VALENCIA VP PLAZA Miércoles 23 febrero 2011 El 'Metal' exige reformas profundas para sacar a la industria valenciana del “estado de excepción” VALENCIA. "La estructura de las comunidades autónomas es insostenible. O hacemos una huida hacia delante y creamos un estado federal o damos un paso atrás replanteando las competencias de las regiones". Con estas palabras, Vicente Lafuente, presidente de la patronal valenciana del metal, Femeval, exigió a la administración y a los políticos hechos concretos para salvar a las empresas. Una reforma transversal del sistema para salir de la crisis lo antes posible y en las mejores condiciones. Lafuente, que compareció ante los medios para presentar el informe de coyuntura de la industria metalúrgica valenciana, enumeró una serie de medidas necesarias para salvar a las empresas de la coyuntura económica. Desde obligar a la Administración a cumplir con la Ley de la Morosidad para no ahogar a las sociedades ya de por si perjudicadas por la caída de la demanda, a realizar auditorías "en tiempo y forma" a los consistorios y gobiernos autonómicos para controlar en qué se gasta e invierte el dinero. "PRECARIZACIÓN DE LAS EMPRESAS" La tendencia para 2011, según Lafuente, es que las empresas seguirán sin crear empleo, la demanda nacional e internacional se mantendrá en mínimos y la inversión no crecerá por la restricción del crédito y la incertidumbre en el mercado. "Hemos vuelto a la situación de precarización de las empresas", declaró el presidente de la federación, que achacó este empeoramiento a las dificultades que tiene que sortear las empresas para acceder a la financiación. "A las empresas no les llega un duro. Aplaudimos la inyección de liquidez a las entidades financieras, pero el problema no se ha solucionado. Ahora capitalizarán otra vez a los bancos y no es ni ético ni justo para la sociedad", manifestó Lafuente. Asimismo, pidió más información y transparencia por parte del Gobierno, así como que se cumpla la Ley de Morosidad. En lugar de ayudar a los bancos, que la Administración pague su deuda a las empresas, dijo. Según los datos que maneja Femeval, la mora está impidiendo a las empresas cobrar el 4% de las ventas. "Se ha convertido en la causa directa de la disolución de más de 16.200 compañías desde 2008". Además, desde el inicio de la crisis han desaparecido 22.830 empresas en la Comunitat, cifra que representa el 13,8% del total. EMPEORAMIENTO DE LOS RESULTADOS Los datos que la patronal presentó ayer correspondientes al último trimestre de 2010 auguran otro año difícil para la industria del metal. A pesar de que 2010 comenzó con cierto optimismo por el ligero incremento de la demanda y los planes de ayudas del Gobierno, los últimos meses reflejaron una realidad más pesimista que se extenderá durante 2011. Las consecuencias de la crisis y de la falta de liquidez de las empresas se traducirán en una mayor destrucción de empleo. El 21% de las empresas asociadas a la patronal asegura que tendrá que reducir plantilla tras una caída del 3,6% de la actividad productiva, dato comparado con el mismo periodo de 2009. "2010 concluyó con un retorno a la tendencia negativa que ha marcado los dos últimos años", destacaron los empresarios. Las reformas "inmediatas y sustanciales" que urge la industria metalúrgica valenciana comprenden una mayor flexibilidad para las empresas, potenciar la moderación salarial y que los sueldos no vayan ligados al IPC, un plan de austeridad de las Administraciones y eliminar el nivel de economía sumergida mediante el incremento de las inspecciones. "Con un 20% de desempleo nadie se cree que no haya economía sumergida", declaró Lafuente tras exigir un plan de choque a los gobiernos. "Estamos en estado de excepción y necesitamos medidas de inmediatas que ayuden a subsistir", añadió. Por la parte que les toca a los empresarios, el presidente de Femeval afirmó que desde Cierval están preparando un documento para transmitirlo al Gobierno valenciano aunque aseguró que los políticos saben qué tienen que hacer aunque primero quieren ganar las elecciones.