La caricatura gráfica Lenguaje 9 La caricatura es un signo. Pero ¿por qué lo es? Umberto Eco, el más reconocido de los especialistas en el estudio de los signos del siglo XX, retoma la idea medieval que definía el signo como “una cosa que está en lugar de otra cosa”, la amplía y la precisa, dándole un carácter social. En palabras de Eco, el signo es definido como “todo lo que, a partir de una convención o acuerdo, es aceptado previamente, pueda entenderse como alguna cosa que está en lugar de otra”. Recordemos que para que exista una convención o acuerdo, debe existir el grupo de personas que lo validan. Y para que algo sea signo, debe significar para alguien. Continuemos con el análisis de por qué la caricatura es un signo. En todo signo, se establece una relación entre dos elementos que pertenecen a sistemas diferentes. Uno es el significante –el cual proviene del plano de la expresión– y otro, el significado, que pertenece al plano del contenido. En la caricatura, asociamos el elemento gráfico –significante–, que representa a un ser humano, un animal u objeto, con un significado, que es el que nos permite deducir lo que lo dibujado representa. La caricatura, en forma genérica, puede entenderse a partir de la definición elaborada por Barbieri1: “Modo de representar personajes y objetos, destacando en ellos ciertas características y deformándolas para expresar alguno de sus aspectos en detrimento de otros. Lo grotesco o extravagante, más que lo cómico, es su característica principal, la cual puede ser usada para diferentes finalidades expresivas, como lo pueden ser: ironizar, ilustrar o cuestionar. 1 Barbieri, Daniel. Los lenguajes del cómic, Barcelona: Paidós, 1996, p. 75. 1 Lenguaje 9 La caricatura gráfica La palabra caricatura –precisa Gubern2– desciende del italiano caricare (cargar, acentuar o exagerar rasgos). El caricaturista logra objetivar (volver objetos en sí mismos) ciertos rasgos de la expresión del personaje representado en la caricatura, “recortándolos” y deformándolos mediante la exageración. La caricatura, a través de la exageración, se convierte entonces en un nuevo signo que sustituye al sujeto representado. Así las cosas, podemos afirmar que la caricatura es un signo que comparte con los otros signos sus elementos: tiene un significante que ha sido intervenido por el caricaturista y un significado que es elaborado por quien interpreta la caricatura. En ambos, están presentes elementos culturales e ideológicos, formas de pensar, modos de vida, costumbres y conocimientos. Adaptado de GONZÁLEZ ARCE, Jorge. Las mascotas gráficas: una imagen de identidad. México: Universidad de Guadalajara, 2004. 2 Gubern, Román. La mirada opulenta, exploración de la iconografía contemporánea, Barcelona: Gustavo Gili, 1994, p. 215. 2