Historia del Arte I Prof. Andrea Zuliani Belluschi Unidad I El estructuralismo El siglo XX instaura lo que se denomina la lingüística moderna, cuyo fundador reconocido es sin lugar a dudas el lingüista suizo, nacido en Ginebra, Ferdinand de Saussure (1857-1913). Si bien pueden reconocerse líneas de continuidad con la lingüística del siglo XIX, la lingüística del siglo XX se caracteriza como “moderna” en razón de algunas convicciones salientes que la distinguen de la del siglo anterior y que debemos a la obra de F. de Saussure. Esas convicciones son: 1. la orientación descriptiva (no prescriptiva) de la lingüística; 2. la prioridad de la lengua oral por sobre la escrita; 3. la asunción de la importancia de todas las lenguas, independientemente del grado de desarrollo o poder de sus comunidades hablantes; 4. la prioridad otorgada a la descripción sincrónica por sobre los estudios diacrónicos. Ferdinand de Saussure (1857-1913) Ferdinand de Saussure, considerado el “padre” de la lingüística, ha influido en las generaciones posteriores de una manera decisiva; esa influencia la ejerció a partir de una recopilación de sus conferencias, reconstruidas a partir de los cuadernos de apuntes de sus discípulos, que se publicó por primera vez en 1916. El Curso de Lingüística General, preparado por dos de sus discípulos (Charles Bally y Albert Sechehaye), presenta por lo tanto unas características que hacen difícil determinar el grado de exactitud y fidelidad con las ideas del lingüista, además de algunos fragmentos en los que la argumentación pierde intensidad o revela ciertas inconsistencias con otros enunciados del Curso. Es interesante destacar que la primera traducción del Curso de Lingüística General al español fue realizada por Amado Alonso en 1945, durante su época de exilio en Buenos Aires (Ed. Losada). El prólogo de Amado Alonso es una referencia iluminadora para la lectura del Curso, al que califica como “el mejor cuerpo organizado de doctrinas lingüísticas que ha producido el positivismo”. Saussure, en efecto, tiene como finalidad superior de sus reflexiones poder conferir dimensión de “ciencia” a la lingüística; para ello, es preciso dar con un objeto de estudio homogéneo, no complejo, susceptible de ser analizado mediante métodos rigurosos. Para Saussure el campo de la lingüística está compuesto por todas las manifestaciones del lenguaje humano, todas las formas expresivas, sin discriminar entre “buenos” y “malos usos” y sin considerar el grado de civilización de sus hablantes. La tarea de la lingüística es por tanto realizar la descripción e historia de todas las lenguas, encontrar los principios generales de sus funcionamientos y, fundamentalmente, deslindarse y definirse ella misma. 1 En el Curso, se puede observar que Saussure postuló una serie de dicotomías. El enfoque teórico subyacente se conoció como estructuralismo europeo y tuvo continuadores a lo largo del siglo XX que desarrollaron ideas introducidas por Saussure junto algunos añadidos teóricos posteriores. A continuación, síntesis del texto: Saussure, F. de (1916), Cours de linguistique générale, publicado por C. Bally y A. Sechehaye, con la colaboración de A. Riedlinger, Lausana-París: Payot. Traducción al español de Amado Alonso, Curso de Lingüística General, Buenos Aires, Losada, (1981) [1945]. Deslindar y definir el objeto de la lingüística: lengua y habla Saussure distingue en primer lugar una facultad lingüística general, que nos da la naturaleza como especie y que nos permite “el ejercicio del lenguaje”. Pero, ¿cuál es el objeto de la lingüística? El lenguaje es “multiforme y heteróclito”, susceptible de ser analizado desde muy distintas perspectivas (física, fisiológica, psíquica, individual, social), tiene carácter estático pero dinámico, actual y simultáneamente pasado. Para construir un objeto de estudio que confiera a la lingüística el carácter de ciencia, Saussure acuña la dicotomía lengua y habla. Lengua y habla son dos aspectos – esencialmente distintos- del lenguaje. Influido fuertemente por el pensamiento del sociólogo y antropólogo E. Durkheim (1858-1917), define la lengua como un “hecho social”, un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones, adoptadas por la comunidad, para permitir el ejercicio de la facultad lingüística entre los individuos. Para avanzar en la delimitación, Saussure parte de un esquema elemental del acto individual de comunicación: propone como ejemplo el circuito de la palabra entre dos individuos: A y B. El punto de partida es el cerebro del hablante (A), en el que se produce el encuentro entre el concepto (los conceptos son definidos como hechos de conciencia) y la imagen acústica (las representaciones de los signos lingüísticos que sirven para su expresión). Saussure delimita el acto de comunicación en los aspectos físicos, esto es, las ondas sonoras que van de la boca de (A) al oído de (B), en los fisiológicos, es decir, la fonación –cuando utilizamos los órganos de fonación- que realia (A)1 y de audición (cuando los órganos de audición perciben los sonidos, en este 1 * Órganos de fonación, cavidad laríngea. En esta cavidad se encuentran las cuerdas vocales, elemento clave del aparato fonador. Las cuerdas vocales son dos pequeños músculos elásticos. Si se abren y se recogen a los lados, el aire pasa libremente, sin hacer presión: respiramos. Si. por el contrario, se juntan, el aire choca contra ellas, produciendo el sonido que denominamos voz. * Órganos de articulación, cavidades supraglóticas. Una vez que el aire ha llegado a la laringe podemos hablar de sonidos; sin embargo, donde se origina esa diversidad de sonidos es fundamentalmente en los órganos de articulación. El sonido es distinto según las posiciones de estos órganos al hablar. Son órganos de articulación: la cavidad nasal, que actúan como verdaderas cajas de resonancia. La cavidad bucal está constituida por los labios, los dientes, los alvéolos, el paladar, la úvula o campanilla y la lengua. 