,3 Bruselas, 9 de enero de 2003 /D 8( LQWHQWD GHVEORTXHDU HO SXQWR PXHUWR HQ TXH HVWiQ DFWXDOPHQWH ODV QHJRFLDFLRQHV GH OD 20& VREUHHODFFHVRDORVPHGLFDPHQWRVVHLPSRQHXQD VROXFLyQPXOWLODWHUDO /D8(KDODQ]DGRXQDLQLFLDWLYDTXHWLHQHSRUREMHWLYRGHVEORTXHDUHOSXQWR PXHUWRHQHOTXH VH HQFXHQWUD DFWXDOPHQWH OD 20&UHVSHFWR GHO DFFHVR GH ORV SDtVHV HQ GHVDUUROOR D ORV PHGLFDPHQWRV D SUHFLRV DFFHVLEOHV /RV PLHPEURVGHOD20&QRFRQVLJXLHURQHQFRQWUDUXQDVROXFLyQSDUDORVSDtVHV HQGHVDUUROORTXHQRGLVSRQHQGHFDSDFLGDGGHIDEULFDFLyQHQHOSOD]RILMDGR HVGHFLUILQDOHVGHIXQGDPHQWDOPHQWHSRUODIDOWDGHDFXHUGRHQWRUQRD ODFREHUWXUDGHHQIHUPHGDGHV(QXQDFDUWDGLULJLGDDWRGRVORV0LQLVWURVGH &RPHUFLR GH OD 20& HO &RPLVDULR UHVSRQVDEOH GH FRPHUFLR 3DVFDO /DP\ SURSRQHXQDVROXFLyQPXOWLODWHUDOTXHHVIDFWLEOHVRVWHQLEOH\VHJXUDGHVGH SXQWR GH YLVWD MXUtGLFR EDVDGD HQ HO PDQGDWR GH 'RKD \ HQ HO WH[WR GH FRPSURPLVRSUHVHQWDGRSRUOD3UHVLGHQFLDHOGHGLFLHPEUHGH/D8( DVHJXUD TXH HVWH DUUHJOR DEDUFD OD OLVWD GH ODV HQIHUPHGDGHV LQIHFFLRVDV PiV LPSRUWDQWHV PiV H[KDXVWLYD SRVLEOH QR VHUi FLHUWDPHQWH XQD OLVWD UHVWULQJLGD3RUORTXHUHVSHFWDDRWURVSUREOHPDVJUDYHVGHVDOXGS~EOLFD ORV(VWDGRVPLHPEURVGHOD20&SXHGHQUHPLWLUVHDOD2UJDQL]DFLyQ0XQGLDO GHOD6DOXG206HQEXVFDGHRULHQWDFLyQVtDOEHUJDQGXGDVUHVSHFWRDVLVX VLWXDFLyQ HVWi FRQWHPSODGD HQ HO DFXHUGR 3DVFDO /DP\ GHFODUy TXH LQYROXFUDUDOD206SDUDFRQVHJXLUXQDFXHUGRFRQOD20&HQODVSUy[LPDV VHPDQDV SHUPLWLUi DOFDQ]DU OR TXH HV PiV XUJHQWH SUHVWDU XQD DWHQFLyQ HVSHFLDO D ODV SULQFLSDOHV HQIHUPHGDGHV TXH DIOLJHQ D ORV SDtVHV HQ GHVDUUROOR SHUR RIUHFLHQGR OD IOH[LELOLGDG VXILFLHQWH SDUD DWDMDU RWURV SUREOHPDVGHVDOXGS~EOLFD A pesar de no haber encontrado una solución antes de que finalice 2002, todos los miembros de la OMC convinieron en que la organización no debe imponer limitaciones a las medidas para proporcionar medicamentos a precios accesibles para enfermedades como el VHI/SIDA, la malaria, la tuberculosis y otras epidemias infecciosas que asolan los países en desarrollo. Propone la UE que el mecanismo se aplique en cualquier caso a aquellas enfermedades infecciosas que generalmente reconocen los expertos sanitarios como de consecuencias más devastadoras en los países en desarrollo. Si bien todos los miembros de la OMC están de acuerdo en que la solución propuesta por el Presidente contempla de manera efectiva estas enfermedades, queda aún por encontrar solución a otros problemas de salud pública. Fiebre amarilla, peste, cólera, meningitis meningocócica, tripanosomiasis africana, dengue, gripe, leishmaniasis, hepatitis, leptospirosis, tos ferina, poliomielitis, esquistosomiasis, fiebre tifoidea. tifus, sarampión, shigelosis, fiebres hemorrágicas, y arbovirosis. En su propuesta, la UE sugiere animar a los Estados miembros que deseen importar medicamentos para resolver problemas de salud pública no contenidos expresamente en la lista inicial a que consulten a la OMS. Se encomendará a esta organización, dotada de una experiencia sanitaria a nivel mundial en asesoramiento sobre problemas de salud pública, la valoración de la presencia de este tipo de situaciones así como la elaboración de recomendaciones. La participación de la OMS con su gran experiencia en materia de salud pública aportaría un mecanismo para garantizar que se puede utilizar la Declaración de Doha de buena fe. La solución propuesta daría como resultado una decisión global de la OMC de amplio alcance pero con modalidades de aplicación diferenciadas. Esta orientación estaría en plena consonancia con la Declaración de Doha y permitiría conseguir lo que es más urgente: una atención especial a las principales enfermedades que afligen a los países en desarrollo, pero ofreciendo la flexibilidad suficiente para atajar otros problemas de salud pública. Mientras tanto, la UE se abstendría de plantear problemas a los Estados miembros que desearan exportar medicamentos de conformidad con las condiciones establecidas en el proyecto de Decisión de 16 de diciembre de 2002. Esto no dejaría de ser una solución a corto plazo, una medida provisional para conservar el VWDWX TXRa la espera de la pronta adopción de un acuerdo definitivo, y multilateral, en el seno de la OMC. $QWHFHGHQWHV Al iniciarse la nueva ronda de negociaciones comerciales en Doha en noviembre de 2001, los Ministros encontraron una solución para los países con capacidad para la fabricación farmacéutica y que pueden pedir una licencia obligatoria para producir medicamentos. Asimismo, se acordó que debía encontrarse una solución, antes de que finalizará el año 2002, para aquellos países que técnicamente podían acogerse a una licencia obligatoria para producir medicamentos, pero carecían de la capacidad de fabricación local. Los miembros de la OMC no llegaron en la fecha convenida a un acuerdo que supusiera dar a los países en desarrollo mejor acceso a medicinas genéricas importadas fabricadas en virtud de licencias obligatorias. A pesar del amplio apoyo de que fue objeto la propuesta de compromiso presentada por el Embajador Eduardo Pérez Motta, Presidente del Consejo sobre TRIPS (aspectos del derecho de propiedad intelectual ligados al comercio) de la OMC, los Estados Unidos procuraron restringir el acuerdo a una lista limitada de enfermedades. Posteriormente, se decidió reanudar en enero las negociaciones para obtener un acuerdo antes de la reunión del Consejo General de la OMC, que tendrá lugar el 10 de febrero de 2003. La UE respalda plenamente el objetivo de conseguir un acuerdo al respecto a la mayor brevedad posible. La propuesta de compromiso presentada hoy se propone obtener un acuerdo definitivo en el seno de la OMC y proponer, como solución provisional, una moratoria en la solución de diferencias con arreglo al texto presentado el 16 de diciembre de 2002 por Pérez Motta. 3DUDPiVLQIRUPDFLyQ http://europa.eu.int/comm/trade/csc/med.htm 2