un alcalde comprometido con el centro de bogotá

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www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia
Julio César Sánchez:
UN ALCALDE
COMPROMETIDO
CON EL CENTRO
DE BOGOTÁ
SE RINDIÓ HOMENAJE AL DESAPARECIDO EX ALCALDE Y DOCTOR HONORIS CAUSA DE ESTA
UNIVERSIDAD, CON LA COLOCACIÓN DE UNA PLACA, EN SU MEMORIA, EN LA PLAZOLETA CENTRAL
UBICADA FRENTE A LA ENTRADA PRINCIPAL QUE EL DIRIGENTE AYUDÓ A RECUPERAR.
L
a designación de Julio César Sánchez García
das de maleantes, la lumpenización que hizo frontera y
como alcalde mayor de Bogotá en el por aquel
que rodeaba a los claustros, los sitios de la cultura, del
entonces –año de 1986– Distrito Especial, sig-
sano esparcimiento, las bibliotecas y los museos; se sen-
nificó, entre otros incontables aciertos, la reivindicación
tía el miedo cercando a los universitarios, a los cultores
del centro de la ciudad, del denominado centro histórico
del saber y de la ciencia, como de las tradiciones y del
y de la denodada actividad que cumplían organismos,
encanto urbano. Era en verdad un ejercicio de ritualidades
personas y programas como el Plan Centro a cuya cabe-
complejas que componían, al ritmo de la inseguridad y
za se encontraba Carolina Barco Isackson y la Corpora-
de la sordidez, una mixtura del bien y del futuro
ción Centro Internacional San Diego, para citar sólo dos
promisorio con la inseguridad, el negocio de lo “prohibi-
de las que más recordamos.
do”, el tráfico y la hipocresía.
Corrían, ciertamente, años cargados de incertidum-
A tanto se llegó por esos años, que las Universidades al-
bre y de un extraño y complejo impacto en la economía
canzaron a formular planes de traslado al norte de la ciudad,
nacional que, por supuesto, incidía en la realización ur-
abandonando lo que siempre fue tozudez: mantenerse en el
bana de Bogotá, en su área de influencia y presionaba la
centro y sembrar su imaginario urbano de la metrópoli.
conformación de otros centros en torno a los cuales la
ciudad debía empeñarse en su desarrollo y en la misión
Entendió Julio César Sánchez la situación, y en acti-
competitiva. El comercio, la franja del sector financiero y
tud ciudadana y civilista que lo confirmó como un exce-
de servicios, se veía atraída por la centralidad de la deno-
lente servidor público y un juicioso demócrata, tomó la
minada Avenida de Chile, la de Unicentro y por el Cen-
decisión política de dictar sendos decretos que hoy pare-
tro Internacional San Diego. Eran épocas en las que el
cerían ser una obra concerniente al Plan de Ordenamien-
centro histórico con toda su riqueza arquitectónica, edu-
to Territorial, como una expresión típica de renovación,
cativa, cultural e histórica, parecía sucumbir ante las hor-
rehabilitación, conservación y desarrollo para atender de-
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mandas esenciales de la actividad múltiple del centro his-
tro dinámico con la inversión pública y los bienes de la
tórico de la ciudad. Esos decretos, el 1042 del 29 de mayo
cultura, sus forjadores y los ávidos consumidores. Lo de-
de 1987, “por el cual se dictan, reglamentan y unifican las
más tiene que ver con ejecución, y ahí vuelve a ser impor-
normas para el Área Central de Bogotá, Distrito Espe-
tante el talante del alcalde Sánchez García que, atendiendo
cial”, y el 1043, fechado el mismo día, consolidaron la
la demanda de una nueva tipología urbana, encomienda la
norma por la cual la acción pública y la iniciativa privada
monumental tarea de la renovación al Instituto de Desa-
atenderían la recuperación del centro de la ciudad como
rrollo Urbano en las manos y el saber específico del arqui-
requisito indispensable para mejorar las condiciones de
tecto Augusto Bahamón Guerra.
vida de la población bogotana.
El equipo de gobierno del alcalde Sánchez aplicó con
Los universitarios recibieron con especial aprecio algo
criterio y afán de servicio, la sentencia del Plan General
que tendía a declarar la sub-área desde la calle 1ª, corrien-
de Desarrollo Económico y Social para Bogotá D.E., 1987-
do al norte hasta la calle 26 y, desde la carrera 3ª, bajando
1990, anticipándose al modelo de la planeación
al occidente hasta la 14 o Avenida Caracas, como “Zona
participativa, con una bitácora que brindó guías desde el
último alcalde por designación, Julio César Sánchez García, al tránsito de la elección popular y el mandato
programático.
