REIVINDTCACION Nulitlad procesal: principio de Aplicación de la ley procesal en el tiempo. Ia especificidad; la por.tramite..inadecuado es insaneable.- Incongruencia: infra petita y mínima petita. Sala de Ca' Corte Suprema de Justicia. - E., veintidós Bogotá, D. sación Civil. de agosto de-mil novecientos setenta y cuacro. (Magistrado ponente: Doctor Humberto Murcia Baltén). Se decide el recurso de casación interpuesto por la parte demandada eontra la sentencia de doce de septiembre pasado, proferida por el Tribunal Superior del Disirito Judiiial de Bogotá en este proceso'ordinario instaurado for la "Comfañía Eléctrica de Doima S. .d." frente a ffonorio Pérez Salazar y otra. cienda de Doima, el camino que conduce ala Clínica de los Ferrocarriles Nacionales; siguiendo el límite con la Clínica a dar nuevamente a la zona del Ferrocarrii de Girardot; y continuando por esta zona en dirección noreste, lindando con tierras que son o fueron de Carlos Orjuela, Angel Mi. guel y Angel María Feo, y continuando la zona del Ferrocarril hasta encontrar La quebrada de La Esmeralda; por ésta aguas abajo hasta encontrar ei camino que hacia la derecha, conduce a los límites de las-haciendas de Zabaieta y Cacahual, y donde confluyen los predios de Tito Feo y Luis Segura; y siguiendo por la cerca de madera y piedra que separa las.haciendas antes mencionadas, a dar al río Apulo; de este I punto, río abajo, a dar a ia confiuencia de la quebrada de Florián; y de aquf, aguas Antecedentes arriba a dar al primeri lindero citado". 2. Por escritura púbtica número 1640 de 1. Mediante diferentes adquisiciones rea- 26 de junio de 1930, otorgada en esta fecha lizadas durante los años dé 1905 a 7g24, en la Notaría Primera de Bogotá y que fue Berrrardo González Bernal formó la finca inscrita legalmente en las correspondientes de su propiedad que denominó "Cacahual", ubicada dentro de la jurisd.icción municipal oficinas de registro, Rolf Jacobsson, Berde La Mesa, departamento de Cundinamar- nardo Gottzález Bernal y Emil Bogstrom ca y cuyos linderos generaies son los si- constituyeron, con un término de duración grlientes: "Desde eI paso de la quebrada de 10 años, la sociedad anónima que denode Florián, por el cámino que conduce a minaron "Óompañía Eléctrica de boima S. Zipacón y Bojacá a dar al cruce del Fe- 4.", con el objeto de establecer y explotar rrocarril de Girardot con el camino. en el una planta hidroeléctrica en la hacienda sitio denominado 'Los Pomarrosos', siguien- "Caiahual", de propiedad del segundo de do por toda la zona del Ferrocarril en di- los citados, pata proveer de luz y energía recCión noroeste, hasta encontrar ei lote de1 a la pobiación de La Mesa y sus alredeseñor Carlos Chaves Sicard; siguiendo por dores. En ese acto de constitución el socio Gonuna cerca de piedra a encontrar la quebraJ.o teza la corresponda de Doimai quebrada arriba hast-a salir zález Eernal, según al paso del camino real citado. eontinuando diente escritúra, "transfirió a favor de lá sopoi ét hasta encontrar en frénte de la ha- ciedad creada "el uso de la caída del agua 208' GACETA JUDICIAI, Nos. 23?8 a 2389 5. La Sunerintendencia de Sociedades en eI río Apulo, durante Ia existencia de mediante Resolución número 55? teAnónirnas, faia. de la de Ia sociedad,'y eÍ dominio junio 28 de de 1941, fundándose en lo de Ia contlene rreno que ocupa la casa,. -que. por los artículos 10 y 30 de la dispuesto necesamaouinaria coh sus servidumbres que la declaró "co1931, alavez Ley SA de Ia de riasl oara el correcto funcionamiento de óarácter familiat", mó anónima sociedad que ocupa plaát^a y el dominio del terreno a 1a Compañía definitivo concedió "permiso su toda ia aceqúia que conduce el agua,.en para . ejer* Eléctrica de Doima,. . continuar longitúd y én una anchura de tres metrr-ls obieto cienclo su social". 13 ñts.) á saber: un metro de ancho de Ia ?at resolu"ción, despr.rés de pubiicada en iania o acequia v a cada lado de la ace' quiá un metro dé ancho, para el correcto el boletín coruespondiente, fue inscrita el 3 de julio del mismo año en el Libro de Reiervicio de tal acequia". 'de Comercio de BoEn esa misma escritura se expresó que, sistro de la Cámara en conformidad con lo estipulado en los estatutos de ia compaí\ía, "Ia venta que pu'eda hacer el socio González Bernal de la hacienda, en nada afectará los derechos que adouiere la sociedad por medio de este instruinento, en relación con el dorninio de las zonas ya expresadas de terreno". 3. El entonces Ministerio de Industrias, nor Resclución núrnero 36 proferida el 29 iie noviembre de 19,30, concedió, por un lapso de 50 años. coniuntamente a Ia "Compafila Eléctrica de'Doima" y a Bernardo GonzáLez Bernal, los siguientes permisos: a) Para construir un canal y derivar por él hasta 280 litros de agua por segundo del río Apuio, destinados al servicio de la pianta eiéctrica montada en la hacienda -"Cacahual"; b) "El uso de la fierua hidráulica con una potencialidad de ciento diez y siete cabalios y diez y ocho centésimas, destinada al servicio" de la referida planta. con el fin de surninistrar luz y ener!ía a los municipios integrantes de la provincia cundinamarquesa de "El Tequendama", y Para utiiizar las caltres, plazas, vías pú_ -.c) blicas "y demás bienes nacionales de uso público ubicados" en los mencionados municipios con redes de canalización, sea superficialmente o sea en el subsuelo, para el servicio de ia citada nlanta. 4. Por acuerdos sucésivos de ia Asamblea General de Accionistas de la Comnañía -escriEléctrica de Doima. nrotocolizados en turas púbiicas números 1771 de 25 de junio de 1940, 664 de 28 de febrero de 1941 y 2405 de 24 de mayo de 1960, pasadas todas ante el Notario Cuarto r1e Bogotá, se prorrogó eI término estiputado para la ciuráción ile la sociedad referida hasta el 29 de noviembre de 1980. Iotá. B. nl 24 de septiembre de 1960, rnediante escritura pública número 1495 que en esa fecha se otorgó en la Notaría Segunda de Manizales, se ajustó entre Carlos De Francisco y B'ernardo GonzáIez Bernal el contrato de permuta, del cuai, por trascender al presente conflieto, la Corte destaca las siguientes estipulaciones : a) Transfirió el segundo a favor del prin'r.elo, "a tÍtulo de permuta y cle dación en p&go", el derecho de dominio sobre Ia hacienda denominada "Cacahual". ubicada en ei municipio cundinamarqués de La Mesa, comnrendida dentro de los linderos atrás descritos, junto con ios cultivos de café en ella existentes, pastos artificiaies, casas de habitación. ediflcios habitación, edificios para uara el beneficio del de] café, maquinarias. gq{É, paquinarias, tuberías. tuberias, desnulnadoras. despul despulpadoras, 9a19, Inaqulnarras, trilladora, rueda peiton y generadbr Asea -eqiipo de 24 kilovatios, establo, de ordeño eléctrico, bebederos automátitos y demás elementos de que está dotada la h"acienda; b) Mediante la cláusula 5a de clicho pacto, expresamente estipularon los contratantes que de la hacienda así enajenada por González Berna] cfuedaban excluidas "una faja de terreno yias instalaciones en eila existentes, así como el derecho al uso exclusivo Ce una caída de aguas, derechos que fueron cedidos por el exponente a Ia Compañia Eléctrica de Doima S. A. y que ahora él excluye de esta enajenación de manera total y sin condiciones ni términos, ni compensaciones de ninguna naturaieza", y c) Expresaron además los estipulantes que la finca cuyo dominio así se transfería, "sin contar la excepción de la faja de terreno y caída de aguas que acaban de puntualizarse, se enajena como cuerpo cierto y su cabida se estima aproximadamente Nos. 23?8 a 2389 GACETA JUDICIAL en cuatrocientas fanegadas, porque la finca no ha sido medida y las partes no han convenido en medirla para efecto alguno". 