The Big Brother is watching you

Anuncio
internacional
No es ninguna novedad que Estados Unidos espía a sus vecinos y a sus ciudadanos. El asunto es que
ahora se ha vuelto público. (Foto: Jonathan Diez)
The Big Brother
is watching you
Una
50
entrevista a
Farid Kahhat*
por
Dan Lerner
y
Jonathan Diez
¿
Se puede hablar de una nueva
era en el espionaje a partir de la
masificación de internet?
Digamos que ahora dejamos muchos
más rastros que antes. Antes se podía vivir
sin conexión con el mundo. En teoría, hoy
todavía se puede, pero muy poca gente lo
hace. El costo parece prohibitivo. Corea
del Norte es la prueba de que sí se puede:
no hay acceso a internet para nadie, salvo
la élite; no hay acceso a transmisiones satelitales de televisión ni a bolsas de valores
locales o internacionales, pero el costo es
vivir como se vive ahí. Puedes vivir al
margen de todos estos nuevos medios,
pero el costo suele ser alto, y, si decides
utilizarlos, dejas rastros constantemente.
Lo paradójico es que la recolección de
información se volvió problemática en
la red cuando el propósito fue político o
incluso de inteligencia. Muchas empresas
lo venían haciendo quizá desde hace décadas. Facebook o Google te pueden enviar
publicidad focalizada precisamente porque siguen tu actividad. El tema es que
mientras ellos lo hicieran con propósitos
comerciales, e incluso si vendieran la información, no parecía ser problemático.
Cuando ese tipo de empresas le dan la
información a las agencias de inteligencia
del gobierno norteamericano, ahí aparecen los problemas.
¿Las empresas como Facebook, Google o YouTube venden la información al
Estado norteamericano o se la entregan
por obligación?
* Analista internacional y profesor principal de
Ciencia Política de la PUCP.
Venden la información a otras empresas que buscan conocer mejor los
mercados potenciales. En lo que respecta
al gobierno, varía según el caso. Hay
empresas que han colaborado voluntariamente y hay otras que han requerido
una orden judicial. Pero ahí entra otro
problema: la orden judicial proviene de
un juzgado secreto cuyos jueces no son
personas públicas, no son nombrados
por el Congreso sino por un miembro del
Tribunal Supremo de Justicia. No existe
el sistema de careo o de confrontación;
solo el gobierno argumenta ante ellos o
presenta casos.
¿El espionaje en Estados Unidos de
Norteamérica se vuelve masivo y desproporcionado a partir del 11 de septiembre?
Sí, porque después del 11-S se dan las
leyes que permiten la creación de este
tribunal secreto y poco fiscalizable. Los
supuestos implicados en estos juicios no
tienen derecho a defenderse. Todo eso es
posible a partir de normas como el Acta
Patriótica, que es posterior al ataque a las
Torres Gemelas.
¿La maquinaria del espionaje se mueve en paralelo a lo que un Presidente o un
partido quieran imponer? ¿Hay mucha
influencia de la empresa privada?
Hay un caso que ilustra bien este
fenómeno: el de las prisiones en Estados
Unidos. Dentro de una lógica que empieza con Reagan, fundamentalmente,
que consiste en que el gobierno no es
parte de la solución a los problemas de
la sociedad sino que este es uno de los
problemas, y que por tanto debe tener
un rol subsidiario en la mayor parte de
asuntos, se ha privatizado el servicio
51
Snowden reveló asuntos de interés público y se ha vuelto el principal enemigo del régimen estadounidense. donde fuera posible. Como en Gran Bretaña con Tatcher y en Estados Unidos con
Reagan, donde si bien el Estado es el que
garantiza la educación para todos, es el
sector privado el que provee el servicio,
también cada vez más en funciones de
seguridad ciudadana y nacional la labor
está siendo subcontratada.
Con seguridad ciudadana me refiero
a la administración de las prisiones, por
ejemplo, con lo cual se crea un sistema que
los economistas llamarían de incentivos
perversos, porque el Estado es el que paga
por mantener a los prisioneros, pero el
servicio lo provee una empresa privada.
