Poder Judicial de la Nación LEY DE LEALTAD COMERCIAL.LEY 22.802 FALTA DE LISTA Y/O MARCACIÓN DE PRECIOS A LA VISTA DEL CONSUMIDOR.FALTA DE ESPECIFICACIÓN DEL PRECIO DE VENTA POR UNIDAD DE MEDIDA DE PRODUCTOS.FALTA DE INDICACIÓN EN RÓTULOS DEL PESO Y PRECIO POR JURISPRUDENCIA KILOGRAMO.NORMAS QUE GOBIERNAN Y LA MATERIA.APLICACIÓN AL CASO.RAZONABILIDAD DE LA SANCIÓN IMPUESTA.INEXISTENCIA DE EXCESIVO RIGOR FORMAL.CARÁCTER PROBATORIO DE LAS ACTAS QUE ACREDITAN LAS FALTAS. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN ///Plata, marzo 19 de 2009.R.S.3.T.65.f*.63 AUTOS Y VISTOS: Este expediente n° 5106/III caratulado ADirección Provincial de Comercio – Quang Daqing acta n° 2487-2523-2488 s/ infracción ley 22.802"; Y CONSIDERANDO QUE: El doctor Pacilio dijo. I. Antecedentes. Con motivo de una inspección llevada adelante por empleados de la Dirección Provincial de Comercio en el autoservicio (...), donde fueron atendidos por el encargado (...), se labraron tres actas nros. 2487, 2523 y 2488 por cuanto se comprobó que la firma: i) “...no exhibe en lista y/o marcación de precios a la vista del público consumidor de los productos que expone y comercializa en el momento de esta inspección por ejemplo: “Coca cola” x 1,5 lts, 1 “Coca cola light” x 1,5 lts...” (acta nro. 2487 de fs. 1 y vta.) infringiendo los arts. 1°, 5° y 6° de la Resolución 7/2002, reglamentaria de la Ley 22.802 (art. 12, inc. I), ii) “...comercializa los productos por ejemplo: galletitas “Gran diploma”; vino “Norton” x 750 ml;...sin especificar el precio de venta por unidad de medidas de los mismos...” (acta nro. 2523 de fs. 2 y vta.) infringiendo por lo expuesto los arts. 1 y 2 de la resolución 52/2002 sustituídos por los arts. 1 y 2 resolución 87/03, reglamentarias de la ley 22.802 (art. 12 inc. I), y finalmente iii) “...comercializa los productos, queso tipo Mar del Plata, queso Sardo, queso mantecoso, fuente con fiambre cortado para picada de venta al peso envasados sin indicar en sus rótulos su peso neto y el precio por kilogramo correspondientes, consignando solamente el precio por la fracción ofrecida” infringiendo por lo expuesto el art. 14 de la resolución 7/2002, reglamentarias de la ley 22.802 (art. 12 inc. c) e i). II. La decisión recurrida y los agravios. Por haber infringido lo dispuesto en los arts. 1, 5, 6 y 14 de la Resolución Nacional 7/02 y arts. 1 y 2 de la Resolución Nacional 55/02 (sustituídos por los arts. 1 y 2 de la Resol. 87/03) reglamentarias de la ley 22.802 (art. 12 inc. i), la Dirección Provincial de Comercio impuso (...) una multa (...). Contra dicha resolución el representante de la firma aludida dedujo recurso de apelación, cuyos agravios pueden sintetizarse así: a) la autoridad administrativa ejerce un excesivo rigorismo formal b) señala la existencia de una actitud persecutoria en 2 Poder Judicial de la Nación relación a los comercios manejados por personas de origen oriental; c) que a la hora de aplicar la multa, que considera excesiva, no se tuvo en cuenta que el comercio no es un “supermercado” sino que es un almacén de barrio con aspiraciones a autoservicio(...). III. Consideración de los agravios. 1. La ley 22.802 –de Lealtad Comercial- y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 1.1. aconseja La efectuar mejor un decisión repaso de de las la causa normas y jurisprudencia que gobiernan la materia. 1.2. En primer lugar es menester recordar la regulación constitucional de algunos de sus aspectos. En efecto, el artículo 42 de la Constitución Nacional establece que: “Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia constitución de los de servicios asociaciones públicos, de y consumidores a y la de usuarios. La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y 3 usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control”. 1.3. vinculados con La el ley 22.802 correcto regla aspectos funcionamiento de los mercados y con ello procura una mayor protección de los consumidores Suprema de y usuarios. Justicia de En la palabras Nación de la aquélla Corte “regula materias cuya protección interesa al Estado Nacional en beneficio de todos los habitantes, esto es, la defensa de la buena fe en el ejercicio del comercio y la protección de los consumidores para que puedan acceder a una información fidedigna sobre los elementos que han de adquirir y constituye uno de los métodos idóneos para el cumplimiento de los deberes constitucionales impuestos al Estado para una mejor protección de sus ciudadanos al regular la garantía prevista expresamente en el art.42 de la Constitución Nacional” (del dictamen del señor Procurador Fiscal que la Corte hizo suyo, “Fallos” 324:1276). 