7. Posteriormente, dentro del proceso eje- cutivo que con acciín real instauró Federico Mejía Trujillo contra Carlos De Francisco ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de Manizales aquél adquirió, por re- mate realizado el 9 de asosto de 1965 v aprobado por auto del 10 si"guiente, la m"entiada hacienda "Cacahual", junto con 1os cultivos en ella existentes, edificaciones y mejoras, con exclusión de "una faja de terreno y las instalaciones en ella existentes, así como el derecho al uso exclusivo de una caída de aguas, derechos cedidos a Ia Compañía Eléctrica de Doima S. A.". La citada diligencia de remate v su auto aprobatorio, fueron inscritos el 3 de septiembre del mismo año en el Librc Primeio de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos y Frivados del Círculo Notarial de La Mesa. 8. Así las cosas, mediante escritura pú- btica número 141 de 28 de febrero de 196?. otorgada en la Notaría Segunda de Manizales, Federico Mejía Trujillo transfirió "a títuto de venta y permuta" en favor de Honorio Férez Salazar y su esposa Benigna (Nina) Mejía de Pérez, sin ,exclusión expresa de parte alguna, la ian menfada finca "Cacahual" oue ei tradente había adqr,rirido por el remate aludido en el numeral anterior. Expresaron los compradores en ese acto, y así^lo eonsignaron eh e} pertinente tÍtuio escriturario, que ya estaban en posesión, r:or haberlo recibido satisfactoriamente de iu vendedor, del inrnueble referido, y que "serán de su cargo y atención cualquier problema de posesión, acción o acciones de lanzamiento. de policía. oosesorias o reivindicatorias, yior rázón de^ocupaciones pasadas, presenles o futuras". L EI contenido del anterior instrumento púbiico fue sin embargo posteriormente aclanado, mediante ei otorgamiento de la escritura número 5418 de 16 de octub e de 1967 de la Notaría 5a de Bogotá, inscrita en la Oficina de Resistr.o de fnstrumentos Públicos y Privados áe La wtesa. Mediante ésta, Jorge Muñoz Botero, en calidad de apoderado general de Federico Mejía Trujiilb, con la -expresa aceptación 209 y Meiía de Pérez, previa la advertencia de que al en4jenar en favor de éstos la hacienda "Cacahuaf," se había omitido "involuntariamente, excluir de los linderos generales... las fajas de terreno cedidas a ia Compañía Eléctrica de Doima S. A.", expiesó que se aclaraba y adicionaba "la escritura número ciento cuarenta y uno (141) de veintisiete (27) de febrero de mil novecientos sesenta y siete (1967), de la notaría de Manizales, en el sentido de excluir de los linderos de la finca'Cacahual'que se consignaron en la cláusula primera áe dicha elcritura, las fajas de terreno oue fueron cedidas oor eI señor tsernardo GónzáIez Bernal a lá Comnañía Eléctrica de Doima'S. A., según consta en la escritura 1640 de 26 de junio de 1930, de la Notaría Frimera de Bo[otá,. . . " de los compradores Pérez il El litigio 1. En demanda repartida en junio de 196? al enton,ces Juzgado Diecinueve Civil Municipai de Bogotá, reformada y adicionada por escrito del le de julio del año siguiente, la mentada entidad "Compañía Eléctrica de Doima S. A.". citó a Hohorio Pérez Salazar y ? su cónyuge Benigna (Nina) Mejía de Pérez en pmceso oidinario, a efecto. de.que se hiciesen los siguientes ^Dronunci.amientos: ia Que la sociedad demandante es la dueña de estos bienes: a) Una . faja de terreno de tongitud aproximada de 1.719 metros y la arichura cue detérmina el canal de conducción de lás asuas v zonas laterales de 20 metros por cáda lado, nasta el punto donde el caiial desenrboca en una álberca; "de las dimerrsiones del mismo canal 5r zona lateral de 20 metros por cada lado, en la parte ocupada por la alberca; y de la anchura coniunta'de las tuberías-y tomas conductoras de las aguas y de desagüe, más 20 metros lateraies en su parte externa, en lo que va la alberca y tomas laterales de desagüe, al río Apulo", zona ubicada en la jurisdicción municipal de La Mesa y comprendida dentro de las siguientes alindaciones especiales: "por la cabecera, por el río Apulo en donde se desprende el canal de las aguas; p.or sus dos costados con terrenos de la ha- 270' GACETA JUDICIAL cienda 'Cacahual'; y por ei pie con el cauce del citado río Apulo a donde vuelven las aguas"; b) El terreno, edificaciones y maquinaria que forman la pl¿nta eléctrica de Doima, ubicados dentro de la hacienda de "Cacahual" y comprendidos dentro de estos linderos: "Dor cabecera. extensión apioximada de 20 metros, con'los desagües'de la planta al río; por los costados, en extensión aproximada de 20 metros, con terrenos de la misma hacienda; y por eI pie, con el río Apulo"; c) L? zona de terreno por donde va una toma de agua derivada de la quebrada de Doima, con fajas laterales de 20 metros a cada lado y longitud aproximada de 1b0 rnetros, ubicada dentro de los terrenos de la misma hacienda y deslindada asi: ,,Dor cabecera, la quebradá de Doima a la albüra del muro y puente de los Ferrocarriles Nacionales; por sus dos costados, con terrenos de la hacienda Cacahual; y por el pie, con Ia represa que recibe las aguas"; d) La represa encerrada en muros de concreto, junto con las instalaciones que ailí existen para el manejo y servicio de la misma, terreno en que se encuentra edificada y zonas lateraies de 20 metros, situada dentro de los terrenos de la referida hacienda y comprendida dentro de estos linderos: "por cabecera, con el cauce de ia toma y terrenos tie la hacienda; por sus eostados con terrenos de la hacienda; y por el pie, parte con terreno de la hacienda y parte con la zona de la tubería de conducción de aguas a la planta", y e) La zona de terreno por donde va la tubería y Que, "pasando ^por los edificios de beneficio de café de Ia hacienda v d.e Ia subestación de distribución de tiútOo eléctrico de la compañía, conduce las aguas de la represa a una acequia, con zonas laterales de 20 metros dé anchura". zaila comprendida dentro de estas esdeciales ?lindaciones: "por cabecera, con ia zona lateral de la replesa de que se ha habiacio en el punto anterior; por los costados, con terrenos de Ia hacienda y zona laterai que sirve al edificio de la subestación; y por e_l pie, con la alberea que recibe tas ágüas d.e la acequia". 2e Quel eonsecuencialmente. se condene a los demandados a restituir'a la deman- Nos. 2378 a 2389 dante los bienes relacionados en eI numeral anterior, junto con los frutos por éstos producidos o que hubieran podido producir "desde la fecha en que adquirieron la hacienda y hasta cuando hagan la restitucl0n". 