Madera: un buen material de construcción Una casa de madera reúne una serie de aspectos de confortabilidad y de calidad de vida, pues presenta una vuelta a la Naturaleza ya que, entre todos los materiales de construcción, la madera es el único natural y renovable. Las operaciones de transformación del árbol en madera son mínimas y apenas necesitan energía. La casa de madera nace del bosque, ese pulmón de la tierra que genera oxígeno, fija el anhídrido carbónico y reduce el efecto invernadero. En los bosques abandonados, los árboles mueren de viejos y sufren ataques de parásitos y se descomponen. Una explotación racional del bosque exige respetar el ciclo inmutable de la Naturaleza. Desde el extremo sur de Florida, hasta el extremo norte de Alaska, el 90% de las viviendas se realizan con estructura de madera. La prueba más concluyente de que la madera es un buen material de construcción en climas tan diversos, funcionando correctamente, tanto en zonas desérticas extremadamente secas, como en zonas muy húmedas y frías, como la costa noroeste. En Canadá y en los Estados Unidos, la construcción de casas con estructura de madera ha evolucionado de forma paralela a otras formas de construir. No solamente en obras civiles sino fundamentalmente en vivienda. La madera es un elemento de construcción fundamental en estos países. Los siglos de experiencia en le construcción de casas con estructura de madera han demostrado que las numerosas ventajas sobrepasan ampliamente a los inconvenientes. En Europa occidental la construcción con estructura de madera gana terreno, con lentitud pero de una manera segura. Esto comenzó con el impulso dado por el proyecto “Harlow” en Gran Bretaña, donde en 1967 se construyeron 173 viviendas con estructuras de madera; actualmente, el 15% de todas las viviendas construidas se hacen con este sistema. En Francia, se realizó en 1970 en Igny, a 16 Km al sur de París, una actuación de 114 viviendas con estructura de madera, hoy se puede afirmar que 10% de la construcción de vivienda unifamiliar se realiza de madera. La madera ha sido desde siempre un buen material de construcción. La naturaleza se ha encargado de ello. Inmensas superficies de bosques cubren más del 28% de la superficie total terrestre del globo. Un tercio de estos bosques, aproximadamente 12 millones de Km2, está constituído por bosques productivos coníferas, que nos abastecen anualmente de 300 millones de m3 de madera para estructuras. Es un hecho que este parque de bosques de coníferas, que están principalmente en el hemisferio norte, crece constantemente gracias a la replantación, que se efectúa con la supervisión de expertos. Todavía hoy, se pierde más bosque de coníferas cada año debido a los incendios y las enfermedades de la madera que el utilizado por la industria. Al contrario que otros materiales de construcción, la madera, después de cortada y aserrada, es un producto listo para la transformación. Es ligera, fácil de transportar y necesita solamente una herramienta sencilla para trabajarla. Entre las distintas especies de madera que existen, algunas son valoradas por su aspecto exterior y son utilizadas como revestimientos o fabricación de muebles. Otras especies se utilizan como elementos portantes en estructuras, gracias a su alta resistencia y a la buena relación entre resistencia y peso propio. Otras especies se utilizan, gracias a su durabilidad natural, en lugares extremos como son puertos y obras hidráulicas. Con la aparición del acero y el hormigón armado a comienzos de siglo, Europa ha ido perdiendo su confianza en la madera como 1/2 Madera: un buen material de construcción elemento estructural. Muchos consideran a la madera como elemento constructivo de segundo orden, no teniendo más que características desfavorables: es inflamable, y puede ser atacado por agentes xilófagos. La madera ha sido durante siglos el único material para la realización de grandes obras con luces largas. Cubiertas de catedrales y de castillos, torres, puentes, barcos, etc. Ello demuestra que obras que antiguamente se realizaban más que en acero u hormigón. Además de ello, la madera presenta, respecto al resto de los materiales de construcción, una ventaja exclusiva por su naturaleza, se trata de un recurso natural renovable, estando el consumo de energ-ía que se utiliza en su proceso de transformación muy por debajo de los del resto de materiales utilizados en este sector y, si bien esto es importante por sí mismo, lo es aún más en la actualidad, en la que en los países desarrollados se produce, afortunadame nte, un aumento de la sensibilización so-cial entemas medioambientales, que conlleva al establecimiento de criterios y legislaciones que aseguren, de algún modo, el uso racional de los recursos. La madera es un material duro y resistente que se produce mediante la transformación del árbol. Es un recurso forestal disponible que se ha utilizado durante mucho tiempo como material de construcción. La madera es uno de los elementos constructivos más antiguos que el hombre ha utilizado para la construcción de sus viviendas y otras edificaciones. Pero para lograr un resultado excelente en su trabajabilidad hay que tener presente ciertos aspectos relacionados con la forma de corte, curado y secado. En otro orden de cosas, la casa de madera es una casa que respira, absorbe y expulsa la humedad, con lo que se regula el medio ambiente interior, por lo que contribuye a evitar dolencias de reumatismo y de las vías respiratorias. En definitiva, el campo bioeléctrico natural de la madera proporciona un estado de equilibrio en el cuerpo humano. La madera tiene una relación resistencia-peso algo más favorable que el acero y mucho más favorable que el hormigón. (Considerando una relación de 1 para la madera, el acero tiene de 1 a 1.5 y el hormigón armado de 2,5 a 3,5.) Esto explica el gran uso que de la madera se hace en la actualidad para estructuras de grandes luces. Se han llegado a cubrir luces de más de doscientos metros entre apoyos gracias al uso de la madera laminada encolada, y en España se han cubierto ya, luces de más de sesenta metros. El balance energético del uso de la madera con relación al uso del acero es del orden de 4 veces más favorable para la madera. 2/2