\¡I. LENGUA Y SOCIEDAD Las contunídadeslingüísticas. Lengn y nación. Lengua y rdzd. Lengua y religión 1 . 1 . I{emos visto, al hablar del aspecto social del lenguaje, que ios fenómenoslingüísticosconcretosson actos individualescondicionados y dcterminados socialmente;es decir, que tienen que someterse,por lo menos hasta cierto punto, a lo que es norma en la cornunidad en que se producen. Y hemos visto, tarnbién, que el individuo hablante no pertenecea una sola comunidad, sino a varias, y que los límites dc las comunidadesson csencialmente convencionales:podcrnos considcrar comunidadesque abarquen una familia, un brrrio, tina ciuclad,una rcgión, etcótera;y, désde otro punto clcvista,conunicladescoffespondientes a los variosestratos socialesy culturalcs.A cadl conunidad considcracla, corresponde nccesrriamcntcun determinadosistemadc isoglosas("lengua"), n-r¿is o mcnos ciifcrentcclci que sc registracn otras comunid¿rdes: así. Ia nrisma pcrsonx no cmplea cl mismo lcnguaje en sll casa, en la escuelir,cn su ambicirte profcsional. I .2. Pero, jristancntc por esto, entre las varias comunidrdes constituidasen el marco del mismo sistemalingiiístico,hay n¡¡¡srosasinterferencias,con pasosde signosde unr conunidad a otra. Por razones"estilísticas"(exigcnciasdc mayor erpresividad)o por sirnpiesrazonesniatcriales,de ignorancia,cle comodidad,de pereza intelectrral,un individuo pucdc emplcar en Llna de las conruniclades a que pertenececiertos sigirospropios de otras, y estossignos ¡:ucdendifundirse en el nuevo rmbiente en que se empican.Existen, pues, clcntro de un mismo sistemalir-rgiiístico,fenónenos a que podríanos llamar préstamosinternos: del dialecto a la lengua común, c1ela lcngua común a los dialectos,de los lenguajesespeciales y' de Losargots a la iengua comirn, y viceversa;así, por ejemplo, en el español del Río de la Plata, una palabra como pibe, "niño, muchacho", es en su origenuna palabrade argot (lunfardo) pasada también al lenguaje familiar. Es, por tanto, particularmentéinteresante investigar el origen social de ios signos, ya que los signos >¿ EUCENIO COSERIU que encontramos en un sistema en un momento dado, pueden haberpertenecidoantesa otros sistemas(a otrascomunidadessociales),lo cual a menudo nos explicalas particularidadesque pueden presentaren su forma o en su significado.Así, por ejemplo, caballus "argóticas", pero ,t, testa eran originarianente, en latín, palabras pasaronluego a ia lengua comírn, por su ma\,or cxpresividad,lo cual explica su difusión en los idiomas románicos,en sustitución de los clás;cosequus y caput (fr. clrctal, téte; csp.caballo; it. cat'allo, testa; runt. cal), y la aceptacióndel ca¡nbio cle significadoque sufrieron (sigirificabancn su origen "rocín" \"'olla": es clecirque, en el caso dé testa, sucedióen látín lo que én el csi;añoi cicl i{ío de la Plata poclríasuccdcr ccn ntate por cabcza). 2.1. Se obscrvaa mcnudo quc h socicdacl imDoneal hrrblantc los sigrrosr¡rreha r1cenrirlcar.Iisto fuc csprcsrdod. llni rilrlncra algo paradójicapor Ferdinandde Saussi:re, al obsen'arestccstucloso q u e e l h a b l a n t cn o p u e c l e c a m b i a r e l s i g n o p, u c s t oq u e ó s i e ie cs impucsto,pero que, por otro lado, el Jrablantec a m b i a los signos,ios invcnta,y los signoscreadosen cl habla pasanccntiluamcnte a la lengua. Esta afirilación, quc parececontencr unr contradicciónevidcnte,refleja,en rigor, la realidadmism¿rde1lcngLnje. En efecto,el hablante crea sus signossegúnlas normasvigcntcsen su comunidad, y de ninguna mrnera puede clegirloscol criterios purancnte arbitrarios,pues faltaríaa la finllidad del lenguaje.que dcntro c',csu comunidad es la intercomunicación:qricclaría¿rislaclo y provocaríaen ésta reaccioncsnrolcstrs: cs sabiilo que. asi como en los fenórncnosde la moda sc hacc ridículo quicn no se viste "como los demás", tan'rbióncn 1o que conciernc al lengnirjc,no sólo qucda incomprendido,sino que nuchas vcccssc h,-rccriclícrilo "cono quien no habla las demás persoiras"clc un clcterminado ambiente. Es decir que, en los actos lingüísticosindividtialcs.se cla siempreuna porción de invención personal,pero que la invención no puede superarciertoslímitcs r. dcbe resultar accptableal ambicnte cn que se procluce.Los actos lingiiísticos inéditos que se alcjan de sus modelos existcntcsen cl sistema tradicional, deben respctarciertasnormas del sisternamismo, )', para difundirse y convertirsc a su vez en elcmentos del sistema, deben ser aceptados por Ia correspondientecomunidad. Es esto lo que se obscrva "consagra" las formas y comúnmente cuando se dice que el uso los términos nuevos.Así, por ejemplo, se clice que la palabra ctardecer fne inventada por Nírirez de Arce: si esto es cierto. cs in- LENGUA Y SOCIEDAD 5} dudable que la palabra sc difundió, por un lado, porque no resultaba aberrantedentro dci sistemacspairol (ya que hacíaparejacon el ya existente amanecer), y por otro lado, porque la invención fue aceptadapor otros individuos,llegandode estemodo a convertirse en elemento constitutivo del sistema.Pero no resulta que alguien lra1'aaceptadoel términ o ombraioso por sombrío, umbroso, crcado por Azorín sobre el modelo del fr. ornbrageux (que, además, significa otra cosa); y tampoco se ha aceptado el término solídariedad,de Andrés Bello, aunque formado regularmente so. bre modclos españoles como contrariedad, arbitrariedad:en este caso, el uso ha aceptado solidaúdad, cul,o *o¿.1o es el fr.rncés soliciarité.Así, pues,la comunidad lingiiística ejercesobreel habla una doblc acción, un doblc "control": limita la invención y, por otro lado, acepta o rcchazalas not'edades,dc acllerdo con nornlas que es mriy difícil investigary que, por 1o común, se rcl¿icionan con razonesde prestigio cultural, pero también con razoncs de claridad de ia erpresión,dc comodidad,expresividacl, etcétcra. 2.2. Los h¿ibitosy las costunbresvigentes en unl cornunidad favorecenla ciifusiónde ciertas cxpresioncsy elin-rinandei uso a otras. Así, por cjemplo, se observa qlle las revolucioncssociales y políticas implican a menudo profundas rcvolucioneslingiiísticas,por 1o menos en lo que conciirne al vocabulario:cn Ia Unión Soviéticacxiste toda uná serie dc términos que ya han alcanzado el uso comírn v diario, y que pertenecenal léxico específicode la revolución socialista.Es sabido, tambión, que el lenguaje político de los gobiernostotalitarios no es el mismo que el de las democracias, y que, de una manera general, el vocabulario refleja la naturaTezade la sociedaden que se emplea.Por ejemplo, el vocabulario comírn indoeuropeo nos hace pensar en una sociedadpatriarcal "familia grande" "clan basada en la familiar") r' caracterizalo da por una organizacióñeminenüementearistocrática.Las costumbres socialestienen también el efecto de eliminar del uso ciertos términos que se consideranvulgares,o demasiadocrudos, o irreverentes:se trata del fenómeno que, en sus formas más amplias, "interdicción se llama dcl lenguaje" (se evitan, por ejemplo, los nombres usualesde ciertasenfermedades,de determinadasoartes del cuerpo, de Ceterminadosactos fisiológicos,etcétera), y que, cuando