Discipulos de Cristo - Viña del mar VENCIENDO A NUESTROS GIGANTES Autor Cristian Escobar lunes, 12 de julio de 2010  Hace tiempo, un hombre que corría una maratón llegó al estadio donde se realizaba la última vuelta para llegar a la meta. Mientras corría cayó al suelo y no podía ponerse de pie para seguir corriendo porque sus piernas estaban con mucho calambre, al instante sin que otras personas pudieran detenerlo su padre bajo los escalones y entro a la pista para afirmar a su hijo y ayudarlo a correr y llegar a la meta.  Muchas veces en nuestra vida también necesitamos la ayuda de alguien que se nos acerque y nos transmita fuerza, ánimo y que nos afirme para seguir corriendo.  El día de hoy vamos a continuar con nuestro ciclo de sermones sobre corriendo con los gigantes de la fe y esta vez correremos con el gigante David. David es uno de los hombres que mas me han inspirado en mi fe, después de Jesús para seguir corriendo mi carrera como cristiano.  Algo que me ha impactado de él, es la relación que tenía con Dios, el amor, la pasión y la confianza que tenía puestas en Dios.  Salmo 18:1-2, 29,32; 23:1; 62:5-7; 63:1,3,6.  Esta es la confianza que podemos desarrollar a lo largo del tiempo una vez que empezamos a conocer a nuestro Dios. A lo largo de su vida, David enfrento muchos gigantes, el desánimo, la frustración, el desconsuelo, el miedo pero pudo hacer frente a cada uno de ellos gracias a la relación que tenía con Dios.  Dios quiere vernos crecer, el quiere que podamos vencer a nuestros gigantes.  UN GIGANTE SE VENCE ANTES DE LUCHAR CONTRA ÉL 1 Samuel 17, nos relata como es que David luchó y derroto a Goliat en el campo de batalla, pero antes de luchar contra Goliat, David lo venció en su mente y en su corazón.  Quien era Goliat? 1 Samuel 17:4-7  http://misionerosdelmar.org/portal Potenciado por Joomla! Generado: 20 November, 2016, 03:39 Discipulos de Cristo - Viña del mar Todos estaban asustados y no se atrevían a enfrentar al gigante, porque el gigante les hacia ver sus limitaciones.  Un gigante tiene todo el potencial para desanimarnos y hacernos creer que no podemos vencer, porque nos hace ver nuestras limitaciones. Por ejemplo: Cuando alguien esta buscando trabajo, el gigante de la inseguridad lo empieza a atacar antes de la entrevista. Antes de salir de casa, viene la inseguridad, seré la persona para este puesto, y si no le gusto al que me entrevista, o si mi falta de experiencia va en contra, habrán personas que saben más que yo, esto causa que salgamos derrotados antes de empezar a luchar.  Pero David venció a Goliat porque sabía que no peleaba solo, sino que Dios estaba con él. 1 Samuel 17:34-37  Para todos los demás Goliat era un gigante, pero para David era solo el enemigo del pueblo de Dios, un filisteo pagano.  “Si miramos a los gigantes con los ojos de Dios, podemos ver que nos son mas grandes que nosotros.”  David confiaba en que el Señor con todo su poder podría librarlo del gigante Goliat y lo venció con las armas que Dios le había enseñado a usar.  1 Samuel 17:40  David estaba completamente seguro de poder vencer a Goliat, pero que lo hacía estar tan seguro. Primero David comprendía que Goliat no se enfrentaba a un ejercito cualquiera, sino que al ejercito del Dios viviente. Su confianza no estaba puesta en la destreza guerrera que podía tener, o en la fuerza física o en la estatura, su confianza estaba puesta en Dios. El sabía que con su fuerza no podía derrotar a Goliat, pero contra la fuerza de Dios, Goliat no tenía posibilidades.  PUEDES VENCER AUNQUE LAS PERSONAS NO CREAN EN TI ¿Hay algo más triste que saber que las personas que debieran apoyarnos en nuestras batallas, no creen que podemos vencer? Alguna vez te han dicho, “no creo que puedas hacerlo”, “No eres capaz de hacer algo bien”, “Tienes ganas pero esto no es para ti” ¿Alguna vez te ha desanimado que las personas te vean y prefieran escoger a otro?  