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CONFERENCIA ANUAL DE MÉXICO
ÁREA DE DESARROLLO CRISTIANO
COMISIÓN DE LITURGÍA
PARA LA PORTADA Anoche, Antonio Machado Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón. Di, ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nueva vida de donde nunca bebí? Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una colmena tenía dentro de mi corazón; y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas, blanca cera y dulce miel. Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que un ardiente sol lucía dentro de mi corazón. Era ardiente porque daba calores de rojo hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar. Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que era Dios lo que tenía dentro de mi corazón. Bienvenida ¡Vengamos y adoremos! ¡Roguemos a Dios que su espíritu Santo nos llene! Solo Cristo puede disipar nuestras dudas. ¡Solo Dios nos puede dar la certeza de la salvación, avivar nuestra fe y asegurar su perdón! Acudamos a la fiesta de la salvación. Lectura del Salmo 104: 31‐35 Himno Bendice ¡Oh alma! A tu creador 5 HM CONFERENCIA ANUAL DE MÉXICO
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Oración de invocación Después de tanto buscar, de tanto insistir en la seguridad de la redención, una hora, un instante solo basto para cambiar el corazón de Wesley, y ¡tantos años no han sido todavía bastante para cambiar mi corazón! Santidad, piedad y amor necesita el mundo por torrentes. Santidad, piedad y amor que estén redimiendo gentes y hagan rendir las orgullosas frentes. Señor, al invocar tu presencia que el poder de tu Espíritu Santo ablande carnales corazones, señalando el camino con tus dones. Himno Haz lo que quieras de mí 216 HM Himno Más santidad dame 55 HM Oración de confesión La Iglesia de mis sueños, la Iglesia del corazón ardiente, de la mente abierta, del espíritu aventurero. La iglesia que se preocupa, que cura vida lastimadas, que consuela a los ancianos, que reta a la juventud. Que no conoce divisiones de cultura o de clase, ni fronteras geográficas o sociales. La Iglesia que cuestiona y afirma, que mira hacia adelante y hacia atrás. La Iglesia del Maestro, la Iglesia del pueblo, alta como sus ideales, baja como el humano más humilde. Una iglesia que trabaja, una Iglesia que adora, una Iglesia atractiva, una Iglesia que interpreta la verdad, que inspira valor para esta vida y esperanza para la vida que viene. ¡Una Iglesia verdadera! ¡Una Iglesia para todos los hombres! ¡Una Iglesia del Dios viviente! Serie “La Iglesia que debemos ser”: Una Iglesia con santidad práctica. Obispo Pedro Moreno Cano. 2004. p. 17 sin referencia de autor. Himno Me ha tocado 209 HMVPC Lecturas Bíblicas Joel 2: 28‐32 San Juan 15: 26, 27. Mensaje La iglesia que debemos ser Celebración de la Santa Cena Oración de afirmación CONFERENCIA ANUAL DE MÉXICO
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Señor, renueva a tu iglesia. Permite que la llama ardiente de tu gracia capacite a tu pueblo para un ministerio real de evangelización. Recuerda a nuestro corazón que quien de verdad te ama, ama todo lo bueno, quiere todo lo bueno, busca todo lo bueno, alaba todo lo bueno, se reúne con quienes buscan y aman la bondad; favoreciendo a los desprotegidos y defendiéndolos. Ofrecemos nuestras vidas y oraciones confiando en que todos los reinos de esta tierra llegaran a ser tu reino Señor. Amen Oración de envío “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Por tanto, yo los envío a ustedes como el Padre me envió a Mí… Para que sean continuadores de mi misión Para que den testimonio de mí con su vida Para que abran las puertas a la inclusión y aceptación. Para que tracen el camino de verdad y vida Para que compartan la paz que hallaron en mí Para que el proyecto de Dios se siga realizando Para que sean sal, luz y levadura de un mundo nuevo Para buscar y levantar al prójimo Buen Dios, que derramaste tu Espíritu sobre la Iglesia en pentecostés, sigue transformando la vida de tus fieles. A tu siervo, Juan Wesley, le permitiste sentir un calor extraño en el corazón y con ello la gracia de tu perdón, y la seguridad de la salvación. Él ha sido la inspiración de miles de hijos tuyos para continuar la obra de tu reino. Bendice a tu iglesia para que sea una iglesia de corazón ardiente y espíritu fervoroso que trabaje en favor de la justicia, la paz y la seguridad del perdón de aquellos que buscan inflamarse en tu amor. La promesa sea con ustedes: el Espíritu Santo hablará por ustedes, les conducirá a la verdad plena y Yo actuaré por ustedes y estaré siempre con ustedes… 
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