Redacción y fldmlnlstradón:' Calk de Larra, 8. Aladrid. mo ».—Núm. 207 Noticias de todas partes Diario independiente de la noche ALUSIONES 26 de febrero de 1921 Precio: 10 cuntimos. UNOS V OTROS ^ En el concieilo Librecambismo y proteccionismo La ficción marcha y se impone '; xMoe dfas se habla y escribe volu- nado y como íiüvlos artículos delicaOcoirría con el anterior reglamento dos deil Poder ejecutivo; qu'i cunndo ;í aunosamente de librecambio y protec- dos do floricultura, horticultura y avidel Congreso que la colaboración par- se llegue a votar, de antemano se deslamentaria en la redacción de las le- contará el triunfo de la orden del Goí oionismo. ¿Quién que Unga u£vpírit>u cultura. Kl (írai) negocio era la inyes era completamente engañosa. Pa- bierno, quien para eso, entre votos f¡ liberal no ha sido alguna vez libn>>- dustria, y a ella se dedicaba la nación ra e.-^tutiiar y dar dictanven en cada propios y votos* aliados, se reserva la 2 cambista? Hay en ese doble vocablo ca^i en masa. La guerra señaló ios proyecto d ley, 'as secciones del Con- mayoría en todas las comisiones... i Pe-f de librecambio un demento májfico: la peligros ite dopendcr casi en absoluto givvo nonibrabuu una conii^ipn eape- ro se ha salvado la técnica parlamcn» V palabra libre, siempre íascinantia, aun d©l Extranjero para ei consumo naciocial; pero como «1 Gobierno tenía nui- taria, la verdadera esencia dej siste, cuando no sea más que forma grahcu nal, y durante ella y posteriormente yoría ti. íh Cámara y en cada una de ma! Tantos tú, tantos yo, chantos el |, o ^ n i d a Hace diez años—época ae se ha desviado part.' del esfuerzo UG «US scctioncá, rCk-íultaba siempre la co- di(> más allá... |í Stuirm und Drang, ¿se acuerda Rami- lá industria a la agricultura; pero la niioión j-'gida a gusto del Gobuirno, Los enterados arguyen que así debe con lo cual ya no píxlía nsr censora ni ser, porque precisanujnte de ese acuerf ro de Maestu?—, un ginipo de tspa- razón no ha sido de economía, sino do mcdifií!adora de la iniciativa, sino do previo dv los j<>fes de mesnada na\ ftoles solía polemizar titánicauímnte en seguridad. simple niandaluria del ministro pro- ce el i»speito reciproco en todas las f- Londres en torno de librecambio y Otra causa de baratura: los precios ponente. Ü\i papel se reducía a decir fuerzas de la Cámara. Sin tai concv'rf proteccionismo. Para mitchos era una de los traiiApoi-tes marítimos. La gran amén. En los hábitos congrcísilcs ha- to, ol Gobierno, acordándose con una % «imple cuestián de principloa o con- exportación de caibones, al permitir bía venido a ser un tipo grotesco id minoría, podría atropellar a las de met eeptos íundamentales de la vida: el li- que los barcos ingkses pudieran ha •'difíno individuo de la comisión". nor número y copar todos los puestos. g brecambio simbolizaba la LibjrUud, con cer el viaje de ida abarrotados dt carLa actuación libre de los cuatrocienQuíso.sü poner tórmuio a tan ana?^ mayúscula, y el proteccionismo, lo mas ga, les const-ntio traer de regreso macróniíui necedad cuando se redíictó el tos diputados sería el caos. No hay vii ruin y codÚcioeo del instinto conserva- terias primas por fletes sin compet'.nnuevo reglamento, encaminado en toda da parlamentaria posible sin discipli>>' tfor. i)e nacía librecambista o protec- cia j>osible para los buques mercantes su contextura a procurar al Congx-eso na. I>e modo que para hacer aqu'illa I eionista, como K nace liberal o auto- de otros países. Üe ahí una doble venvida más autónoma y fuerza más efec- veixladeramento fructífera, es indisI rlt&rio, blanco o negro. Una interpre- taja: un nuevo elemento de baratura tiva e indK>i)end¡ente. Para lograrlo, pensable que las ovejas cxí-uscn BU indiispuso ol artículo 65 que las seccio- tervención y dejen arrojílar las cosu« f; tadón oportunista de los doe concep- en la producción industrial y un consnes eligiesen una comisión permanitii- a los rabadanes. t toa anbagónicois—hoy y aquí, por el tante estado do prosperidad de su inNo niego que, m efecto, e»to tiene te para cada uno do los departamenEL PAPA.