2 caso las palabras pronunciadas por (A) ) en (B) y los psíquicos cuando se produce la unión de conceptos e imágenes verbales en el cerebro del destinatario (B). Añade a las fases del circuito comunicativo una “facultad de asociación y coordinación” que desempeña el papel principal en la organización de la lengua como sistema y que se pone en juego cada vez que no se trate de signos aislados. El lugar de la lengua se ubica en el cerebro de los hablantes, en la suma de imágenes verbales y sus correspondientes conceptos almacenada en todos los individuos. La lengua es un tesoro depositado por la práctica del habla en todos los sujetos que pertenecen a la misma comunidad; se trata de un sistema virtualmente existente en el conjunto de los individuos. En efecto, la lengua es esencialmente social, nunca está completa en el cerebro individual y es “exterior” al individuo. Por otra parte, es un producto que se registra pasivamente; el individuo no puede por sí mismo crearla ni modificarla: es homologable a una especie de contrato establecido en la comunidad y para conocer su funcionamiento es preciso realizar una tarea de aprendizaje. Es, por eso, un hecho histórico. Por el contrario el habla tiene un carácter esencialmente individual: se trata de un acto de voluntad e inteligencia de los hablantes; tiene un carácter “más o menos accidental”, incluye los aspectos físicos y fisiológicos, y contrariamente a la lengua es algo “accesorio” (un individuo privado del habla por determinada patología puede seguir poseyendo su lengua). La lengua, si bien es un objeto psíquico, tiene naturaleza concreta, dado que los signos tienen un lugar real en el cerebro y son representables mediante imágenes convencionales. Un diccionario y una gramática pueden ser una representación fiel de una lengua. La lengua, sostiene Saussure, es forma y no sustancia, es el terreno de las articulaciones entre el plano de los conceptos y de la sustancia fónica. De esta manera, Saussure consigue construir un objeto de estudio homogéneo, distinto del habla, que puede estudiarse separadamente: un sistema de signos en el que es esencial la unión del sentido y la imagen acústica. Puede concluirse entonces que la teoría saussureana otorga al léxico (en tanto conjunto de signos) un carácter esencial en el sistema de la lengua. Saussure considera que la lingüística es una parte de la semiología, “la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social”, y define como tarea del lingüista determinar por qué la lengua es un sistema especial de signos dentro del conjunto de hechos semiológicos. De esta manera la lingüística es una subdisiciplina dentro de la psicología social y, en última instancia, de la psicología. 3 El signo lingüístico El signo lingüístico consiste en una asociación entre el concepto y la imagen acústica, se trata de una delimitación convencional en una masa amorfa de contenido (“una nebulosa”) de cierta significación, mediante una forma lingüística: sólo pueden distinguirse conceptos en virtud de su estar ligados a un significante particular. La lengua oficia así de intermediaria entre el pensamiento y el sonido. El signo lingüístico es una entidad psicológica de dos caras, que Saussure denomina significado y significante (para el concepto y la imagen acústica, respectivamente) de manera de trasmitir la unidad indisoluble que conforma el signo como totalidad. Significado y significante están en una relación de interdependencia; el vínculo entre ellos es arbitrario, es decir, inmotivado: no hay razón para que a determinado significado le corresponda determinado significante y viceversa, hecho que prueba la existencia misma de distintas lenguas naturales (para un mismo significado, en español: mesa de luz; francés: nuittable; inglés: nighttable; alemán: Nachttisch; nótese además que el español conceptualiza de manera distinta de las demás lenguas esa significación). Por otra parte, el signo lingüístico es lineal debido al carácter auditivo del significante: tiene lugar necesariamente en la dimensión tiempo y asume sus características (representa una extensión mensurable). Inmutabilidad y mutabilidad del signo 1.Inmutabilidad El significante, en relación con la comunidad lingüística que lo emplea, no es libre, sino impuesto. ¿Por qué el factor histórico de la transmisión domina por entero y excluye todo cambio lingüístico general y repentino? 1. El carácter arbitrario del signo. La propia arbitrariedad del signo resguarda a la lengua de toda tentativa de modificarla. Para que una cosa pueda ser cuestionada, es preciso que se base en una norma razonable. La lengua, sistema de signos arbitrarios, carece de dicha base, y no cuenta por ello con ningún terreno sólido de discusión; no hay ningún motivo para preferir hermana a sister o soeur 4 . 2. La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua. Los signos lingüísticos son innumerables. 3. El carácter demasiado complejo del sistema. Es un mecanismo complejo y quienes hacen de él un uso cotidiano, lo ignoran profundamente. 4. La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística. En la lengua, cada uno participa en cada instante, y por eso sufre la influencia de todos. Este hecho basta para mostrar la imposibilidad de una revolución. La lengua es un producto de las fuerzas sociales, herencia de una época precedente, y esas fuerzas sociales actúan en función del tiempo. En todo instante, la solidaridad con el pasado predomina sobre la libertad de expresión. Decimos "Hombre" y "Perro" porque a nosotros se nos ha dicho "Hombre" y "Perro". 2.Mutabilidad El tiempo, tiene otro efecto, en apariencia contradictorio con el primero: El de alterar más o menos rápidamente los signos lingüísticos y, en cierto sentido, se puede hablar a la vez de la inmutabilidad y la mutabilidad del signo. Los dos hechos son solidarios, el signo está en condiciones de alterarse porque mantiene su continuidad, lo que predomina es la persistencia de la materia antigua. El principio de alteración se funde en el principio de continuidad.Cualesquiera sean los factores de alteraciones, ya sea que actúen aisladamente o combinados, siempre conducen a un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante. Por ejemplo, el latín "NECARE" significa "MATAR" y ha pasado a ser en francés "NOYER" que significa "AHOGAR". Han cambiado tanto la imagen acústica como el concepto y ha habido un desplazamiento en su relación. Una lengua es radicalmente impotente para defenderse contra los factores que desplazan en cada instante la relación entre el significado y el significante. Esta es una de las consecuencias de la arbitrariedad del signo. ¿En que se funda la necesidad del cambio? No se han distinguido los diferentes factores de alteración ya que las causas de la continuidad están a priori al alcance del observador. Se puede hablar del desplazamiento de las relaciones: el tiempo altera todas las cosas; no hay razón para que la lengua escape a esta ley universal. 