HISTORIA DE “EL SALTILLO” Gemelo del ALFÉREZ CÁMPORA. Colaboración de Luis Costa (h). En 1932 el astillero G. De Vries Lentsch Jr. recibe el encargo del capitán británico D.C.M. Lawrie de construir un yacht auxiliar, aparejado a queche, cuyo diseño fuera realizado por el arquitecto Naval E. P. Hart. El “Leander”, como fuera bautizado dicho velero al ser botado, fue puesto a la venta un año más tarde y en 1934 es adquirido por un español de nombre Pedro Galíndez, quién lo rebautiza “SALTILLO”, nombre coincidente con el de su residencia en Portugalete. Con fecha 30 de junio de 1935, el Presidente de la entonces República Española, expide patente de navegación al “yate de vela y motor” SALTILLO, por la que se autoriza al mismo para “navegar y comerciar en todos los mares y puertos del globo”. Comienza allí un hamacado periodo en la historia de ese velero, participando en diversas regatas-crucero y acontecimientos históricos de nota, como por ejemplo haber sido el único yate español presente en la conmemoración del jubileo de SS MM los Reyes de Inglaterra en 1935, junto a lo más granado de la flota inglesa. En 1946 Don Pedro Galíndez cede el SALTILLO a Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, (padre de Don Juan Carlos de Borbón, actual Rey de España), quien había fijado su residencia en Estoril a partir de febrero de ese año. En agosto de 1948, luego de celebradas las primeras Olimpíadas de la postguerra, el SALTILLO, llevando a bordo a Su Alteza Real Don Juan de Borbón, se encuentra, previa cita, con el yate AZOR del General Francisco Franco, a unas 5 millas al norte de San Sebastián. Ambas personalidades se entrevistan durante largo rato, tratando diversos temas decisivos para el futuro de la madre patria y en especial, el concerniente a la educación del que algún día sería el futuro Rey de España. Entre marzo y junio de 1958 el SALTILLO, bajo el comando del Conde de Barcelona Don Juan de Borbón y con otras personalidades de la nobleza a bordo, emprende el cruce del Atlántico rumbo a América y su travesía finaliza en Nueva York. Continúa en la página 112 90 Agosto Viene de la página 90 En 1962, vestido con sus mejores galas, el SALTILLO fondeado en aguas de El Pireo es testigo del enlace que en Atenas contraen Don Juan Carlos de Borbón y Doña Sofía de Grecia, actuales monarcas de nuestra madre patria. Ya en 1968 su propietario, Don Pedro Galíndez, dona el SALTILLO a la entonces Escuela Oficial de Náutica de Portugalete, con el objeto de que se empleara para la enseñanza de “prácticas marineras a los alumnos de esa escuela”. A partir de esa fecha y durante unos 17 años el SALTILLO fue utilizado regularmente para dicha finalidad, siendo un excelente aula flotante para estudiar y practicar el arte de navegar. A fines de 1987 el inexorable paso del tiempo había comenzado a hacer mella en el estado de la chapa del SALTILLO por lo que procedía iniciar con urgencia una reparación a fondo. En noviembre de ese mismo año se funda en la Escuela Superior de Náutica, la “Asociación de Amigos del SALTILLO”, asociación de carácter filantrópico y cultural cuyo objetivo principal era recabar medios materiales y humanos para la restauración de la embarcación. Los pacientes trabajos de recuperación y puesta a punto del SALTILLO, para que pudiera ser utilizado por las futuras generaciones de marinos vascos en el estudio y la práctica de la navegación, tardan casi 10 años. En ese interín, en el año de 1993 fallece Su Alteza Real Don Juan de Borbón y la Fabrica Nacional de la Moneda y Timbre acuña en su homenaje una moneda con su imagen el anverso y la imagen del SALTILLO en el reverso. Al año siguiente se emite un sello de Correos con la imagen del SALTILLO con un tiraje de 2.500.000 ejemplares. En 1999 el SALTILLO se encuentra nuevamente cumpliendo el objeto para el cual treinta años antes, Don Pedro Galíndez lo había donado. 112 Agosto