se relaciona con hechos de índole religiosa. con supersti. ciones, creencias,etcétera, se llama más propiamente "tabú lingüístico", fenómeno, éste, muy difundido en las sociedadesdeno- i"í. EUCENIO COSERIU "primitivas" minadas pero que, en parte, se presentatambién en las lenguasde comunidadesci','ilizadas(es, por ejempio, un hecho ric irbú lingiiísiico evitar o sustituir por expresionesmeiafóricas Ios nonrbres usualesde Dios o del diablo) . Así. se ha observado gue porlo me;rosuna parte de los pueblosindoeuropeos(por ejem1;lo, los eslavos) han sustituido por e:ipresioncsmetafóricas el non.ibreantrguo dcl oso (del tipo-ciel llt. uisrrs,gr. árktas)i gue, rnientr¿rsquc la palabra para designarcl pie cs la rnisma en la nlavor parte de los idionrasilcioeuropeos.la p:rlabrapara designar ll n¿,;r¡ocs distinfa en cldl gntl)o dc lcrrguas,i! consccltclrcia, sin cleuna interdiccióndel lengua;c.Otros ejemplosbien conociclucia, "comados sorr los dcl lat. Iaevus,"izquierdo", r' dei l¡.t. tntLstela, clrcjr,".sustitr:irlos, rcspcctivanicnie. i;oi ntras pllrbms htinrrs o pcr prúitrinos (cip. i::.c¡uierdo, it. sizísfro. fr. gcLtrc'|rc. runr. sling) y pcr palabrls carillr,sasque revcian la intcnción de bicnquistarsc cc:r la alimaña v cic cvitar los pcrjuiciosclc sn vcngarlza (esp. " ctnrtarlreja,fu. bóIette, it. rictrutolá,rirn. ncydsttLicá). l. 1. Ilcmos ccnsidcradohast¿rahorala coinulidad en su sentirlo ¡irhs am¡rlio,quc inrplic¿rsólo línritcs coni'cnciontlcs,\, no fijcrs.Pcro con uruchl frccucncilr,sol.,rctcclo cn 1o cluc ataiic a "lerrguas" las históricas.cn cl scntici'¡nlris usrlrl clc cse téiinirro, la ccnttiiliclaclsc iclcntificacolt la n a c i i¡ l. IIal ltrc lLcivcrtir-, siu cnr-b.iigo, c¡ticcl cont-'cirtocic 'nncitin' iro c 1)rir¿uiri'irtc iiriliiístico. Iis cirrto c¡uc locio irldiviciuohlblantc iieirl lrr clnr'icnci.ic1crirre sus lr:los jiiigiiísti,,i:litcricrieccl a nn s;str:trrr, ltltcioitaJ,auncuc l¡allc rrtr clillicto local. I-s, usinti.rnto, i¡tclildalrl,:: cluc cl c.,lr'rbio to+.lri imiriicaci camiriocicirlcillltliill,ct,:t-.t.,i cil-'lcn..{ua cicnrl>1o, un incliviil-.rilclc rrligcn portugr-róscuc lieltlc rt,it:rt t,-j,r,uttrn'r¡.tcnto cl csp;lrr-r) ¡i!¿rptldoijor sli fiin'ili¿i,¡rcrt:rrcci..ri t¡nibión clcsclccl punto dc r';:tl nacionrrl,r' no sírloclcsdrci 1,uniocic r-isialíngiiíst-ico,a l¡- comnniciaclcsplhola. I' ell I)irrop,r cxistc la tcnclcnciaa clcli¡rit¿rr las n¡cioncsclc rcncrclocon lcs liulitcs lingiiísticos.Con toclo,las cstaclísticlscicl'lucsti¡n cluc ilrciiin v courunicl¿rd idiom¿itice no coincicl.encxact¿rmcnte,o- l)oi lo incnos, no coincidcn sienrpre(cf. t\. L)unzat,L,'EiLropclhtguístíqtLe'). 3. 2. En vlrios cirsos,i;rs colnunicl¿clcsicliou.rhticas son m¿is arnplirtsque las nacionalcs:los ejernpicsinllecliltos clc csto nos )o p.roporcionall las llaciolteslirtinorinrcricmlsde lcngna cspañola v ios list¿idosUnidos, cle lcnqua iuglcsl. |cro irr idc:r clc nación irrele prccccicra la cle conruniclaclidir.lm¿iticr.clc sucric que, al LENGUA Y SOCIEDAD 55 lado de la conciencianacional, \'emos asornarsela concienciade una nucva comunidacirchonriiticir,iistlnta cie ia primitiva. L,sto, "n¿rtural" sin enrbargo,es algo y que ocrlrregraduarnerrte,y no por lercs o dccrctoscjccLrtir os; cs Cccir que la conciellcialingiiística se forma poco a poco y no pucde ser inrpnesta.Así, los argcntinossc van fo:nranclou¡ra concienciaLn3tiísticaqtre los difercnciade los c.pafioicsde Esparia:se dice ya, por ejenrplo, "argentitto", lrclilur cntcnclióndosc, colr e-to, ia [orma especralque el cspr,hoiccnrún prescntacn la Argcntina.Ello sc clebc,clr gran parie,al centro cultural por el que sc ve influ.da una nación: en el caso clc la ,\rgcr-rtina,Bucnos Aires gravita cle l'rtn:r:r lllucho más cfcctivaque Nfaclriden la concicnciade los hablantes.Un caso distinto es el cle ciertos paisespcquchos,como FIairi (de lengua francesa),o el dc nruchascolorrirrs, en que, o no eriste tod¿rl'íauna conciencianacional firme. o no hav ningÍur ccntro cultural de prestigiotan qrancleque ilegtie" s.lrrtrtins dé su lcngua prinritiva. Pcro hav tanbión casosqlie corrtravienena la nornra corr-entc,cs decir que hav nrcioncsque superanlos línriicscle las Tales sori, por ejcnplo, el caso de ccnrunichdcsiclionrriticas. Bó.gicr, dondc se hablan cios idiomas nacionales(francésv flamenco) ,v "1 Cc Suiza,país cn que hrbl:rn cuatro idiomrs, todos cllos con diqnidadde icliomanacional:aleruin, fiancés,itaiiano y reto-¡omencc o rcnancho. (Este írltino llamaclotambiin, aunque "ladino", inrlropiamente, se habla asimismoen rina parte c1eitalia -en la antiguaRccia-, pero mientrasqrie en ltalia no es sino un dialectoentre otros,aunclrledistinto dcl sister-na dialcctalital.ano, en Suiza,por lo menosen su regiónv a pcsxrde su diferenciación interna, es idioma nacional,es decir, idioi-naccmhn y literario). Lo que ocurrees quc en Suizaexisteun vcrdaCeroccntrato entre grrlpospertenccientes a conuniclades iingirísticas distintas,dc modo que se ha formado unr concirncianecionrl que ya no considcra isencirl ei factor lengua.Este mismo ca.o nci reublaque, gerreralmente. la concienciacultural coinc.demhs bien con la conciencia idicmritica que con la nacional: los cscritoressuizosde lengua alenr¿rna se asimilan a la literatura de Alemania, nrientrasque los clc lengua f¡ancesapertenecenpr:icticamentea la iiteraiura de F¡ancia. 4. 1. El problema Ce las relacionesentre lengua y raz,a,pTanteado scbre todo por aniropólogos,v tambión por alqunos lingüistas especiahnentealemanes,es mucho más delicado y lleva 56 trucENIocosERIU a vecesa conclusionesabsurdas,)'a que -contrari¿rmentea lo que ocurreen el casode 1aicleade nación,que contieneelectivamente un componentelingiiistico (o sea q'.ié una nación se del.nrita t a m b i é n p o r s u l e n g n a ) - e l c o n c c p t od e r t z e n o t i e n e n a d a que ver ccn lo idiomático,siendo un concepto biológico,y no social y cultural. Una raza pueciecoincrdii cor una lengua por culc; inte3rantes cuanrjose trata dc pucbios aisl¿rdos casualiclad, pertenecenal r¡-''ismoiipo racial: Pero clr ci nitincio civilizado no hay razaspuras y cui'os límites corresPondana los iímitcs lingüísticos. 4. 