5 Hace falta una masa hablante para que haya una lengua. Son cosas inseparables, como muestra el esquema: la acción del tiempo se combina con la de la fuerza social. Si consideramos la lengua sola en el tiempo sin la masa parlante –pensemos en el griego antiguo o en el latín que son idiomas muertos, la lengua no se alteraría. La lengua no es libre, porque el tiempo permitirá que las fuerzas que actúan sobre ella desarrollen sus efectos, y se llega al principio de continuidad, que anula la libertad. Pero la continuidad implica necesariamente la alteración, el desplazamiento más o menos considerable de las relaciones. Sistema y valor La lengua es un sistema de valores puros, que son establecidos por el hecho social: los valores de los signos lingüísticos se basan en el uso y el consenso de la comunidad. Un elemento del sistema no tiene valor sino en su relación con la totalidad del sistema; la lengua es un sistema en el que todos sus elementos son solidarios y en el que el valor de cada uno resulta de la presencia simultánea de los otros. La noción de valor se verifica tanto en el plano del significado como en el plano del significante. 1. La lengua como pensamiento organizado en la materia fónica La lengua es un sistema de valores puros, dos elementos entran en juego en su funcionamiento: las ideas y los sonidos. Sin la ayuda de los signos, seríamos incapaces de distinguir dos ideas de una manera clara y constante. El papel característico de la lengua frente al pensamiento es el de servir de intermediaria entre el pensamiento y el sonido. El pensamiento es caótico por naturaleza y se ve forzado a precisarse al descomponerse. Se podría llamar a la lengua el dominio de las articulaciones, tomando a esta palabra en el sentido ya definido: cada término lingüístico es un pequeño miembro donde una idea se fija en un sonido y donde un sonido pasa a ser el signo de una idea. 6 En la lengua no se podría aislar ni el sonido del pensamiento, ni el pensamiento del sonido. La elección que requiere un determinado tramo acústico (sonido) para una determinada idea es totalmente arbitraria. Solo el hecho social puede crear un sistema lingüístico. La colectividad es necesaria para establecer valores cuya única razón de ser consiste en el uso y en el consenso general. Además la idea de valor, asi determinada, nos muestra que es una gran ilusión considerar un término simplemente como la unión de cierto sonido con cierto concepto. Es preciso partir de la totalidad solidaria para obtener mediante el análisis los elementos que ella contiene. 2. El valor lingüístico considerado en su aspecto conceptual Cuando se habla del valor de una palabra, se piensa generalmente y ante todo en su propiedad de representar una idea, y este es, en efecto uno de los aspectos del valor lingüístico. No se debe confundir, valor lingüístico con significación El valor, es sin duda un elemento de significación y es muy difícil saber como se distingue de él, sin embargo es necesario aclarar esta cuestión: Tomemos primero la significación: como lo indican las flechas del esquema, no es más que la contraparte de la imagen auditiva, dentro de los límites de la palabra considerada como un dominio cerrado, existente por sí mismo. 7 Este mismo signo, es la contraparte de los demás signos de la lengua. La lengua es un sistema en el que todos los términos son solidarios y donde el valor de uno, solo deriva en la presencia simultánea de los otros. ¿Cómo es que el valor se confunde con la significación, es decir con la contraparte de la imagen auditiva? Para responder esta cuestión digamos que todos los valores están constituidos por: 1. Una cosa disímil susceptible de cambiarse por aquella cuyo valor está en cuestión 2. Por cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor está en cuestión. Ejemplo: para determinar el valor de una moneda de 5 francos hay que saber que: 1. Se la puede cambiar por una cantidad determinada de una cosa diferente, por ejemplo pan. 2. Se la puede comparar con un valor similar del mismo sistema: por ejemplo una moneda de un franco o de otro sistema, con un dólar. Se puede cambiar una palabra por algo disímil, una idea, además se la puede comparar con algo de la misma naturaleza: otra palabra. El valor de cualquier término está determinado por lo que lo rodea. Dentro de una misma lengua, las palabras con un significado general común se delimitan recíprocamente (valiente, audaz, temerario); las palabras de distintas lenguas no siempre tienen una correspondencia uno a uno (el inglés emplea fish indistintamente para pescado y pez, que en español se oponen por el rasgo +/- viviente; sus valores respectivos emanan de las diferencias que constituyen el sistema total del inglés y el español respectivamente). En cuanto al plano del significante, son sólo las diferencias opositivas las que configuran los valores de los elementos: hay cierto margen de flexibilidad para la realización de determinados fonemas (en la Argentina encontramos distintas pronunciaciones según las variantes regionales y sociolectales para la palabra lluvia ([lubja]; [šubja], [žubja], que portan el mismo valor distintivo; sin embargo, tal flexibilidad no podría trasladarse al sistema fonológico del francés). Saussure concluye que en la lengua no hay más que diferencias conceptuales y fónicas que resultan del sistema y que ponen en relación de valor a todos sus elementos. 8 3. El valor lingüístico considerado en su aspecto material Lo que importa en la palabra no es el sonido mismo, sino las diferencias fónicas que permiten distinguir a esa palabra de todas las demás, pues son ellas las que llevan la significación. Nunca un fragmento de lengua podrá fundarse en otra cosa que en su nocoincidencia con el resto. Los signos actúan no por su valor intrínsico, sino por su posición relativa. Es imposible que el sonido, elemento material, pertenezca por sí mismo a la lengua. El significante lingüístico; no es de ningún modo fónico, es incorpóreo, no está constituido por su sustancia material, sino únicamente por las diferencias que separan su imagen acústica de todas las demás. En la escritura: 1. Los signos de la escritura son arbitrarios: no hay ninguna relación, por ejemplo, entre la letra t y el sonido que designa. 