—iVaya un« cota; eso lo toca nuestra ni'a en la pianola I I librecambio; mañana y allí, por el pro- mensa Marina mercante, mientras las tx)s ministeriales. Así, escogiendo a loe sus ventajas y facilita la labor..., soI teocioni8m(>--hubiera sido considaraaa extranjeras tenían que vivir al borde individuos nu'is competentes en cada bre todo cuando >e tittne decidido no I como acción deshonrosa. de la quiebra o de subvenciones oñcia- ^ ^ M ^ » ^ ^ < ^ ^ > ^ ^ M ^ ^ » ^ ^ ^ ^ ^ » W V ^ ^ ^ » ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ » ^ ^ ^ ^ » ^ ^ ^ ^ ^ < M » ^ ^ ^ » ^ ^ ^ ^ ^ » » ^ » » ^ ^ < ' ^ » » » ^ ^ ^ ^ A ^ ^ > A ^ i ^ » » ^ ^ materia, se lograría que hubiese siem- hacer ninguna. Pero entonces, ¿para I Bl ejemplo de Inglaterra, en efecto, les. pre ponencias ^^.l)cciaüzada3, cuyo tra- qué las seccione*? ¿Para qué el reglaKe sido embriagador para muchos. He En suma: el librecambio en Inglabajo, desligado de la presión d i Go- mento? ¿Para qué el Con^rcflo? DígaAhí un pais librecambista que es a la terra ha sido una consecuencia de su bierno, podía mejorar las propuestas se fpanc£^?nente que todo eso es u n a vez el más r k o del planeta. Se impo- riqut-za natural, necesaria en las made éste y actuar en un plano de per- gran mentira, una impúdica mentira; fecta libertad, sin sujeción a manejos que los órgano» legislativo/i están sunía una consecuencia^ de primer plano. terias primas para lograr una indusplantados por una caricatura feudal, «le los grupos políticos. el librecambio conduce a la riqueza. tria más barata que en«los demás paíEl fcucñ propósito quedó sepultado y que no hay el menor desto de necPocoe—ni los pn^ios ingleses cuando ses, e indiferente en los productos ya «yer. Lo que no íe quiso conceder a tiftcar la conducta. Las nuevas regladiscuten el tema—se han pdianteado el elaborado.?, porque ningún otro país gobiernos con mayoría le fué regala- n^entaciones se hicieron para engañar í proUema inverso: ¿No será la rique- podía competir con ellos, por i;o ser do a un gobierno sin ella, l'uesto de a los bobos. Detrás de ella» ali.-ntan I Sá de la Gran Bretaña la que ha con- tan rico en carbones ni en posición acuerdo con varios grupos, forjaron impertérritas las mismas intenciones, f dncido al librecambio? Examinemos geográfica; la competencia alemana, entre todos las eai]didaturas, y cuan- las mismas costumbres. i eomeramente esta hipótesis. como es sabido, era artiñcial, debiAlguien (no aliado con nadie, ni codo los diputados entraron en las secciones se encontraron con las papde- autor de candidaturas do oposirión ' V La olav« ded engrandecimiento eco- da í>rincipalmente al apoyo que le Vino y banderillas tas impreáSiS, di.<!tribuyendo los pues- frent* a los ministeriales) .se IBVOIVÍÓ '¿ itómico de Inglaterra está en dos he- prestaba el Estado. £1 ej^unplo del li- Los bandcriltos han presentado sus tos... y ha«rta con algún ministro razo- ayer contra la farsa, j Esfuerzo per% chos: en el descubrimiento d« Améri» brecambio inglés es fascinante; pero oonclusiones. ¿Habrá; por fin, torosJ PARÍS 26 (8 m.).