3s Que la sociedad demandante goza del dereciro exclusivo al uso de la caída de aguas que forman las corrientes del rÍo Apulo y de la quebrada de Doima, en las zonas de terrenos atrás identificadas, 4s Que dichas zonas de terreno "gozarL de las servidumbres activas de tránsito. conducción de flúido eléctrico, recepción de despojos de limpieza proveniented de ias acequias y tomas y demás que son necesarias para ei conveniente funcionamiento de la planta y servicio de la misma, sobre los terrenos de la hacienda Cacahual',. 5s Que si los demandados se oponen a sus. nretensiones, se.los condene -at pago de las costas proeesales. 2. Además te los hechos que fluyen de ios antecedentes relatados, Ia demairdante invocó como fundamento de sus pretensiones los siguientes: a) Que la Compañía de Doima S.4., durante el curso de los treinta años siguientes a su creación, efectuó en las zonas de terreno que 1e fueron cedidas por el socio Gonzá\ez Betnal, muchas obras que imponÍan el ensanche y las erecientes necesidades de la empresa, obras éstas que tampoco podían ser ni fueron objeto de Ia venta hecha por éste a Carlos De Francisco, ni, consiguientemente, de las posteriores enajenaciones de la hacienda "Cacahual"; b) Que como consecuencia de la venta hecha por Federico Mejía Trujilio a los demandados en febrero de 1967, éstos "se encuentran en actual posesión de la mavor parte de los bienes" ielacionados en la súplica primera de la demanda, y c) Qr:e sin embargo de carecer de tÍtulo para ello, "los demandados han dispuesto de aigunos de los bienes de la sociedail, han variado el cauce de las aguas, e impiden y cbstaculizan la inspección y vigilancia por parte de los funcioñarios dé la"compañfo". 3. Con oposición de los demandados, quie- nes al contestarla negaron Ia mayoría de los hechos afirmados en la demanda. se surtió el trámlte de la primera instancia del proceso, a la que el juzgado del conocimien- IYos. 2378 a 2389 GACETA JUDICIAL 2LL to, que a la sazón era el Diecinueve Civil bles impuesta" a los demandados, pbro nedel Circuito de Bogotá, le puso fin con sen- gando la correspondiente al pago de frutos, tencia de 3 de julio de 1970, mediante la Ia cual infirmó; 3a Revocó las disposiciones indicadas con las letras c) y d); ^40 Aclaró cual declaró: a) El dominio de los bienes materia de el literal g), indicando que el derecho al la litis en cabeza de ia sociedad demandan- uso d.e Jas aguas de ia quebracla Dcima, rete, pero sin incluir "las zonas de 20 metros conocido a la demandante, es el requerido laterales en su parte externa a gue se re- para "el suministro de fuerza hidráuhca,' fieren los ordináles a), c), d) y ,i), . . .pot y sin perjuicio del que sobre las mismas no haberse probado en relación con dichas zonas el derecho de propiedad invocado por ia parte actora"; b)^Cohdenó a los demandados a restituir a su demandante los inmuebles que fueron obieto de la declaración de dóminio a favor de ésta. con los accesorio-s que forman parte de los mismos, al Ígual que los frutos naturales y civiles por ellos producidos, o su valor, desde la contestación de la demanda; c) Dispuso que los demandados debÍan responder por ios deterioros de los bienes, iniputablei a su culpa; d) Ordenó seguir el procedimiento respectivo para Ia regulación de las condenas atinentes a los frutos y deterioros; e) Declaró que las zonas de terreno materiá de Ia reivindicación. decretaria, gozan d,e las servidumbres activas de tránsito, conducción de flúido eléctrico, "reeepción de despojos de limpieza provenientes de las acequias y tomas y demás que sean necesarias para el conveniente funcionamiento de Ia planta y servicio de ia misma", con gravamen al predio Cacahual, "dentro de comesponde a los demandados, y be Condenó a éstos al pago del B\/a d,e las costas causadas en la segunda instancia. NI Los fundamentos del fallo de segundo grado de afirmar que en el presente proferii sentenciá de mé_ nüo por nalarse presentes todos los presu_ puestos det proceso, inicia el Tribudal las constderaciones de su fallo notando que la pretensión reivindicatoria aeauciaá-pri_a merarnente en la demanda se acumlilan las declarativas del derecho at uso áé ia caída de aguas, al goce de una iéiviáimbre.de tránsito,,y lá correspondiente-á Ia accicn confesoria de servidumbre". Observa, al punto, que estas pretensiones no son contradictorias entré sí ,,nor cuanto se trata de las mismas partes üti gantes, de un mismo bien v viñculadas a un todo referente al servició y finalidades las modalidades y restricciones legales perde las tinentes"; f) Decretó la inscripción de su forma mismas. acciones ejercitádas. En esta el ad ouem- no es difíeil sentencia en el registro de La Mesa; g) De-agrega que concluir se trata ,,a de una acumulación claró que la demandante tiene derecho de acciones de acuerdo con lo que precepque se le respete eI uso exciusivo de las tuaba el artículo 209 de Ia Ley fbS ¿'e f9¡i, aguas que la Nación le cedió, para la probajo cuyos auspicios se traniitó y decidió ducción de ia fuerza hidráulicá", y h)- Fi este Droceso". nalmente condenó a los demahdados en las 2. Asentado por-él el anterior postulado, costas procesales. acomete en seguida el Tribunal el estudió 4. Coino efecto de la apelación interpuesla acción reivindicatoria que encuentra ta contra este fa-llo por la parte demandada, de deducida-primeramente eq, lá demanda; y el proceso subió al Tribúnal Superior deÍ después de exponer la doctiina consagradá Distrito Judicial de Bogotá, el que, luego por la jurisprudencia de la Corte respecto de agotada ta ritualidid O'e la insianciá, de la naturaleza de esia pretensión -y incluso la concesión y práctica de pruebas, enunciar los cuatro presupuestos que de la po-r sentencia de 12 de septiembre de 1gZ3 estructuran, emprendé el ^análisis áe las refo-rmó ia providencia apelada así: pruebas aducidas efecto, para concluir, is Confirnió los literales b), e). f ) v h) de con base en ellas, al que como én el presente la part^e^ resolutiva de la sentencia imfug- caso tales requisitos se encuentran iustifinada; 2q Modificó el b), en el sentidó d; c-a$os, la sentencia del a quo en el-punto mantener la condena a restituir los inmue- debe mantenerse. 1. Después caso es pertinente 2r2 GACETA J En 1o atinente al presupuesto de.la sinsularización de los bienes cuya. restl¡uclon después .de copiar ilññ;-1t demandante, riemanda dice el ta i;-ñ:ñi; iúpti"u deesa transcripc¡on "s'e ."d{.