L CONFIDEA MEORANDU Conflicto Colombo-Peruano . Mayo 12 de 1933 . Hoy vino a verme el Encargado de Negocios de lPerú con el único propósito de hacer presente el agradecimiento de l Gobierno del Perú por la atención que ha tenido Panamá al expresar su condolencia con motivo de la muer tEdelPrsin Sánchez Corro . En el curso de la conversación le indiqué la pena extraordinaria que sentía yo de quo dos pueblos hermanos se arrobasen a la guerra, la que como consecuenci a . traerí e das considerables para ambos países y que cualquierapérdi que fues el resultado siempre el país victorioso quedaría perdiendo a mentamos las dificultades que habían surgido para que se lleg .Co se a un entendimiento amistoso entro los dos paises ; entre datas se mencionaron : la precipitación con que el Consejo de l a Liga expresó concepto sobre los derechos de las partes ; la pidez con que el Departamento de Estado tambié nexprsócita rá opinión que parecía favorecer a Colombia ; la circunstancia d e que el Brasil no parecía ser el país indicado para que actuase como arbitro o como mediador, ya que parecía tenor algún inte rés en el asunto ; y por ultimo quo el Ecuador, como país vecin o do ambas partos, tampoco pedía actuar porque había demostrad o ya resentimiento en vista de quo en las negociaciones anteriores no se habían tomado en cuenta los derechos que reclamab a su Gobierno . Por razón de todas estas observaciones que, si n proceder de manera oficial sino únicamente en forma personal , podría Panamá actuar, en caso de quo los dos países voluntariamente lo deseasen, como mediador, siendo entendido qu namá en ningún caso aceptaría al cargo de arbitro y que su ePa s actividades se limitarían simplemente a quo las conversaciones MEMORANDUM CONFIDENCIAL - 2 - Mayo 12 de 1933 - que los representantes de las partes quisiesen iniciar se llevase n a cabo en un ambiente de amistad y poder así impedir que se exalt asen los ánimos . Insistí mucho en mi conversación con el seño r Encargado de Negocios del Perú en que Panamá no tenía ambiciones de figuración de ninguna índole ., pero que como un acto humanitario y porqu eraba que os trataba de un deber social, estaríamos nosotroseconsid dis puestos a ofrecer toda clase de garantías a cualesquiera delegado s que los dos países quisiesen enviar para que aquí discutiese ctamente los problemas que existen y puedan llegar a una solución. ndire Insistí también con el señor Encargado de Negocios en que la misma pequeñez y la debilidad material en que s encutra nuestro país nos ponía a salvo de toda crítica, puesto que nadi e podría sospechar que la República de Panamá tuviera intereses que defender o nada que ganar de su actuación al respecto, salv amente la satisfacción de contribuir en alguna forma a que dos oúnic pueblo s ,hermanos no se entregasen a los horrores de la guerra . El señor Encargado de Negocios del Perú demostró In - tonaisimo Interés en el asunto y a pesar de que yo le hice la suges tión de que no comunicara nada a su Gobierno sino que esperase que lo hiciesen alguna pregunta al respecto, él insistió en que de ma nera discreta y personal indicaría a su Gobierno la conveniencia d e utilizar los buenos oficios de Panamá para la solución del conflicto, en caso de que no fuese ya demasiado tarde para un advenimiento entre los Gobiernos de Lima y Bogotá .