Excmo. Sr. Alcalde, autoridades, Reinas y

Excmo. Sr. Alcalde, autoridades, Reinas y Damas, representantes de las Gaiatas,
Cavallers, Centros Aragoneses vecinos, de Casas Regionales, queridos amigos
Esta es una noche de emoción y de nostalgia para mí, ya que termino mi reinado. A lo
largo de este tiempo, he ganado amigas y amigos que me han demostrado que este Centro
Aragones es una gran familia donde se comparte la alegría, la armonía y la amistad.
He tenido el gran honor de representar al Centro Aragonés de Castellón durante dos años,
y tenido la suerte de coincidir este último con Mª Paz, Reina de las fiestas de la
Magdalena 2010, pues además, es mi profesora de baile y amiga.
Muchos han sido los momentos felices junto a mis damas, Ainoha, Elisa, Elisabet y
Ainoha, habéis sido mi gran apoyo y os habéis convertido en mis mejores amigas.
La primera jota Ronda que me dedicó nuestro Grupo en la puerta de mi casa, me llenó de
emoción y fue el sello que iba a marcar nuestra relación, un sello de cariño y satisfacción
en cada acto que hemos compartido.
Y tú Ana, mi compañera de reinado, siempre con la alegría en los ojos, ¿te acuerdas de lo
bien que nos lo hemos pasado en las presentaciones de las gaiatas? Y tus damas
infantiles, tesoros y diablillos, a las que hemos tenido sentadas en nuestras faldas jugando
siempre, porque para algo somos “sus amigas mayores”.
Todas hemos compartido momentos divertidos e inolvidables, alguno muy emotivo para
mí. No olvidaré nunca la galanía de mi querida amiga Mª Paz. La vimos subir sobre el
escenario y nos vinieron lágrimas de emoción. Hay que ver como se ha iluminado
Castellón con su reinado, sin duda, en la historia de las Fiestas de Castellón el nombre de
Mari Paz Lázaro quedará grabado con letras de oro.
Quiero agradecer a todos los componentes del Grupo folclórico y a los socios del Centro
Aragonés el cariño que siempre me han demostrado. En especial, quiero dar las gracias a
nuestro presidente José Antonio y a su mujer Mª Ángeles que siempre me han tratado
como a una hija. Gracias, de verdad. Y cómo no, a mi familia, que siempre me han
apoyado y aguantado mis nervios cada vez que tenia que asistir a algún acto.
Gracias también, a quienes han estado a mi lado en la mayoría de actos para que no me
faltara nada, y revisando que no me olvidará de ningún detalle, Mª Carmen, Encarna,
Rufino y en especial Alejandro, muchas gracias a todos.
No quiero despedirme sin decir algo a Miriam y María: Felicidades. Felicidades porque
desde hoy, vais a llenar vuestro corazón de mil emociones agradables. Disfrutad de todo
y aprovechad al máximo esta experiencia.
Un beso para mis Damas y para Ana y sus damas infantiles. Queridas amigas, sabéis que
sin vosotras, estos dos años no hubieran sido tan maravillosos.
Muchas gracias a todos y “hasta siempre”.