1.4. La Corte también ha sentado ciertas pautas para su interpretación que, por su vinculación con los agravios traídos ante este Tribunal, merecen destacarse: a) es la fe pública lo que se pretende proteger con el castigo de las conductas perseguidas (“Fallos” 329:1951, in re “Auchán Argentina S.A.”) y b) las infracciones a la ley 22.802 no requieren la comprobación de un perjuicio concreto al consumidor, ya que basta con que se incurra en alguna de las conductas descriptas en la norma, con aptitud para inducir a error, engaño o confusión, para que se configure la infracción, con prescindencia de la producción de un resultado (“Fallos” 324:2006, 4 in re “Carrefour Poder Judicial de la Nación Argentina S.A”). 1.5. En lo que aquí interesa, la ley 22.802 prescribe que “los frutos y los productos que se comercialicen en el país envasados llevarán impresas en forma y lugar visible sobre sus envases, etiquetas o envoltorios, las denominación, producidos o b) siguientes Nombre indicaciones: del fabricados, c) país Su donde calidad, a) Su fueron pureza o mezcla, d) Las medidas netas de su contenido” (art.1, primera parte). Asimismo, faculta a la autoridad nacional de aplicación a “determinar el lugar, forma y características de las indicaciones a color sobre los frutos y productor que se comercializan en el país o sobre sus envases” y a “obligar a exhibir o publicitar los precios”. (art.12, inc. “c” e “i”). 1.6. A modo reglamentario, la Resolución 7/02 de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor en su art. 1° establece el principio general de la normativa – exhibición de precios-, en su art. 5° regula la forma en que debe cumplirse con dicho principio: por unidad, en forma clara, visible, horizontal y legible, si fiera mediante listas deberán ser colocadas en lugares de acceso a la vista del público, y en los lugares de venta o atención a su disposición, el art. 6° prevé el caso de que se tratare de bienes muebles –que deberá ser sobre cada objeto, artículo, producto o grupo o conjunto de una misma mercadería que se encuentre expuesto a la vista del público, o mediante lista de precios- y finalmente el art. 14 –en su parte pertinente- impone que “quienes ofrezcan directamente 5 al público indicar productos en fracción sus de venta rótulos, ofrecida, su además peso envasados, del neto deberán precio y el de precio la por kilogramo correspondiente”. Por su parte, la Resolución Nacional 87/03 (que reemplaza la Resolución 55/02) fijó las exigencias precisas –por producto- para quienes ofrezcan para su venta directamente al público bajo la modalidad denominada "autoservicio" (art. 1) y los alcances de la terminología utilizada (art.2). 2. Su aplicación a las circunstancias de autos. 2.1. De principio, y conforme la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cabe recordar que –como regla- la primera fuente de la ley es su letra y ella debe ser aplicada directamente, con prescindencia circunstancias (“Fallos” de consideraciones del caso 313:1007, que contempladas 326:4909 y sus excedan por las la norma respectivas remisiones, entre muchos). 2.2. Sentado lo anterior, el plexo normativo infringido es claro en su texto en cuanto a la obligación de indicar en los rótulos de los productos comercializados, su peso y el precio por kilogramo correspondiente. La carga impuesta no reconoce excepciones que habiliten prescindir de ella, con lo cual –a juicio del Tribunal- pretender obviarlas importaría infraccional desarticular creado por el el sistema legislador, desconociéndose incluso la naturaleza formal de la falta examinada. 6 Poder Judicial de la Nación 2.3. A todo comercializa necesarios un evento, debe producto para que recordarse que quien debe aquél arbitrar se los medios encuentre en las condiciones que por las normas vigentes se imponen, como única forma de que resulten protegidos los derechos de los consumidores -de notoria raigambre constitucional- y de los comerciantes cumplidores de la ley (conf. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, sala B, “Bompassy S.A.”, sentencia del 08/09/05, “La Ley” 2005-F, 295). 2.4. Es dable señalar que la ley de lealtad comercial trata de preservar al consumidor de la posibilidad que se lo induzca a error o engaño al momento de adquirir las mercaderías; la exhibición de la lista de precios es una obligación para el comerciante, transparencia de a fin los de asegurar mercados y la evitar inconvenientes al consumidor (cfr. CPECON. Sala B, (GRABIVKER - HORNOS - PIZZATELLI) - Reg. 485/1997 13.09.1996-); y, por otra parte, que las infracciones a la ley de lealtad Comercial son formales y se tipifican por la simple constatación (cfr. CPECON. Sala B, Reg. 238/1996, 17.05.1996, causa 36026 - "ADRIANA PESSINO s/ Lealtad Comercial”). 2.5. En esa hilación, no se advierte que el acta que encabeza el procedimiento iniciado por las autoridades fiscales resulte objetable, cumpliendo con los recaudos legales que exige tanto la ley 22.802 (art. 17) como sus reglamentarias (Decreto 1805/83), todo lo cual resta entidad al agravio esgrimido por la defensa identificado bajo la letra b). 7 3. La sanción impuesta. 