NuiD. ü d r . 793 DIARIO DEL SÁBADO DE I $• DE MADRID. JUHQ DE 1 7 8 8. Sta. Justa y Rufina , Vírgenes y Mártires.. =J Está el Jubileo de las Quarenta Horas en la Igksiá M C.anmn C_(ilzad0. Afecciones Astronómicas de hoy. j.^^El iií de la Lima , menguante. Sale i las 7 Ur. 54 min. y i8 scg. del anochecer : se pone á 4.J 6 Vior. 28 min. y 26 seg. de mañana Jo j y está en los 10 gra. y 37 ""^"' "^ , ^uario. Sale el Sol á las 4 hor. con 44 min. y 50 seT. se ociika alas .7 lior. cofl J: mili, y 30 seg. y está en los 27 gta. »o min. y g seg. ¿e Cáncer, Debe señalar •<:l,Rel»x inejio dia las J í hor 5 minNy v» seg. l a equaciojí' wuda 3 seg. en «4 l>»f. Afecciones Meteorológicas de ayer. / ' Epacai .dil diiu.,..,..—jA las 7 de la mañana..! A las u del dia.lAUíí de Ijtard Jtrtnomttto^ de Reaumul-Í J4graí. y .m.sobteel a....¡ 2S ^ra. ínrgrs Eaííos.l íé-j;ia. J'años.» Terméiri. de Farenhc.it....... v8i grad. idcín 184 giaei. íaños I-84 grad- idcm.. ÍSárom. simple deTorriccli.há o. escasas. Sol,.. . U í p . cabales. Sol...Vísp nl.Sol.,^ l'Vitnt.Tejtad.dela A-tmorf.tKordeste, y Despejado.. ..|sudueíte. y Desjieja ...jcalma.y Des* •Carta á ht Dianit»r, _Uy Sres. míos: Por Abril de «ste año insertaron Vmds. dos •cartas, la una en i y la otra en lo de dicho mes, en que sus autores movidos de íelo por el bien publico ,proponían diferentes airtitrios y recursos de policía y equidad pira ensanchar la calle angosta de los peligros sin perjuicio del monasterio que la estrecha. Pero yo -veo que los riesgos y la incomodidad pfiblica crecen de día, en dia , como lo experimenté pocos días ha con una pobre vieja y un cochero loco ó borracho , á pesar de aquellas dos cartas contemplativas , que me parecieron entonces dictadas, la primera por un sacristán de Monas, y la segunda por algún maestro de obras. Yo dJgo, Señores tníos , qae mas hubiera valido dcxarse , el uno de clamar contra los coches (como si no pasasen por aquella angostura carros, carretas, y carricoches) .5 y el otro ,de calcular costes del derribo , . aprovechamiento de materiates , y otras materialidades que no tocan á la maxeria üe la qüestion , que es el bien común. ¡Lo que debian haber calculade , era la incomodidad del publico , Ja vida de los ciuda€btnos ,el temof continuo de perderla , la necesidad de remediarlo , y la vergüenza de na haberlo remediado. Los Conventos, situados de retiros adentro, componen una parte de Ja población , y como edificios urbanos debieran contribuir á la comodidad y ornato del vecindario , y estar sujetos á la alta inspección de la policía «iH este pumo tan escacial. Ya que los monasterios poseen el privilegio 6 794 costumbre de quitarnos las vistasaUa^delos edificios inmediatos j^ tabl^ candónos las ventanas y los respiraderos , esto es , encarcelando á los vecinos dentro de sus proj^ias casass renuncien con santa y carItativa generosidad la posesión de quitarnos el paso y transito de la calle, que es lo único en que debiamos ten?r jurisdicción los que.vivimcs en el siglo j y ya que se nos prohibe levantar nuestras viviendas buscando ayre m.s puro que respirar, déxennos extender por la tierra que nos sosíjene á todos, y . es madre común délos nietos de Adán, Yo espero, que aquellas candidas Religiosas que ruegan á Dios continuamente en sus oraciones por el bien y salud de los que vivimos en el mundo , pedirán eficazmente el remedio de este tropezadero de pecados mortales; pues, aun no contando la ocasión próxima de perder la vida todos los d'as un hermano nuestro , íqué otra cosa son las pendencias escandalosas de los cocheros y carreteros e y las deshonestas ii))urias y sacrilegos denuestos entre los que van montados y los que aguardan la muerte en pie aojos cerrados , descoloridos y cosidos contra aquellas desamparadas paredes? En esta calle creo que se han apurado ya todos los modos de renegar, de blasfemar, y de maldecirse los hombres. La denomina ion de hi peligros qae aun conserva la caite , es un testimonio de su antigüedad ; y la subsistencia de este nombre