Entonces, mientras más presos haya, más
gana la empresa. La consecuencia es algo
que parecería absurdo: las personas que
52
administran prisiones hacen labor de
cabildeo en leyes sobre responsabilidad
penal. Lo que termina sucediendo es que
Estados Unidos tiene más presos por consumo de drogas que profesores de colegio.
¿Esta figura se repite con las empresas
que proveen servicios de espionaje al
gobierno?
Ahí no está tan claro, pero tuvimos
acceso a parte de eso en Iraq con el caso
de Black Water, una empresa que prestó
servicios de inteligencia a los Estados
Unidos. Por ejemplo, en los hechos de
tortura, como en la prisión de Abu Ghraib
en Iraq, las víctimas indican que había
agentes de empresas privadas durante
los interrogatorios en los que fueron
torturadas.
Así es como uno se entera de que
empresas como esta operan en un limbo
legal. Dado que Iraq era un país bajo
ocupación militar extranjera, Estados
Unidos dispuso que ningún ciudadano
estadounidense podía estar sujeto a la
jurisdicción de cortes locales. Como Black
Water no es parte de las fuerzas armadas
estadounidenses, tampoco puede ser sometida a un tribunal militar y, en vista de
que cometió el delito fuera del territorio
estadounidense, tampoco puede someterse a tribunales nacionales civiles: no
tenía que responder ante nadie, salvo que
el caso pudiese eventualmente llegar a la
Corte Penal Internacional, pero Estados
Unidos no es miembro, ni va a permitir
que un ciudadano americano sea sometido
a la jurisdicción de esa corte.
¿Qué tanto ocurre eso en el ámbito de
la inteligencia? Snowden es una prueba
de que sí ocurre. Snowden no trabajaba
para la National Security Agency (NSA)
sino para una empresa subcontratada.
Era un técnico que, sin embargo, tenía
lo que se llama en inglés security clearance, es decir, acceso a información
clasificada.
La NSA es una agencia que opera
en las sombras: nadie sabe dónde está,
quiénes la conforman. Tanto es así que la
llaman No Such Agency. ¿Quiénes son?
Es algo paradójico. Tú oyes hablar
del FBI o de la CIA, pero nunca de la
NSA. Lo que demuestra que esto podría
ser la punta del iceberg, aunque tal vez
sea más que la punta, es el hecho de que
Snowden solo ha revelado información
de la NSA. Sabemos por investigaciones
del propio Congreso estadounidense que
en el pasado la CIA ha hecho actividades
similares o peores.
Quien puede lo más, puede lo menos. Si
puede asesinar a dignatarios extranjeros,
también probablemente puede recopilar
este tipo de información. ¿Qué hubiese
pasado si alguien como Snowden hubiera
revelado información no de la NSA sino de
la CIA? El escándalo sería todavía mayor.
La NSA, efectivamente, por la extrema
visibilidad de agencias como la CIA, que
sí están en alguna medida bajo control
civil, parece ser una creación para evitar
en la medida de lo posible cualquier tipo
de fiscalización. Además, parece haber
en su funcionamiento un cierto chantaje
hacia cualquier gobierno, en el sentido de
que en verdad la probabilidad de que un
ciudadano norteamericano muera víctima
de un atentado terrorista es menor a la de
que fallezca en un accidente de tránsito o
resbalándose en su ducha.
¿Hay una clara división entre republicanos y demócratas con respecto al
tema del espionaje?
Más bien, se puede hablar de alas
dentro de los partidos. Hay alas minoritarias: los libertarios, en el caso de los
republicanos, y el ala más liberal en el
sentido anglosajón del término —lo que
vendría a ser la izquierda— del partido
demócrata, que sí están a favor de los
derechos individuales y en contra de este
tipo de prácticas. Hay entidades privadas
que presentan procesos judiciales cuando
se da el espionaje, tratando de obligar al
Estado a actuar dentro del margen de la
legalidad. Pero la mayoría de republicanos y de demócratas tienden a apoyar
estas medidas.
53
Ni siquiera Dilma se salvó del espionaje gringo, por más que no se trata en absoluto de un régimen
enemigo. ¿Alguien está a salvo? ¿Qué son Assange y Snowden? ¿Héroes, traidores, oportunistas?