ñói"¿"r {ue de reiviñdicación intuve. obviarnente, que Ia está"cóncretada a bienes determinados' essu ió *t, q.t. se hailan individualizados.porque y finderos, 1o que no permite Áit"áLlb" -pt"t""t. ninguna confusión con otros r. por 1o cuát habrá de concluirse sin nLñ"s, rnái eirpticaciones que el primer elemento de la ácción reivindicatoria se encuentra cumplidc a Plenitud"' 3.'En Ia iabor ponderativa de las prue¡as, para inferir ei dominio que la sociedad demándante afirma tener sobre Ios brenes materia dei litigio, el juzgador.,ad quern considera prirneramente las escrrtruras nu*eios 164b de 26 de junio de -1930,-otorsada en la Notaría La de Bogotá, mediante "Compañía Elécñ cual se constituyó la y integrÓ su pase 4." S' Doima de triea con el derecho bienes, otros entre trimonio, que el socio González Bernal le cedió aI uso la dó-la cai¿a de agua en el rjo Apulo, yque teneno de nrcpiedad sobre las zonas ñrit'pá" lá acequia y la casa -que contiene la número 1495 máéuinaria Oe ta empresa¡ -de 1960, -11 otorgada en á;É¿ dé septiembre por la cual Gonñuotatia 2á de Manizales, látez eeffial transfirió a favor de Carlos ñá-rrancisco, a título de permuta' la hacienda "Cacahual", con excepclon expresa de ios derechos cedidos por aquéI a la, "Comoafiia Eléctrica de Doima S. 4,"; y los cerfili.á¿os expedidos por e1 Registrador de Iñstrumentrjs Públicós y Privados de La I¡Iesa el 27 de diciembre de 1964 y el I de abril de 1967. En torno a este mismo presupuesto de Ia acción de dominio, el sentenciador analiza seguidamente las escrituras números 141 *d zf Ae febrero de 1967, otorgada en la Notaría 2a de Manizales y la número 5418 de 16 de octubre del mismo año, pasada ante el Notario 5s de Bogotá. Dice que si bien es cierto que por la primera los aquí demandados compraron toda la finca "Cacahual" a tr'ederito Meiía Trujj.llo, por la ses¿nda se aclaró la anterior en el sentido ,de"excluir de esa enajenación "ias fajas de teti'eno que fueron eedidas por el señor Bernard.o G-anzález Bernal a la Compañia ELéc- UDICIAL N1os. 2378 a 2389 en ,la qs^critrica de Doima, según consta junio de 1930", de 26 de i;;;,i*.io que,to+o agrega, fue éxpresa y tralaáóiurá.10" los compraüores' dinamente áceptada por -además, Ñólá-éi i."tenóiador, que por Re- ibiü.ié"nrimero 36 áe 29 de noviembre de ié-31 ;i éntonces Ministerio de Industrias .óáóeái¿, por un lapso de 50 años, permiso ;G-ó¿l.idad demándan-te para ^c-onstruir un canal y derivar -por -el .hast-a zuy llil-o,t de agua pbr segundo, destinacios -al servl- ólo ¿'" la^ plantá eléctrica rnontada en la trácienda'¿Cacahual", Y €I uso de la fuerza hidráulica con una póténcialidad de 11"7 cacentésiriras, destinada al serviiiáilol v -latementada planta, conceslon -qu-e' cio de á¡aoe, sin embargo tle haberse demandado füe mantenida por 9l- Insti.ü de Desarrollo de los Recursos Natrüratuto"áti..iu.ión, númei.r;.sili; itt¿ican las Resoluciones entidad por,esta rÑ-ii+ .y ?30, proferidas ál-z+ auiulio dé 1969 y el I de septiembre año. del --Ymismo lueeo de advertir que de otra -parte t"*- ,-n"7-¿emandados, al contestar la detener.de su tii"áá-l"ióiat, áceptáron no Ia. a cesión del ouitá t.puto qué lórmular hizo a Ia soáJ*i"i" q" e GonzálezelBernai Tribunal concluye' ái.?áJ o.Xiándante, en-et. aníerior acervo probatorio' ;il;"y" que toca con el dominio 'lde I'a dritr en 1o con rongráJt"ü to¡t'. tu faia de terreno rzrg metros de latitud' ftd;;"tñaoa ¿é colduc-ción de ;-;";"4;i;;i"" eiér canal dedond-e eI canal Punto iJt;"d;;;utu desemboca en una álbergal { -?1,11t 1i"t' edificaciones y demás, ele;b;t.l ¿.t.rrurro, que forma la planta-eléctrica 1o rñá"ioi -éstb ptenamente acreditado en :il ffid eI proceso".. . do4. Concret'anoo sus consideraciones al reciama sobre "Ia *liiiülit. lá-¿eman¿ante de zona de terreno por donde va una.toma con D-oima' ;é;;;'i;;da db ia quebrada metros"' la 150 de lcinEitud aproximada^la edificación de la repr,esa y oi." o.rpu 12 pulil¡"ü "bor donde va la tubería de represa Eadai qüe conduce el agua de la á Ia acequia", estima e1 fallador de segundo prado qúe si bien de Ia titulación analizada Íno apárece en forma nítida la tradición de estos bienes en cabeza de la demandante", ellos sin embargo hacen parte de "Ia reser- Nos. 2378 a 2389 GACETA JUDICIAL va hecha por González Bernal en el año de 1960". En apoyo de esta aserción el Tribunal cita extráciando su contenido, Ios siguientes medios de prueba, los cuales analiza extensamente: tá inspección judiciai practicada en la segunda instancia del proceso, en la cual se cómprobó fehacienteménte, dice, que "las aguas baptadas de la quebrada Doima no solamente han venido siendo aprovechadas para abrevadero, lavado de café, movimierito o producción de energía hidráulica, . sino también que con mucha anterioridad fueron utilizadas para rendir las aguas de la zania captada del río Apulo a que se refiere 1á coñcesión hecha iror el Ministerio de Industrias"; los testimonios de Daniel Jiménez Novoa, José Paulino Vargas Linares, Carlos Alfonso Garuón y Arturo Olarte Rojas, de los cuales afirma que por ser concordes, razonados y precisos, acreditan qr:e "los gravámenes, servidumbres y demás elementos que González Bernal le impuso a la finca, pertenecen a la sociedad demandante"; y, finalmente, Ios dictámenes periciales rendidos por los experios Alfonso Galvis Amado y Aifonso RoiirÍguez Bernal, de tros cuales deduce que "el uso de Ias aguas de la quebrada Doiina y de las acequial derivadas de la misma no tienen relación aIguna con ia caída de agua a que se refiere la concesión atrás comentada, determinando que esas aguas sólo pertenecen a la hacienda Cacahual y para el uso de la planta que fuerzá éléctrica". - generademás, la sentencia para "Pór 1o de su motivación- Si no rematar esia parte-dice se admitiere el dominio de los elernentos antes relacionados, porque no proviniera exnresamente de los títulos aportados al debate, sería preciso admitir dé todas maneras que los gravámenes y elementos compl.ementarios de Ia conducción de las aguas de la quebrada Doima fueron siempre poseídos por la sociedad demandante, máxime i si se tiéne en cuenta el dicho de tos testigos oue hablan de la construcción de las aludicias obras por parte de la sociedad y que han venido si'endo poseídas por la misma". 5. En lo que respecta al factor de la posesión material de los bienes por parte de los demandados, 1o da por establecido la sentencia, en primer lugar, con la confesión qlre encuentra en la contestación de ia de- 2r3 manda; en segundo término, con las diligencias de inspección judicial practicadas én las dos instancias ilel procéso, en las cuales dice se comprobó qué Honorio Pétez Salazar y su cónyuge Benigna Mejía de Pé- rez Salazat "están poseyendo ios bienes que persigue Ia demandante"; V, Por úItimo, 'con ei propio título aducÍdo p-or éstos, -alude Ia e-scrltura número 141-atrás citada-, ei cual, dice, "reafirma su caliCad de poseedores de la finca Cacahual". Y en Io atinente al presupuesto de la identidad entre los bienes especificados en ia demanda y los que pcseen los demandados, asevera el sentenciador que tampoco ofrece dificultad alguna para establecerlo, por cuanto en las dos inspecciones judiciaies oracticadas "fueron identificados los bienes que pretende la sociedad demandante y que no son otros que los poseídos por los demandados". 