2 20-46127 Asunto: Funcionamiento de la junta directiva. Se recibió su escrito radicado en este Despacho con el número 447.579-0, por medio del cual eleva una consulta respecto al funcionamiento de la junta directiva de una sociedad de economía mixta, con una participación estatal del 88% (del cual el 57% corresponde al municipio de Villavicencio), teniendo en cuenta una serie de presupuestos como: "...sesiona mensualmente en forma ordinaria o en forma extraordinaria cuando así se requiere asistiendo a ella los miembros principales y hasta los miembros suplentes que son las empresas transportadoras quienes asisten el gerente y hay veces hasta miembros de la junta directiva de las empresas transportadoras. Algunos miembros principales al no asistir por razones justificadas delegan a otras personas de su confianza para que los reemplacen es decir al principal no lo reemplaza su suplente. La misma Junta Directiva se impuso hace aproximadamente cuatro años honorarios por sesión de Junta Directiva Ordinaria o extraordinaria cobrando por este emolumento tanto como principales como suplentes que no fueran funcionarios públicos en la actualidad setenta y dos mil pesos ($72.000) por sesión. Asisten en las reuniones de junta directiva...empleados de la sociedad el asesor jurídico ...y el Revisor Fiscal convirtiéndose una reunión de aproximadamente 15 personas." Para absolver su consulta, se considera procedente hacer un esbozo general de la figura partiendo de las reglas que al efecto contempla el Código de Comercio, y sin perjuicio de las que para esa sociedad en particular se establecieron por razón de su naturaleza en el acto que haya autorizado su creación, así como las especiales previstas en el contrato social: La junta directiva es un órgano obligatorio en una sociedad anónima, cuya designación es privativa de la asamblea general de accionistas con estricta sujeción al sistema de cuociente electoral definido en el artículo 197 del Código de Comercio, el cual tiene su razón de ser pues va en protección de las minorías, ya que en su conformación se pueden ver reflejadas diferentes tendencias o criterios de los accionistas de una sociedad, en razón a la mecánica misma del sistema. Forma de integrarse la junta Directiva: Sobre el particular vale señalar, que la junta directiva se integra como tal con la participación de los miembros principales, dado que los suplentes solo tienen vocación para intervenir en la composición de dicho cuerpo colegiado en ausencia ocasional o definitiva de aquellos: esto quiere decir, que su participación es excepcional pues solo tiene cabida al darse la referida condición: - ausencia temporal o absoluta del principal - Desde luego que ello no quiere decir que los suplentes no puedan asistir a una reunión de la junta directiva simultáneamente con los principales, lo que pasa es que al hacerlo, tendrán voz, pero no voto. Pues bien, se expresa en la consulta, que los miembros principales en sus ausencias no son reemplazados por sus respectivos suplentes, sino que aquéllos designan personas de su confianza para que los asista en la reunión correspondiente. Valga anotar, que actuación semejante no es procedente, pues los miembros de la junta directiva, tanto principales como suplentes deben ser elegidos por el máximo órgano social mediante el mecanismo del sistema del cuociente electoral, no siendo viable que un principal nombre su propio remplazo para que lo represente en sus faltas temporales o absolutas, pues ello desvirtúa la filosofía misma de lo que representa este órgano, ya que su conformación debe asegurar la participación proporcional de los asociados, y con ello la consolidación de su voluntad. Es así que, en ausencia temporal o absoluta del miembro principal, será el suplente (personal o numérico, según fuere el caso), elegido en su oportunidad por el máximo órgano social, quien queda facultado para asumir las funciones propias de este rango con las mismas calidades y atribuciones del miembro principal. Quórum y mayoría decisoria: De acuerdo con el artículo 437 del Código de Comercio, la junta directiva deliberará y decidirá válidamente con la presencia y los votos de la mayoría de sus miembros, salvo que se estipule un quórum superior. Lo anterior quiere decir, que para que las decisiones gocen de validez, es requisito sine qua nom, que se hayan adoptado en las condiciones previstas en la ley y en los estatutos: esto es: a) que la reunión hubiese contado con la presencia del número de miembros que integran el quórum, observando como se expresó, que en ausencia temporal o absoluta del principal, actuará el suplente que figure inscrito en el registro mercantil, y b) que la decisión cuente con los votos de la mayoría decisoria. Caso contrario, las decisiones estarán viciadas por contravención a la precitada norma legal. Le inquieta al peticionario que a las reuniones de la junta directiva, asistan, además de sus miembros, personas ajenas a dicho cuerpo colegiado; sin embargo, valga aclarar, no existe disposición legal que lo prohiba, por lo que bien podrán participar en la misma con voz, pero de ninguna manera tendrán derecho a votar en ella, siempre que su participación se estime necesaria y el órgano social apruebe su presencia. Por último, expresa que la junta directiva dispuso sus propios honorarios hace más de cuatro años. A ese respecto vale decir, que de acuerdo con lo previsto en los artículos 434 y 438 del Código de Comercio, las funciones de la junta directiva serán las previstas en los estatutos, y en su efecto, se presumirá que tendrá atribuciones suficientes para ordenar que se ejecute cualquier acto o contrato comprendido dentro del objeto social y para tomar las determinaciones necesarias en orden a que la sociedad cumpla sus fines. Esto quiere decir que, es posible que en los estatutos se le atribuya función semejante a dicho cuerpo colegiado, caso en el cual no habría lugar a discusión, pues el contrato es la voluntad social, y como tal se estaría obrando en desarrollo del mismo en cuanto corresponde exclusivamente a los honorarios que se causen por la intervención de los miembros principales, o de los suplentes que actúen en su reemplazo. Sin embargo, el Despacho no ve inconveniente para que al no estar plasmado en el contrato social, ni exista pronunciamiento por parte del máximo órgano social, no pueda la junta directiva como organismo administrador fijar el monto de sus propios honorarios, máxime que la misma ley le atribuye facultades para disponer ciertas medidas necesarias para el buen funcionamiento de la empresa, pudiendo ser una de ellas la de fijarse su propia remuneración, sin que ello obste para que al no ser de la aceptación de los asociados, éstos, reunidos en las condiciones previstas en la ley y en los estatutos, determinen otra cosa. No sobra advertir que los miembros de la junta son en todo caso administradores de la sociedad en los términos del artículo 22 de la Ley 222 de 1.995, y como tal, sujetos al régimen de responsabilidad que para ellos contempla la misma (artículo 23 y ss). En los anteriores términos se da respuesta a la consulta y se advierte que el alcance de la misma es el previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. Rad. 447.579