Yo separaría los casos de Snowden y
de Assange. El segundo busca notoriedad pública para él y su organización. El
asunto con Assange es este: si tú obtienes
información clasificada, ¿cuándo es de
interés público revelar su contenido dado
que no es legal?
Una de las primeras filtraciones de
Wikileaks fue la de un video que el
gobierno norteamericano negaba tener,
que muestra el momento en que un helicóptero de guerra ataca a un grupo de
54
civiles desarmados, entre los cuales había
un periodista de Reuters, que fue asesinado. Eso era de interés público porque,
en primer lugar, se ponía en evidencia
que existía la violencia que el gobierno
negaba y, en segundo lugar, se revela que
la acción fue, en el mejor de los casos, un
acto extralimitado o de uso indebido de
la fuerza; o, en el peor, un crimen de lesa
humanidad.
El problema es que luego, en las demás
revelaciones —miles de cables con contenido diverso—, el interés público era bastante dudoso. Lo que sí no pareció haber
hecho Assange es dar información que
pusiera en riesgo a informantes o agentes, porque las revelaciones se hicieron a
través de medios de comunicación que
concuerdan condiciones con el gobierno
norteamericano para publicarlas.
Por su parte, Snowden tiene dos
argumentos que sostienen lo que hizo:
primero, que si se quiere realmente tener
un debate sobre los pros y los contras del
espionaje de ciudadanos estadounidenses
y extranjeros, había que conocer lo que se
estaba haciendo y no lo que conocíamos.
Este es un argumento de interés público. Y,
en segundo lugar, parte de sus revelaciones claramente podrían ser consideradas
como acciones ilegales. El interés público
de lo que ha hecho Snowden me parece
absolutamente claro.
¿Qué tan posible es que haya nuevos
personajes como Snowden?
Ha habido dos cosas que harán menos
probable un futuro Snowden. La primera es que ya no hay cientos de miles de
personas con algún nivel de acceso a
información clasificada. Como Snowden
que, sin ser funcionario público, lo tenía.
En segundo lugar, Snowden está sometido a persecución precisamente porque
no quieren que esto se vuelva a repetir.
Quieren dejar claro que quien haga esto
va a pagar las consecuencias. Al final, la
sacó barata porque a fin de cuentas vive
en una ciudad rusa, con trabajo… puede
seguir mal que bien con su vida. Pero
Snowden no va a poder viajar a ninguna
parte por años, no va a poder ser visto en
público ni regresar a su país.
Si el caso del espionaje a Angela
Merkel no tiene ninguna justificación,
¿sí lo tienen los casos de Calderón en
México y de Rousseff en Brasil?
No quiero sonar cándido. Los países se
espían mutuamente y de manera regular
pese a que no es legal. Hay cierto tipo
de labor de inteligencia, por ejemplo el
análisis basado en fuentes abiertas, que
no viola ninguna norma. El punto es que
tú esperas que eso se dé con gobiernos
que son potencialmente peligrosos. Con
países como Alemania o Brasil ya no
es tanto el temor a que esos gobiernos
puedan actuar contra los intereses de
Estados Unidos en materia de seguridad,
sino más bien sobre sus posturas en
algunos temas. ¿Qué piensa el gobierno
brasilero sobre el proceso interno de
Venezuela y qué está dispuesto a hacer
para apoyar al gobierno de ese país?
Este es más bien el temor. Ahora, no
solo están espiando a políticos sino también a empresarios. Se llama espionaje
industrial, y no solo es ilegal sino que
atenta contra los intereses económicos
de los países involucrados.
¿Y cómo afecta el espionaje en lo cotidiano, en la relación entre el ciudadano
y su gobierno?
Volvemos al principio: tú puedes evitar
ser víctima de espionaje si cierras tu cuenta
de Facebook, cancelas tu tarjeta de crédito
y dejas de usar el Gmail. Pero todo esto
termina siendo prohibitivo. El asunto es
que el ciudadano medio estadounidense
no sabe a qué atenerse porque la información que le permitiría saber lo que está
ocurriendo no es de dominio público. La
que conocen les ha llegado a través de estas
revelaciones que el gobierno considera
ilegales.
n
55
Descargar