6. Deducicia pues por el ad quem 1a prosperidad de la pretensión reivindicatoria, emprende en seguida aI estudio de las prestaciones mutuas. Al efecto, desprués de transcribir las pertinentes disposiciones legales y de calificar a los demandados como poseedores de buena fe, pues estima que adquirieron la finca con justo título, afirma que en el easo sub judice no hay lugar a condenación por frutos porque los bienes por restituir. dada su naturaleza y finalidad, no 1os han producido. "Se trata, dice, de fajas de terreno que por su destinación sólo se utilizan para tá conducción de aguas destinadas a la producción de fuerza hidráulica para la planta de propiedad de la actora que se encuentra actüalmente completamente desadaptada y nor ende sin producir rendimiento alguno". 1 ?. Retlriéndose a la petición tercera de la demanda el Tribunal, después de hacer alusión a las resoluciories administrativas correspondientes v de transcribir eI texto de los ártículos 6?i, 683 y 892 del Código Civil, afirma que la Cemandante tiene derecho al uso exclusivo de la caída de las aguas del río Apuio, pero aclara que tal .derecho se limita- al uso necesario al "funcionamiento de una planta eléctrica de su propiedad y con ia cbndición de devolver las aguas al cauce natural"; y Que, en Io que toca con las aguas recolectadas de Ia quebrada Doima. 'ino podrá extenderse Ia ñisma protec- I l GACETA JUDICIAL 214' Nos. 23?8 a 2389 acusan errores in proced-end-o, ción sino en la medida emanada tanto de los cargos que -primeramente el que se funda los titulos presentados y la finalidad con v de ellos que esas aguas fueron desviadas", puesto én nulidad ?le lo actuado y luego el atineninconsonaneia de ia sentencia' pues {ue, agrega, el uso de dichas aguas por los te a Iasupuesto de prosperar alguno de éstos demandados para generar energía para la en eI el examen de los que innecesaiio haría se casa de la hac-ienda, abrevadero de animales recaen sobre errores in judicando. y- lavamiento de café debe ser respetado. 8. Finalmente, en punto de 1a súplica Cargo quinto euarta de la demanda, atinente a la declaración de existencia de servidumbres a faMediante éste se acusa Ia sentencia vor de los predios materia de la reivindica- de1. incurrido en el proceso en nulihaberse ción, asevera el sentenciador primeramen- dad por trámite inadecuado, seqún ic estate que como no se trata de "imposición, va- ülecibo por el numeral 4q del artículo L52 det riaiión o extincién de una servidumbre o Códieo de Procedimiento Civii. sobre et modo de ejercerla", sino de la lla2. bn desarrollo de esta censura considemada acción confesoria, su trámite debe ser ra el acusador, y así 1o asevera' que ei proel nrocedimiento ordinario v no el especial iu¿i*le"to orciiirario aquí seguidó es inldóqué indicaba el artículo gzi del Códifo Juneo para decidir las súplicas referentes a riicial anterior, por'ser este estatuto el que la de-claración de servidumbres, puesto que, regía cuando se inició el proceso. tales controversias tenían señalado Y luego de transcribir Iá pertinente cláu- añade, Biocedimiento especial según los aÍsula de-la escritura núblic-a número 1640 un 872 a 816 de ta Lev 105 de 1931, que de "Bernal iunio de 1930. mediante la cual Gonzá- tículbs era 1a que en la materiá regía cuando se cedió'a la "Compañía Eléctrica inició lez este proceso. de Doima el dominio de la faja de terreno en el desenvolvimiento de Continuahdo que ocupa la casa que contiene la maqui- este cargo, afirma el impugnante que si en áaria con sus servidúmbres necesarias para la demañda incoativa del proceso a una acel correcto funcionamiento de la planta. . . ", ción ordinaria se acumuló-una cuestión que y de notar que en las posteriores enajena- requiere trámite especial, y si las pretenóiones de la hacienda iacahual se hizb ex- siones agregadas se- rituaron en la misma concluye el relación procesal v se decidieron en una soDresa reserva de dicha parte, -"la servidumbre que a que* afirmando id la sentericia, ésta resulta nula por infracpetición la de deoue se refiere la última ción del artículo 209 del Código Judicial riranda es un corolario inclispensable de los anterior, el cual prohibía la acumulación n¡esupuestos en que se apova la misma ac- de pretensiones que no pudieran "sustan'ción éiercitada y una cónsecuencia lógica ciarse bajo una ririsma iúerda". v práitica de lai finalidades para el despaóhb favorable del resto del petitum". Se considera rv La demanda d.e casacién Y consideraciones de Es hoy verdad inconcusa que la ley procesal, entendida como la que regula ia ácúivirtad iurisdiccional en el proceso y la que iiia los derechos y las obügaciones que emanan de éste, si bien es en principio de aplicación inmetliata no üiene sin embareó carácter retroactivo. La necesidad de darle estabilidad a[ orden iurídico reclama la irretroactividad" de la ley procesal. Ocurre, empero, que como el proceso se integra por una serie concatenada o sucesión rle áctos que es preciso realizat por las r¡arfes v oor el iuez Dara que llerue a su iin, cuando existL un ?ambib tie legislación procesal la apücación de las nuevas dispo' la la Corte Contra la sentencia de segundo grado interpusieron casación los demandados. En la demanda respeciiva le formulan cinco cargos: los dos iniciales y el cuarto dentro delámbito de la causal primera del artículo 368 del Código de lPiocedimiento Civil, el tercero con fl"rndamento err la segunda v el último dentro de la órbita de la quinta. Por exigirlo asÍ el despacho lógico-de los mismos, la Corüe estudia en primer lugar .: Nos. 23?8 a 2389 siciones suscita evidente GACETA JUDICIAT, tlificultatl. Tal ocu- rrencia ha llevado a la doctrina a estudiar tlarle cla4-tla-tl, Partiendo el problerna, para -necesario ele distinguir entre del' supuesto los hedhos consurnados, los pentlientes y los futuros. -*f"uae"aose de procesos terminad-os' tra- i-eu"io de la.legislación -ii;il;'brjó en el "i ;;;ñ;' iu's-etectoison intangibles; se futuros' o óu.o a" procesos no iniciados liti' el cuanilo rc*üfutt bor la nueva ley aun antes de Ji * "Jri"ra a hechos acaecidos y finalrnente, cuandlo se tr-ata ilñ";;it; o en curso al advependientes á" positiva' normación ""-o"*uot a.'la nueoa ii*-i""tl ya,sur- sof intangitles los actos procesales tidos v sui efectos' pero los pre^ceptos nue' co' ;;-;":"d;4"-a regúlár los actós afuturos' hechos los aPllcra ;; i; ñ""a lefno seantes de que era enrealizatlos nrocesales ellos atribuye i* á" üe"*, los efectos que ?imperante con' entonces la normi iurídica su por ende y tinúan subsistienilo -ellcacla no puede desconocerse so pretexto del cambio "-áotte legislación. Bf o%t"al Código de Procedimierrt'o Ciiulio vii. vieente en el páís desde el lq 'le ¿ó'lgff, como también lo hacia el estatuto pto..ai*u"tal anterior, -adoptó-como -prin' óinio básico en materia de nulldades pr-ocede la especificidad, según el cual no "t ""iéi üav-¿efecto caiaz de estructurarla sin ley ottó exnresameñte Ia establezca. Y como so' $re et iunto se trata tle reglas estrictas, no susceniibles del criterio de analogia para anücárlas, los motivos de nulidad, ora sean ióTeutte"áles para todo proceso o ya los es' pu"ñl*. para átgunos de ellos, son pu-e-s-limino es posible ex' irtiuo. y por "a consiguiente diferentes' inforrnalidades tenderlós ---¿i;ñ*"nte, estatuto, mediante el aquel -artículo 152, consag-ró conurneral 4a de su todos los áo causal nueva