El Cambio Climático, la Industrialización y la Medición del Progreso Económico. José I. Alameda Lozada, Ph.D. Catedrático Departamento de Economía Economista y planificador La creciente tendencia al aumento de la temperatura de la Tierra en el largo plazo, conocido como Calentamiento Global, está inexorablemente enlazada al proceso de industrialización de la mayoría de los países del mundo y, por ende, al estándar de vida alcanzado por medio del consumo de los bienes y servicios. Este proceso de industrialización, o de producción de los bienes y servicios, es en gran medida, el responsable de generar la acumulación de dióxido de carbono (CO2), lo que a su vez permite graves repercusiones atmosféricas, climáticas, en la salud y en el bienestar de toda la humanidad. El dióxido de carbono, principal gas invernadero, es liberado mediante la combustión del petróleo, gas y carbón ya sea para generar la energía eléctrica como para los medios de transporte. Según un estudio, "Greenhouse Gas Data 2006" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que pese a los esfuerzos por frenar la contaminación de dióxido de carbono, las emisiones en muchos países del mundo industrializado continuaron creciendo entre 2000 y 2004. Muy recientemente, el gobierno británico financió un estudio comprensivo de la autoría del ex -economista jefe del Banco Mundial, Nicholas Stern, "The Economics of Climate Change" ("La economía del cambio climático"), el cual reclama la necesidad de promover los esfuerzos combinados de parte de los países ricos, para combatir el recalentamiento del clima y del planeta. La investigación advierte que el cambio climático podría costar a la economía global casi siete billones de dólares para 2050 --lo que equivale a una caída de la actividad económica de 20 por ciento-- si no se tomasen medidas sobre las emisiones de gases invernadero. Según cálculos de Stern, los esfuerzos oportunos para controlar las emisiones costarían apenas uno por ciento del producto bruto global. Añade que los riesgos relacionados al recalentamiento global y las inundaciones derivadas del aumento del nivel del mar, podrían desplazar a 100 millones de personas y causar la extinción de un 40 por ciento de las especies animales. Pero el cambio climático no está exclusivamente enlazado con la organización social, sino también, con la misma forma y los instrumentos tradicionales creados para medir el progreso económico, el cual es realizado por medio de las conocidas Cuentas Nacionales. Este mecanismo es el responsable de que en los medios noticiosos y en muchas de las investigaciones académicas, se brinde una importancia extrema a las cifras del producto bruto y/o el ingreso nacional. El problema estriba en que estas cuentas miden el nivel de producción de un país, pero que las mismas nunca fueron diseñadas para medir el bienestar, y la reducción en la calidad de vida producida por las diversas forma de contaminación y el desgaste en los recursos naturales. De esta manera, en la valorización moderna de la calidad de vida se debe dejar fuera de toda consideración, las contradicciones que genera el análisis de la medición del bienestar mediante el uso del producto bruto como indicador del mismo. Un grupo de economistas tale como Herman Daly, Giles Atkinson, John B. Cobb, Jr., entre otros, han estado elaborando lo que llaman Cuentas de Bienestar Económico, las cuales miden los aspectos negativos de la 1 contaminación y el desgaste de los recursos naturales. Al momento, este autor se encuentra en la elaboración de un tipo de Cuentas de Bienestar Económico para Puerto Rico, siguiendo el diseño original de estos autores. En el caso de Puerto Rico-- en donde el proceso de industrialización ha estado asociado a la utilización de insumos energéticos tales como el petróleo, pero más reciente, gas natural y el carbón, los niveles de producto bruto, no reflejan el nivel de bienestar de nuestra sociedad. De esta manera, la medición de nuestro progreso socioeconómico queda cuestionada en la medida que no sólo colaboramos en el daño ambiental global, pero a la vez, pagamos costos desmedidos al intentar mantener niveles previos de consumo de bienes y servicios. Nuestro modelo de desarrollo ha intentando diversificarse en sus fuentes de energía, pero se mantiene en el combustible fósil el cual es causante principal del calentamiento global y de altos niveles de costos sociales. En la Tabla 1 se presenta que el consumo de barriles de petróleo en la economía local ha estado aumentando vertiginosamente desde el 1992. A principios de la década de los 2000, Puerto Rico pagaba unos $2,000 millones por el consumo de petróleo, pero en el 2006 esta cantidad se había triplicado a sobre $6,000 millones. En términos relativos al nivel de producto bruto, esta cantidad pagada aumentó de un 5% a casi un 11% (Ver Gráfica). A tenor con lo expuesto, los niveles de emisiones de CO2 por parte de nuestra economía han estado igualmente aumentando. En el 1992, mediante la quema del combustible fósil, en Puerto Rico se emitieron 6.44 toneladas métricas de CO2 por persona pero en el 2004 esta cifra fue 10.09, para un aumento de 57%. Durante este mismo período, la economía norteamericana aumentó las emisiones pero a un ritmo de 2.3%. Es evidente que el nivel de desarrollo de la economía de Puerto Rico no es sustentable en la medida que para mantener niveles previos de consumo, se ha requerido de un desgaste mayor de los recursos naturales no-renovables (petróleo, gas y carbón) y que la diversificación no se mueve hacia fuentes renovables y no de combustible fósil. FIN 2 Tabla 1 Consumo anual, precio del barril y gastos de Puerto Rico en barriles de petróleo; 1980 al 2006 Consumo anual de Precio de petróleo barril petróleo b/ (millones de barriles) Años a/ 1980 73.0 $37.38 1981 79.9 $36.67 1982 58.0 $33.64 1983 55.5 $30.40 1984 61.0 $29.27 1985 52.8 $27.97 1986 56.8 $15.04 1987 59.1 $19.16 1988 53.8 $16.00 1989 52.2 $19.60 1990 51.2 $24.50 1991 64.1 $24.48 1992 56.8 $20.56 1993 59.2 $18.46 1994 60.4 $17.18 1995 61.7 $18.43 1996 63.8 $22.15 1997 65.4 $20.60 1998 67.0 $14.39 1999 69.0 $19.25 2000 73.5 $30.30 2001 78.1 $25.92 2002 77.4 $26.10 2003 79.5 $31.14 2004 85.4 $41.44 2005 88.4 * $56.47 2006 91.4 * $66.10 * proyecciones del autor. a/ Energy Information Agency http://www.eia.doe.gov/pub/international/iealf/table12.xls b/West Texas Intermediate (http://www.economagic.com) Gastos en petróleo (en millones de $) $2,728.7 $2,931.2 $1,949.8 $1,686.6 $1,784.2 $1,476.0 $853.7 $1,131.4 $861.2 $1,023.6 $1,253.4 $1,569.1 $1,167.5 $1,092.6 $1,037.0 $1,137.3 $1,413.7 $1,347.8 $964.0 $1,328.9 $2,226.9 $2,023.3 $2,020.0 $2,475.6 $3,539.4 $4,991.3 $6,039.4 3 Gastos total de consumo de petróleo crudo como % del PNB nominal de Puerto Rico 12.00% 10.65% 10.00% 9.31% 8.00% 6.98% 6.88% 6.00% 5.80% 5.38% 5.21% 4.93% 4.66% 4.59% 4.35% 4.48% 4.17% 4.00% 3.89% 4.00% 3.47% 2.75% 2.00% 0.00% 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 4