temible prueba nuestra indolencia ó la indiferíencia con que miramos nuestra propia vida. Dios, la naturaleza , y la primera máxima del estado potitíco no^ mandan que la conservemos. Solo los Turcos fatalistas la desprecian, no-poniendo precaución alguna contra k peste: ha muchos siglos ^que ven los destrozos de este azore , que en las naciones chnstiapas se eviu ó ataja; mas Cellos, fanaticaTCnte resignados , cierran los ojos al peligro, y aguardan tranquilos su destino, «, ,, / i « . La extremidad meridional de la Afnca, llamóse en algún tiempo, cabo ¿c las tormentas, como si dixeramos de h, jeHgr., ijcro después la destreza de los niveeantes le mudó este nombre temible en el de é«í«^_ í;pí. r.«^^. Múdesele á esta calle fatal el nombre tan merecido de ios peligros, V llámesela calle ¿f/"'•f'"*'^''" > 6'^'''^'^'«''' . , , O u e l o q u e l a naturaleza ha hecho, no se intente ni pueda remediar, todos lo comprehendemos , porque no esta en poder del hombre trasplan tar montañas , arrancar Islas, y ensanchar mares. Pero es una estrana con, tradicolon , que quando los mismos hombres se han horado el peligro po r sus promas manos , no tengan valor para salí de el con sus proprios esfuerzos.'Si es peligroso el estrecho de Magallanes, el Canal de_ Eahama, e p a ^ o entre Scyla y Caribdls .&c. no está en las facultades luir.tadasciel hombre remediarlo pues no son _obra de sus marros como las calles. Y ademas hay una diferencia grandísima entre estasy los estrechosdc los mar e s , yes que estos se pueden salvar no frequentandolos , supuesto que no fué la necesidad, sino la codicia ó la ambición , quien a b ; ^ tales pasos. Pero el tránsito de lia calle de os peligros es r.eCcsario, publico, general , é inevitable para desahogo del fluxo y refluxo de gentes y carruajes, sin.que pueda suplirse con otro paso. S. fuese calle solitaria , que ,olo conduxese al teatro 6 i los toros, ó a otro suio de diversiones, lo* 795 que decliffiaíi contra los' espectáculos tendrían un muy especioso pretexto $ pero vemos tados <^ue es calle que conduce' á toiás parfcS,-, y que comeníca h mitad de Madri.l coit ía otra rtí-icád. íia todas fes- pobfáciones la ma'yof .prarte de las calles Son otfas de ía casualidad ; asi no ss : conoce en ellas plan^ ofdeti , simetría j ni regla. Si no; fufS« así ¿ cómo'sería posible que la estrechura dé esta fatal y ruin caílejuelá desembocase á la de AlcaM, dotide sobra lá mitad de Su anchura? Bueno fuera faffibíen averigüaf, pafa loa que quisieren tratar indicíafmeutc ios asuntos de buen gobierno > quc debe decidirlos lá Cünvefiiert-^ cía publica í si ia edificación del convento estrecüó la calle ,• ó sí las císas qtie antes ocupaban aquei terreno comprehendiáB ya la mfsrfia delífieacíon. En el primer caso, fué una usurpación Sobre el patrimonio común de todos qual es la calle, y üná indiscreción de quien lo fefniitiós' y en ef segundo s los nuevos poseedores no adquieren más ácrecliQ ni privilegio que el qoe tenían quando las- fincas estaban en manos de particulares-. Ademas de que en este negocio se trata de salvar J5tiestraj vidas, en que no r'ge mas ley que esta Ipriniordial y eterna, gravada én todos 1-os corazones,- Saíuf pr.puii lufretna tex. Lo contrarip seria dexar qué" las manos muertas se volviesen rnoifales. Éste ro es un pkyt® entre doí Vecinos quisquillosos sobre la legitimidad de un censo:- eS-la c-aüsa" publica lo que"se litiga , es la humanidad Ja que se querella; en firí es-una causa en que todo viviente es procurador y ahogador de si mismo,Quando nn templo amenaza ruina , no sé manda demoler ? Quaridb lí' ímemaza una torre ó campanario, no se derriba para evitar las de sgríciaí? íues esta calle no está amenazando Con la muerte todos los días al vecindario de Madrid ? Que título, ni.que poíesio'n , ni propiedad^ ni derecho ni ley, habrá que oponer á la k y natural j y á la pfopiVdad que todoí tenemos de nuiStras vidas? Yo vi,:y rio ha muchos años, en ca-rra Ciudad de Éspafií ,- a lojs Pif; Capuchinos ijtyudar por mano de: sus legos a derribar Ja pared de'Su hermosa huerta , para internarla algunas varas 5 sin otra necesidad ni ínip"üiso que una providencia del Gobierno" para' el ornato y hermosura de una calle principal, de cuya-deformidad tío dependía Ja vida ni salüd'^dc los Vecinos. . Basta esre caso, sin necesidad de citar <Jtfos infinitos/de obras pías, y casas religiosas, porque la conveniencia publica no adquiere mayorfuerzá ni razOn con los exemplares.Me he alargado tal vez mas de lo que pensaba ;• peío perdonen Vmds^ • al'que tiene buenos deseos/rD.T.J.NÓTÍCÍAS P AKTÍCÜLARÉS tí É MADRID.