—Hace días se ocu- mado M. G. so presentó a M. Tonne- nando la opoi'tuni<lad de obedecer lo dido 1 Sólo consiguió que le Uamflsen f ca y en su abundancia carbonífera. Al quien sólo lo considere como un prin- ¿Qué será de nosotros si no los hay? . pa el juez de ínstrucciónrM. Lacomblcs, lier para preguntarle si tendría com- pactado, para que no pudiese tener es- inadaptado, iluso y hombre imponible. cipio económico y no tenKa w cuenta Por un momento pensaron los ma- auxiliado por el comisario de la Policía prador para un zafiro marav¡Ilo«o, que cape ningún pujo de rebeldía. Ue ahí Tras de esos calificativos vieive 1^ su(kecubrirse América, el Mediterráneo Ndeja de ae'r la vía central de comuni- los factores geográñoos y naturales tadores en torear ellos solos, llevando judicial, M. Guillaume, en la averigua- pesaba 291 carats. que las aptittides, las pi'oaraciones, las prema sanción: cación' del mundo, y todos los países ue que le hacen no sólo posible, sino ne- su condescendencia hasta poner bande- ción de un suceso que hoy ha llegado a Monsieur Tonnelier se inmutó, y re- aficiones, son d e s d e ñ ^ a s ; que los dic—¡Se quedará usted solol au cuenca pierden súbitamente una se- cef^ario, se expone, al generalizarlo, a rillas, cojno si el público pidiese: "¡Los revestir carácter novelesco. plicó que le llevasen en seguida la pie- támenes no irán basados en la disposiEs cierto. Quien busca la VP-rdad s» Se trata del robo del zaliro más gran- dra. Pero M. G. c/icoiiV.ó yi'anüos diíi- ción tiVntca de sus autore», liino en la queda solo en el ParUmionto. Pero cular ventaja geogiáttca para ed co peligrosas sorpresas. Por algo es In- maestros!". Y, en rviircsalia, los bandei r c i o y para el dominio. La tra«<^a ,SÍiibtd:sft.«l:i único, fini*. Ubcacwkb^*^ rilleros pencaron en tonar solos tam- de que e.\ÍEtía en el mundo; pesaba 291 cultades al pretender que se la entre- ponderación de los fuerzas políticas; mucho más solo se va quedando e i Mn; pero fui nécetoHo qu» -<l*mvti»' éafaU, y tttrf«-ias -dteMaúctt^ lio^-la gwan las pArsous* (|ue la poseían.. . qus la« cQíni."i<mp9 P " discurrix-án li- Parlamento en el pal». gran ruta ctotriea es el Atlántico, e del mondo. sen ant« un problema qtu s« Ua plan- palma de la mano. Ese Zafiro había si•^ AííOfflt. 6SSOBI0 Entonces M. Tonnelier le manifestó bremente, sino secundando los dictaNo quiere decir esto qiu todo pro- teaba: los banderilleros qU9 te enearInglaterra, desde u i ^ de ams bordes, es el pais más favorecido de Kuropa, so- teocioniamo sea defendible ni tolera- goaen de matar, ¿nó se considerarían do comprado por el conde Branicki, y que aquella piedra había sido robiida, y ^ í ^ ^ ^ ^ ^ M M M ^ M M ^ M ^ M M M ^ M ^ ^ W ^ ^ W ^ M ^ ^ ^ ^ ^ ^ ' ^ ^ ^ ^ * ^ ^ ^ ^ * * ^ * ^ ' ^ ^ ' ' ^ ^ ^ ^ ^ su valor era de más de dos millones de acto seguido avisó al conde Branicki. bre todo en relación con la parto de ble.'Bl ideal régimen de industria e« ya como matadores y pasarían, ipso francos. Al verse descubiertos, los poseedores América que había de desenvolverse aquel en que se attnan la más intensa facto, o ser enemigos de la claset Temeroso el conde de que la piedra del zafiro resolvieron dividirlo en pen á a pronto: el hemisferio Norte. Un producción y la mayor baratura. EsNo hubo, pues, corrida. Y ahora, los le fuese robada en los hoteles del Ex- dazos para deshacerse de ¿1 con más estos últimos cuatro siglos, Ingleierra te ideal lo logra Inglaterra con el li- banderilleros, para volver al rehilete, tranjero donde vivía, resolvió llevarla facilidad. - b a sido, en goografla económica, «» brecambio. Acaso no pueda lograrlo piden, sobre los emolumentos que se es- siempre en su ropa. Pero un día, hace B]l juez procedió rápidamente y pudo pafa más central del mjuidó, el país siempre, sobre todo ahora que su po- timen justos por todos, cuarto en el ho- tres años, hallándose aquél en Lituuiiia, recuperar varios trozos del zafiro, que tel y vino de mesa en las comidas. La le despojaron del zafiro, sin que se die- pesan 153 carats. Al propio tiempo, discuTas mercancías tenían 4ue recorreí; sición geográfica se va desplazando marea no se ha determinado aún, y settna menor distancia media, tanto al como centro del mundo y que el car- ria convtniente estipularla: la bodega ra cuenta de la substracción. puso