09334 16 de agosto de 1988 Señor Jorge Eduardo Pizarro Ejecutivo Municipal MUNICIPALIDAD DE SANTA CRUZ GUANACASTE S. O. Estimado señor: En atención a su telegrama del pasado mes de junio, me permito indicarle lo siguiente: El artículo 70 de la Ley 7092 de 21 de abril de 1988, obliga a las instituciones acreedoras, a no cobrar intereses, multas, honorarios, gastos o cualquier otro recargo a las personas físicas o jurídicas morosas en el pago de impuestos nacionales o tasas o servicios municipales, que soliciten hacer un arreglo de pago, a los efectos de cancelar únicamente la deuda principal (no es una condonación de oficio). Ahora bien, siendo la finalidad de esta norma, la de estimular al contribuyente moroso para que pague los tributos adeudados y se fortalezca así la captación de recursos públicos, el beneficio en ella establecido cobija tanto a quien cancela la deuda en varios tractos continuos, sucesivos y periódicos, como a quien la cancela en uno sólo. Desde esta óptica, cualquier contribuyente que quiera cancelar de una sola vez todos los impuestos (nacionales o tasas o servicios municipales) que le adeuda a una determinada institución acreedora, puede hacerlo acogiéndose a los beneficios condonativos del supracitado artículo 70, con entera independencia del número de trimestres que le hayan vencido, siempre que se haga constar, que la cancelación del principal opera como un arreglo de pago a solicitud del interesado. Si con anterioridad a la vigencia de la Ley 7092, algunos contribuyentes convinieron por su propia voluntad en arreglos de pago con la entidad acreedora, suscribiendo para ello un pagaré por la suma del principal adeudado, sus intereses y las multas del caso, éstas personas no pueden beneficiarse con la condonación de intereses, multas, honorarios, gastos y demás recargos que señala dicho -2artículo, toda vez que la norma subexámine establece como “sujeto titular del derecho” a toda persona física o jurídica que estuviese en mora en el pago de impuestos nacionales, o tasas o servicios municipales; y en virtud del arreglo de pago previamente acordado (garantizado con título ejecutivo), la condición esencial de morosidad se hizo desaparecer, por lo que no les resulta aplicable dicha norma y consecuentemente, se encuentran conminados a cumplir con su obligación en la forma preestablecida en el acuerdo de pago anterior a la Ley 7092 de repetida cita. En el supuesto del párrafo anterior, los intereses establecidos en el pagaré sobre el saldo adeudado (principal, intereses y multas), deben seguirse cobrando por las razones expuestas en dicho párrafo; mas, si posteriormente el deudor -ya estando vigente la Ley 7092- se pone en situación de no pago y entra en morosidad, haciendo exigible la deuda total y ejecutable el documento, dichos intereses también deben cobrarse, pues la obligación de cancelar los mismos se origina directamente en la promesa incondicional de pago otorgada por el deudor a favor de la institución acreedora, mediante un título ejecutivo, y no en su atraso en el pago de impuestos nacionales, o tasas o servicios municipales. Por otra parte, es claro que los arreglos de pagos suscritos al amparo del artículo 70 de la Ley 7092, no deben incluir el cobro de intereses, aunque se trate de aquellos establecidos en el pagaré que avala ese arreglo, ya que, a la letra de dicho artículo, se “... podrá convenir en arreglos de pago con la respectiva institución acreedora de forma que pueda cancelar el principal adeudado sin recargo de intereses...” Finalmente, he de indicarle que, los cobros judiciales interpuestos por las instituciones acreedoras, originado en la morosidad de los contribuyentes y que actualmente están en ejecución, NO SON SUSCEPTIBLES DE LA CONDONACION DE LAS DEUDAS ACCESORIAS Y RECARGOS AL PRINCIPAL que se dispone en la norma del artículo 70 precitado, puesto que como se ha dicho desde el inicio, ésta NO ES UNA CONDONACIÓN DE OFICIO, sino que la misma requiere como condición indispensable (requisito “Sine Qua Non”), de la solicitud de arreglo de pago planteada por el interesado. Sin embargo, cosa distinta ocurre cuando, en curso de ejecución el cobro judicial y dentro del plazo de vigencia del artículo 70 (3 meses desde el 1° de junio hasta el 31 de agosto de 1988 inclusive), el contribuyente moroso demandado en juicio, solicita a la Administración acreedora y demandante –en su momento procesal oportuno-, la concertación de un arreglo de pago en los términos que prescribe la Ley 7092, porque de acuerdo con tales prescripciones, esta persona tiene derecho a convenir en arreglos de pago con la institución acreedora, de manera que la parte demandante no podría negarse a convenirlo, en cuyo caso, con la satisfacción inmediata del principal o con la suscripción del correspondiente acuerdo de pagarle en varios tractos que no excedan del lapso de los doce meses que indica la ley, desaparece la obligación de pagar sus intereses, multas, honorarios, gastos -3o cualquier otro recargo, y desaparece también la causa jurídica que motiva el proceso judicial; por lo que deberán las partes envueltas en el litigio, comunicar de inmediato –a la autoridad jurisdiccional que conoce la demanda -, la existencia del acuerdo o arreglo de pago a que las partes han llegado, para que ésta tome las medidas pertinentes. Atentamente, DEPARTAMENTO LEGAL Licda. Aracelly Pacheco Salazar Directora RICHE/sss cc. Auditoría, Municipal Arch (1) y ant. 2139-L-88 NI: 10197 Documento redigitado ARREGLO DE PAGO CONDONACION DE DEUDA