de nulitlad para ttun procedioro"uro* el hecho de seguir iniento disl,into del que Iegalrnente corresnond.a". cuvo fundarnento iurÍtlico está en iu gaoaíttía"constitucional del tlebitlo proceso; y que, como Ya 1o ha dicho la Corte, se cbnfigura "en los casos en que' -p-ara su por la iusticia, un conflicto de -a "ámnosiñión irtt*i".e" se s'omete procedimienio distinto del indicado por la ley para é1, como cuan' ilo tlebiéndoselé imprimir el trámite ortlinario se le hace trañsitar por el sendero del 215 abreviado o el del especial, en todo o en parte; o cuando siendo de una de estas dos clases se tramite indistintamente por una o por la otra vía, o se acude a las fórmulas esquemáticas propias del proceso ordinario" (senteircia de 19 de noviembre de 19?3, aún no publicada). La nulidad por trámite inadecuado aparece pues como causal específica en la legislación procesal nueva. Y por cuanto alude a los procedimientos, los cuales son de orden público y por tanto obligatorios, ostenta un carácter ciertamente insaneable y como tal puede ser invocada indistintamente por eI demandante o por el demandado, así éste no haya propuesto la excepción previa, aun aI través del recurso extraordinario de casacién. Mas, en respeto al principio de la irretroactividad atrás indicado, tal nuIidad será improcedente cuando se alega en relación con actos procesales surtidos antes del le tte julio de 19?1, fiorqu,e la legislación enton-ces vigente no establecía esa cir' cunstancia corno causal de nulidatl. 3a Invocando precisamente la causal de trámite inadecuado, numetal 4e del artícu= lo 152 del Código de Procedinliento Civil, pretende el recurrente que se declare la nuiidad de este proceso por cuanto el.juzgado de la primera instancia le imprimió u! trámiie ordinario, cuando, en concepto del censor, algunas de las pretensiones deducidas en la demanda inicial tenían establecido procedimiento esPecial. Acontece, empero, que como la pnmera instancia del negocio se surtió íntegramente bajo el imperio de la Ley 105 de -1931' Ia cuil, se repite, no consagraba el trámite inadecuado cbmo causal de nulidad, no es jurídico reguiar los efectos de los actos reaiizados por normas legales distintas de las oue imperaban cuando ellos se ejecutaron' Éor consiguiente se impone afirmar, en la hipótesis de que el trámite inadecuado quedare incluido dentro de alguna de las tres causales generales de nulidad que c-onsagraba ese-estatuto, qug.la alegación de tal iíreeularidad como nulidad procede hacerla, e"n casac!ón, con apoyo en una de dichas tres causales, y no con estrj.bo en motivos áue vinieron'a tener esa entidad pgr precieptos legales dictados posteriormente a su ocurrencra. GACETA JUDICIAL 276. 4s Por io anteriormente expuesto, y considerando d.e otra parte que la segunda instancia del presente proceso, que fue la parte de ét qué se ritud después de la vigencia del Decréto número 1400 de 1970, se sometió en su plenitud al trámite precisamente establecidó para ella por este estatuto, cabe concluir que el czti:go de nulidad formula,co contra ia sentenJia de segundo grado, con apoyo en tra causal quinta de casación, es imfrrócedente; y que, por consiguiente, se impone su rechazo. Cargo tercero 1. En él se denuncia incongruencia de la sentencia de segundo grado "con las pretensiones de la demanda". 2. A intento de fundar esta censura exoresa el recurrente que el Tribunal. al contirmar el ordinal se$undo de la paite resolutiva de la sentencia de primer grado, que contiene la negati"ra a la declaración de dominio pedida por ia demandante respecto de ias zonas de 20 metros laterales de los inmuebles cuya reivindicación decreta, "varió las pretensiones del demandante, haciendo a \a vez indeterminada la identificación de esos bienes, con io que hizo incurrj.r a la sentencia en la segund.a causal de ca- sación". Se aonsidera para l"s Presupriesto indispensable -de la proimpugnacióli de cedencia del derecho las resoluciones judiciales, v ioiende para el recurso extraordinario dé casaciód, es la existencia de interés legítimo en el irnpugnador, el que se concreta en el agravio que la providencia atacada cause al-recurrente. Haciéndose consistir sustancialmente el cargo que aquí se considera en que el Tribunal, al confirmar en el punto la resolución del a quo, denegó La declaración de dominio solicitada en la demanda para las zonas o fajas de terreno <ie 20 melros por cada lado de los inmuebles cuva reivindicación decietó, 1o que equivale iiecir que la sentencia concedió a la sociedad demandante menos de lo pedido por ésta, cabe advertir que los reóurrentés en casación, como demandados que son en el proceso. carecen oe rnteres Jurrüco para rmpugnar Nos. 23?8 a 2389 por incongruencia el failo dei ad qarerna. "Es divano el cargo por inconsonancia -ha cho la Corte- cuando aundue la seniencia no esté acorde con las nretensiones cleducidas por ia parte deman-dante, quien invoca la causal segunda por tal motivo no e-q esta parte sino el demandado, a quien no ilerjudica esa inconsonancia" (LXXIX, 855). 2a Mas, en el supuesto de que 1o ani,erior no fuere así y que pol lo mismo debiera estudiarse ,el cargo en el fondo, la Corte tendría que decir que eI vicio de inccnsonancia de que se acusa la sentenci.a no existe. En efecto: Si la de'rnand.anúe funpeüró Ia declaración de propiedad sóhre zonás de teI:¡:erio cuyo coirtenid.o espacial deterrminó en su demanda, y el fatrlad.,or, al estirnar probado el derecho alegado pea"o solarnente sol¡re parte de esa extensÍóra, Iimita a ésÉa su reconocimiento, se está er¡tonces en presencia de ¿lra fallo infra petita que, por^cor'responcler al fer¡ó¡r¡e¡lo cne Ia plus petitio, se distancia totalmev¡te del defecto de furcon. gmencía. No se trata, en tal supuesto, de que e[ juez omita decidir, en todo o en Barte, acerca de las pretensiones ded.ucid.as en la demanda (mínima petita); sirao de que al resolver acoge en par{,e esas súnllicas y en trlarte las deniega. tror 1o misrno, si en este moclo de decidir eI fallador inculre en quehranto de la ley susúancial, en casaciórr su fallo debe acusarse con apoyo en Ia carlsal prirnera y no en la segunda. Se desestima, pues, el cargo. Censuras fundadas en la causal primera Cargo Brimero 1.. Su planteamiento es del siguiente tenor: "Aplicación indebida del artículo 946 del Código Civil". 2. En desarrollo del cargo el censor, después de concretar los cuatro plesupuestos oue tradicionalmente ha considerado la cioctrina como esenciaies de la acción reivindicatoria, pasa a impugnar J.as concluque en torno a cada uno de ellos siones r -a-'l'rrounal, saco el Así, en Io atinente a la singuiarización y determinación de los bienes eI casacionista, iuego de transcribir lo que en el punto expone la sentencia, clice clue "lamenta- Nos. 23?8 a 2389 GACETA JUDICIAL mcs clisentir de la conclusión del disiinguido Tribunal, pues io que fu,e 'determinado' e 'individualizado' en éI hbelo como de propiedad de ia sociedad demandante, resültó modi¡ficado srisiancialmente en el falio de primera instancia, que acogió en esta parte e-l Tribunal, cuando en la, parte resolütiva dijo: 'Segundo. Niégase Ia- declaración de dominio respecto a ias zonas ctre 2ü metros laterales en su parte externa a que se refieren ios ordináIes a), c), d) y'e¡ anteriormente mencionados, por no háberse probado en relación con dichas zonas el cierecho de dominio invocado por la parte ac- tora'." 