Abrir fronteras - Red del Tercer Mundo

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l Turismo depredador
l El FMI en Nicaragua
Montevideo Uruguay - Jueves 7 de febrero 2008 - Nº 37 - Distribuido con la diaria
“
Vamos a tener serias dificultades
si mucha gente de color empieza
a residir aquí. ¿Por qué vamos
a cargar nosotros con los problemas
que traen?”, dijo Wiston Churchill
en febrero de 1954 durante una
tormentosa reunión de su gabinete.
El primer ministro estaba convencido
de que los inmigrantes no tenían
otra intención que aprovecharse del
sistema británico de seguridad social
e incrementar de paso los índices de
criminalidad.
Cincuenta años después, las tesis
de Churchill se han convertido en
dogma político. Los argumentos
se han sofisticado, pero el espíritu
sigue siendo el mismo. Las políticas
migratorias priman el control obsesivo
de las fronteras, con un coste que sólo
en los cinco países industrializados
más protegidos ronda cada año los
doce mil millones de euros. En el caso
de España, los gastos han aumentado
hasta un punto que roza la obscenidad.
El celo a la hora de restringir
la entrada de personas sólo es
comparable con el empeño en
que circule todo lo demás. No hay
declaración pública de la Unión
Europea que esté completa sin un
alegato a favor de la liberalización
de bienes, servicios y capitales, que
se impone sin contemplaciones en la
nueva economía global.
Desgraciadamente, la fe en el libre
mercado se adapta a las circunstancias:
las ayudas de la Unión Europea a
la agricultura triplican cada año el
producto interno bruto (PIB) de todo
África occidental, pero los campesinos
senegaleses arruinados por la
competencia desleal europea deben
quedarse en casa.
Este doble rasero tiene
implicaciones que van más allá de
un dilema ético: mientras los líderes
europeos se pasean por cumbres
como la de Lisboa discutiendo
objetivos de desarrollo, la manera
en que sus gobiernos dificultan
y condicionan el movimiento
internacional de personas supone un
lastre para la prosperidad global.
Si queremos contribuir al
Abrir fronteras
Gonzalo Fanjul
desarrollo de los países pobres, una
política migratoria justa e inteligente
es una de las formas más eficaces
de hacerlo. Los estudios del Banco
Mundial y la Universidad de Harvard
permiten establecer la envergadura
de este asunto: un aumento del flujo
de emigrantes equivalente tan sólo
al tres por ciento de la fuerza laboral
de los países desarrollados generaría
beneficios que multiplican por diez
lo que los países pobres podrían
esperar de un acuerdo en la Ronda
del Desarrollo de la Organización
Mundial de Comercio.
Para los países industrializados,
este modo de restricción migratoria
constituye una bomba de relojería. Los
nuevos europeos contribuyen de forma
determinante al sostenimiento de los
Estados del Bienestar, garantizando el
futuro de una población autóctona que
envejece y que decrece.
Más aún, la combinación de
empleos disponibles y fronteras
cerradas es una invitación directa a la
inmigración irregular, que convierte
a millones de seres humanos en
fantasmas legales y sociales. Los
“irregulares” constituyen la nueva cara
de la pobreza y la exclusión en nuestras
sociedades, y el eslabón más débil de la
cadena que sostiene importantes bolsas
de economía sumergida.
RIQUEZA DE LAS NACIONES. La restricción a la libertad de movimientos de los trabajadores es una vieja tradición europea, e inglesa en particular. Contra esta tendencia
antimigratoria, una de las primeras y más lúcidas voces en levantarse fue la de Adam Smith.
En su ensayo de 1776 “sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones” este
filósofo venerado por los neoliberales por su invención de la “mano invisible” que orientaría
al mercado hacia el bien común, condena claramente las políticas dirigidas a restringir la
libre circulación de los trabajadores.
En el capítulo X, segunda parte, del Libro Primero de la “Riqueza de las Naciones”,
dice Smith: “Lo que obstruye la libre circulación del trabajo de un empleo a otro, obstruye
también al capital, ya que la cantidad de capital que puede emplearse en cualquier rama
de negocios depende del trabajo que pueda emplearse. Las leyes sobre corporaciones, sin
embargo, obstruyen menos la libre circulación de capital de un lugar a otro que la de los
trabajadores. En todas partes es más fácil para un mercader rico obtener el privilegio de
comerciar en un pueblo que para un pobre artesano obtener el permiso de trabajar en él.