2. Por otra parte, sicndo la raza algo que se transmite pcr hererrcia,no ha1' ninguna razón para que detcrurinadcsgrtlPos por perteuecera une raza,rto aprendanun idiom¿l de indiviciuos, que pcrtcnccea otra y pasen de este mocjo a otl:r ccillttnidad lingiiística. A. N{cillct, cn sus Caractdresgénérattx <ics langtLcs gernuniqtrcs,muestra que, si cntre los pucbios indoeuropecsha-v ullo quc' sequratllente,desde ei p''rrto dc vista ótnico ticne nruy poco de indoeuropco,tal pueblo es, prccisanlcnte,el germírnico: én efecto, Ios caracteresde las lcngltrs germánicasparecenindica¡ indocnropeosaprendidosPcr pueblosno que se trata de clialectos esto correspottde a la idea quc tene' lo Por dcmás, indoenropeos. printitivos: se trataba de una aristoir-rdoeuropeos mos hoy de los cracia,de una clasedonr'nrtnte,cttvalcngua ftte aorcndidapcr los Los griegos,al invaclira Grccia, en" pucblos p.orella donrirtaclos. corrtraron allí pueblos mcditcrrh¡rcos (a los llamados l:elasgcs, nonrbrenlás bicn genóricoy vrlgo),¡rucblosa lcs qtie ¡bsorbicron tientpo, su lcngua. Lo nlismo ocurrió imponióndolcs,al nrisl.l.lo hablab:rn que cl lat-ínprinritivo v quc, al llegar a con las tribus Italia, encoutraronahí otros pueblos nteditcir:incos,conlo los sicanosy los lígures.Así, t¿lmbión,en la gran llrasa esiava,sobrc toclo cn Rusia, una parte bast¿tnteittt¡rortrnte cie la población pcrtcrreccracialllrenteal ti1;o ugro-finico;cn una extensarcgión racialmcrte cl tipo llanrado dinárico, de Yrrqoslrrvia ¡..rcclcnrinr los csllvcs; y los bÍrigltos, es clecir, distinto de dcmris del muy Estaclo briiqaro, cralt ttn irueblo turco el ¡rueblo que formó cl u in i c l i o l n nc s l ¿ l r ov s e c o n t r u l t l r ó q u c , : i l l l c q r . rl ' ] - r l c i a . a p r c r r t l i < de esarcgión.Otro eierncclr la nrrisaclelos h¡bitantcs¿rutcriorcs plo noilblc es el cle los laportcs,pucblo de origcn desconocidoy ucro-fíniracialnrcnternuy hotnogónco,que ha aprcnclidoclialectos cos y hirbla hoy un idionia de esta faruilia, sin pcrtenccerpor ello I,ENGUA Y SOCTED¡,D 5'i a la misma raza. Resulta de todo lo dicho que las ürvestigaciones con rcspcctoa los cernbioslinguístict-rs y a otros aspcctosdel lengnrje cnrprcndd¿rsclcsclcci 1>untode vist:r Ce las razas cle ios hablantcs,so1r,cn gcncra),dc csclsointe¡ósy de muy escasovaior científico. 5. l. Irinalmcntc,otm rcllción social quc debcmosscñalares la que cri.,tc cntrc lcngua v rciigión. Tratánclosc,en cste caso, de clos icrmrrsde la cultr-rra,se trucdc dccir qne la írnica relación "colioración posibic cs rina rclaciónclc culfural", cle interr'ercncias y' clc infl¡-rencias rccíproc:iscntrc la lcngua y la rcligión dc la "interdiccion:s misiir¿rcomunidad. Ilcnros rccordacloya las del lcnSuljc" dcbidrs a crcclrcirts o a otros nrctivosde ínciolercligiosr; !, de una nrancragcneral,se puede dcclr que cl hccho de que una conlunidad lingtiís'licapertenczcaa una determinadacomunidad rciigiosaimpl.ca la existcnciade dctenninaclostórminos cn su vocabulario,y, a veces,illcjtrsocle dcternlinadosfoncmas ('frubetzkoy cita cl caso dcl anlbicnte eclcsiástico mso, en el cual la g se prolluncia,no como oclusiva,sir-locomo fricativa), así corno de dctcrnrinadosgiros sintircticos,etcótera. 5. 2. Iiay tantbión relacioiresque no se puedcn desconocer entrc la religión orgai-rizada como instituc:óny la formaciónde las lenguascon.lulrcsy literarias,y tambión cntre la religión y la conserr'¡ciól dc dctcrmin¡das lcngues,ntercccla su cnrplco litírrgico, La n)ayorltarte de los docunreutoslinqiiísticosmiis antiguos de que disponenros con rcspectoa los pucblosllamados"primitivos", los dcbemos a nlisicnerosque estucliaronjcs respectivos idiomas para los fines de su propagancla religiosa,y qne nlnchas vcccs llcgarona eurplearloscn cscritos,tambión concernientesa la religión.Así, la continuidadclel qr-rcchua conro lengua de cultura se cicbe,por lo nreilosen parte.a que los nris.oneros católicos "lcngua han cnrplcadoeste idioma conro franca" en su actividad lo han elevaclo incluso al rango de lengualitírrevangelizaclora, 'frrrbién v gica. lelrgtias muchas clela-. antiguasque conocemosson "iitírrgicas", cs decir, lenguasempleirdaspor cornunidades lenquas religiosaso en r.tualessaq¡ados.El sánscrito,idioma tan importante en ia lingiiísiicaincloeuiol)ca, v qrle nos ha revcladomuchas genóticasentre las lenguasindocuropeas, de las rel¿rciones fne en sus orígeneslengnaliteraria de la clasesacerclotal India, la de es "cnlta", decir,una lenguano popr-rlar sino v de cultura sobretodo religiosa.Así, también, lc que sabemosdel gótico lo debemos a 58 EUGENIo cosERIU la traduccrónde la Biblia que a ese idioma hizo el obispo godo Ulfilas; lo que se llama paleoeslavoo antíguo eslavo eclesiástico (alenr.a'tkirchenslavisch)es, en sus orígenes,un dialecto del bírlgaro antiguo empleadopor Cirilo y i\{etociio en la evangelización de una parte de los eslavos,y qLle se ccnvirtió despuésen una especiede koiné reiigiosade los eslavospertcnecientesa la Iglesia Oriental; el avésticocs la lcngua clel A-"csta,es decir, del texto sagradode la religión zoroastriana;el umbro, letlgua de un pueblo anligutode Italia, lo conocemossob¡etoclopor lasllamadasTabulae Igriinae (Tablas de Gubbio), que contienen el texto de un ritual sáerado.La couservaciónde ciertos;diorlrasse debc cxclusivamente ill es cl caso a qu. han sido lenguasde ccmunidadesieligios¿ls; del copto, procedentcdel antiguo egipcio, qlre se nrantuvo como lenguJ litírigica dc aquelia parte del pueblo cgipcio que había aCoptadola religión cristiana.Otras lcnguas deben su prest.giocn prinrerlugar a motivosconcernientcs a la rcligión;así,por cjenrplo, él árabe,áifundido en gran parte de Africa y de Asia por la religión islámica.Y hasta un idio¡la de la Iruropa occiclentalcomo él alemán debe mucho a motivos de la nrisma ín'Jole:en efecto,e] "lcngua alentana"modernaalemánliterario y comítn de hov -la es en sus oríqenesla lengua empleadapor Lutero en su traducción de la Biblia. VII. SINCRONÍA Y DIACRONfA El canbio lingüístico: teoría acercd de ru ¡nturale-za "causas" y de sus l. 1. Ferdinand de Saussured:stihguió,en el estudio de las lenguas, por u¡r lado, una ciencia sincrónica, o sea, concernientea una lengua consideradaen un momento detcrminado de su desarrol'o (o tambión prcscindicndodel factor tiernpo), y, por otro laCo,una ciencia diacrónica,como estudio de los hechoslineüísticos considerados"a tral,ós" del tiempo, es decir, en su desa"rrollo histórico. Al hacer tal distinción, en una época en que se atendia sob¡e todo a la historia de las lenguasy a la gramírticallamacla "histór.ca", Saussure dcstacóel valor DroDiodcl cstudio puramente dcscriptivodc las lcuguls en su "cstructura",es decir, de las lenguas como sistemas"est1tticos",y hoy eristen varias escuelaslingüísticrs,en prinrerluqar la de Copenliague,que estudianprincrpalmcnte este aspecto clel lcnguaje, dedicándosea 1o que se llama lingiiística estructural y que es un tipo particular de lingiiística descriptiva. 1. 2. En una lengua se pu:den efectivamentedistinguir estds dos aspectos::l sistcmaen un nromento dado y el sistemaen su desarrollo,aunque,en cierto sentido (si se ticne en cuenta el carácter Darcialmente innovaclorde ioCo acto lingiiístico),sólo existeel aspectodiacrónico,es decir, el continuo desarrollo,mientras que el otro aspecto.el sincrónico,para una lengua consideradaen su totalidad. constitul'e nlás bien una abstraccióncientífica necesaria para estucliarel moCo conro la lengua funciona y los rasgosque, ent:.clos nrornentosde su desarrollo,permanecenconstantes.Para muchos fines,incluso prácticos,neccs-tamos, en efecto, considerar la lcllsuítccnro aigom,1so meuosestable,como sistema"estático" caracterizadopor una determinadaestructura.Al aspectosincrónico correspondela disciplina llamada "gramática",y que, en el sent.cloamplio del término, es la descripcióndel sistemade una leneua; al aspectodiacrónico,correspondenla granrática"histórica" v la historia de la lengua.Pero tanbién las cienciashistóricas 60 EUGENTocosERIU a varios necesitanreferirseal aspectosincrónico o, meior dicho, t'estadosde lengtta" srtccsivos.En efecto, una lcngttir "viva", es decir, cfectivanrcntehablada, se halla clt Perenllemolilrtiento: en todo momc¡to se da cn ella un ui¡¡ero indefinidode caltrtbios, canrbiose i¡rnovadc illnovacioncsind-r'iclttaies, o, por lo mctros,. crones que es stntplemcuteinrposibleieqistrar elr sLl totalid¡d. puesto que quccleiuera de toCa posibilidaclliunt¿rnacomllrobar lodos los actos iingiiísticosque se han p¡oduciCov se proch,tcen. Por ello, Ia gramáticaltistóricaes, en realidad,comparac.