Y CLAVELLINA. 137 puestos los colores ciaros con los oscuros bien determinadam e n t e para que sobresalgan y agraden á la vista. E l fondo ó centro de la flor sera' o s c u r o , e n c e n d i d o , y c o m o a t e r c i o p e lado al tacto en las de m u c h o s c o l o r e s , debiendo el borde ó parte ancha del pétalo ser de distinto c o l o r , sobresaliente y claro. Se reputan m u y especiales las flores abigarradas y disciplinadas con uniformidad cuando el borde conserva un h e r m o s o color blanco puro sin mezcla ni manchas de otro distinto. E n las rayadas ó listadas serán las fajas encendidas, debiendo nacer desde la uña y prolongarse hasta.la e s t r e m i dad del pe'talo. Entre los colores unidos se aprecian las flores de color de c a ñ a , las b l a n c a s , y las o b s c u r a s ; las de c o l o r de rosa no se estiman tanto c o m o debieran por ser tan c o m u n e s . L a s clavellinas de F l a n d e s aunque pequeñas no se r e v i e n t a n , y son recomendables por su diversidad y v i v e z a de c o l o r e s , y por el olor de c l a v o que poseen en m a y o r g r a do que otras castas. L a s calidades de un buen c l a v e l son las s i g u i e n t e s : los vastagos ó cañas j u g o s a s , gruesas, recta* y de mas d e d o s pies y medio de a l t u r a , las flores anchas de cuatro á cinco dedo3 de diámetro por l ó m e n o s , compuestas de numerosos pétalos» arreglados de manera que en el centro de la flor se eleven a l go m a s , bien dispuestos sin confusión por su m u c h o número, a n c h o s , obtusos á su estremidad, de consistencia carnosa, e n t e r o s , los exteriores m a y o r e s , d i s m i n u y e n d o en tamaño p r o gresivamente ha'cia el centro de la flor. L a s flores deben hacerse b i e n , esto e s , se deben desarrollar los pétalos y esten<ierse perfectamente. L o s de un color solo son apreciables cuando son encendidos, y asimismo lo son los de color de caña, y los blancos sin mancha alguna de otro color. E n t r e los l i s tados son los mejores los de fajas bien marcadas, anchas por el borde del pétalo, y angostadas por la-nña. L o s disciplinados ó abigarrados sobre fondo blanco aumentan en hermosura con proporción al número de colores con que está adornada la flor, y la simetría con que se hallan ordenadas las m a n c h a s . . Para la clasificación de todas las castas se forman cuatro divisiones ó.secciones p r i n c i p a l e s , qué s o n : i ? clavellinas, ' 18