la detención de cuantos joyeros'y Uno de los más conocidos joyeros pa- traficantes intervinieron en el asunto, importarlas como materias primas, co- bón pierde terreno en su lucha con el es tan importante como la ganadería, y mo al exportarlas después de su ela- oetróleo; entonces Inglaterra se verá ésta no hay matador q;ie no la tome en risienses, tuvo en su poder el zafiro y que son un subdito turco nacionalizado lo rodeó de una corona de brillamos, francés, un hermano de é.ste, dos subJulio Antonio no fué un prodigio Un señor diputado ha propuesto al boración. La apertura del canal de Pa- obligada a neutralizar con el artiflcio cuenta. valorados en COO.OOO francos. Antes del ditos rusos fabricantes de joyas, y Congreso acuerde que los bustuw de ni un portento, l u é un escultor norhamá da a los Estados Unidos una proteccionista la desventaja industrial La cuestión ahora no se concreta en robo, estos brillantes habían sido sepaotros. Julio Antonio, que actualmente se ha- mal y de mucha pionvisa. La muerte competencia de centro comercial con en que la coloca la evolución de la téc-' el. grito de "Pan y toros", como en un rados del zafiro. De sus manifestaciones resuHa que llan eui ol Museo de Arte Moderno, pa- hÍM) (jue se nmlograra. No se puede Inglaterra, al aproximar a todos sus nica y de las comunicaciones interna- tiempo las aspiraciones populares; ahoLas pesquisas del conde Branicki por costas los vastos mercados de Asia y cionales.'El proteccionismo, si algún ra se diee "Vino y banderillas". Con vt- encontrar la piedra substraída fueron un sujeto llamado Pontkine, habitante sen al de Pintura.s, esto es, al ^Museo dücidir lo que hubiera sido de no hiven Kovno (Lituania), envió la alhaja a dol Prado. Sin duda quien tal propone ber muerto prematuramente. Su obra i% la Amirica occidental; por la exis- sentido tiene, ha de ser el de hacer no, nada hay que falle. inútiles. tezKÍa de e^a nueva vía marítima, el frente artificialmente a la fatalidad de iLa casualidad ha sido más feliz que su hermano político, el Sr. Alkovitzky, üs admirador ^reciente de Julio Anto- es incompkta y no dol todo madura. fabricante de brazaletes, asociado al se- nio, e ignora que el Mua¿o del Prado No tuvo tampoco tiempo de nwdurar. Es cuestión de unos días la Policía. l'aelflco comparte' con el Atlántico el la naturaleza en sus relaciones con los ñor Knigenick, con establecimiento en cambios técnicos, y su ideal de perlecAcallando todo género de citímuloa Pero por suerte para el conde, que ifyrWllegio de mar céntrica Hay, señores, un libro español, que si París. Nadie sabe en qué fornw Pont- es y <lci>e ter un Museo histórico y senUmentales, ¿no sería esta ^mpl« ción será hallar aquel sutil punto de coactua'lmente reside en París, ti,ene una que, por consiguiente, no es discreto no se exagera en los sueltos entusiastas AfrégiKse a esa fatal ventaja geomunidad de intereses en que coinciden prodigados por la Prensa de este paü portera, y la portera una hija, que es kine se hizo dueño de la joya. Suponen tmtar de introducir en él obras de ar- consideración suflcionto a poneraas ali, CráAca de Inglaterra, su riqueza de que la adquirió en 180.000 francob. la producción y el consumo: un ligero y de otros no menos bienaventurados, es modista. Sin esta circunstancia, «1 ex guna rwerva en nuestros imptiisos f «aiMn y se explicará su poderío ecoLos señores Knigenick y AlkoviLzky tistas contumporáneos. Las obras de error, y la producción quiebra; un el que inás ha circulado en el mundo, propietario del zafiro no lo luibiese glorifu'iidores? La entrada de un airJulio Antonio están bien en donde esnámicow La Gran Bretaña ha sido por se la vendieron a los joyeros líos'hers y vuelto a ver en los días de su vida. abuso arancelario, y se a^ixia el con- después de la Biblia. tista en el Museo del Prado