ónentte "cst¿tdos a de lcngtia" qrle corresportclen o variossistcmasest¿iiicos coluo clcgiclos típicos. monrelltos con\¡cncionalnlelltc una seriecle en la gramáticahistóricaespairola,consiclciamos Así, por ejenrprlo, "1atíui'tt1gitr". el latín, el llalnaclo como sistemaseitáticossucesivos el castellanoant-guo,el casiellaitoconrt'tn la fase prerronralrce, del Siglo de Oro, etcótera,ya qrle sería inrposiblc estucliarcl desarrollo de la lcrrguaen su totaliciad,seitalanrlotodos los actcslingiiísticos innov¿lclorcs a travós de cur a accptacióngraclurl se ha llegado dei sistemalatino al sistema dcl esparlolcomún dc nuestrcs días. 1.3.1. Se puedcn, sin enrbargo, reqistrar en tln mcnrento pelo qLle se están difuncliendado ciertos fenórnenosesporácl.cos, van modificanCogrnclualy, por consiguiente, do y gencralizando ¡ncnte la lengua. Eriste cn l¡ actualiclrcluna disciplina,aunque que ticne principalncnte esc ob clcsarrollacla, insuficientcnrentc jeto: es i¡ llamada grantáticade los errores,que pueciecorlstituir una iruportantefuentepara la granriticahistórica.Sc llanragranlá"de los errores"porqrle cad¡ noveclad,cada acto l.ngiiís[ico tica abcrranteque se registreen una lengua, es lo qtre se llanra un Í'error", desdc el punto cle vista clcl sistema anterior considcrado "errores" (o mLrchosde conlo norma; pero solr esos llanl¿rclos se accpt:tn ccnto nue\¡asnorillas y ellos) los que, difr.rndióndose, llegan a constituir elementosregularcsclel sistcma que cllos mismos han moclificado.La más conocicladc las granráticasde los erroreses la Gr¿nrmaire des fautes eiaboradapara el francóspor el estucliosoginebrino 11. Frei. Pcro sc ascmeiana las granrhticas de los errorcstambiónlos manualesp¡áciicos,normrtivos,qirc cxis' ten para muchísimaslenguasy que seitalanlas fcrmas considera' "no "correctas", deberíanentpleardas v, al mismo iiempo, ias que muchos hablantes ernplean). qne, (pero evidentenrente, se" los la de puede constituir gramática errores Ilemos dicho que srxcRoxí,1,* ur,rcnoNí.r 6i una importante fuente para ia gramática históríca. En efccto, el registrar actos lingirístrcosnucvos y toclavía no gencralizados ("crrónccs",dcsde cl pLrntoie vista dc la nontta vigcnte cit un monento dacic),nos pcnnite comltrobar,dcntro ciecicrto tictttpo, normaso, mcjor, cuálesde cllos si se iran irirDucsiocomo nuev¿ls por cl se h¿ririrnpucsto y cuálcs,en c:rnrbio,h¡n sido ¡echazaclos "uso", es clccir quc nos pcrm-te sorirrcndcren alguna nrcdida el devcnir de la lcngua. I . l. 2. Paralas ópocasmás antiguas,tenemosotrasfttentes,en cicrto sentido,anáiogas,por ejcurplo,todos los erroresde clocuurcntosepigráficoso pa)cográficos dcbiclosa la i¡rsuficicntecultura de q'.rienlos grabó o escribió,puesto qr-relos errorescorlletidos por falta de conocimientode la nonla gcrrcralde un determ.nado monrinto pucden revcl¿rncsnucvas noimlrs que se van estrbleciellclo o que, eventualnrentc,scn ,vl tlles para detel¡ninadas categcrías de hlbl¡ntes. La A¡:pendixProbi (manuscritoqrle, con tociaprobabilidad,sc rcmontt a) siglo terceroo cuarto dc nuest-ra "vulgar": mayoríade era) cs una rlc cstasfucntcs para cl lrtín la las fornras qirc est:r Appendix conclenacomo crróncas ("auriaila non oricld, ocu'rttsnon oclus", etcétcra) sor-r,precisanrentelas qrie l'cqaron a qcncralizarsey que explican las actualcs formas ronrhnicas. l . + . 1 . E l r : s t u d i od c i d e s a r r o l l od e l a s l e n g u a sn o s p l a n t e a impiícitame¡rt.ecl problema qeneral del cambio lingtiístico y de "causas" ..;us (o, mejor, razones),problemacn cuya consrd:ración se han heciro mrichoscrroics,principalnrentea consecucncia de un enfoclrieequivocado,!, en el fonclo, cle un crror básico en la ilranera de considerarel lenquaie.En efecto, lo de buscar las "causas" de los cnnlbioslineiiísticosimlrlica nluchasveccsla con"no sicleiacióncle la lengua como algo estático,como algo gue debcrír canlbiar" v en ctrle todo cemb o necesitaríaexplicación causrl.Es <iecircuL implica una consideración fundameniehnente erróneade las lenguarcomo orgrnislnoseutónomos,indep:ndientes de lcs individuoshab'antes,y no como sisl,emas constrtuidos sobre la base de actcs lingiiísticos concretos,actos de naturaleza necesariamente conrpleja,y en los que,como hemosvisto,es hecho nomral al no-co-ncidenciaentre expresióny comprensióny entre creocióny modeio de la misma. Una consideraciónadecuadadel ecto lingiirsi.ico como ncto cle creación,impiica de ciertomodo la eliminación del problema generaldel cambio lingüístico como de 62 EUGENTo cosERru un problema inconsistente,puesto que el cambiar perterreceal lenguaje por definición: es un hecho axiomático.Si algo hay que buscar,son más bren ras razonespor las que se producela no-coin"causa" cidencia aludida, y que, por cierto, no se reducena una únlca v gcneral,ya que, según los casosque se consideren,pueden ser muy d;ferentes. | .4.2. Debemos,con todo, recordarpor lo menosalgunasdc las teorías que han tratado de explicar el cambio lingiiístico, pr.restoque tales teorías han ocupado clurantemuchas décadasa los lingliistasy, en parte, los siguen ocupando. Z. Ha habido, rnte todo, una serie de teoríasque podrían "naturalistas", teoríasque explicabanel cambio lingiiísIlamarse tico por el clima o por el ambiente geográfico,e incluso por hecho; relativosa la al.m:ntación. Así, se ha sosten:doque la rotación o mutación consonántica(Lautverschiebung\que caracterizaa los idiomas germánicos(en las lenguasgermánicaslas oclusivassordas indoeuropeasse han convertido en fr.cativas; las oclusivas sonoras,en sordas;v las sonorasaspirldls, cn sonorasno asuiradas: cf. lat. genu-alem. Knic, lat. caput-alem. Haupú,lat. hostisalenr. G¿sf) ocr-rrriócu¿lndolos pueblos gernránicosse trasl¿rdaron cle la llanura a re3ionesmontailosasque habrían exigido otro tipo de articulación;y alguienha llegacloa afirmar --y no en broma- que las difercnciasentre el a'enlán y el francésobedecenpr;ncipa)nrcnteal hecho de que los alemanci bebet'tcervezay los iranceses,vtr10. 3.1.1. Otra teoríacsla dei substratoétnico.que en su formula"biologista", se debeal lingiiistaitaiianoG. l. Ascoli ción original, y que fuc admitida y discuticlacon scricdadgraciassobretodo al gran prcstigiodc estecstuclioso. Tal tcoría efirnra que el cambio lingiiísticoobcdece,cn Írltima rnstancia,al canrbíoie razav a la persistcncia cle la raza vcncidacomo substratode lir vcnccdolav, del con ello de los hábitos (artictilato¡iosv otros) característicos idioma vencido ccmo substrato del icliona vencedor.Así. por ejenrplo,en el casodel latín, que se sobrcpusoa otraslcnguas-cn Italia, Iberia, Galia y Dacia, habría qtredado,en la conformac.