3.1. Liminarmente, es necesario subrayar que, en principio, la facultad de graduación de la sanción entre el mínimo y el máximo previsto en la ley es materia propia del poder administrador, pero no escapa al control de razonabilidad que corresponde al Poder Judicial con respecto a los actos de la Administración trata de Pública, facultades Administración incluso cuando discrecionales (“Fallos” 321:3103 de y se la sus remisiones). Así pues, la razonabilidad con que se ejercen Las mentadas facultades es el principio que otorga validez a los actos de los órganos del Estado y que permite a los jueces, ante planteos concretos de parte interesada, verificar el cumplimiento de dicha exigencia (“Fallos” 308:727 y sus remisiones). 3.2. En el caso sub examine, en atención al mínimo y máximo de la sanción pecuniaria previstos por el art. 18 de la ley 22.803, teniendo en cuenta la ubicación del establecimiento dentro de una zona comercial, el tipo jurídico de constitución, que los productos comercializados en infracción son de consumo masivo y cotidiano, la cantidad de productos hallados en infracción lo que motivó el labrado de tres actas (...), y la falta de antecedentes, se estima que la multa en conjunto de $ 4.000 fijada resulta razonable, por lo que no existen motivos para apartarse 8 Poder Judicial de la Nación de lo resuelto por la autoridad administrativa. V. Por ello corresponde confirmar la resolución dictada por la Dirección Provincial de Comercio Interior (...), con costas al recurrente. El doctor Nogueira dijo: Que adhiere al voto del doctor Pacilio. El doctor Vallefín dijo: 1. Los antecedentes fácticos, la decisión recurrida y los agravios del recurrente se encuentran suficientemente desarrollados en el voto precedente y a él me remito en este punto. 2. Los principios constitucionales, legales y jurisprudenciales que gobiernan a la materia –y que esta Sala ha invocado en numerosos precedentestambién se hallan adecuadamente expuestos en el punto “III.1” de dicho voto y allí corresponde remitir para obviar repeticiones innecesarias. 3. Son, precisamente, tales principios y las constancias fácticas del expediente las que me conducen a compartir la solución propiciada por mis colegas, a cuyos fundamentos añadiré las consideraciones siguientes. 3.1. En efecto, el agravio encaminado a demostrar el excesivo rigor formal de la administración sobre la base de no haber ponderado las constancias del expediente, no puede compartirse. Puntualmente, Dirección Provincial “mecánicamente” por hechos aplicado y haya no de cierta el es atinado Comercio la haya constatación máximo de que la la dado de los sanción prevista. De la resolución atacada surge que “pese a 9 estar debidamente notificado la firma de autos no presenta descargo ni ofrece pruebas en su defensa”, pero tal afirmación no puede interpretarse –como lo hace el recurrente- en el sentido de que ese silencio por sí solo condujo a la autoridad a tener por constatada la infracción. En realidad, la Dirección Provincial de Comercio en su pronunciamiento desarrolló la acreditación de las faltas con las actas a las que la misma ley les atribuye carácter de “prueba suficiente (…) salvo en los casos en que resulten desvirtuadas por otras pruebas” (artículo 17 inciso “d” de la ley 22.802). En tal sentido, es razonable -y no un excesivo rigor formal o una decisión “mecánica”- que al no haber aportado el sumariado pruebas en su defensa, la autoridad haya tenido por constatadas las faltas con los instrumentos labrados por los inspectores. Ese es el sustento principal de la decisión y no la ausencia de descargo de parte del infractor. 3.2. El alegado prejuicio contra los comerciantes de nacionalidad china y el consecuente mayor control estatal que –según dice el apelanterecae sobre ellos, no es sino una apreciación fáctica y subjetiva que no puede traducirse en un agravio, sino que, a todo evento, podrá ser una circunstancia o petición que corresponderá canalizar por las vías pertinentes. Sin embargo, no debe soslayarse que esta Sala ya ha intervenido en numerosos casos análogos al sub judice, en los que las firmas imputadas –de notoria y dilatada actividad mercantil en el país- no guardan ninguna vinculación con la nacionalidad del apelante. 10 Poder Judicial de la Nación 3.3. De consuno a las razones supra expuestas y por los argumentos desarrollados en el considerando “III.3” del voto precedente, estimo razonable la sanción pecuniaria (...) impuesta por el órgano administrativo. En consecuencia, propongo confirmar la resolución (...), con costas al recurrente vencido (arts.530 y 531 del Código Procesal Penal de la Nación). Así lo voto. Por tanto y en mérito a lo que resulta del Acuerdo que antecede resolución el TRIBUNAL dictada por la RESUELVE: Confirmar la Dirección Provincial de Comercio Interior (....), con costas al recurrente. Regístrese, notifíquese y, oportunamente, archívese previo desglose del expediente administrativo y remisión con copia de la presente a la Dirección Provincial de Comercio Interior.Firmado Jueces sala III Dres.Carlos Alberto Nogueira.Antonio Pacilio.Carlos Alberto Vallefín. Ante mí: Dra.María Alejandra Martín.Secretaria. 11