2. El valor de las letras es puramente negativo y diferencial, así una misma persona puede escribir t con variantes tales como: T t T T T Lo único esencial es que dicho signo no se confunda en sus rasgos con el de la l, el de la d, etc. 4. El signo considerado en su totalidad. En la lengua no hay más que diferencias. La lengua no consta ni de ideas ni de sonidos que preexistirían al sistema lingüístico, sino solamente de diferencias conceptuales y de diferencias fónicas derivadas de este sistema. Relaciones sintagmáticas y asociativas Las relaciones entre los elementos del sistema se realizan en dos órdenes diferentes que corresponden a las dos formas de nuestra actividad mental: el orden sintagmático y el orden asociativo o paradigmático. Las relaciones sintagmáticas reflejan la linealidad del signo lingüístico, que condiciona la secuencialidad de todas las expresiones: los elementos se alinean uno detrás del otro en la cadena del habla (fonos, palabras, oraciones); la totalidad resultante es llamada sintagma y se compone de dos o más unidades consecutivas (por ejemplo, ante-poner, Con razón, Aunque llueva, saldré). Se trata de relaciones “en presencia” (puesto que dos o más elementos se hallan igualmente presentes en la serie), ordenadas y que tienen un carácter finito. Las relaciones paradigmáticas se dan en el cerebro del hablante (son relaciones “en ausencia”), que asocia elementos del sistema que tienen algo en común (por ejemplo, 9 altura/frescura/calentura; cariño/afecto/amor; perdón/calefón/atención), es decir, la asociación puede basarse en la presencia de elementos comunes –un sufijo–, en la analogía de significados o en la simple similitud fónica. Los elementos evocados forman una familia asociativa que no tiene un orden dado ni, por lo general, un número definido. Sincronía y diacronía Sobre la base de la dimensión del tiempo, Saussure plantea la necesidad de distinguir la perspectiva sincrónica y la perspectiva diacrónica en el estudio lingüístico, necesidad común a todas las ciencias que operan con valores. Así plantea, en primer lugar, una lingüística sincrónica que se ocupa del aspecto estático de la lengua (“el eje de las simultaneidades”), que se instancia como un sistema de puros valores fuera de toda consideración histórica y, en segundo lugar, una lingüística diacrónica (“el eje de las sucesiones”), que estudia la evolución de una lengua. Para Saussure, la oposición entre ambos puntos de vista es absoluta: la lengua es comparada en este sentido con un juego de ajedrez: el valor respectivo de las piezas depende de su posición en el tablero, por lo tanto, el sistema siempre es algo momentáneo, que varía de posición a posición (el sistema en equilibrio). Los cambios evolutivos (alteraciones del sistema) no afectan más que a elementos aislados –como el movimiento de una pieza-; esos cambios pueden tener repercusión alta o nula en el sistema total. Ambas perspectivas son igualmente legítimas y necesarias; sin embargo considera que la lingüística ha dedicado una atención excesiva a la diacronía y que debe volverse hacia el estudio de la sincronía, considerada como descripción de estados de lengua. De la misma maneraque en la lingüística, se utiliza en historiografía, donde la perspectiva sincrónica presenta los hechos históricos o procesos históricos no en su evolución temporal sino comparando distintos espacios o ámbitos, mientras que la perspectiva diacrónica es la más habitual, y es la que presenta la evolución de los hechos o procesos históricos a lo largo del tiempo histórico Bibliografia web consultada: http://www.altillo.com/examenes/uces/publicidad/semiotica/semioticasaussure.asp http://aportes.educ.ar/lengua/nucleo-teorico/recorrido-historico/-la-lingueistica-delsiglo-xx/el_estructuralismo.php 10 b.Roland Barthes Retórica de la Imagen Barthes estableció en 1964 la definición teórica de los mecanismos retóricos que actúan en el plano de la connotación de la imagen publicitaria. En su trabajo "La retórica de la imagen", Barthes, analizando las características de la imagen en el mensaje publicitario, señala que en publicidad, la significación es sin duda intencional, distinguiendo entre: Mensaje lingüístico Se refiere al lenguaje articulado escrito que podría llegar a formar parte de la misma imagen. Por otra parte, la ausencia de palabras recubre siempre una "intención enigmática". Las posibles funciones del mensaje lingüístico son: Función de anclaje Sostiene o apoya la imagen, la función es denominativa y corresponde al anclaje de todos los posibles sentidos denotados. Contribuye a una conveniente identificación de los objetos. A nivel de mensaje simbólico, el lingüístico guía, ya no el reconocimiento sino que la interpretación y constituye una "tenaza" que impide que los sentidos connotados se desorienten. En otras palabras, se limita el poder proyectivo de la imagen. Función de relevo Es menos frecuente que la anterior y se la encuentra frecuentemente en las historietas (comics). Se trata de una intercalación inseparable entre el texto y la imagen, 11 no se encarga de otorgarle sentido a ésta última sino que constituye un elemento más del sintagma icónico. En los casos en que el mensaje lingüístico cumple una función de relevo, posee una carga informativa mucho mayor que cuando se trata de anclaje. La significación recae sobre las palabras y la imagen aparece como un acompañamiento semiótico. Mensaje icónico simbólico (o mensaje icónico codificado) La connotación La connotación está en función de determinadas experiencias y valores asociados al significado. (corresponde al paradigma). El mensaje icónico simbólico está formado por agrupaciones de determinados elementos de la figura que aluden a conocimientos pertenecientes a la realidad cultural compartida por emisor y receptor. Barthes intenta establecer a nivel teórico las reglas que aparecen en el proceso de connotación icónico, proceso que se hallará limitado por la habilidad interpretativa de los receptores. Es así que, ante una determinada imagen, solo hay una cantidad limitada de posibles lecturas vinculadas a diferentes saberes (ej: práctico, estético, etc.). Esos saberes constituyen lo que Barhtes denominará "léxicos". El conjunto de léxicos incorporado en un individuo, se llamara idiolecto. Mensaje icónico literal (o mensaje icónico no codificado ) Su análisis, nos refiere a la denotación: básicamente es la relación entre una palabra y aquello a lo que se refiere. (corresponde al sintagma). Para captar el nivel denotativo, solamente se requiere la percepción. Sin embargo, cabe puntualizar que el análisis estructural denotativo nunca debería confundirse con una simple enumeración de los elementos, sino que explica y describe la relación de los mismos en función de una estructura. La imagen literal es la imagen denotada, a la que le corresponde la identificación, la cual es una operación 'natural', en el sentido en que la relación entre signficante y significado se establece en un primer nivel de lectura. 