ón física de los pueblos racialmentedistintos que en esasrc?jones aprendieronel latín, cicrta hcrencia que se habría manifestado más tarde en los respect.vosidiom¡s ronrrinicos;en particnlar, la u francesa(pronunciada r,i) se deberia a una herencia atávica srxcnoñ¡ Y ¡r.tcnoNír 63 del céltico, que habría vuelto a apareceren francés despuésde siglos. Así, pues, la teoría original del substrato implica admitir en las lenguasleves anll:ogasa las leyesdcl atavismode N{endel, segírnlas cualesdetcrminado carácterson'ráticode una generación o seaque constiposteriores; en gcueraciones vue,r,ea manifestarse con inconciliab'e absolutamente biolóqica, tuve una explicación je cultural. social y la'conccpci¿n ¿el lengua óomo fenómeno 3. f .2. IIoy la teoría de Ascoli, por lo nlenos en su forma originaria,está totalmente abandonada (exccpto Por algunos lingtiútasracistas),1'aq.re el e-tudio de las ienguasnos ha mostrado que cu ellas no puede haber ningírn atavisuro,ninguna herencia bio.ógica.En efecto,individuosde razasdistintaspucden hablar cl idiorna la misma lcngua; y los nirlos aprendcn perfectattnente rac-almente éste sca viven, aunque que nacen y del anrbicnteen distinto del de sus padres. en 7. I. 3. Con todo, Ia teoría del substrato puede admitirse 'teoría parte, o, por lo utcno;, pr.rcdeadmitirse el n o m b r e de ácl substrato',pero sustitttt'cndoen la doctrina nisma ja herencia racial por una noción tota ncnte diferente: la de la mezcla de ídiontu y de la persistenciaparcial del idioma vcncido en la nueva fonna que, en Ia misma rcqión,adquiereei iclionravencedor.A este respectohay qLreconsiderardos tcsis diferentcs: la de la base de artiuLlación y la del bilingiiismo inicial. Segírn la primera, un indiv cluo peitenecicntea nn determinadogrllpo étnico tendría por ello mismo unr deternrinadaconformacióncongónitade los órganosCe fonación, una ¡rarticularbas¿ de articulación, que no le permitiríaarticularcorrcctamenteciertossorlidoscaracterísticos de otrosgruposétniccs;por ejcnrplo,a un inglésIe seríaf.sio1ógiPor consicamenteimposiblepronunciarciertossonidosfranceses. guientc, en el casocle toclo un srtlPo étnico que adopte el iclioma ttn s.stemafcnolóáe otro qrupo,el idioma aprendidopresentaría gico dist.nto del orieinal a causa de la base de articulaciónde quieneslo aprendieron.Es ésta,en esencia,la teoría que sostttvo -arlnque no en términ:s t¡n crudos- el padre |. van Ginneken en el Ccngresode Lineiirsticade Roma. en 1935.Y es una teoría que puede tener a veces cierta aparienciade verdad, pero qtle es fundamentalmenteinaceptable,porque -como resultó también Ce la discusión por ella provocada en ese Congreso- se basa en una interpretaciónequivocadade los hechos que aduce como pruebas.En efecto, la base de articulación no existe corno 6+ EUGENTo cosERru realidadanatómico-fisiológica sino que es sustancial¡nente un há, bito. que ocllrre, en realiclacl,no es que los individuos per.Lo tenecientesa gruPosét¡r.cosdiversostengau órganoscle fo'r,rclión anatónricamcnte distintos,sino que, simplemente.est¿inacostumbradcsa cierta pronunciacón, a cierto slstemafonolóqico,i,, ¡ror c_cnsíguiente, encuentrandificultacles :¡l adoptar fcnenl:rscii inios de los qrie conoceny pronuncianhabiiualmchte.FIav que sns-iitu r, por coirsiguiente, el conceptode basedc aiticulaciónpor ei cleháhito de articulación Es decir qrlc no c:tistela inipósibilicladde pronunciarciertossonidos,sino só o cierta incrcia al adaptarlos órganosde fonacióna sistcm¿rs fonolóeicosqrie ¡to nos .on habi. tuales.Y nlhs accrtaclotcdar'íasería.,qnizái, nc li¿lbllr siqriiera "hábitos dc dc :¡rticul:rción",s'lro clc io qu. Trul:ctzko,, llrrnla conciencia fonológ:ca o "cribt" fanalógica';es clecir, clc nc¡ne,ia costunrbremcntal por la que rln inciviciuoque habla coul'il-rncnte una lcngna caractcrizada por rln dcterminadosistcmaforro'ógico, no advierteen todo casolas clistinciones fonológicaspropias de otros sistemas,v por tanto asimi'a cicrtos fonenrrs dist.ntosdel sistcmaajeno a los que le resriitanmás scmejantcsy, a r cces.le parccenidónticoscn el propio (conrc ell el caso cle lcs forcnras francesesé y é, interpretadospor los españolescomo un úlrico foncnra s, o en el del inglós 5 [sh], intcrprctado en espatrolcomo e I c h )] . 3. 2. Con esta corrección,lir tcc;ía cliscrrtida. cue se ¡cfiere sólo:ll as¡lectofónico del lcnrturic,Jlrrcclc crrtrlr ¿rfo:rnlr 1:lrtc de "bilingiiismo la teoría clel inic.al", i;ucstc quc se reiierc i indiui duos que apreudcnun iclicnraclistilltocicl sur,o1, ¡rrrcclcn incluso llcgar a abandonarsu idicnie prinritivo,lo cLrrl,sin'eml;rrgo,sólo oc'.lrredespuósde cicrto ticnrpo, dnrlnie cl cnal los clos iciiomas se emplcan conjuntamcnie.En cfecio, así cono adnlitimcs la cxistenc-aCe uur "colicicnciafonolóqica",podemosadrniiir tam, biin ulla collcicnciasintricticav urlll óoncicliciasellrárit'ica. l>orlas quc un individuo,al aprcn<ler un illiourrlrlistintoclcl suvo,ie n¡llic a r í ac o n s t m c c i c n lqs u e l c s o l l f l n l i l i r r r c cs n c s t eí r l t i m o , , . ,¡ r o ,o t r o lado, inierprctaríapor io nlcncs ura partc de los signosnuc'os qrre aprendeen reltción con los signosa qL,leestáacostunrbrado. Nos refcrimos,con csto, el bilingiiisrno cl.rei scntido corriente clcl tórmino, es decir,a indivicluosque heblan efectivamentedos lcnguas diversas, por lo menos duranie c,c¡to ticmpo, y, en el curp.eode una cle ellas,se dejrn influil por la otra. Pero, desdecl punto slxcnoNÍ¡ v ur¡cnoNí,t 65 de vista teórico, se puede considerarcomo caso límite de bilingtrismoaun el eurltleoocasrouaiclc ull ítnico signo qttc pertcnezca í otro sistcnraluieiiistlco.¡\hcra bicu, en este misnlo acto l.ngiiístico,cl cn actoi li¡giilsticossuccslvosque.tctrgrttt,aóste com0 iroCclc,.¡rucCcnccurLii l)ur un llclo. cl ícnónlcno de la irdrrpta' ción fouológrcl (pr,r cjeml>lo,ctr csplrtol, clrr por el ing.iós.ciub, el foucnr¡ b no sc prcscntiren.posicirinfinal) por(luc cn e-spafioi la i, 'ri, otro, cl fc'órllcrro ilrnlrrtlo etint'ologlapopul<tr,cs dccir, signoS con ctl rcl¿lciótl Ccl lttlcvosigno,cicscollociclo, intcipret¿tción tlna tl icliomapropio del h¡bl:rnte,o s:¿1, conuLi,inr.pcrtcrrccierrtcs "ctinrológico"qtle el signo <lelsignificirdo cc¡uiuocacla interi>rcirrciórr en cucstiónticne cit el idionia or.ginal PoI stls rclacioncssemrinpor cicnlpio,cl ingl. couúry' ticascon otros signosclelntismo.Asi, 'danza rírstica,chnza cle la carnsintplentcllte significa qr.re dütce, parrrr',tia parádo al frarcós cor.rocontre¿ance(dc donde cl csp. Zontratlania): es clecirquc cottntrysc hl i'tcrprctaclocomo contre, por arimilacióna un ntoclelofiancós.Así, tanrbión,el francósant. 'cordntanier "Córcloba"), qtre orig;narianlertte signi(cleCordouc, "rrtesanoqLrctrabaiacucroscie Córcloba",se ha co¡rvertido ficab¿r "za;laen frtncós utoclerioen cortlonttierv significaactttalllletrie tero", clt gcncral,porq¡c se hr puósto cn rclaciótlcoll el fmncós corclon.l.líc¡cmplbtod¡vía nráscólebrecs el de la-pipa de.KLLm' fiter. \,,n alsaciaitolllntacloKumlncr hal)íafabr:caclounl pipa de un nr:rtcrialmtlv li"'iarlo,cl nlislllo qtte hov día se llama.espunTr'i cle nur (y que óon el ÍI¿1rl-rotierle nada qtre ver); pero la expr-e' ,i,a" pipó cl'eKtnnmer, por ser este nomb¡e insólito eu francós, se interpretó con o pipe d' éume cJenter. De aquí el nombre.