implica tán, pueifl el Museo d»a Arte Moderno, llMdiO tiempo la mayor proveedora La modista, llamada madcmoiselle Jarayr Esmerian, por conducto de un sumo. La quiebra del productor arraoSi apuntan ustedes al Quijote, se tácita o exprosanvcnte que ha llegado y uo el Prado, ea el lugar que les coM. Feuchtvvanger. tarbonlifera del mundo. Su industria tra al consumidor, que también lo e s ; equivocan de medio a medio. El Quijo- Daniau, conocía por su madre el robo • El juez lia puesto en libenad u éste rrLí,ponde. No jooios «us contemporá- la hora de la entrada en la Historia, lia tenido sobre la de todos los otros la asfixia del consumidor se extiende te, si, se lee, sobre todo por lo» erudi- de que había sido víctim.-i el conde. Y el y a los hermanos Esmerian, bajo fian- neos los qUe podemos y hemoí de (te- No cCvcmos que esté en ese momento JNtfaes ana mayor baratura de la fuerrelato del suceso so lo repitió hace poal productor, Cfue de este nwdo reduce tos, que no pasan de media docena en cas semanas la joven modista a su za de 150.000 francos, y manteniendo la cidir sobre el valor histórico de Julio Julio Antonio. Vengan las generacioSft motriz. Por otra parte, Inglaterra todo el mundo; pero circular, no circuBU mercado y encarece aún más, por nes nujvas con el correr del tienípo, y ''carece de casi todan las materias que lo tanto,. 8U producción, y, exig% en la. El libro que sólo tiene delante a la cliente madame Georges Tonnelier, es- detencióvi de los vendedores de la\ple- Antonio y su obra. El juicio contemellas serán los encargadas de decidir dra, Sres. Knigenick y Alkovitzhy. poráneo es a.saz intore.iado, intei"vicposa de un grabador de piedras finas. Biblia, es, según esos reclamos, desinb t e g r a n los productos industriales; su consecuencia, más altas barreras aransi, en efecto, el escultor malogrado lleSe dice que en realidad el zafiro fuC li.n en él casi siempre muchos eleComo era natural, la señora Tonne., libre importación, por lo tanto, no da- celarias, y »fil hasta el infinito. 8in teresados casi dempre, una novela de vaba en la obra que dejó substfincla comprado en Lituania por la suma de t a b a a la producción de su suelo, y contar al mismo tiempo que una pro- Blasco Ibáñet, Los cuatro jinetes del lier contó el caso a su marido. Y aquí 20.000 francos, lo cual induce al juez a mentos de índole equivoca y ajenos a suficiente para engrosar el caudal de fué donde el azar se mezcló en el la pura valoración histórica y estótiA n t a n o tiempo favorecía, abaratái^- tección abu.siva a la vez que ahoga el Apocalipsis. suponer que la persona que la adquirió ca, para que no dcseuniítmois pruuen- nuestros clásicos. Entonces será llegaDotmodo que la Biblia va delante V asunto. 'fy dola, a su industria. La econmnía de- consumo, tiende a sumir en el estanTres días después, un lapidario lla- conocía su equívoca procedencia. temente de sus dic tridos y le conceda- do ol momento do su consagra<-ión y el Uvada de sos tesoros de carbón y de camiento y la putrefacción una indus- los Jinetes después; pero sólo es cuestión de días. Porque, echemos cuentas: ^ V ^ V M V ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ i ^ ^ ^ H í ^ i ^ ^ ^ M M M M ^ M ^ M M M M M ^ M ^ M ^ ^ M » ^ ^ ^ ^ i ^ ^ » ' * ^ > ^ ^ ^ ' ^ > ^ ^ ^ ^ moa el derecho de situar en la Historia de s^u entrada en el Museo del Prado. importar libremente materias prinrns tria, al privarla del acicate fecundan- si el libro de Blasco es la mejor de toAhora no es tiemipo. , con ella, y en las afueras do Vicna la las producciones do nuestros días. El f. Ara tan grandie, que ni siquiera \é te- te y evolutivo de una competencia po- das loa novelas de la guerra, no puede Una condena original llevar las obras de Julio Antonio al esosinó, destrozándolo la cabeza con Ala coenta dedicar a la agricultura y sible y neoQsaria. ¿Dónde está ese tener arriba de siete años, y, la verdad, JUAN DE LA ENCINA Musco d-3l Prado .