El plan de desarrollo definió el “modelo institucional de
renovación centro de Bogotá” en los siguientes términos:
El Plan de Recuperación del Centro de Bogotá “Vivir en el Centro” debe aplicarse en
otros centros de la ciudad como Chapinero,
Sears, Restrepo y Siete de Agosto. El objetivo de dicha política no es sólo rentabilizar
las inversiones públicas y privadas en infraestructura y servicios ya realizadas, sino tam-
Camilo Sánchez Ortega, Senador de la República; Gloria Ortega v. de Sánchez; Jaime Pinzón López, Rector UJTL;
Enrique Peñalosa Londoño, Alcalde Mayor de Bogotá; Antonio Copello Faccinni, Presidente Consejo Directivo
UJTL; Vicente Miranda Melo, Vicepresidente Consejo Directivo UJTL.
bién apoyar la política de redensificación de
de Interés Cultural y Educativo”, proponiendo escenarios
anteriores deben ser objeto de políticas con-
para la inversión, bases suficientes para la retención de
certadas y concentradas: la concertación en-
las instituciones, brindándoles garantías de desarrollo y
tre el sector público y el sector privado y la
de renovación urbana, a la par que se facilitaba el acceso
comunidad residente en la zona es la herra-
y se proponían nuevos contenidos destinados a convocar
mienta eficaz para garantizar el mejoramiento
a la ciudadanía al centro, en actitud de retorno y de
con base en el principio del beneficio, me-
redensificación, erradicando el cinturón de inseguridad.
diante el cual, la población directamente
vivienda. El Centro de Bogotá y los centros
involucrada en los programas de renovación
Fue valiente, no hay duda, esta actitud. Fue oportuna
reconoce que su aporte financiero (tasas, im-
la acción gubernamental y representó un gesto de las auto-
puestos) y el trabajo comunitario, tienen un
ridades públicas como gobierno, para garantizar el cabal
efecto directo e inmediato en su nivel de vida.
ejercicio de la libertad de la iniciativa privada y el encuen-
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Cualquier parecido con la realidad de ahora, no hace
más que confirmar lo visionario del alcalde Sánchez y su
mirada de estadista que concibió el desarrollo de Bogotá
a partir del fortalecimiento de su centro histórico y de la
ratificación de una vocación que avanzaba sin pausa, la
policentralidad, que hoy es tan dinámica.
Así se fraguó el plan en lo que atañe al vecindario de
la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Se plantearon procesos de concertación y se le dio una atención
inusitada a la investigación de la propiedad de inmuebles,
la negociación de zonas y las compensaciones por proce-
los cerros orientales y divisa la majestuosidad y rigor de
sos de valorización, atendiendo el criterio de la equidad
tanta riqueza orográfica y, poco a poco, inspira el plan de
entre cargas y beneficios. Cada zona adquirida tendría
retomar del Centro para que sus vecinos, los habitantes,
que incorporarse al propósito de la recuperación del Cen-
los usuarios y, el caso particular de las universidades y los
tro y de la renovación urbana, como en efecto se hizo
universitarios como población flotante, gocemos del espa-
con la Plazoleta Jorge Tadeo Lozano y se confirmó con la
cio público que empezó a tener consistencia con la deci-
construcción del edificio Guillermo Rueda Montaña, que
sión política y el genio administrativo del buen alcalde de
la Universidad dedicó a sus postgrados y que mereció el
Bogotá, doctor Julio César Sánchez García. Razón tiene la
Premio Nacional de Arquitectura al Uso del Concreto.
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, al rendir ho-
Gloria Ortega v. de
Sánchez
y Enrique Peñalosa
Londoño, Alcalde
Mayor de Bogotá
menaje a Julio César Sánchez y al dar a conocer a las geneLas Universidades se quedaron, las bibliotecas y mu-
raciones de estudiantes que aquí hizo presencia este co-
seos se fortalecieron, los caminos, senderos y pasos peato-
lombiano y, que con su acción, dejó la impronta del traba-
nales cobraron importancia y el tránsito se volvió significa-
jo continuado por el espacio público, por el derecho a la
tivo. Hoy el centro histórico de la ciudad tiene ventanas a
cultura, a la educación, al arte y a la recreación.
Plazoleta y Edificio
de PostgradosUJTL
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