12 Se puede realizar un inventario masivo de los sistemas de connotación, no sólo de los que atañen la imagen sino también de los de otras sustancias, pues si bien es cierto que la connotación posee significantes típicos según las sustancias utilizadas (imagen, palabras, objetos, comportamientos), pone todos sus significados en común: encontraremos siempre los mismos significados en el periodismo, la imagen o el gesto del actor (motivo por el cual la semiología no es concebible más que en un marco por así decirlo total). Este campo común de los significados de connotación, es el de la ideología, que no podría ser sino única para una sociedad y una historia dadas, cualesquiera sean los significantes de connotación a los cuales recurra. A la ideología general corresponden, en efecto, significantes de connotación que se especifican según la sustancia elegida. Llamaremos connotadores a estos significantes, y retórica al conjunto de connotadores: la retórica aparece así como la parte significante de la ideología. Las retóricas varían fatalmente por su sustancia (en un caso el sonido articulado, en otro la imagen, el gesto, etc.), pero no necesariamente por su forma. Es incluso probable que exista una sola forma retórica, común por ejemplo al sueño, a la literatura y a la imagen. De este modo la retórica de la imagen (es decir la clasificación de sus connotadores) es específica en la medida en que está sometida a las exigencias físicas de la visión (diferentes de las exigencias fonatorias, por ejemplo), pero general en la medida en que las imágenes no son más que relaciones formales de elementos. Ejemplo en una obra de arte:: Nivel denotado o literal: En esta imagen, todo lo que describimos son significantes en relación a un significado (signos continuos porque nombramos uno detrás del otro). Nivel connotado: de los signos continuos nombrados, solo algunos significantes (por eso discontinuos o erráticos) pasarán a ser connotadotes al relacionarse con otros elementos formales, tal el caso de la paloma junto a los dos hombres que, por la descripción de sus atributos: vestimentas y objetos como la cruz más el título fijando el sentido de la escena, nos damos cuenta que se trata de San Juan el Bautista y Cristo. Por lo tanto, la paloma a nivel simbólico es un connotador (nivel El Bautismo de Cristo. 1490-1500 de Perugino simbólico) del Espíritu Santo. 13 Si bien esta retórica no puede constituirse más que a partir de un inventario bastante vasto, puede, sin embargo, preverse desde ahora que encontraremos en ella algunas de las figuras ya señaladas por los antiguos y los clásicos.(Nivel simbólico: metonimia, sinecdoque, metáfora, etc) Sin embargo, lo más importante -al menos por ahora- no es hacer el inventario de los connotadores, sino comprender que en la imagen total ellos constituyen rasgos discontinuos, o mejor dicho, erráticos. Los connotadores no llenan toda la lexia, su lectura no la agota. En otras palabras (y esto sería una proposición válida para la semiología en general), todos los elementos de la lexia (imagen) no pueden ser transformados en connotadores, subsiste siempre en el discurso una cierta denotación, sin la cual el discurso no sería posible. sintagma, asocia elementos sin sistema; los connotadores discontinuos están relacionados, actualizados, a través del sintagma de la denotación. Página web: http://jovenesaldiahh.blogspot.com/2007/03/teora-de-la-comunicacin-y-la-imagen3.html QUE DIFERENCIA HAY ENTRE SEMIOTICA Y SEMIOLOGIA? Oficialmente no hay diferencia, aunque el uso vincule más semiología a la tradición europea y semiótica a la tradición anglo-sajona. Sin embargo, el uso de "semiótica" tiende a generalizarse. Semiótica se construye a partir de la raíz griega "sem" y en principio significó el estudio de los síntomas. Semiología es de formación moderna y, a veces, se utiliza semeiología (tanto como "semiotics" en inglés). El primer congreso de la Asociación Internacional de Semiótica (1969) se decidió por semiótica. Es de destacar que en inglés esta asociación se llama "International Association for Semiotic Studies" lo que, a su vez, traduce un deslizamiento terminológico del francés al inglés y la gran heterogeneidad de los enfoques de los miembros de la asociación que casi tan sólo podían reunirse, al menos ante los ojos de los anglosajones, bajo la bandera de "estudios semióticos" muy vagos. Ferdinand de Saussure (1857-1913), uno de los fundadores de la tradición europea, define a la semiología, en el curso de lingüística general, como la "ciencia general de todos los sistemas de signos (o de símbolos) gracias a los cuales los hombres se comunican entre ellos", lo que hace de la semiología una ciencia social y presupone que los signos se constituyen en sistemas (sobre el modelo de la lengua). Para Charles Sanders Peirce (1839-1914), fundador de la tradición anglo-sajona, la semiótica es la "doctrina casi necesaria o formal de los signos" y "la lógica, en su sentido general, no es sino otro nombre de la semiótica". Observaremos cómo Saussure pone el acento en el carácter humano y social de la doctrina, mientras que Peirce destaca su carácter lógico y formal. Estos dos enfoques no son los únicos. 14 La Asociación Internacional de Semiótica2 (la AIS, fundada en 1967 por A. J. Greimas) prefirió desde el principio el término “semiótica”. Pero “semiótica” se entiende más bien como una extensión de la lingüística, como una filosofía del lenguaje, y “semiología” como el estudio de lenguajes particulares (imagen, cine, pintura, literatura, etc.). Esta distinción puede acentuarse más aún. En efecto, Umberto Eco, retomando una clasificación anterior de Charles Morris, propone distinguir tres aspectos de la semiótica: la semiótica general, las semióticas específicas y la semiótica aplicada. La semiótica general, de naturaleza filosófica, se encarga de construir un objeto teórico y de proponer un modelo general puramente formal. Trabajará por ejemplo con la noción misma de “signo”, su estructura, su dinámica, etc. Las semióticas específicas, abarcan la sintaxis, la semántica y la pragmática. Se encargan de estudiar, desde un punto de vista teórico y conceptual, sistemas de signos particulares como los de la imagen o los del cine. ¿Contienen signos). Si es así, ¿Cuáles son? ¿Cómo se disponen? Etc. La semiótica aplicada tiene límites más imprecisos. Es un método de análisis cuyo rigor se basa en el uso de herramientas semióticas y en el consenso sociocultural que éstas suponen. Se opone a las interpretaciones no justificadas, “impresionistas” o muy aleatorias. En Francia el término “semiótica” se usa en la mayoría de los casos para hablar de “semiótica general” y “semiología” amalgama las semióticas específicas (la semiología de la imagen como teoría de la significación de la imagen por la imagen) y a la semiótica aplicada (la semiología de la imagen como análisis de la imagen que utiliza herramientas semióticas). Introducción a la pragmática: Actos de habla El lenguaje sirve para «hacer cosas». Cada vez que emitimos un enunciado con el fin (intención) de saludar o despedirnos, dar o pedir información, mentir, felicitar, quejarnos, declararnos, etcétera, estamos realizando un acto de habla, que constituye la unidad mínima de la comunicación lingüística. Todo acto de habla presenta, por tanto, dos aspectos: Lo que decimos, es decir, un enunciado construido con las reglas de la lengua. Lo que hacemos al emitir ese enunciado, esto es, la acción comunicativa o intención del acto de habla. Ahora bien, cuando hablamos de actos de habla debemos remitirnos a una ciencia que los estudia: 2 Véase: MARTINE Joly: La imagen fija, ed la marca, Buenos Aires, 2003. pp25-26 15 La pragmática M. Victoria Escandell Vidal (1996:13-14), entiende por pragmática el estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicación y agrega: La pragmática (...) es una disciplina que toma en consideración los factores extralingüísticos que determinan el uso del lenguaje, precisamente todos aquellos factores a los que no puede hacer referencia un estudio puramente gramatical: nociones como las de emisor, destinatario, intención comunicativa, contexto verbal, situación o conocimiento del mundo van a resultar de importancia capital. ( Escandell Vidal, 1996:14) Entonces que la pragmática estudia el lenguaje desde un punto de vista de la interacción. Los conceptos Para M. Escandell Vidal el modelo de análisis pragmático consta de dos tipos de componentes: los componentes materiales (emisor, destinatario, enunciado y entorno) y los componentes relacionales (información, intención y distancia social). Entre los factores que constituyen el entorno, Escandell Vidal destaca los siguientes: el contexto físico (las cosas a la vista de los interlocutores), el contexto empírico (aquello que saben o conocen quienes hablan), el contexto natural (suma de contextos empíricos posibles); el contexto práctico u ocasional (coyuntura en la que ocurre el discurso); el contexto histórico y el contexto cultural. Como resumen Escandell Vidal propone el siguiente cuadro: Emisor: “es el hablante que está haciendo uso de la palabra en un determinado momento y lo es sólo cuando emite su mensaje“. El hablante es un sujeto que conoce una determinada lengua independientemente de que en un momento dado actualice o no ese conocimiento. La condición de hablante es de carácter abstracto y la de emisor es más concreta pues está en función de una situación y de un tiempo preciso. Destinatario: es la persona al cual el emisor dirige su enunciado. Emisor y destinatario son roles intercambiables. En cambio oyente es aquel que tiene la capacidad de comprender una determinada lengua o código lingüístico (puede que alguien oiga una conversación pero no es a él a quien va dirigida). Enunciado es la expresión lingüística que produce el emisor. Escandell Vidall reserva este concepto para la comunicación verbal (auditiva) o escrita (visual) y aclara que el término mensaje puede designar cualquier tipo de de información transmitida por cualquier tipo de código. 16 Los límites del enunciado –unidad mínima del discurso-, están determinados por la dinámica del discurso. Cada una de las intervenciones del emisor es un enunciado y está delimitado por el cambio de emisor. Puede ser un enunciado una interjección o un libro entero según estas características. Diferencias entre oración y enunciado: Oración Entidad abstracta, teórica, no realizada Enunciado Secuencia lingüística concreta realizada por un emisor en una situación Se define dentro de una teoría gramatical Se define dentro de una teoría pragmática, de acuerdo con criterios discursivos. Unidad de la gramática Unidad del discurso Su contenido semántico depende de su estructura Su interpretación depende de su contenido semántico y de sus condiciones de emisión Se evalúa según criterios pragmáticos: es adecuado o inadecuado, efectivo o inefectivo. Se evalúa en términos formales: es correcta o incorrecta. Es más importante para nuestra finalidad el examen de los componentes relacionales. En primer lugar, la información pragmática, es decir, el conjunto de conocimientos, creencias, supuestos, opiniones y sentimientos de un individuo en un momento cualquiera de la interacción verbal (Escandell Vidal, 1996:31). La información pragmática consta de tres subcomponentes: un subcomponente general (conocimiento del mundo por parte de los hablantes), un subcomponente situacional (conocimiento derivado de lo que los interlocutores perciben de la situación comunicativa) y un subcomponente contextual (todo aquello que se deriva de las expresiones lingüísticas intercambiadas en el discurso inmediato precedente). Una conversación, entonces, es un acto mediante el cual se intercambia información pragmática dentro de un entorno cognoscitivo compartido. Escandell Vidal resume dicho intercambio de información este elocuente diagrama: 17 En segundo lugar, la intención presupone que todo discurso es un tipo de acción y que, además, de las marcas y resultados de la acción se deduce la intención (...) No basta (...) con comprender los significados de las formas utilizadas: es necesario también tratar de descubrir la intención concreta con que fueron elegidas. (Escandell Vidal: 1996,36). Por último, la distancia social (es decir, el tipo de relación que impone la estructura social a la relación entre los interlocutores) condiciona las selecciones que hace el emisor en la producción del enunciado. La pragmática, como se ve, va más allá del estudio del significado o contenido semántico del enunciado, para interesarse en el problema de la interpretación: … la tarea del destinatario consiste (...) en intentar reconstruir en cada caso la intención comunicativa del emisor de acuerdo con los datos que le proporciona su información pragmática. Para ello evalúa el contexto verbal y no verbal del intercambio comunicativo, buscando la información suplementaria que necesite para poder inferir un mensaje adecuado al propósito común de la comunicación. Escandell Vidal (1996:37) El estudio semántico no basta para comprender cómo circula la información entre los hablantes: una cierta distancia media entra la intención del emisor y el significado de cada expresión que utiliza (es lo que Escandell Vidal llama "lo implícito"). Un último esquema propuesto por Escandell Vidal da cuenta del funcionamiento interpretativo propio del hacer pragmático (tomado de Escandell Vidal (1996: 46): 