éanne de nrcr'.que ciesigriaactualnrcntecse material y que, de! francós, ha nasaclotanlbión al csnarrol,al italiano (sptnna dí mare\, al alcnr¿in(ltleerschatLrn),etcétcra.Desclcttn punto de v:sta tcórico, 1o quc ocrtrreen el persode un idior¡a a otro no es diferenteclelo que puedeocurrir clentrode ttn nli:nlo idioma, al pasarp-alabras del le¡guaie de una conlunidadal lenq¡aie de otra, o e,.-lrrcsiones social. criltural o clialectalmcntecliversa.Es decir que tarnbién cientroc'leuu ntisnto idiorrla un signo desconocidopuede ser intercn cttitttto a stl forma (por eiemplo, pretacloeguivocadamel:te ,unrurrn"orión por renuLneración)'o también descleel punto de vista senrintico,corno en el casodel cambio de significadoque la palabreemérita ha sufrido en el liabla popular. En latín, enrcritus hesignaltaal soldadoque no pertenecíaya al-eiército en servicio activc, pero que mantcnía su grado y su sueldo;es decir, que era 66 EUGENTo cosERru una especiede_"jubilado". En espairol,la palabra emérito se emplea-,sobre todo en el lenguaje-académicb,para designar a un profesor -que no dicta va clases,pero que sigüe pertenéciendoal docente, especialmenteuniversiiario.-peró, fuera de este -cuerpo lenguajeespecial,el térm.no se ha puesto en relación con la oalabr.amérito, por lo cual ha llegadoa'significar "insigne, meritoiio". Ahora bieu, los fenómenosdé este tip'o scn, naturirr¡ente. mucho más n'merosos cuaudo sc pasa de un idiollra a otro, paso que implica, por consiguiente,una gran canticladde camb.osionétióos y senránticos.Y tales cambios no ocurren sólo por las relaciones entre un substrato(lengua primitiva) y una lóng.a nue\,a que -abandono* una comunicad aprende,con sncesivo de su lengua anterior, sino también por las relacionesentre una deternlirida iengua y ttn s.upe-rstrato (lengua que se sobreponea otra, pero s.n llegar a eliminarla) y entre una-lenguav ,n adstrato (és decir. una lcnqua contigua), y son particularmentenumerososcuandc entre una lengua y su substrato,superstratoo adstrato hay relacio, nes de parentescoque favoreccnel bilingi'isrno, pasai de una lengua a otra, y se adaptan,sobre todo elei¡:ntos dL vocabnlario. pero tantbióngirossintácticcs,fonenrasy sonidos,y hastaelemenros mor_fológicos_. En ej caso del subs/r¿to,se trata-propiar-nentede fenómenos cle conservación(es dec,r, dc elementbsic ln lengua anterior que se conser'an en la nue'a; cf. los elemcntoscóltños que sehan mantenicoen francés,sobretcdo en el ambicnterírstico. más-conservaclor), pero dcsdeel punto clc vista del icriomaque se le sobrepone,son, por supuesto,innovaciones;en cl caso clejsttberstrato y del adstrato,se trata de innovacicnespropiamentedichas. conclrrimos,por tanto, que la tcoría cicl substrátoesperfectamente virlida si no se ent enclecomo exclusiva,r, si se la considcraen relacióncon la realidadcfccti'a dcl lenguajcy fuera dc tocloplanteamiento biológico-racial. 7. 3. 1. Una correcciónun poco distinta cle la misma teoría del substratoes la teoríade las téndcnciasde las lenguas,srstcnicl¡ principalme'te por Antoine N{e-llct. Afirna Nfcillet que en las lengu¿rs pertenecientes a la misma fanrilia se dan a menLrcotendenciasidón-ticas, producidaso no por un subsfr¿fo,v que 1,.uc.Jcn llevar a cambioslineiiísticos idínticcs o semcjantes, iriclusoc,la.rclo entre ias lenquasmismasva no hava relacón directao contiqiiidad territorial.Así, por ejenrpio,en el latín "r,nlqar"eristíav, l, ..t."dencia" a convertir en analíticas las forniás sintéticai del latín srxcnoNi¡ v orlcnoNí¡, 67 clásico(por ejernplo,los cascsgramaticales o la voz pasivaen los ticnluos derivadosclel tenra del prcscnte); y esta tendencia se habría rnanifcstado cn los idionlas ronuin.cos, continuanio stts etecrostambrcl'ldcspuesde la chsolucrón dc la unid¿d prcrrontance. Así se erp)icirría,entrc otros fcuóinenos,la casi total pórdida dc la declinaciónlatina, ccurriclacn los icliomesrom¿inicosen épocasd.stintas.Que algo cieLto hav en esta teoría, irueclcsin duda ain itirsc, pncsto euc, cn efecto, se ha comprobacloque icnómcnosiclónticosirucdenocurriren épocasy lugarcsdifcrcntcs, ;in quc hav¿rcntre elios ningr-rnalclación directa; sin embargo, rJarece mhs bien cliscutibleque toda una seriedc fenómenosiclón"tendcucia", iicospueclanprochic-rre, en virtr-ldcleuna pLctendida en va¡iaslengr-ras y cle mancra inCcpcndicntecn caclauna clc cllas. Es oportuno rccord¿r a cstc propósrto que ia nrodcrna geografía lingiiísticaha confirmadocon toda eviclencralateoríaclelasondas (\Yellentheorie), hi1;ótcsispropuestala cn la segunclaniitad clcl siglo pasadopor fohannesSchmiclt (Dic Yervancitschaftste'hült' Spraclrcn,1872), segírnla cual lls ;nnisseder inclog,ernnniscltcn novacicneslingiiísticas(cn lu origen, ctcacionesindividtiales)se ilifunclcndesc]cuir ¡rnntocie tin terriiorio,por imitación,es dccir, med.ante su accptacióni--orull n'Jurcrocaclavez mryor de inclividuos, hasta cubrir zor.lrsnrÍs o mcnos extensas,segúnlas resistencias o corricntes contrariasquc crtcttcutreu. 7.3.2. Otra tcoría de Xfcillet es la qlre podríailamarseteoría y qtle sostieneque el cambio lingtiist-co se de las genarctciottcs dcbe, justamente,a ln diferenciaciónlingiiísticaque se establece o sea,al hccho clc que los hijos no reProentre las generacioncs, duccn nunca con cractitud el idioma cle sus padres.Tal teoría resuitaperfectancnteaceptablemientrasse sostengasinplemente que el hijo no reprcducecon eract tud el idioma del padre, lo cua1,en esencia,quieredccir que nadie reproducede maneraidéntica en sus actoslingiiísticoslos modelossobrelos cualescrea su violenta e inneceiariala de introexpresión.Pero esuna abstracciór'r "gcneración", ducir el conceptode pucsto que la generac.ónes algo puramente convencionaiy no tiene ninguna existencia concreta(las edadesde las personasen Llnacomunidad reprecen"continuunr" tan un ). r\demris,para sustentaresta teoría,N{eillet se apovaen rin supuestoqrleno puedeadmitirse:afirma,en efecto, "por que, razonesdesconocidas", acasofisiológicas,c.ertos fenómenosocurriríansimultáneamenteen el hablar de toda una genera- 6B EUCENIO COSERIU ción. Así, pcr ejemplo, por razonesqrle seríaimposible establecei. todos ios nrilos de iraris habrian eurpezaCoen un deie¡mill:rcio nromcnto a pronunciarla I tnouilléeccrno y, mienfrassus 1_:ltlrci segníaupronunciándola l' (es Cecir,ccmc la rl dei espairolejenrpiar de Castilla). Forn'iLrllcla dc este urodo, la teoría nc pueCeacep tarse,ya qrie, en el fonclo,se rcduce aj nt s¡no fisioioq;smov biologisilo'ai l,re t,a hemos recilazaclocc,rro c¿rrcntede"funCin-rento. Es cvidcnte que, nonlalmcnte, ¿rdlertilrosla er-istcnciade una innovrcióncuandoya ha :rlcanzado ciert¿rdifusión,conlo tambión es eriilcn'e que las iirrrovac.ones se accj):anltaiticulanlcntc elrtrc los jóvcnesy los niircs,tauto por hs tenieniias l¡lnovacloras