48. Derecho de las personas extranjeras en México. Normatividad En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos este derecho se encuentra garantizado en: Artículo 33 Son personas extranjeras las que no posean las calidades determinadas en el artículo 30 constitucional y gozarán de los derechos humanos y garantías que reconoce esta Constitución. El Ejecutivo de la Unión, previa audiencia, podrá expulsar del territorio nacional a personas extranjeras con fundamento en la ley, la cual regulará el procedimiento administrativo, así como el lugar y tiempo que dure la detención. Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país. Comentario El artículo 33 Constitucional, define quiénes son extranjeros, determina la prohibición para éstos de inmiscuirse en los asuntos políticos del país y tradicionalmente presentó en su texto la facultad del presidente de la República para hacer abandonar el territorio nacional, de manera inmediata y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia fuera considerada o juzgada como inconveniente. El Constituyente de 1917 así lo determinó, después de intensos debates, derivados del proyecto de Venustiano Carranza, quien a su vez había tomado la referencia, con el mismo numeral, de la Constitución de 1857, en donde se mencionaba como “…la facultad que el gobierno tiene para expeler al extranjero pernicioso”. Se debe tomar en cuenta que la Constitución federal, en su artículo 1º. Ha establecido una regla general orientada a la igualdad jurídica de mexicanos y extranjeros, en virtud de la cual unos y otros habrían de gozar de las garantías contenidas en ella, en forma plena, de conformidad con el principio universal de la igualdad de todos los hombres, sin distinción de raza, credo o nacionalidad. No obstante, debido a los vínculos de pertenencia y al sentimiento nacionalista que toda persona establece para con el lugar en que nació y creció, así como por motivos de seguridad nacional, se fijaron excepciones a esta regla. Entre otras, el artículo 33 estableció, precisamente, la prohibición absoluta, dirigida a los extranjeros, de participar en los asuntos políticos del país, pues se consideró que de no ser así, se dejaba abierta la posibilidad para la intervención de intereses extranjeros, contrarios al bienestar nacional, en la conducción del gobierno. De algún modo, esta disposición refleja la experiencia histórica que el siglo XIX dejó en la comunidad nacional, al estar sujeta a diversos amagos e intervenciones extranjeras de tipo armado. DERECHO DE LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN MÉXICO 1 Otro límite a los derechos públicos de los extranjeros que se encontraran en territorio nacional, fue precisamente la facultad otorgada al presidente de la República para ordenar su expulsión inmediata, sin audiencia previa, cuando la estancia de éstos en el territorio nacional fuera considerada perjudicial para los intereses nacionales. Es de señalarse que si bien el presidente de la República no tenía la obligación de observar la garantía de audiencia del artículo 14 Constitucional, en el anterior supuesto, ello no le daba lugar a ser omiso de la garantía de motivación legal del artículo 16 de la propia Constitución, por cuanto a que la decisión debía fundamentarse en datos objetivos que justificaran la conveniencia de expulsar a un extranjero; de esta manera, se estableció para el Ejecutivo federal un factor con el que se pretendía evitar expulsiones arbitrarias o guiadas por una actitud caprichosa. A pesar de lo anterior, hubo sectores de la sociedad y estudiosos del Derecho que siempre vieron con recelo esta facultad del presidente por su alto grado de discrecionalidad, ya que si bien en diversos momentos se dieron expulsiones más que justificadas de personas extranjeras que, por ejemplo, trataban de participar o participaban en actividades de corte político, también se llegó a saber de casos caracterizados por el abuso y la arbitrariedad. En este sentido, como parte de la reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2011, se modificó el artículo 33, para matizar la facultad presidencial de hacer abandonar el territorio nacional a los extranjeros, y así evitar que dicha facultad fuera ejercida sin que la persona extranjera afectada tuviera la oportunidad de ser oída y vencida en juicio. De esta manera, en el actual texto se incluyó el derecho de audiencia previa y que la expulsión sea realizada únicamente en los términos señalados por la legislación y siempre que se siga el procedimiento establecido por ella. Además, deberá ser una ley la que determine el lugar y el tiempo que puede durar la detención de un extranjero para efectos de su posible expulsión del territorio nacional. Por lo que respecta a la prohibición a los extranjeros para inmiscuirse en asuntos políticos del país, dicha disposición permanece en los mismos términos. DERECHO DE LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN MÉXICO 2