“Sacar a un hombre que no ha cometido delitos de la parroquia en la que elige residir es
una violación evidente de la libertad y de la justicia naturales. La gente común de Inglaterra,
tan celosa de su libertad, pero que al igual que la gente común de la mayoría de los demás
países no entiende nunca correctamente en qué consiste ésta, ha pedido por más de un
siglo esta opresión sin remediarla. Aunque incluso hombres con discernimiento han a veces
reclamado contra la ley de residencias como una ofensa pública, ésta nunca ha sido el objeto
de un clamor popular. Y sin embargo me aventuro a decir que tal vez no exista un hombre
pobre en Inglaterra de cuarenta años de edad que no haya sentido en algún momento de
su vida él mismo la cruel opresión de esta mal concebida ley de residencias”.
Esta ley, cuestionada por Smith, exigía “permisos de residencia” y “certificados de buena
conducta” para quien quisiera trabajar en una parroquia distinta de la de su nacimiento. n
l Productos básicos
Para ser claros, no hay una
garantía automática de que un
incremento de la inmigración
genere bienestar en los países de
origen y en los de acogida, pero
una gestión más flexible y ordenada
de los flujos migratorios podría
generar para todos una prosperidad
sin precedentes.
La pregunta no es cómo proteger
mejor nuestras fronteras. Ni
siquiera qué podríamos hacer para
que la gente no se vea obligada a
abandonar sus países de origen.
Lo interesante es identificar qué
políticas migratorias favorecen
más a quienes viven en la pobreza,
y cómo pueden ser aceptables y
beneficiosas para las sociedades de
los países de destino.
Es imprescindible contemplar un
programa ambicioso de migraciones
circulares que incluya incentivos
para el retorno, que abarque al
conjunto de la Unión Europea y que
no se limite a médicos e ingenieros.
Como ha señalado la Comisión
Mundial de Migraciones, estos
mecanismos ofrecen una alternativa
que evita los extremos draconianos y
que regula los flujos migratorios de
forma más humana y eficaz.
En parte, se trata de cambiar el
enfoque con el que todos –progresistas
y conservadores– hemos mirado hasta
ahora este asunto. Pero se trata también
de recordar cómo era Europa cuando
estábamos dispuestos a llevar hasta sus
últimas consecuencias los compromisos
asumidos y la responsabilidad frente
a otros. Como tuvo que escuchar
Churchill de su ministro del Interior
en aquella misma reunión de 1954,
aceptar los impulsos del primer
ministro en materia de inmigración
supondría traicionar una tradición
histórica del Reino Unido, “y eso no
sólo ofendería a los liberales, sino
también a los sentimentales”. (Centro
de Colaboraciones Solidarias) n
Gonzalo Fanjul es coordinador de
Investigaciones de Intermón-Oxfam,
una ONG dedicada a la cooperación para
el desarrollo en África, Asia y América Latina.
agenda Global - montevideo uruguay - Q
ue el turismo se haya
convertido en una industria
no debería causar sorpresa
ya que casi todas las
actividades humanas parecen
haberse industrializado. La cría de
animales de granja se ha convertido
en industria láctea, la celebración en
forma de canción es una industria
musical, los ritos del duelo se han
vuelto una industria funeraria,
el mantenimiento de la salud es
una industria médica. Los viajes,
transformados en turismo, son ahora
la industria más lucrativa del mundo,
que se afirma emplea a más de
doscientos millones de personas.
La humanidad siempre ha viajado
y explorado. Han ocurrido grandes
migraciones, transferencias de
poblaciones de un continente a otro,
a menudo por una presión externa,
conquista, agotamiento de los
recursos o un hábitat destruido. Los
humanos siempre han ansiado saber
qué hay del otro lado de la montaña
o más allá del océano, cuáles son
las costumbres de la gente que vive
cruzando el río.
La curiosidad incontenible de
mirar más allá de las fronteras y
los límites es una cosa. Otra muy
distinta es cuando en Europa
se institucionalizaron los viajes
de “descubrimientos” que luego
reclamaban los territorios en
los cuales los pueblos indígenas
habían vivido durante miles de
años. Esto llevó a la esclavitud, el
imperialismo, la anexión de tierras y
el sometimiento de los pueblos.
