hngaro de la ciudad estuvo en La Condesa, dice el
escritor y periodista mexicano Hctor Aguilar Camn, igual que estaban los burdeles de
alto registro como La Malinche o La Bandida en los sesenta, cuando la ciudad an era
amigable y caminable.
La Condesa no es peligrosa y no vive ninguna crisis de violencia criminal. Pero no es
todo panes de leche deliciosos un sbado a media maana o huevos motuleos servidos
por camareras de atuendo neocolonial o ese gracioso perrito que acompaa a trote
borriquero a su duea que hace jogging bajo los rboles de msterdam, un bello circuito de
paseo que antes de avenida fue hipdromo. En La Condesa no escasean los atracos y
ocurren asaltos a vivenda y robos de coches. El Gobierno sostiene que el ndice de
inseguridad en el barrio es histricamente bajo, aunque los datos oficiales son relativos
en una ciudad en la que segn la Encuesta de Victimizacin slo se denuncia uno de cada
diez delitos y la polica no es fiable para dos tercios de la gente, mientras que un 70%
considera que el gran problema de Mxico DF es la inseguridad.
Como en una pelcula de cine negro, La Condesa tiene de da una cara que no puede ser
ms amable y al caer la noche, aquejada de una incomprensible falta de iluminacin en las
calles, se oscurece y relucen los dominadores destellos de rojo y azul de las patrullas, la
polica del DF vigilando el barrio en el que los dueos de locales ya le han dicho al fiscal
que no tienen, de verdad, ningn problema.
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