3. C'on.tinuando en el desenvolvimiento detr cargo, dice el ceilsor que no impugna la decláración de dominio l¡ue la senteiicia hace a favor de la sociedad demand_ada sobre los bienes descritos en las dos pri.meras stiplicas, puesto que los demandados han reconocido esa propiedad "a través de todo ei proceso y especialmente por medio de la escritura 541,8 de 16 de octubre de 1967"; ,pero que sí objeta esa declara,ción "en cuanto a ias dernás zonas y bienes de que trata la demanda". Transcribe a continuación las consideraciones que sobre este punto trae la sentencia de segundo grado, y para fundar la objeción que forrnula expresa: "De manera que porque unos testigos hayan afirmado únos'heci:os sobre aprolechaniiento de unas aguas, sobre la cosiósa construcción,de acequias, represa, tuberías con el fin de aprovechar unos sobrantes de agua que salían después d,e mover Ia pelton y el generador, oue sesún afirmación dei mismo Tribunal dumini"stla energía y luz para la hacienda a favor de la cuai se construyeron esas otrrras; y siendo así que sobre servidumbres o gravárnenes que hubiera impuesto González tsernal a su finca sólo sé habla respecto a la acequia del río Apulo, o sea a las de que se habla en ia escritura número 1640, puede sacarse la conciusión que pertenecen a Ia sociedad demandante 'las fajas de terreno de ias acequias que ccnducen las aguas de la quebrada Doima, tanto las que pasan a mover la rueda pelton, como 1as de la otra acequia', eorno lo afirma ei Tribunal..." 19 - GACETA. f. CXLVm .217 "Al invocar el Tribunal di-continúa ciendo el censor- el 'fenómeno de la accesión, esto es, la incorporación dei bien mueb1e al inmueble' está confirmando el dominio, no de Ia sociedad demandante, sino cie tos demandados que adquirieron el inmuebie a que los bienes müebles se incorporai:on, aceptando, en gracia de discusión aunque pecando con la realidad de las cosas y con los títulos escriturarios, que la sociedad hubiera incorporado a la haCienda lcs materiales de la bocatoma sobre la quebrada Doirna, ios de la represa y las túbelías que llevan el agua a movef la petrton, de acuerdo con los artículos 713 y- T3g y concordantes del Código Civil y como i,r há consagradc 1a jurisprudencia. . . Es decir, que el Tribunal pretende que 1o -añadeinrnueble, acceda a lo mueble contrariando las disposiciones generales y especiales sobre la accesión, . . Francamente. no sabe uno cómo calificar la argumentación y conclusión a que ha ilegaclo el Tribunal para a.djudicarle a 1a demandante el dominio sol:re unos bienes inmuebles que, bien por su naturaleza, bien por su destinación o por ser accesorios, están plenamente amparados por la tituiación de los distintos dueños que 3e han sucedido en ei dominio de la finca Cacahual ,.." 4. En torno a la conclusión que sobre el elemento de la posesión de los bienes por parte de los demandados sacó el fallador asevera ei impugnador que ella es "bien descabellada", porque ia hace derivar del títuio aducido por ellos para demostrar su dominio soble la finea Cacahual. Dice ei censor oue ia acción reivindicatoria tiene por finálidad específica "desvirtuar, pcr medio de títulos ajustados a la ley", la presunción de dominio que ampara al poseedor; pero que, cuando ese poseedor "es al mismo tiempo titular con isual derecho al del reivindicante, como eri el presente, caso, no cabe la reivindicación..." Rematando esta parte de su censura. dice el recurrente que -"por esta razót:r, h'emos venido afirmanCo y sosteniendo que teníamos la posesión dé los bienes qúe desvergonzada-mente ha querido incautarse ia sociedad demandante sin título alguno, con excepción de io que fue objeto de cesión es- GACETA JUDICIAL 278 pecial y concreta en la escritura 1930. . . " 1640 de 5. Finalmente, refiriéndose al otro presupuesto de la acción en comento, dice ql irn'nuqnador que "no es exacto lo que afirma ét iri¡unal cuando dice que fue-ron identificaclos los bienes que prelende la so-ciedad v oue fueron relaciona-dos en el libelo. . .", bo:ique "los linderos dados en Ia demanda óomb correspondientes a la demandante, fueron modiiicados en la sentencia de primera'instancia en cuanto a que se les suorimió la margen de veinte metros al lado y taAo dé tas.-fajas de las aceguias, tube- rra v reDresa". Se considera Nos. 2378 a 2389 denuncia el quebranto de una norma su$ia"éiát indicdndo el concepto de la -violación, no aparecen expresa$os sin.embargo con ia ctaiidad necesaria los fundamentos de tra acusación, a tal punto que a la Corte ü es ciertamenÉe irnpoisible piecisar en forma inequívoca si éstá se forinula por la vía directab por la indirecta, para, en consecllencia, liacer el estudio correspondiente. Empeio, si se tratare de la primera de estas dos vías, como esta especie de impugnación supone la conformidad del recurrente con lai conclusiones a que en el o.rden del examen de ios hechos lléga el Tribunal, habría que decir que éste no quebrantg Pqr aplicacién indebida el artículo 946 del CÓdigo Civil, puesto que si, como 1o expresa la-sentenciá, apareten demoptrados _en el caso sub juilice todos los supuestos de hecho previétos por esa normá, entonces la aplicáción de ésta a él resulta legalmente procedente. Y si la Corte entrara, en ejeróicio de sus facultades interpretativas -considerar de el la demanda de casación, a cargo como formulado por la vía indirecia, nc podrÍa a la postre estudiarlo en el fondo, porque el returrente no indica la clase de error en que habría incurrido el sentenciador en la-interpretacién de las pruebas, si de hecho o de dérecho, ni menos determina éstas, tal cual 1o exige eI precitado ar- 1s Repetidamente 1o tiene declarado la doctrina de esta corporación, con fundamento en la pertinente preceptiva legal, oue como en esencia la casación se endereza a desquiciar la, presunción de,legalidad que plotége al fatló susceptible de ser imóueriado ior esta vía, se trata entonces de ün-recursb extraordinario, estricto y en extremo exigente, sornetido' al principio dispositivc; y que, consiguientemente, el desa'cabo lós piincipios légales quq to informan a 1o torna necesariamente imprÓspero. El artículo 374 det Código de Procedimiento Civil preceptúa que ia demanda de tículo 374. admisible, debe contecasación, para Por lo dicho, se rechaza esta censura. -otros ser requisitos, "la formulación ner, entre por seDarado de los cargos contra la senCargo segundo tencia-recurrida, expresando la causal que 1. Viene planteado en estos términos: se alegue, los fundamentos de cada acusación en forma precisa y clara, las normas "n-tio" ¿u Iteého po* falta-de apreciación de que se estimen violadas y eI concepto de las pruebas de la parte demancaqa"' 2.