¿Qué tan lejos estamos de
esas primitivas incursiones de
conquista y dominio? Ésta no es
una pregunta trivial. Aún persiste
el mismo tipo de sensibilidad entre
quienes consideran la totalidad
del mundo como un “patio de
recreo”, un lugar atractivo para
ser disfrutado y consumido por
gente privilegiada. El resultado
es una industria turística que en
1971 contó con ciento setenta
millones de personas que generaron
216.000 millones de dólares. Para
2000, seiscientos noventa y ocho
millones de “llegadas” registradas
gastaron 478.000 millones. Según
un pronóstico, para 2020, mil
quinientos millones de turistas
gastarán dos billones de euros.
El ochenta por ciento de los
países del mundo cuentan al turismo
como una de sus cinco principales
actividades generadoras de divisas,
mientras que para el treinta y ocho
por ciento es la principal fuente de
ingresos. En los sistemas contables
económicos cuenta como una
“exportación”. También es una
industria extractiva.
- agenda Global - montevideo uruguay
Turismo depredador
y omnívoro
Jeremy Seabrook
“El turismo devora los lugares a los cuales llega para quedarse”. Esta polémica
afirmación contrasta abiertamente con las exageradas promesas de beneficios
para el país receptor.
Una realidad distorsionada
El turismo, promovido como un
motor del desarrollo, exagera los
beneficios para el país que lo recibe.
Incluso en un destino tan sofisticado
como Tailandia, el setenta por ciento
de sus ingresos se pierde en “fugas”:
la mayoría del dinero gastado por los
turistas va a las aerolíneas, los hoteles
internacionales y las compañías
que brindan los bienes y servicios
suntuosos y foráneos que esperan
recibir los ricos viajeros. Además
de esto, el país receptor incurre
en costos gravosos con la creación
de infraestructura: aeropuertos,
villas de lujo, campos de golf y
autopistas, generalmente plantadas
con palmeras, laureles rosa o afiches
publicitarios para ocultar los barrios
marginados de la ciudad.
Un brusco aumento
del costo de la
vivienda puso a muchos
estadounidenses
empobrecidos en un
dilema entre la vivienda
o la comida.
Los turistas parten de la base de
que encontrarán los mejores productos
del lugar, lo cual no sólo deja a la
población local sin el pescado, las
frutas o los vegetales más nutritivos,
sino que también supone un aumento
de los precios de los artículos que
cubren sus necesidades básicas. El
empleo depende cada vez más del
capricho de los turistas: en Maldivas, el
ochenta por ciento de la mano de obra
se vuelca al turismo, en Jamaica el
treinta y cuatro por ciento, en Gambia
el treinta por ciento y en las islas
Seychelles el veintiuno por ciento.
Muchos de esos países tienen
ecosistemas frágiles. Generalmente
son afectados por tormentas, ciclones
y mareas altas. La injusticia social que
pone a los extranjeros ricos codo con
codo con los residentes empobrecidos
puede provocar malestar o disturbios
que destruyen la industria de la
noche a la mañana. En segundo
lugar, el exceso de construcción
edilicia en determinados sitios de
singular belleza termina estropeando
el móvil mismo de quienes acuden
a visitarlos, por lo que hay que
seguir avanzando en la búsqueda de
otras playas y paisajes. Islas enteras,
balnearios sobredimensionados,
aglomeraciones urbanas y playas
contaminadas quedan luego
desatendidas y abandonadas.
A menudo se cita al turismo
como una actividad que promueve
el entendimiento mutuo de los
pueblos. Rara vez eso se cumple. Los
extranjeros ricos admiran la modestia
y la disposición de complacerlos de
quienes los sirven, y muchas veces
confunden esto con rasgos culturales
exóticos: ¡Qué poco contaminados
están! El turismo consume los lugares
en los cuales se instala, depredador,
omnívoro y sin embargo protegido
de cualquier contacto con realidades
desagradables como la pobreza, la
suciedad, el crimen y la violencia.
Limpia y sanea lo que va a tocar,
ofreciendo a la gente una experiencia
preparada y empaquetada en la gran
fábrica de ilusiones, sensaciones
armadas por una industria que
enmascara las relaciones reales del
mundo.
