TEMA 12.- APORTACIÓN DE LOS ESCRITORES EXTREMEÑOS A LA LITERATURA DEL SIGLO XX En ocasiones se ha acuñado el término de “literatura extremeña”, no sería muy correcto reivindicar la existencia de este concepto, puesto que la generalidad de las obras escritas por autores nacidos en Extremadura no presenta diferencia alguna ni en temas ni en formas con otros textos de literatura en castellano. Sí habríamos de hacer la salvedad de ciertos autores que, sobre todo a principios del siglo XX, practicaron una literatura en la que trataban de reproducir los rasgos del habla de nuestra región y que también llevaba a los libros temas que enraizaban con costumbres y modos de vida de Extremadura. Son conocidos los casos de Gabriel y Galán y Luis Chamizo, autores regionalistas, herederos del realismo conservador del siglo XIX. También en los primeros años del siglo XX, la estética modernista se dejó sentir en obras como Versos de las horas de Enrique Díez-Canedo. Sin embargo las Vanguardias apenas llegaron a Extremadura, salvo en casos aislados como los versos de Prismas de Eugenio Frutos. Durante la dictadura La Guerra Civil Española y la posterior dictadura militar presidida por Franco ocasionan un cambio estético y literario muy profundo. Multitud de españoles deben marchar al exilio, entre ellos el novelista extremeño Arturo Barea, autor de La forja de un rebelde. En la década de los cuarenta comienzan a publicar sus versos varios poetas, es el caso de Jesús Delgado Valhondo, Manuel Pacheco o Luis Álvarez Lencero. Lejos de Extremadura viven y escriben José Mª Valverde y Félix Grande, ambos poetas destacados del panorama nacional. A partir de los cincuenta, el compromiso social y político tiene también su reflejo en la literatura que se escribe en Extremadura, como en los versos de M Pacheco (Poesía en la tierra). En los últimos años de la dictadura escribe sus primeras obras teatrales un autor reconocido como figura esencial en la historia de teatro español contemporáneo, Manuel Martínez Mediero, algunos de sus títulos más conocidos son El bebé furioso o Las hermanas de Búfalo Bill. Democracia Los años finales de la dictadura y la transición democrática son de una intensa actividad social y política en Extremadura. La fundación de la Universidad en 1973 o el establecimiento del llamado Ente Preautonómico en 1978, así como la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1983 ofrecen una posibilidad de cambio y desarrollo. En la segunda mitad de siglo, el ambiente literario ha sido más evidente en manifestaciones artísticas como certámenes literarios o festivales de teatro (Festival de Teatro Clásico de Mérida, Festival de Teatro Clásico Español en Cáceres o Alcántara, de Teatro y Danza contemporáneos en Badajoz). El mundo editorial se ha desarrollado bastante, tanto en empresas de iniciativa privada (Universitas o De la Luna libros) como en instituciones dependientes de organismos públicos como la Editora Regional de Extremadura (ERE). Asimismo, han aparecido revistas literarias como La Luna de Mérida o Espacio/Espaço Escrito, esta última sirve de lazo entre las culturas española y portuguesa. Los autores más destacados por géneros desde finales del siglo XX en Extremadura son: Narradores En el último tercio de siglo han emergido narradores de prestigio reconocido a nivel nacional como: - Luis Landero. En su obra aparecen dos constantes: una pasión desbordada por el puro relato de historias y un cuidado extremo del lenguaje. Ha publicado novelas como: Juegos de la edad tardía o la última, El balcón en invierno en la que recoge momentos y vivencia de su infancia y juventud. - Dulce Chacón. Autora de cinco novelas, tres de las cuales abordan el tema del maltrato hacia la mujer o el deterioro de las relaciones humanas (Algún amor que no mate, Blanca vuela mañana y Háblame, musa, de aquel varón). En La voz dormida, su obra más representativa, se adentra en la historia de España y los años posteriores a la Guerra Civil vividos por un grupo de mujeres en una cárcel madrileña. - Javier Cercas, conoció el éxito editorial con Soldados de Salamina, su última novela es El impostor en la que cuenta la historia de Enric Marco, de quien se descubrió que había falsificado información para hacerse pasar como superviviente de los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Otros nombres de narradores más jóvenes son Eugenio Fuentes, autor de una peculiar novela negra protagonizada por el detective Ricardo Cupido. Su novela más conocida es El interior del bosque, fue llevada al cine Las manos del pianista y la última de la saga lleva por título Mistralia. Gonzalo Hidalgo Bayal con novelas como La sed de sal ambientada en una ciudad llamada Murania, trasunto de Plasencia. Pilar Galán destaca como narradora de cuentos y relatos breves como los recogidos en Diez razones para estar en contra de la perestroika. Poetas En los últimos años del siglo XX sobresalen en la lírica autores como Ángel Campos Pámpano cuya poesía destaca por la brevedad de los textos, de una gran intensidad lírica y muy cuidados formalmente. El amor, la familia y sus espacios queridos como Lisboa son los temas que habitan poemarios como Siquiera este refugio. Álvaro Valverde utiliza el verso libre que le permite reflexionar sobre la soledad del ser humano, la memoria y el tiempo en obras como Las aguas detenidas. En las actualidad escriben poetas jóvenes como Javier Rodríguez Marcos y Ada Salas. Dramaturgos Además de M. Martínez Mediero, del que ya hemos hablado, escriben teatro con bastante éxito en la región dramaturgos como: Miguel Murillo, actual director del teatro López de Ayala de Badajoz, es el dramaturgo más reconocido en la actualidad. Sus piezas han visto la luz en grandes escenarios como el teatro romano de Mérida. Ha escrito obras de teatro bastante críticas como Las maestras y otras veces adaptaciones de clásicos, como Sólo Hamlet solo. Juan Copete representa a las últimas generaciones en la escritura teatral con obras llenas de ironía y desgarro como Aguas tan frías que hielan el corazón.