^ El recurrente, luego de aseverar. que lá violación, si se trata de la causal prime- ,,1is pruebas eseriturarias, testimoniaJes, Ta".Y agrega este precepto que cuando se alegue que la infracción se cometió como docuráentales, etc., presentadas por nosocon"secuéncia de error de hecho o de dere- tros v que aparecen tanto en el cuaderno cho en la apreciación de las pruebas, "d€- á;;"t"b;; d'el dernandatlo, como las llevaberá determinarse cuáIes son éstas, la clase áár'étr ¿it*"intos actos del proceso, ninguna de error que se hubiere cometido y su in- áá fui cuales mereció del 'fribunal conciensobre u fluencia eh la violación de norma sustan- á"¿o o siquiera superficial análisis acaso una ligera *¿iitc piobatorio, o si pare cial". 'desconocerle existencia a su 2a TJr'a ligera iabor de parangón de 10 iiié"ói¿ti restringirle'su propia o'para sustancia' que dispone este texto legal con e1 plantea- iu ririento y eI desalrollo del cargo que aquí se 'coñteñid.o real', afirma que'no entro a susconsidera, permite advertir que éste no se tentar este cargo porque. resalta . de .la ajusta a l'a preceptiva consagrada en aquéI. sola lectura de la sentencla o senf,€nclas En efecto: si bien el recurrente expresa proferidas por los juzgadores de ambas insfundar dicho cargo en la causal primera y tanci&s'." Idos. 23?8 a 2389 GACETA JUDICIAL Cargo cuarúo i. Su pianteainienLc es del siguiente tenor: "Hrror de derecho en la apreciación de Xa prueba testimonial". 2. E:r desen'¡olvimiento del cargo el censo:, iuego de transcribir el texto dei artícu1o 6.¡8 dei Código Civil referente a los denominadcs bienes inrnuebles nor destinación, afirma: "Et Tribunal, como anies el jurg'ado a quo, le dic a una prueba tesii:rrcnial tuerza suficiente para. acreditar en favci' de la sociedad demándante. faias de terieno, materiales para la construcción de una lepresa, tuberíás adheridas al suelo y destinada,s a mover maquinarias ernpotradas en el suelo, elementos todos que, o blen po1' su naturaleza corno ias fajas de terueno, o bien por su destinación )' adhesión, tienen eI carácter de inmuebles. Dera acredita:: el dcminio de los cuales solámente es acepfable una prueba ad solemnitatem". Agrega que "también se configura un e¡:ror de hecho en la apreciación de esa p::ueba testirnonial, al no-haber consideraclc la prueba documental que obra en los auios y que desvirtúa esas declaraciones de te.ctigos". Se considera ia For adolecer de idénticcs defectos en su fcrmulación, la Corte estudia coniuntaffrenfe los cargos segundo y cuarto'cle la itemanda. 29 Ocmo todo cargo que se formule en casación con base en eI motivo primero tierle i'rle funcl-arse inexcusablemenle en Ia violación de norma de derecho sustancial- o :ea de aquella qLte, en. yazón de una situaeión fáciica" concreta, declara, crea, modi.fica o extingue relaciones jur'ídicas también concretas entre las personas imptrlcadas en tal situación, la "forrna precisa y clara" que para su eftcaz proposición exige el altÍculo 3?4 del Código de Prccedimiento Civil impone aI acusadcr el ineludible deber de sefialar, individualizándolos, cada uno de los preceptos de esta estirpe que considere infringidos por el sentenciador, indicando tembién el concepto en que los repute vulneradcs, ."'ale decir, si lo fueron por falta Ce. aplicac:óil, por aplicación indebida o pcr ll]le-rp1'etacl0n erronea. 279 3a }ia dicho también reiteradamente la jurisprudencia que en casación los cargos roxmulados contia la sentencia ,,son autónon"ros, tienen individuaUdad propia"; y que por 1o tanto, para sr.l efióacü, cádá uno cie elios debe pinponerse en form'a concr€fa,_completa y exacta pare que la Corte, situada dentro de los tímites que le demarca la censura, pueda decidir el recurso sin üener que rnoverse oficiosamente a comple_ i;ar_ ia acusación, lo que no entra en -Sus pod.eres (CX, 326; CVII, 205 y CXVIII, 204). Es pues la autonomía de ios cargos v su propia individualidad lo que conduc-e a -considerar los varios propuestos como independientes los unoi de los otros, sin que por tanto ie sea permitido a ia Corte estudrarlos sucesivamente a efecto de comnle_ mentar el uno con otro u otros. condücta ésta que de otra parte contrariáría ej procedimiento estabiecido en el artÍculo 3?b del estatuto atrás citado, conforme aI cual debe estudiarlos sin otla prelación que la derivada de su orden iófico, alrsteñiéndose de considerar los restantes si halla procedente aLguno, salvo cuando al exameñ sucesivc¡ de ios cargos se haga necesario porque el. qu,e encuentre próspero "sólo veise ^sobre parte de las resoluciones de la sentencia y se hr¡bieren propuesto otros respecto de los demás". De acuerdo con la anterior preceptiva se impone afirrnar que los cargos segundc y cuarbc no se ajustan aIa técnica del recurso extiaordinario, puesto que sin embargo de fundarios en la causal primera el recunente no cita, ni en el planteamiento ni en el desarrolio de cada úno de ellos, norma sustancial alguna, ni, pqr ,ende, indiea e1 concepto de Ia violación. En estas circunstancias cada uno de estos dos cargos, aisladr¿mente considerado en virtud de su propia autonomía, se torna incompleto eri su iornrulación y por ende inef.icazl 49 Pero no es el anterior el único defecto que en eI plano de la técnica de easación cabe hacerle a ios dos cargos que aquí se estudian. Formulados como vienen ambos por violación indirecta de la ley, el uno por érror de hecho en la apreciaóión "de'las pruebas de la parte demandada" y el otro por yerro de derecho en la estimación de la "prueba testimonial", de su p.ostulación resulta que el censor omite determinar, sin- 220 GACIETA JUDICIAL Eularizándolos, los medios de prueba que el iribunal habría dejado de apreciar y los oue lo habrían sido erróneamente considefados por éste, tal cual 1o indica paladina v nerentoriarrlente el artículo 374 del Códi[oi Oe Procedimiento Civil en su ultima N.cs. 2378 a 2389 v Decisión En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala-de Casación Civil,-ad- ministrando justicia en nomhre de la Repúb1ica de Colombia y por autorida.d de la parte. tey, no casa Ia sentencra de doce (12) de Ha sidq doctrina constante e invariable septiembre de mil noveeientos setenta y de la Corte, que a la luz de lo preceptuado trés (L973), proferida por el Tribunal Supor dicha noima conserv_a hoy._toda zu vi* perior del Distrito Judicial de Bogotá en lencia, la de que no es de recil¡o en casa- este proceso ordinario. Costas del recursc a cargo de los recuóión hacer referencia genérica e indeterpruebas, o a unas mentes. Tásense. minada al conjunto de todas elias; que siendo irnprocedente acuCópiese, notifíquese, insértese en la Gasar la sent,encia a través del planteamiento ceta Judici.al y devuélvase al Tribunal de gtobal del problema probatorio, es deber in- origen. excusable del recurrente singularizat cada Alfonso Pelú.ea Occlmpo, Aurelio Cz,nxq,c|Lo Rueuno de los medios que se pretenden no eonsiderados o erróneamente apreciados por el sentenciador. Por 1o dicho, se desestiman estos dos cargos. da, José María Esguerra Samper, Germd,n Giraldo Zuluaga, Hunzberto l(,urci& Bq,llén, César Góme¿ Estrada, Conjuez. Alfonso Guarín Ariaa, Secretario.