<er)a adelantarse al un bastón de hierro. la ganadería otro esfuerzo que el ne- punto sutil? He ahí todo el problema. no los representa. Si en siete años d» juicio y la selección que . dentro del Descubierto el criminal, ha compa«Mario para obtener productos de luvida alcama ya una difusión que sólo LUIS A R A Q U I S T A I N legado contemporáneo nuustro deban recido ante la Justicia. i% como ctertas razas selectas de gacede a la de la Biblia, y » desde que Y ésta le ha condenado a siete añojs hacer los venideros. V no conocemos Moisés oorrigió pruebas ajustadas de de trabajos forzados y a que el día dol itada más indiscreto y cómico como esese libro han pasado ya unos miles de aniversario de su crimen pase veinti- te querer entrar por los campos del años, no es aventurado predecir que no cuatro horas encerrado en la obscuri- porvenir imponiendo valoraciontá. Bien se tardarán otros siete en que los dos dad y sin hablar con nadie. está que los políticos olviden en estos anden así, asi, y que dentro de veintiAl oír la sentencia, Redor cxcLimó: tiempos las jerarquías artísvUcas, y decinco, vueltas las tomas, se dirá que —iB.ohl ¡Esperaba algo peor! después de esa novela de Blasco IbáLONDRES 26 (4 t.). — En Ma; Cuando Reder salió del Tribunal, la cidan, si quieren, que un contemporáñez, el libro que circula más en el munmultitud que aguardaba en la vía pú- neo cntrb en un Musco hústóiico. Ea chrowm hubo un choque entre policías do es la biblia. blica se arrojó sobre él para lincharlo, esta cü.-ia sin impoitajicia, que no de- y "sinnfeinors". Estos, a peaar de haber recibido reEsto, como"' españoles, no podemos t\ crimen de un ex oficial poro los que le custodiaban inipidieiron be de preocupar a Jos encargados de fuerzos, fueron derrotados por la Poartotarlo sin sentir una viva, una promflar el volumen de la legibíación. Peque el pueblo fueee más justo que los austríaco funda, una inacabable satisfacción. magistrados. \ ro a(iuellos que estinun el arte como licía, y huyeron y se atrincheraron «n la montaña. VIENA 25 (9 n.).—lios Tribmiales uno de los valores mas delicados de la acaban de diflar sentencia contra el Lae pórdidiis sufridas por la» fuervida no deten guardar silencio ante la zas de Policía ascienden a «eis «iiuerex oficial Franz Reder, quien asesinó frivolidad, desconsideración y anar- tos, entre ellos el comandante iM desa su prometida el día antea del que quía con que la política y el Estado tacamento, y veintiún heridos. (Faiba a contraer matrimonio con ella. tratan en España todo lo atañedero bra.) Franz Reder sostenía rcJ aciones con aj ail;>. una preciosa señorita de diez y nueve años, perteneciente a una de las mejoKii el régimen de camaradería e inres familias de Viena, poseedora de iSOLO DIEZ VOTOS DE diferencia en que vivimos, es muy «o- En la zona fronteriza E N I N G L A T E R R A " 1 Í 7 5 gran fortuna; pero las consecuencias ESTÁN DE ACUERDO de la guei-ra redujeron a eata familia MAYORÍA! mún ver cómo se salta bruscamente^ a La alteración funcional de las vías . P A R Í S 26 (8 m.),—En varios distriLONDRES 26 (2 t.).—En la .sesión los extremos. Se dijera cjue las valoLONDRES 2« (2 t).—La industria a una situación muy procaria, ha.<«ta *M de esta capital, y especialmente en biliares se atribuye al abuso de bombo- hullera atraviesa en la actualidad una el extremo de que la muchacha se vio celebrada'anoche qn la Cámara de los raciones artísticas se hacen por ata* • «éptimo y decimocuarto, se han re- nes y chocolate barato, que han causa- honda crisis, que está causando grandes en la necesidad de dedicarse a la pro- Comunes, sir Mac I,eans defendió una ques de historia. Ayer, todo el mundo, entrado numerosos casos de ictericia, do perturbaciones digestivas, las cua- inquietudes. El Gobierno, por su par- fesión de modista para subvenir a las enimúenaa proponiendo que se reduje- fuera de unas j/oco.