PARA DIALOGAR El poder del corazón Los valores del mentor En cada uno de sus escritos y disertaciones, Daisaku Ikeda recuerda a su maestro Josei Toda, quien solía hablar mucho de la actitud de una persona que asume responsabilidades dentro de una organización o grupo. Siguiendo la postura de su propio maestro, el presidente Ikeda afirma que la clave del desarrollo de una organización es la de cuidar a los jóvenes, y que el avance de los éstos decidirá el curso y el crecimiento de la organización. En la Soka Gakkai las personas son lo más importante. Esta red global de individuos comprometidos con la paz y el bienestar de los demás brinda a la sociedad un ejemplo positivo palpable, especialmente importante en esta época de cambio, y recalca constantemente que todo depende de cada individuo. Una de las tendencias negativas en la que sigue cayendo la humanidad en la era moderna, es la de confundir el conocimiento con la sabiduría. Porque cuando el conocimiento se reduce a una educación formal que carece de valores y que no viene guiada por la sabiduría, puede ser utilizado para fines tanto benéficos como maléficos. Son infinitos los ejemplos, en la antigüedad como en la época moderna y contemporánea, de personas que, aun con un elevado nivel de educación, son responsables de terribles actos y causan inmenso daño y sufrimiento. “La sabiduría, por el contrario, conduce infaliblemente a la felicidad” afirma Ikeda, y subraya reiteradamente la frase del Gosho, “lo más importante es el corazón”. La misión del mentor es la de estimular, por medio del ejemplo y de acciones coherentes dirigidas a la paz y la felicidad de los demás, la sabiduría inherente a cada individuo, para que cada cual puedan manifestarla en autonomía y libertad. Un hermoso lazo de unión de vida a vida El árbol está unido a la tierra y de ella extrae los nutrientes que necesita para desarrollarse y crecer. De forma análoga, el mentor es como la tierra y ofrece al discípulo el sustrato en que pueda éste ahondar sus raíces para extraer sabiduría y valor. A través de su actitud y la trayectoria de su vida, el mentor muestra la importancia de esta relación entre pares en la que el predecesor enseña que es posible vivir plenamente sin perder el rumbo al avanzar. No se trata de seguir a alguien a ciegas, al contrario, la relación entre mentor discípulo tal y como la han descrito y vivido los maestros desde Shakyamuni hasta Nichiren Daishonin y los tres presidentes de la Soka Gakkai, Makiguchi, Toda e Ikeda, consiste justamente en el aliento del predecesor para que el sucesor pueda seguir avanzando como ser humano con plena conciencia de sí mismo y de los demás, confiando en las personas de valor y creando a su vez valor en bien de las futuras generaciones. 12 CivilizaciónGlobal El poder del corazón El discípulo dinámico como un acto de agradecimiento, los resultados anhelados por el maestro. “El vínculo que une al discípulo con su mentor se basa en la libre elección. Es el discípulo quien decide qué persona es digna de su confianza para tomarla como maestro y, en esta decisión, tiene un gran peso que el discípulo comparta objetivos con el maestro. La iniciativa es una de las cualidades que el discípulo debe poner en juego para concretar los objetivos y sueños compartidos con el maestro. Aquí no tiene cabida la actitud pasiva a la espera de órdenes o consignas, pues la pasión del discípulo por responder a la confianza del maestro será el motor que ponga en marcha el espíritu de búsqueda y creatividad para concretar, Con espíritu juvenil como esa actitud que trasciende las edades, y con una postura renovada, proyectemos la vida de aquí a los próximos veinte años, para seguir profundizando nuestra revolución humana y concretar una trasformación positiva del entorno que nos rodea. El principio de un nuevo año es el momento de los propósitos de cambio, por supuesto, pero también cada día o cada instante, si se quiere, es un excelente momento para otro arranque, para renovar la pasión por la práctica y así no perder el impulso por nuestras metas. Provoquemos el espíritu de búsqueda, en fin, como el discípulo dinámico que toma ahora decididamente la iniciativa de concretar su rol en este movimiento y en la sociedad, tomando el legado que el maestro le deja y cuya continuidad ahora se encuentra en sus manos. El joven es por naturaleza, enérgico, ávido, explorador, impaciente de abrazar el mundo y descubrirlo, pero ¿cuál es la propuesta que se tiene para él? Casi todo lo que percibe va a venir de la mano de sus padres, familiares, maestros, personajes públicos. Si prestaran un poquito más de atención a lo que el joven quieren decir, lo que ve, en lo que espera realizarse, los adultos podrían recuperar esa frescura que lleva dentro y que con el paso del tiempo a veces se olvida. Después de todo, el joven no busca palabras del adulto sino un ejemplo que le indique a qué dedicar el tiempo, esa suma de instantes que para él no es nada más y nada menos que su porvenir. Gosho El que escucha una sola frase o pasaje del sutra y lo atesora en lo profundo de su corazón, puede compararse con un navío que atraviesa el mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte. El gran maestro Miao-lo expuso: “Hasta una sola frase profundamente grabada en el corazón sin falta nos ayudará a llegar a la orilla opuesta. Ponderar una frase y practicarla es emprender la navegación.” (LEDND, Un navío para cruzar el mar del sufrimiento, página 34) CivilizaciónGlobal 13