Tipos de turismo
En respuesta a algunas de esas críticas
bien fundadas se han creado distintas
formas de turismo. Tailandia o India
ofrecen turismo médico a los ricos del
mundo. Allí es posible hacerse una
operación quirúrgica a mucho menor
costo y en un escenario encantador,
así como contar con personal que se
desvive por los pacientes, en lugar de
la hosca atención que reciben en sus
países.
Toda una gama de empresas
nuevas se dedican al turismo “ético”,
por el cual los viajeros a los que les
remuerde la conciencia pueden pagar
para que les planten algunos árboles
en Tamil Nadu para borrar su “huella
de carbono”, que sin embargo deja
profundos surcos en la fila de rostros
de la servidumbre.
El turismo aventura desparrama
escombros y basura en lugares
anteriormente inaccesibles del
planeta. Laderas de montañas
prístinas, glaciares y elevadas mesetas
reciben su cuota de “recuerdos” de
las inquietas visitas de gente ávida de
sensaciones y novedades.
Conceptos nuevos –turismo
desastre, turismo pobreza,
turismo desarrollo– convocan a
individuos caritativos a reparar,
sanar y compadecerse por el daño
que ayudaron a infligir con sus
desenfrenados estilos de vida. Una vez
formé parte de un grupo de visitantes
de Dharavi, en Mumbai, que se
asombraba ante lo que la propaganda
presentaba como el mayor barrio bajo
del mundo: lo miraban con la misma
indiferencia deprimente con la que
grupos de visitantes miran el Colegio
Balliol o la Torre Eiffel.
El turismo consume los
lugares en los cuales
se instala, depredador,
omnívoro y sin
embargo protegido de
cualquier contacto
con realidades
desagradables como la
pobreza, la suciedad, el
crimen y la violencia.
La atracción por el turismo sexual
vale ahora varios miles de millones
anuales. Consumiendo la juventud
y la belleza de los pobres, es una de
las peores formas de expoliación
que existen en el planeta. Cuando
estaba realizando una investigación
en Tailandia me di cuenta de la
disparidad entre las expectativas de
un turista sexual y los propósitos de
una proveedora de atenciones: él
buscaba amor, ella ingresos para una
familia numerosa. Cuando él se dio
cuenta de la diferencia de objetivos,
se enojó y la acusó de deshonesta, de
engañarlo. Él buscaba una relación,
ella sobrevivir.
El o la turista mira al habitante
local con su propio espejo. Posee la
llave dorada para todos los lugares
SUNS
South-North Development Monitor
mágicos del planeta ya que la clave
secreta sólo puede expresarse en el
lenguaje del dinero. Sin embargo,
cuando el tráfico va en la otra
dirección –los hambrientos y los
refugiados que buscan ser admitidos
en las ciudadelas de riqueza que
también han sido agentes de
su despojo– se encuentran con
lugares amurallados, con custodios
implacables que les impiden la entrada
a ciudades de privilegio prohibidas.
El surgimiento de una amplia
clase media en Asia, por ejemplo,
envía ahora multitud de turistas en
la dirección opuesta. Europa es un
destino muy buscado por gente del
sur de Asia, que puede viajar por
todo el mundo para disfrutar las
delicias de la cocina india y china en
Londres o Toronto.
El turismo encierra a los visitantes
en una burbuja protectora invisible,
de manera que nunca están obligados
a reflexionar sobre la naturaleza
relativa de sus valores o quedar
expuestos a un cuestionamiento
perturbador de su cultura. El
mesero sonriente, el buscavidas
complaciente, el o la limpiadora
dispuesta y el conductor agradable
los convencen de que su presencia es
una bendición. Deben actuar de esa
manera porque su sustento depende
del servilismo decorativo con el cual
se presentan a sí mismos.
La movilidad sin un
propósito definido se
ha convertido en una
necesidad básica para
la gente adinerada, un
ir y venir atareado que
distrae de la pregunta
más desagradable de
todas: ¿qué es lo que
está mal en casa que ya
no nos brinda placer o
satisfacción?