- Notíaa meíeaé <^aíen q^iíetX OCtí^ P'ehtaf.' Én ía nochera Casa de" par una casa en el lugar deCara- lóS Santos, barrios de S. Francisbanchel de abaja ,- con Su jardín, Co , se Vende ün birlocho nuevo acuda en el puesto del Üíar'o'fr:nte á la írancésá con su fueí'e , y un" de Sto- "íomas qué darán razón. paf de ínulas de buena edad con su* arreos correspondlenfes. Otro bir- casa de los tiradores de oro del Ref locho usado á la Española para ca- calle Mayor portal de Manguiteros. mino. Una silla de postas bien traToros. El Lunes i i del presentada con su pavellon ó baca para te es la décima .corrida. Los 18 tollevar ropa , y una silla volante ros son de la Vacada die D . Mi,,co« su ca\>aUo y aparejos. guel Gijón. Por la mañana picarán Se venden 4 sillas de muía de los lí Francisco Baca y Juan Mo.coche nuevas sin estrenar en la lina Chamorro. Por la tarde picaplazuela del Conde de Barajas ,xa- rán los í primero* Manuel Xime-^ nsz y Laureano de Ortega: retirasa del maestro de coches,. •üiía berlina á la Española , con dos estos , lo continuarán á otros •sus muías y guarniciones corres- 5 j Diego Molina Chamorró y Diepondientesj «e vende en la calle go Garcia( conocido por •Celc.hsnc!de Atocha n. 4 frente el quartel Uo. ) : los z -siguientes como los de ;áel B.egimiento del Principe qto. la mañana , .serán lidiados por las quadriilas de apie ,, ai cuidado.de principal de ki izquierda. El maestro de hacer coches de írancisco Herrera (aliase/ Curfo)., ia calle de Tudescos vende un for- Joseph Ximenez y Josephde Caslón á la Inglesa nuevo con varas de •tro, que kan de matar , por su or hierro enteras ,-y una berlina tam- den de alternativa, los 18 medianbién -á la'-Ingksa nueva vestida de te hallarse heridos , aunque no de.l Biiyor peligro., de resultáis de la ¡paño, qas está concluida. * Ptrdidaí, El coche de diligen- anterior corrida , las a primeras cias para Bayona , que salió de es- espadas , íjoiqain Rodríguez -C'>S6Ít a Corte-la madrugada -del día 10 xUares y Joseph Delgado. -del corriente al llegará Valladolid Tíjfi»;. Hoy en el Coliseo ds faltó dei4a red de la zaga iin lio los Caños del Peral se represencon un vestido de paño verde, 0)a- ta la Opera bufa intitulada;..el R o •les de oro en ambos'hdo«:, una bo de la Aldeana , en .que hará «amisi;, un par de calzonss , y un la parte de primera Dama la Sra. ^ar de hevillas de plata. La persona Teresa Okrabelli , con un bayle ^^ue le hubiese escontrado acudirá entre los dos actos intitulado el sá los dueños de la Eontaníi de oro^ Wauchsal de Londres , en el qual TJn legajo de papeles con varias hay un quarteto Grotesco nuevo.^ ¿cuentas y un recibo. Se acudirá á la .compuesto por el 8r. Domingo Magcalle de £l JLeon., casa a.. l í qto,. .ai.La entrada de antes de anoche |3.o casa de un maestro de sastre. .fué de 3^.78 rs. Alas ocho en punto. En el de la calle del Principe por Un relox la nochi .del j ? del ^corriente se encontró en la pla- Ja compañía- de Rivera , la xomedia zuela de Seo. Domingo. Se acudirá á •intitulada: Pensar mil y hablar peor, la c^lle 4e Si.lvji casa .n. ^ij qtp. espropio deiiombres sin honor, con una tonadilla , Saynete por fin de interior. Uii bastón en -el .camino de Aran- fiesta la Benganza del Zurdillo. A •juez á Madrid se halló el día zo de las 8, Laentrada de antes de an©Junio, se acudirá á dar las señas ea ehefué de 1518 2. r*. ¡P3JS1 PB.VVÜ.&QU3 ÍS.E4T. JB« SI. DÍESPACHO -PRIUCIPAI. DEL CIARISí,