cle la juvcntud cot',',olorqrlc, en los niiros, los hhbitos linqiiísiicosno están tocla'¿iaaf.ianzados Dor un enrltlco constantedc ias fo¡nras corrcspondrentes. Pero las innovacioncsno ocurren _vno puccicn ocurrir sinlulthncamenicen tocla una "gencr¿lcióu". Los estudios quc se han enrprendidoal rcspecto,cn lrirrticular cn Dinaurarca. han demostradoque, desdeeste punto de v.sfa,lcs niilos lto son hablantcsdifcrentesde los aclultos.Ertre los nirios se establccen. incluso en las actividadespurirmcnteinfaniiles,conro los juegos, jcrarc¡uías aniilogasa las que se e;tablccenentre los adultcs; es dccir quc cicrtosnihos, por cualidadesindividualeso por razones sociales,alcanzanmás prestigio.v jos Ccmásn,hos los inlitan. tarnbil'n clescle ei punto dc vista lirrgiiístico,aceptanclosus ntodos de hablar.Si es que en rln monrentodrclose reqistraespecialnrente pronrilliirción, clc n ugnnl nlanc:¿rclrbe' cntrc los niilos una nue\¡¿r afirm:rr que hava sido adoptadasinrultlurcanrente por toclosellos; ha1'que sLlpollerm¿isbien quc, como en cualqu.crotro clso. lrr al princiiriollor urr solo indivi. nuevt pronuttciaciónfue acloptacla duo, por un niiro al que iuritaron otros nir-losde su ambiente. dcl cambio lingiiíst:coy qrie,en parte, 4. 0. Otrasexplicaciones se reficren anie todo al as1;ectofólico clcl lenqLirjc,sou las dei ntínínto esfuerzo,de la analogíay de la econontíade expresión. 4. l. Scgírnla tcoría dcl nrínimo esfuerzo,ciertos sonicloso "difícil", ciertosgruposfónicosde ¡rronunciacirin prrticu)anncnte ncxos corrsonánt.cos, se tralrsiornrtrítu v se simplificarían¡educiÚlrCose ¿lgnll)osclc pronulci:lcirinnl,is':ficil" o i solridostillicos. A estepropósitose aclucencjcnrplosdel tipo de l:rt. pt > esp. t (corrioen septent) síetc): erriclcrltemetlte, un gruPoconsonántiCo "de conro pf pucCeconsidcrarse difícil" o, 1:or lo ¡rronunciacirin menos, más difícil que la de la consonantes;mpie t. Fero es sircnoxi¡ v ¡I.rcnosia .. 1 tareamuy ardua la Ce estableceren todos los casosqué sonidos r, gué grupos fóniccs son efcctlr,amente difíciles de prcnunciar. "prcnrinciación difícil" se revela como Aciemás,el concepio de relativo si se coilsicieranmás lcnguas:un fonema como g (la g clel it. ge.nuna) es clifícil para los cspañoles,mientras que no lo cs para lcs iialianos,y, viceversa,el sonido X (esp. i ) les resuita rnlr'"' ciifícil a los italianos,que no lo iicncn en su propio sistcrnefr-¡nciógico. Se ha cbservadoque, cleuna manera gcncral,las consoil;it:"tienden" a transformarseen soltorts \i tes sorclasintervochlicas clcspuésen fricativas, porque las sonorasson de pronnncirción "rnhs f¿icil"qtre las so¡das(requierenmenos esfuerzomuscujal). ;\sí, por cjenrplo, la palabn incioettropcaque e¡r l¿itín cs tlrí:!¿{jr, hrr caurbi¿rclo en muchos idiomas su f en d, trausfotmrlndoseltlcgc, est¿rd en un¿lfricativa, quc x vcccsha llcgado a desrp'rrei-crcolllsueci) pletaurcnte (it. tncdre, esD.¡nddre,ingl. mother, airlt. ???d),r' ntor,fr. mére); pcro en nrtchcs idiomas (cslavo,litu:rno,ailbanés) estecambio no ha octir:ido,y se ha mantenido hasta hoy la consonante sorclaoriginal (cf. ruso tnd¿',servio-cr.nutí, lit. moté, :-lb. ntotré).An:ilogaurcr'¡e.hs sordasintcrvccirlicaslatinas han hecho sonorasen espahci,ircro cste cambio no ha ocurriciosino parcialnrentc cn toscano (cf. it. Icgo, ago, collto en esp. Iago, oguia; pero it. fuoco, giuoco frente a csp. fuega, iuego) y no ha ocurricio en ningírn caso en rur.lleno, quc siguc ln:iirtcnicndo las sordas originales(Iac, cc, f cc, ioc). Y ni siquieracon respcctoa una mis"evolución" ma lenguase puc,Jcsostenerdc manera gcncral que la cie lo difícit a lo más fácil: el francés, normal vaya necesariamente con sus dieciséisvccales, resulta indudabicmente de pronunciación más difícii que el latin popular clel siglo ru d. C., que sólo "más difícil" de tenía siete; y una palabra como fr. chenúsees pronunciarque lat. camisía.Del mismo modo, el polaco actualpresenta un sisternafonológico muciro más compleio que el que se atribuye al eslavocomún. 4.2. La tecrí¡. de la analogía explica los cambios lingüísticos, o, "tendencia la a por lo menos, ula gran parte cie cl.lcs,por una regularidaii"que se obserla en todosios idiomas, o sea,por la tendencia a asimiiar las fcrmas aberrantes("irregulares") a formas "reguiares",a modelosmás comunes (por ejemplo, antié, enlngar de andu',,e,segúr: el modelo de hablé, cortó, etcétera; cabo, en lugar de quepc; iu:ír.c,en lugar de hdya,segúnel modelo d.etraiga, caiga, oiga). Ccrsiclerandoel fenónrenodesdeel punto de vista del 7A EUGENIO CCSERIU acto lingiiístico,diríamosque el individuo que crea su expresiónse equivocaen la elecciónde su modeio, produciendouna forma nuevasegírnun nrodeioque uo es er conrírnmenteenrpleadocn su contunidad iingiiísticay dejándosei¡rflr.rirpor formas gramat:cales más comunes,o, nruchasveces,por formasque, de algunarranera, pertcnecena la mlsnracategoríao constituren pare¡acon la de su acto Iingiiístico,conro vocessinónimls, ani.ónimas,etcéterl. Así, lat. cr¿ss¿¿s se hizo grdssl-Ls, segÍinel nlodelo clegrossus:cf . e.;p.grair. so,grueso, g'as, gros,rt. g dsso,grosso;Iat. g"alis se transfoimó en g-evis,de acuerclocon cl mocielocle sn contr¡'.rio,leyis;cf. tamb'-ónbuetúsinto,nuetíshtto, ctt lugar de l:onísinto, nctísittto,segÍrn l¡s formasde1gradoltosriivo,bueno,mlev-o;o, cn cl e:.palioidcl l{ío de la Plata, estea,segttncl mod.elode sea.La anaiogía,cornovcllos, es un fenómenogeitcralen los iclicutas, v explica,cn rtrnchoscitsos, si no la rtz6n, por lo mcnos cl ¡-l-lccrrnisnto del carnbrolingiiísiico. Pero cleningnnanrancrasc la puecleconsiierarconto lcy n e c e s aria dc la expresión:el cambio rnalógicono clebeocurrir,silo que puede ocnrr.r (o no), puestoquc ci incliticluocs dueño y crcrdor de su cxpresirin; y los lingii stasno pricdcr-r prcverlosino sólo rcgrstr¿irlo,cn los casoscn quc ha ocurriclo(así,por ejcmplo,no rcsulta que algniendigztsabo,de sabcr,cono algunoscliccncabo,de caber). Aírn nrcncscab: afirnrarcn fornraabsoluta,v para toclosJosc¿rsos, l a i c r i d c l l c ; ea h r c g r r l r r r i z l c j ógnr r u t : r t i c allr. i r . s t oq u c h a v n l r r l l o s ejcnlrlos clelo contrario:así,attrlirecra un vcrbo entcranr:rt: regular en lattn, pelo no lo es cn cspaholactnal (oír procedeclc ¿rudire pe;o presentaen srr flerión fo¡rnes"irrequlares"como o,go 1r oiga); r, un ic.li.nt:lcon'locl polaco ha conrplicaclo noirb'enrc¡rte Ia flexión nominal del eslavocomún, cn h'.garcle sinrplificarla.Es decir que en los iclionrascxjste una "tcnclencia"gencralrcgularizaclo-a,pero eriste tantb.