El gobierno británico acaba de
anunciar la construcción de una
tercera carretera para Heathrow, el
aeropuerto internacional de mayor
tráfico del mundo. Esto duplicará su
capacidad. Ocurre simultáneamente
con la angustia ante la omisión con
respecto a un crecimiento ecológico,
la reducción de las emisiones de
carbono, el desarrollo sustentable y
todos los demás cuentos de hadas
que nos contamos para hacernos
creer que estamos haciendo algo para
frenar las consecuencias desastrosas
de nuestra breve estancia en la
Tierra. Entre 1978 y 1998, el costo
real del pasaje aéreo bajó treinta y
cinco por ciento. Mil millas de viaje
aéreo requieren sesenta y una horas
menos de trabajo con respecto a
veinticinco años atrás.
La movilidad sin un propósito
definido se ha convertido en una
necesidad básica para la gente
adinerada, un ir y venir atareado
que distrae de la pregunta más
desagradable de todas: ¿qué es
lo que está mal en casa que ya no
nos brinda placer o satisfacción?
Parece que los paisajes internos se
han agotado más que los sitios de
fantasía a los cuales huir. Es una
paradoja, todavía no abordada por
políticos, economistas, expertos y
todos los autodesignados salvadores
de la humanidad, que estropeemos
tanto los mundos internos como
externos en un intento por escapar
de las sociedades más escapistas
conocidas hasta ahora. n
Jeremy Seabrook es un periodista
independiente radicado en Gran Bretaña.
Incertidumbre e irrealidad
en nueva etapa de Doha. Mienl
tras los miembros de la OMC esperan
la publicación de los textos preliminares
revisados sobre la agricultura y el acceso a los mercados para los productos
no agrícolas (NAMA), existe una gran
incertidumbre y un sentido de irrealidad sobre el proceso ulterior. La única
“certeza” es que el documento sobre la
agricultura quedará pronto a fines de
esta semana, en tanto el documento
sobre NAMA también estaría esta semana, según anunció el director general
de la OMC, Pascal Lamy, en la reunión
informal del Comité de Negociaciones
Comerciales celebrada el 31 de enero.
Lamy manifestó que los grupos de
negociación se reunirán luego para
discutir los textos, poniendo así fin a
la especulación de que se iniciaría un
“proceso horizontal” entre un grupo
selecto de miembros salidos de una
reunión de “sala verde”. Según algunos diplomáticos, el director general
de la OMC había preferido ese “proceso horizontal inmediato” pero hubo
oposición al mismo.
¿Cuánto durarán las consultas sobre la agricultura y el NAMA, y cuándo
se darán a conocer los textos preliminares revisados? No hay una respuesta
clara a esta pregunta. (6/2/2008) n
“En la recta final” para el
establecimiento de las modalidades. El director general de la
l
Nicaragua: la presencia del FMI. Nicaragua tiene
un acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional
(FMI) desde octubre de 2007, y en momentos en que el
parlamento debate el presupuesto nacional 2008, la institución financiera hace sentir su opinión en materia de
distribución del gasto público. La situación ha creado un
problema político entre el gobierno y la oposición que
puede poner en riesgo el desembolso previsto por las instituciones y donantes internacionales.
El Poder Ejecutivo envió en diciembre el presupuesto
nacional 2008 para su aprobación legislativa. Sin embargo,
el parlamento está seriamente acotado por los plazos del
FMI y el programa económico firmado por el gobierno. El
presupuesto tendría que aprobarse antes del 29 de febrero,
fecha en que llega al país la misión técnica del FMI.
Tanto el presidente de la Comisión de Producción,
Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional,
Francisco Aguirre Sacasa, como el presidente del Banco
Central de Nicaragua, Antenor Rosales, han declarado
a la prensa en numerosas oportunidades que de la aprobación del presupuesto dependerá que el país continúe
recibiendo fondos por parte del FMI.
“Si los diputados realizan ‘grandes modificaciones’ al
proyecto de presupuesto presentado por el gobierno se
pondrá en peligro la llegada de la cooperación internacional (600 millones de dólares)”, dijo el presidente del
Banco Central. “Es un hecho que si nosotros no contamos
con el aval del FMI, no sólo dejamos de percibir los recursos que el FMI nos ha ofrecido en el contexto del programa, sino que muchos otros donantes inmediatamente van
a reconsiderar la ayuda de rápido desembolso”.