-i amigos, ignoraba ^ carácter epidémico, puesto que les, en ciertos casos, se localizan en las te, ha manifestado su propósito de po- necesidades de sus padres y la suya. ran cien mil libraí en la petición de a Julio Antonio. De pronto, una ex'*'*Ctan a núcleos de pobl(»ción habitan vías biliarias. ner fin al control ie las minas por ol El ex oliclal había ya comprometido plosión d; éxito semejante a las ovaGINEBRA 2C (4 t.).~Bn la fronteSe supone, además, que esos bombo- Estado itóra el día 81 de nmrzo pró- su palabra de casarse con la joven, pe- crédito de 485.000 libras hecha por el ciones cerradas tie las plazas de toros. ' *•• en determinados innjuebles. i-a italo«uix>;ilavia, cei-ca do la adeu de Gobierno iiara consti-uír edificios púro la carencia do recursos de éiíita moLos médicos no se dan punto de ropo- nes y chocolates estaban fabricados en ximo. Julio Antonio es ya indiscutible. No Klise, un destacamento de "carabinieri" acudir a los domicilios de sus malas condiciones e impregnados de caLa primera reunión entre delegad» dificó su manera de pensar, aunque no blicos. Asistieron pocos diputado.-; a la hay que juzgarle. D«jbemas protcirnar- franquet) por error la línea fronteriza ee atrevía a manifestarlo. Pasó tiemsesión, y cuando el i-ijaultado de la vo[jj^.J»tes. Aquéllos, sin embargo, decla- les de cobre. de i>atronos y obi'«ro8 se celebró ayer y se internó en te.rrit>orio Je K^lovetnia. po y Reder entabló relaciones con otra Las autoridades han procedido a utia y fué muy breve. Se marcaron, sin emUil) que la doleacia no ofrece caracteres tacióiyfué conocido en el salón de se- nas ante su obra. Ya eslá el dogma en Las tropa.s surCslavae dií»pararon somujer inmenriavuenie rica, hija de un pie. Y para su consagración está el investigación, y se dice que nO tendría bargo, divergencias radicales entre las ,:;lnve8., siones, rosonaron gritos de "Dimisión", bre lo« italianos, y éstos respondioron Í'-¿í* enfermedad proviene, según los nada de extraño que fuesen detenidos dos partes. Los patronos piden salarios proveedor del Ejército, que durante la En efecto, la petición del Gobierao «o Museo del Prado. Y todo esto, sea di- con nutrido fucg<i. | ^ ! ^ t o r e s , del defectuoso funcionamiento varios fabricantes. que deberán ser fijados por distritos y guerra ganó más de veinte millones^ y triunfó más que por diez votos de ma- cho con sinceridad, nos parece do una Ilesultarwi diez muertos y 17 heriindiscreción y chabacanería impropias (lo.í por parU- ú:- lo.-. :;ar,;s!avo.?, y 11 determinados por las condiciones de la convinieron en contraer matrimonio. yoría. industi^ia. Los obreros quieren una ta- En este estado las cosas, el ex oficial de pueblo euün y ai'O-tumbrado a ejer ;nu(rtci- y --i"',' 'leridos por la de lo5 , !?•» y por su conducto a la piel, cierSetenta y ocho diputados votaron en Anuncíese en LA VOX y verá acrarifa nacional sobre lau actuales bases. .lalió de pn=<;-o con la joven m»<lista el k ^ ^ < ^ d* pigmentos coloreados de citar el juicio crítico. itiUiiinos. (lUidio.) día anterior al fíiado para su unión contra y 88 en pío. (Radio.) ccntar su negocio por mumvntus. (lüuKo.). Los grandes sucesos mundiales BüRléí Historia de un zafiro que valía más de dos millones Los ladrones de joyas Carta abierta No es aún tiempo Siete años de trabajos forzados y un d(a de obscuridad y silencio cada afio l o i bombonet peligros os €1 chocolate barato os pondrá de un color amarillo El grave problema muy alarmante de los carbones Otros seis policías muertos en Irlanda Los apuros del Gobierno inglés La ictericia en París Colisión entre italianos I Y suresiavoft £)l«u»Si^.<iví....ii'Ía»ii/'. i ( *