ón h "ienclenci:r"contraria (o l:r."tcndcncia" a constituirnilevasrequlariclades, parciaies):en la historia asislinlosa un contilluo hlccrsc, clcsincericy rchacersede los sistcmas. +.7. Iiinalmente,la teoría dela econontíade expresiónnfirma que en los idiontasse observaqcneralnrenie la tcndenciaa erprcsar só'o lo nccesario,lo ir-rd.spcnsrble para la intercontprens:ón. Es decir que, por ejentplo,si en una expresióncxisteyá un sirno de plural,éstepuecleccnsiclerarse suficientc, r' ]os otrossiquoscventuales de la misma función se suprimencomo no nccesarios. Así, en franc(s, el plural ya no se c\presr comúnl.irente cn los nonrbres (nnison y rnaisonsse pronunciandel m snto n-rodo),puestoque se srNcnovÍ¡ v or¡cnoNÍ¡ 7l expresaen forma suficiente,por eiemplo,por el artículo (la naison, les maiso¡u). Sc puedentambién recordarlos casosen que una parte de un signo sustitul'eal signo entero, Porque el signiticadoresulta perfectamenteclaro graciasa la situación o en virtud de una convenc-ón t¿icita.cn la cort.lunidaden qlre se produce; tal es, por ejcnplo, cn cl argot cstudiantil,el casode profe, dire, en lugar de proiesor,director.Otros cjemplos,cleíndole más gcncral,son aqllellos en que, por una especiede ruina gradualde las sílabasátouas, seconserva,de una palabra,sólo la parte acentuada,ya c¡ueéstabasta prrr nonrbrar ei correspondienteconcepto, como ha ocuirido gcrrcralnrcnteen francósy en inglés:de ntanduco,ficatum, credere, tcrrenrosen fraucósnTdnge,f oie, croire;así, tarnbión, mientras c¡ue en una lenguitgcrmánicaantiguacourocl gótico encontramosla forma conrple¡ahabaidcclunT,ctt inglés actual tencmos had, co:n7a misma función.Estatcoría,sostcnidaprincipalmcntepor Iesllersetr, y puedeadnlit.rseen ticne evidcntcmentesusbuenosfundamentos, muchos casos,pcro sólo si considcramoslas urlidades fónicas o scnr¿inticas aisladas,I' no clentrode todo el sistema.Consideralndo, en su coniunto,tencmosquc admitir que, en cambio,los s:stcrjras con frccuencia,io qrle sc simplificapor un lado, se complica por otro; se ¡cduccu o se elinrinan cicrtos morfcmas pero, al urisuro otros. Así, por ejernplo,cl francés ticnp-o, se cieíil-rnccesarianrente latinasdel vcrbo,y trcne,en el llrehs Ccsincncias ha sinrplificaclo scnte inclicativoclc la prirneraconiugación,formas fónicamente idónticasen la I, II. III, y VI persona:pense- penses'pensey pen' v el grupo -nt de la terceraplural sent (la s clela segunclapersol'r¿t lro gr:ificos, pLlcs se pronuncian);pero,por otro la son puramente la personamedianteel pronour' indicar iado, en f¡ancóses ncccsario penses, (ie pense, iI ¡tense),lo cual no ocurría en latín, tu \>re pcrsonirlcs(clatno, clarnds, donde bastabanpara e1lolas clesiclencias 1o que se ha simpli' clamat,clamarLt):es decir que, precisantente, se ha complicado por el lado ficado por el lado de las clesincncias de los pronombresantepuestos.Así, también, es verdad que el de la decl:naciónlatina, Pero esparlolya no tiene las clesinencias que desempehanuna función tiene, en cambio, preposiciones, análoga (patris, patrí-esp. del padre, al padre). Hay, además,en "morfemas" funcionales("instrumentos")que no son las lenguas, inmediatamenteevidentes,conto, por eiemplo,el orden de las palabras. Considérese,a este respecto,la oración francesaPierre voit PauI.En lugar de esto,no se podría deciren francésPaulvoit Píene, pues en tal casoel sujeto y el objeto ya no seríanlos mismos. En /¿ TUGNNIO COSERIU latín, en cambio, era indiferente la colocaciónde las palabras (es decir que el orden de las palabrasno constituía"morfema"), porque la función sintácticaseexpresaba por medio de las desinencias: se podía decir, indiferentemente,Petrus videt Paulunt, o Paulutn yidet Petrus, o Paulunt Petrus vi<het,o Petrus Paulum t,icJet,o videt Petrus Paulurn, o yiciet Paulum Petrus, entendión<loseen tocjo casoPetrus como sujeto y Paulunt como conplemento objeto, por sus desincncias-us y -um. Así, pues, aun adr¡itiendo el fenómeno de ia economíade expres.ón,hay que advertirquc a menudo se trata sólo de una econo¡lía aparente. 5. I . Considerando,ahora, cn sll conjunto las varias teorías que hemos erpucsto, tenemos que obscrvarcluc las utismls, más b i c n q u c i d c n t i f i c a rl a s r a z o n c s d e l c a m b i o j i n e i i í s t i c oc, o m "uccanismo" pmcbán su y sus condicioncs;es clcc;i q'.rcseña}¡.n cómo v cuándoseproduce,o pucdeproducirse. Perol¡ razóníntima clel cambio,dc la innovecióncn ia lengua,es cn todo casola quc lrcmos inCicado¿rihabl¿r del acto lineiiistico,o sea,la no-coincidcnciaentrc el ecto lingiiísticov su rrroil.lo.\/alc <lccirquc la inno"cambio" cn su momento inicial 1,originario,es sicmprc vación,cl un acto de creaciónindividual. Iista crcr,ciónpuede clcbcrsea hábi"crrores" en la cleccióndcl modelo,a motivos tos ¿rrticulatorios, a cstilísticos(cxigenciasdc mavor cxpresii'iciad),I razoncsculturales (por ejcmplo, objetoso conccptosrlllcvospara los (lue es necesario crear nllc\¡osnonbres), e inclusc a r¿lzcncssim1,.lcmcnte físicas (por ejemplo,a dcfectosdc Dronnnciacirin), ctcútcra.Ll crcación lingtiística puede manifcstarsecn el plarro nraterirl del lengtiaje (cambio fónico), cn cl plano dei contcnidosignificativo(cambio senrántico)o cn ambosplanosalavez. Y pucde scr crcac^ónen el scntido estrictoclel ténnino, es decir, invcnc.ón clc un nLle\¡osigno. como tambión un acto de elccción dei modelo, conro en los casos en que, hablando dcntro de una dcierminada comtinidad y en el marco de una detemrinad¿rconvención lingiiística, el ind;viduo hablante,por cualquierade las razoncsantedichas,emplea como "actual" nodelo para un signo Lln signo anterior que pcrtenccea otra convencióno a otra comunidad cultural, o social o regional, o aun a otra comunicladlingiiísticacn scntido amplio, es decir, a un idior-naextranjero.Ha1,,por tanto, dentro dci misnro sistcma lingiiístico un conl-inuopaso de signosde una comunidad a otra, de un estratosociala otro estratosocial,de una rcgión a otra v de una convencióna ot¡a (cs decir, de la lengua conriiu a los diilectos y srxcnoxÍ¡ v or¡cnoNÍ.r 77 viceversa,de un dialecto a otro, de lenguajesespecialeso técnicos a. la lengua comirn \'_r'iceversa, del lenguaje falniliar a la lcngua literaria y vicei'crsa,dcl le'g'ajc c'roti'o o afcctivo al lenguáje enuncrati\,o\' \'rcevcrsa,etcctcra),como tambicn h:rv intercambio entre sistemaslingiiísticosautóncnros,cs decir, eirtie icliomasdiversos.E,n cada caso,cl signo, cn la comunidad cn qr:e enrpieza a e'rplcrrse y se clifunde, se prese'ta co'o "i..ovacióir" y "canrbio". 5 .2. Por consiguiente, los camb;oslingiiísticosno son nunca gcuerales l,sinultáncos,sino que procedenslemprcde un acto i¡rclividual,dc una innovaciónque se clifundcpor imitaciirn.El cambio ggyrrc: e-nsu origen, cn uu_acto lingtiístico,en una palabra,I S€ difunclelucgo a otros actos lingiiísticósy se aplica ta'rbión a otras "fonótico") palabras.Bajo este aspecto,ei canrbiofénico no se lo distingue en absolLrtodel carnbio semántico, que ambós tipos ),a ocrlrrcn origiruriamcnte en una sola palabra. y dcsptiésde este punto inicial,losdostipos de crmbio sc difundcnder m;smomodo, es decir,por i'ritación: cl cambio sern¿intico, mcdiante ra aceptación del nuc\¡o significadopor otros individuos;y el cambio fónético, po.raceptación.del nucvo sonidoen la misnia palabray de su e.rtensión a otras pllabrasen que el nrismofonc¡nasc presentaen el mismo alrededorfónico,reproducióndose por lo comírncn todos los casosaná1ogos, o en la gran ma)'oría de-ellos,lo cual justifica el principio metodológ;code la corrcspondencia regularentre dos fases succsivasdcl mismo sistcma,o sea, cle lo qtie se llama le¡ fonética.