Recuerdo que cuando era un niño en la escuela básica, jugábamos a la pelota y generalmente yo era el último que escogían los capitanes de los equipos. http://misionerosdelmar.org/portal Potenciado por Joomla! Generado: 20 November, 2016, 03:39 Discipulos de Cristo - Viña del mar Siempre me miraban y me comparaban con los que jugaban bien a la pelota y obviamente los escogían primero. Nadie creía que yo podría meter un gol o jugar bien un partido y tenían razón porque nunca he sido un buen jugador, creo que donde más he jugado a la pelota es en la iglesia porque los hermanos tienen compasión de mi y me invitan pero si tuviera que jugar en algún otro equipo, lo más seguro es que me dejarían en la banca.  Por supuesto que esto tiene que ver con el deporte, pero que dolor se siente cuando el que nos rechaza es nuestro padre o hermanos o jefes que no nos consideran aptos para un puesto más importante en la empresa.  Algo así le paso a David, mucho antes de vencer a Goliat tuvo que enfrentar lo que las personas pensaban de él.  Su padre no creía que David podía ser rey  1 Samuel 16:5-13 Isaí, padre de David presentó a sus siete Hijos porque pensaba que uno de ellos o quizás todos ellos tenían el potencial para ser rey. Pero Dios los rechazó a todos.  Los hermanos de David nos creían que el podía ser un guerrero  1 Samuel 17:28 Sus hermanos veían en él solo a un muchacho malintencionado, pero no entendían que David tenía una misión, derrotar al gigante y guiar al pueblo de Dios.  El rey Saúl no creía que David tenía potencial para ser un campeón  1 Samuel 17:33 Lo primero que vio Saúl fue a un muchacho sin experiencia y sin fuerza bruta para derrotar a un gigante como Goliat.  Y ni siquiera Goliat creyó que David sería un buen oponente  1 Samuel 17:43-44 Goliat despreció a David y hasta pensó que no merecía un entierro digno.  La lección que aprendemos es que no importa lo que la gente ve en nosotros, sino lo que Dios ve en nosotros y él no se fija en apariencias, sino en nuestro corazón.  David tuvo que enfrentar diversos gigantes antes de que las personas lo consideraran un triunfador. http://misionerosdelmar.org/portal Potenciado por Joomla! Generado: 20 November, 2016, 03:39 Discipulos de Cristo - Viña del mar La buena noticia es que Dios lo consideraba un triunfador antes de vencer a sus gigantes.  DIOS NOS CONSIDERA VICTORIOSOS ANTES DE QUE VENZAMOS A NUESTROS GIGANTES.  El calibre de una persona, el carácter de una persona se puede medir a través de la gran cantidad de oposición que tiene que enfrentar. Todo el mundo le dijo a David que no tenía potencial, pero él fue capaz de superar la presión familiar, la presión de la autoridad, y los Goliat que le podían hacer ver sus limitaciones.  Porque su confianza estaba puesta en el que puede destruirnos con un soplo.  Si logramos poner a Dios en el primer lugar de nuestras vidas también podremos derrotar a los gigantes que luchan por desanimarnos y hacernos creer que no tenemos potencial, que no somos capaces o que no tenemos la habilidad para cumplir con los desafíos.  MIS VICTORIAS AYUDAN A OTROS A VENCER SUS GIGANTES  1 Samuel 17:48-54  Recordemos que detrás de nosotros siempre hay otras personas que nos están mirando y que aprenden de lo que hacemos. La victoria de David sobre el gigante, abrió los ojos de los soldados israelitas y les permitió ver que ya no había nada que temer por su gigante había sido aniquilado.  Como cristianos estamos llamados a servir de ayuda a quienes están sin Dios o han perdido su fe en él. Estamos llamado a enfrentar nuestros gigantes y vencerlos pero siempre poniendo nuestra confianza en Dios.  Los gigantes siempre van a estar en nuestro camino, no van a desaparecer y cuando venzamos a uno, aparecerá otro que nos quiera desalentar, pero necesitamos tener ánimo y fortaleza para enfrentarlos sabiendo que para Dios nos existen gigantes y por ende podemos vencer y animar a otros a vencer también.  David fue capaz de derrotar a Goliat, pero lo venció antes de luchar con él, recuerda nuestras victorias dependen de cómo llegamos a enfrentarlas, con nuestra fe puesta en Dios o en nosotros. David tuvo que derrotar otros gigantes antes de vencer a Goliat, eran los que se fijaban en sus limitaciones, sin embargo Dios no se fija en la apariencia, sino en el corazón. La victoria del David animó al ejército y trajo una gran victoria, al vencer nuestros gigantes podemos inspirar y ayudar a otros para que venzan los suyos.  http://misionerosdelmar.org/portal Potenciado por Joomla! Generado: 20 November, 2016, 03:39