18 Componentes materiales en la obra de arte: Emisor: Artista Enunciado con determinante visual (Jordi Pericot) o mensaje: la obra plástica (Vimos que escandell Vidal prefiere el término mensaje a enunciado para referirse a otros tipos de códigos no lingüísticos como serían las obras de arte) Destinatario: espectador, lector, crítico. Entorno: contexto histórico (espacio-tiempo de la obra) En virtud de los múltiples parámetros que intervienen en la producción de obras de arte, y en la configuración del artista, las piezas que éste concibe responden, siempre, a los factores sociales, políticos, religiosos, económicos, ideológicos, estéticos o culturales que confluyen en un momento histórico. Cuando interpretamos ponemos en juego mecanismos pragmáticos. En el destinatario, al interpretar, se producen efectos emotivos –puede llorar, reír, enojarse o simplemente gozar al ver una obra de arte-, físicos o racionales. El espectador, lector o crítico realiza una interpretación inmediata (Lo que sabe de los signos), dinámica (efectos emotivos, físicos, racionales), Final (conclusión) El texto es una unidad lingüística formada por un conjunto de enunciados que tienen una intención comunicativa y que están internamente estructurados. 19 Dicho de otro modo, un texto es un conjunto de enunciados internamente estructurado, producido por un emisor que actúa movido por una intención comunicativa en un determinado contexto. Para que un conjunto de enunciados pueda ser considerado como un texto es necesario una serie de relaciones semánticas y gramaticales entre sus elementos de manera que el destinatario pueda interpretarlo como una unidad. Otros autores consideran que en la comunicación debe tenerse en cuenta, además de los componentes estudiados por Escandell Vidal, a dos elementos más: código y al canal El funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. Esta consiste en el intercambio de mensajes entre los individuos. Desde un punto de vista técnico se entiende por comunicación el hecho que un determinado mensaje originado en el punto A llegue a otro punto determinado B, distante del anterior en el espacio o en el tiempo. La comunicación implica la transmisión de una determinada información. La información como la comunicación supone un proceso; los elementos que aparecen en el mismo son: Código. El código es un sistema de signos (gestos, palabras, código morse, etc.). y reglas para combinarlos, que por un lado es arbitrario y por otra parte debe de estar organizado de antemano para expresar el mensaje. El código más usado es el lenguaje verbal, tanto oral como escrito. El proceso de comunicación que emplea ese código precisa de un canal para la transmisión de las señales. El Canal sería el medio físico a través del cual se transmite la comunicación. Ejemplo: En la comunicación oral el canal sería la voz y el aire que la transporta y las ondasHerzianas en el caso de la televisión. En tercer lugar debemos considerar el Emisor. Es la persona que se encarga de transmitir el mensaje. Esta persona elije y selecciona los signos que le convienen, es decir, realiza un proceso de codificación; codifica el mensaje. El Receptor (DESTINATARIO para Escandell Vidal) será aquella persona a quien va dirigida la comunicación; realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor; es decir, descodifica el mensaje. Naturalmente tiene que haber algo que comunicar, un contenido y un proceso que con sus aspectos previos y sus consecuencias motive el Mensaje: éste es el objeto de la comunicación, la información, opinión, datos o pensamientoLas circunstancias que rodean un hecho de comunicación se denominan Contexto situacional (situación), es el contexto en que se transmite el mensaje y que contribuye a su significado. Ej: Un semáforo en medio de una playa no emite ningún mensaje porque le falta contexto. La consideración del contexto situacional del mensaje es siempre necesaria para su adecuada descodificación. Retroalimentación: Es lo que permite al emisor determinar si el receptor ha recibido y comprendido adecuadamente su mensaje. 20 Iconografía-iconología Tanto la iconografía como la iconología consideran que la obra de arte está constituida por una forma y un contenido que obedecen a unas leyes y participan de unos códigos, por lo tanto ambas entienden el arte como una forma de lenguaje y su proceso de estudio requiere el manejo de la SEMIÓTICA o ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social. Considera que todos los fenómenos culturales son procesos de comunicación que guardan significados. Se trata del paso de una señal, que tiene un emisor y que a lo largo de un canal llega a un receptor o destinatario al que produce una reacción o estimulo que se produce por la capacidad de significación de la señal al incluir mensajes contenidos según las reglas conocidas por el receptor. Esta manera de entender el arte surge en el cambio de siglo (XIX al XX) a partir de las investigaciones del americano CHARLES SANDERS PIERCE y el lingüista suizo FERDINAND DE SAUSSURE que en 1916 publica un CURSO DE LINGÜÍSTICA GENERAL donde define la semiótica. Panofsky y los estudios sobre iconología: Panofsky (1892-1968) es una figura destacada dentro del arte por haber sido el origen de muchos autores y teorías que se dedican a la interpretación de imágenes. En el X Congreso Internacional de Historia del Arte en Roma (1912) conoce a Warburg, el cual exponía su teoria sobre la iconología. En 1921 da clases en la Universidad de Hamburgo y conoce a FRITZ SAXL. Panofsky y Saxo realizaron un estudio conjunto sobre la “Melancolía” de Durero; este estudio coincide con el periodo de internamiento de Warburg. Influenciado por Cassirer y sus lecciones de filosofía. En 1924 Panofsky publica su trabajo LA PERSPECTIVA COMO FORMA SIMBÓLICA en el que estudia las variaciones de los sistemas de perspectiva y su conexión con los cambios filosóficos y científicos al margen del valor artístico y como plasmación de una distinta visión del mundo. Panofsky relaciona cada sistema de perspectiva con una distinta concepción del mundo o “cosmovisión”. En 1924 también publica IDEA cuyo tema central es la relación de las ideas estéticas con las manifestaciones artísticas, es decir, la correlación entre pensamiento e imagen. Esta misma forma de estudio es la que empleó en su acercamiento al estudio del arte gótico y las teorías neoplatónicas sobre la luz como metáfora divina. 