Uno de los puntos en debate entre el FMI y los
diputados, es el porcentaje de incremento salarial a
otorgarse a los trabajadores de la salud y la educación
(lo acordado por el gobierno es un quince por ciento,
mientras que los diputados reclaman un veinte). El representante del FMI en Nicaragua, Humberto Arbulú,
dijo que el gobierno no ha planteado la posibilidad de
aumentar salarios en términos generales, más allá de
lo negociado.
Para la Coordinadora Civil, que nuclea a diferentes
sectores organizados de la sociedad civil nicaragüense,
los posibles aumentos deben surgir de una reestructuración del presupuesto, que implique una renegociación
de la deuda interna que representan los bonos bancarios
(Cenis) y la inclusión de los fondos provenientes de la cooperación extranjera, fundamentalmente de Venezuela.
De esta manera, se destinarían a los sectores sociales los
recursos previstos para la deuda interna.
Según el presidente Daniel Ortega, el FMI y la comunidad cooperante no desembolsarán ni un solo centavo si
antes de que llegue la misión de la institución financiera
el parlamento no aprueba el presupuesto 2008. “Tenemos
una pistola en la sien”, comentó Ortega al presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, quien prometió: “No entrarán
en colapso, aquí estará esta mano amiga”.
Ortega insistió en que la oposición lo tiene “contra
las cuerdas”. En este caso, un problema político entre
gobierno y oposición también deja en evidencia la presencia del FMI como un actor político importante en
Nicaragua, que fija plazos y condiciones, y se convierte en garante de los flujos internacionales. (Fuentes: El
Nuevo Diario y La Prensa, de Managua). n
Monitor de Instituciones Financieras Internacionales en América
Latina: http://ifis.choike.org/esp
OMC, Pascal Lamy, dijo el martes 5 al
Consejo General del organismo que
las condiciones políticas para lograr un
acuerdo sobre las modalidades para la
agricultura y el acceso a los mercados
para los productos no agrícolas han
mejorado claramente. “Creo que estamos en la recta final y hemos iniciado
el sprint final hacia el establecimiento
de las modalidades”, expresó.
Lamy es también presidente del Comité de Negociaciones Comerciales.
El Consejo General de la OMC celebró el martes su primera reunión de
este año. Entre los temas a considerar
figuraba el nombramiento anual de
funcionarios a los diversos organismos,
la elección del presidente del Consejo
General y el informe del grupo de trabajo sobre la adhesión de Ucrania.
También se consideró una solicitud de adhesión de Guinea Ecuatorial
y una comunicación de Brasil sobre los
Acuerdos de Cooperación Económica
ACP-Unión Europea. (6/2/2008) n
SUNS es una fuente única de
información y análisis sobre temas de
desarrollo internacional, con especial énfasis
en las negociaciones Norte-Sur y Sur-Sur.
El servicio en inglés está disponible para
suscriptores en:
http://www.sunsonline.org
agenda Global - montevideo uruguay - H
asta hace poco había un
ambiente de preocupación
cuando se discutía el
tema de los productos básicos.
Tradicionalmente los precios han
caído, sumiendo a los productores
pobres en la desesperación y
aumentando la deuda de los países
en desarrollo dependientes de
estos productos. Pero en los últimos
años ocurrió algo que trajo cierta
esperanza: la demanda y los precios
de la mayoría de los productos
básicos se disparó, elevando los
ingresos por exportaciones y las
retribuciones de los agricultores. Y
por sobre todo esto están los niveles
récord de los precios del petróleo.
¿Este aumento de los precios
de los productos básicos es sólo un
fenómeno temporal que desaparecerá
con el ocaso del ciclo comercial o
esta vez durará? Estas interrogantes
fueron discutidas la semana pasada
en un diálogo sobre productos básicos
celebrado en Ginebra.
“Es difícil imaginar un momento
más auspicioso para avanzar
sustancialmente en las políticas de
productos básicos. Deberíamos hacer
todo lo que esté a nuestro alcance
para aprovechar esta oportunidad”,
dijo en la apertura de la reunión el
secretario general de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD),
Supachai Panitchpakdi.
