a muestra “Arquetipos” del Thyssen no es precisamente una retrospectiva, sino que recorre toda la producción de Edvard Munch partiendo de una serie de temas que coinciden con sus grandes obsesiones: melancolía, muerte, pánico, mujer, celos, melodrama, amor... como si de un tratado de sicología se tratara. No le interesa retratar a gente tranquila o leyendo, sino a los que aman, sufren, sienten, padecen. Explora las pasiones, las emociones, los estados de ánimo, y esos temas universales convertidos en arquetipos los trabaja una y otra vez. Los cuadros que llevan el mismo título no son copias, sino versiones o interpretaciones de una misma escena. «Los cuadros de Munch pueden considerarse narrativos, de la misma manera que lo son sus escritos, puesto que los motivos suelen ser escenas de la vida de las personas. Los cuadros se pueden leer. El motivo de “El grito” en su versión pictórica reproduce fragmentos de una narración, al igual que los textos que también escribió. En lugar de palabras, puntuación, sintaxis y tipografía, en la composición de sus cuadros utiliza colores, textura, extractos y elementos de motivos: narra con los recursos que le ofrece el medio», afirma Hilde Boe, del Museo Munch de Olso, en el prólogo de “El friso de la vida”. Para comprender su obra es importante conocer el trasfondo biográfico de Munch, aunque tampoco podemos quedarnos en una lectura estrecha. Sus personajes están inspirados en temas familiares que, una vez trabajados, se corresponden con los universales que se repiten de forma obsesiva y varían a medida que evoluciona su carrera. Son temas que le interesan y repite obsesivamente en óleo, grabado y dibujo. Incluso su pincelada, densa y agresiva cuando trata sobre la enfermedad y la muerte, se hace más fina y suelta en sus obras más vitales. L «No pinto lo que veo, sino lo que vi». La vida de Munch no fue precisamente fácil. Hijo de un médico militar y de una criada profundamente religiosos, fue 3 4 zazpika Los personajes de Munch retratan emociones y sentimientos inspirados por temas universales y, en muchos casos, reflejan situaciones vividas por el artista. Sobre estas líneas, «La niña enferma» (1907). En la página de la derecha, arriba, el cuadro «Asesinato», pintado en 1906. Abajo, «Celos», de 1913. un niño enfermizo, acosado por ataques de fiebre asmática crónica, fiebre reumática y, en su juventud, una crisis mental a la que su alcoholismo no ayudó mucho. A los cinco años es testigo de cómo su madre muere de tuberculosis y desarrolla un terrible pánico hacia la enfermedad y la muerte, que se agudiza cuando su querida hermana Johanne Sophie fallece a los quince años, también de tuberculosis. «Nos despertaron en medio de la noche . Lo entendimos de inmediato. Nos vestimos con el sueño en los ojos», escribió en su diario. Otra de sus hermanas fue internada por un trastorno bipolar. También su tía fallece, su abuela materna, su abuelo paterno... Y por si este ambiente de enfermedad, dolor y muerte no fuera suficiente, su padre les leía cada noche a los cinco hermanos la carta de despedida que les había dejado su madre antes de morir. «Vivo acompañado de los muertos...», escribía Munch. A los 17 años decide convertirse en artista y se entrega a la vida bohemia y al alcohol. «El pensamiento mata la emoción y refuerza la sensibilidad. El vino mata la sensibilidad y refuerza la emoción», escribió Munch. En 1899, gracias a una beca, se instala en París durante tres años y, posteriormente, se traslada a Berlín. En 1905 ingresa en un sanatorio mental tras sufrir una crisis nerviosa y vuelve a ser internado tres años después. Abandona Alemania cuando los nazis llegan al poder, para regresar a Olso en 1909, donde vive hasta el final de sus días. La muestra arranca con la “Melancolía”, representada en los retratos de sus hermanas, que aparecen como figuras melancólicas de luminosidad impresionista. Le siguen la “Agonía” y la “Muerte”, donde se muestran varias versiones de “La niña enferma”, con la que Munch rompe con el impresionismo. En la sección del “Pánico” encontramos las litografías y xilo-