21 Entre 1926-1931 Panofsky da clases en Hamburgo y Nueva Cork, lo que le facilitó su posterior establecimiento como consecuencia de la expulsión de los judíos de Alemania. De hecho, fue en la Universidad de Prinston donde mantuvo su trabajo académico hasta su fallecimiento en 1968. Las tres obras fundamentales para entender el método iconológico son del periodo americano. Panofsky agrupa una serie de escritos fundamentales para entender su posición como historiador del arte; estos escritos o artículos aparecen en la obra EL SIGNIFICADO DE LAS ARTES VISUALES: Tres decenios de Historia del Arte en América. Impresiones de un europeo transplantado Historia del arte como disciplina humanística. Donde explica y contextualiza el porqué del interés sobre la Historia del Arte Iconografía e Iconología. Introducción al estudio del arte del Renacimiento. LAS TRES FASES DEL MÉTODO DE PANOFSKY SON: 1.- DESCRIPCIÓN PREICONOGRÁFICA Interpretación simbólica de lo que se ve. En el ejemplo de Panofsky (hombre del sombrero) correspondería al cambio de detalles que se observa en el gesto del hombre que se quita el sombrero y en concreto seria en el mundo visual del observador una estructura visual de líneas y colores que hacen que identifiquemos a esa figura y el cambio de detalles lo veamos como una acción. Dentro de esa misma fase se encontraría la reacción que se produce en el observador, que formaría parte de lo que se aprende por empatía, con sensibilidad aunque sigue siendo parte de la relación con los objetos cotidianos. Aplicado a la obra artística correspondería a la identificación de las formas puras (portadoras de significado primario y natural, son los motivos artísticos) y de sus relaciones mutuas como hechos, gestos, actitudes, etc.... 2.- ANÁLISIS ICONOGRÁFICO Significado secundario o convencional; identificación de imágenes, historias o alegorías. En el ejemplo de Panofsky supondría la captación de ese gesto como un saludo. Para eso hay que estar familiarizado con un tipo de costumbres que corresponden al mundo occidental; este gesto es inteligible porqué requiere de esa conexión con un determinado contexto cultural. Aplicado a la obra artística este segundo nivel correspondería a poder identificar que una figura masculina sobre una parrilla es San Lorenzo, que una mujer desnuda con una manzana es Eva, que 13 personas alrededor de una mesa es una representación de la 22 Ultima Cena, etc.….es decir, relacionar motivos artísticos y las combinaciones de éstos con temas y conceptos. Los motivos así reconocidos son llamados por Panofsky IMÁGENES y si estos motivos no pertenecen a personajes o motivos concretos, sino que son realidades abstractas son llamados PERSONIFICACIONES O SÍMBOLOS. Las combinaciones de imágenes se llamarán HISTORIAS y las de personificaciones de llamarán ALEGORÍAS. 3.-ANÁLISIS ICONOLÓGICO O ICONOLOGÍA EN SENTIDO PROFUNDO En el ejemplo de Panofsky esa acción posibilita reconstruir partes de la personalidad del individuo que realiza la acción. Se trata de un hombre del siglo XX, se aprecian síntomas que ayudarían a recomponer el retrato mental de ese hombre bien comparándolo con observaciones similares o poniéndolo en relación con nuestra información general acerca de la época, nacionalidad, tradiciones culturales, etc. …., es decir, el significado intrínseco o contenido. Aplicado a la obra artística el significado intrínseco se percibe indagando los supuestos que revelan la actitud básica de una nación, periodo, clase social, creencia religiosa o filosófica, calificados inconscientemente por una personalidad y condensados en una obra. Esos principios o contenidos quedan plasmados en una obra de arte a través de las formas, del método compositivo y del método iconográfico. Por ejemplo, una NATIVIDAD DEL s.XIV-XV tiene una determinada estructura, unos determinados elementos y composición, unas determinadas fuentes textuales3 que revelan una det. Actitud emocional o una técnica característica de un territorio. Todo esto da pie al investigador para acercarse al significado intrínseco de la obra. El descubrimiento/interpretación de esos valores simbólicos que incluso aparecen plasmados por el artista de modo inconsciente, es la finalidad de lo que Panofsky llama Iconología. Para llevar a cabo el análisis o estudio de cada una de estas fases es necesario, según Panofsky, un principio de control (valoración para saber si nuestro análisis es correcto): - análisis preiconográfico: el principio de control corresponde a la Historia del estilo; saber de que manera determinados motivos fueron representados en un tiempo y una cultura determinada. - análisis iconográfico: corresponde a la Historia de los tipos, es decir, como ha variado históricamente la representación de determinados temas iconográficos. 3 las fuentes textuales se consideran manifestaciones de principios fundamentales y por tanto son valores simbólicos, que son todos los elementos que componen una obra artística y que nos dan información para interpretarla. 23 - análisis iconológico: corresponde a loa Historia de los sistemas culturales o símbolos que es el principio correctivo que documenta las tendencias generales/esenciales del espíritu humano y que se expresan en determinadas circunstancias históricas. El método de Panofsky se debe considerar indivisible pese a como se presentan sus fases, ya que éstas corresponden a diferentes aspectos de un único fenómeno que es la obra de arte. El método, en su planteamiento genérico, puede aplicarse a cualquier época y a todo tipo de géneros y soportes artísticos, y, por supuesto, a toda la cultura visual contemporánea, que tiene su propio discurso iconográfico y significante. Igualmente se emplea para el análisis de formas simbólicas en la arquitectura, ya sea en el uso de unas determinadas tipologías o en el lenguaje y espacios, en relación con la función. Pero los estudios iconográficos, en particular, los de Panofsky, que constituye un referente ineludible, se han dirigido, sobre todo, a descubrir «simbolismos ocultos» tras el aparente naturalismo o simple figuración plástica de un tema. En concreto, la pintura, desde la flamenca del siglo XV hasta la barroca del siglo XVII, ha constituido el campo principal de los iconógrafos. Críticas al método de panofsky Sobreinterpretación; intentar demostrar que en la obra hay mucho más de lo que se puede realmente comprobar. Prescindir de los elementos formales, a veces en la práctica, pero no en la teoría Tiende a ver en una obra más simbolismo del que en realidad quiso poner el artista no se preocupa de la calidad artística de las obras, sino simplemente del contenido interpretación fácil arropada por mucha erudición dificultad de determinar el significado de la obra de arte debido al carácter polisémico de la imagen. 24