Los precios de los productos
básicos han aumentado
drásticamente desde 2002, luego de
su brusca caída en 1997-2002, dijo
Supachai. El precio del petróleo
creció de su bajo nivel de 1999 a
cien dólares por barril a principios
de este año, mientras que el índice
de precios de la UNCTAD para
los productos básicos que no sean
combustible aumentó ciento catorce
por ciento desde 2002 (los metales
y minerales aumentaron doscientos
sesenta y cinco por ciento, las
materias primas agrícolas setenta
y ocho por ciento y las bebidas
tropicales sesenta y seis por ciento).
Si continúa el crecimiento de los
países en desarrollo, el actual auge
¿Durará el boom de
los productos básicos?
Martin Khor
podría marcar el inicio de una nueva
economía de productos básicos en el
siglo XXI, y ya es hora de identificar
políticas para asegurar que sea un
motor genuino de desarrollo.
Una nota emitida por la UNCTAD
destacó los siguientes puntos:
l El reciente crecimiento vertiginoso
de la demanda de productos básicos
seguramente continuará en el
mediano y largo plazo, debido al
crecimiento esperado de los países en
desarrollo, especialmente de Asia.
l El aumento de los precios del
petróleo ha provocado que los países
exportadores luchen por un mejor
uso de los beneficios, mientras que a
los países importadores les preocupa
el impacto sobre los sectores pobres y
el crecimiento económico.
l Los precios de minerales y metales
han aumentado, algunos a niveles
históricamente altos, y el aumento de
los ingresos ha abierto oportunidades
de diversificación pero también
ha creado dificultades de tipo
macroeconómico.
l El aumento de los precios de los
productos agrícolas es positivo para
los países en desarrollo exportadores
pero causa preocupación en los
importadores de alimentos, donde
las alzas son motivo de inseguridad y
disturbios.
l Los países dependientes de
productos básicos deberían
diversificar la producción y las
exportaciones agregando valor a sus
productos o cambiándose a otros
de mayor valor, pero una dificultad
para esto son los obstáculos técnicos,
en especial la creciente utilización
de normas de seguridad alimentaria
que bloquean las importaciones
provenientes de países en
desarrollo.
El rápido crecimiento de Asia,
especialmente de China, ha provocado
un aumento de la demanda de
productos básicos, dijo la UNCTAD.
El rápido crecimiento de la demanda
seguramente continuará en el mediano
y largo plazo, teniendo en cuenta los
factores demográficos y las trayectorias
en materia de industrialización de los
países en desarrollo.
“Es difícil imaginar
un momento
Más auspicioso
para avanzar
sustancialmente
en las políticas de
productos básicos”.
En cuanto al petróleo y el gas,
la UNCTAD señaló que los actuales
aumentos de los precios han tenido
hasta ahora un efecto limitado sobre
la inflación y el crecimiento mundial,
pero pueden convertirse en un freno
para el desarrollo. Por consiguiente,
deberían elaborarse estrategias de
energía sustentable que también
tengan en cuenta el cambio
climático, en especial a través de la
optimización de la utilización de los
combustibles fósiles y el desarrollo
de fuentes de energía renovables.
Los biocombustibles tienen el
potencial de mejorar la seguridad
energética nacional y local, pero
es necesario tomar en cuenta los
aspectos de seguridad ambiental y
alimentaria.
En materia de minerales y
metales, la UNCTAD indicó que en
los precios habían llegado a niveles
de aumento récord varios casos. Los
aumentos de los ingresos abrieron
posibilidades de un desarrollo más
diversificado y con una base más
amplia. Los países dependientes
de minerales suelen enfrentarse
a dificultades macroeconómicas
resultantes de aumentos repentinos
de las exportaciones, en especial
una tendencia a un aumento de
la inflación y a un alza del tipo de
cambio real.
En cuanto a los productos básicos
agrícolas, la UNCTAD expresó que
el reciente auge de los precios era
una buena noticia, pero el balance
es desigual. Si bien en los últimos
años los países exportadores de
oleaginosas y aceites vegetales,
cereales, productos lácteos y carne
experimentaron una mejoría
en su comercio, algunos países
exportadores de productos agrícolas
tropicales vieron cómo los precios de
sus exportaciones se vieron superados
por los de las importaciones.
La UNCTAD señaló que en los
mercados agrícolas, los periodos de
precios altos tienden a ser de corta
duración comparados con los de
precios bajos. El tema es cómo lidiar
con la eventual etapa de “quiebre”
que inevitablemente sobrevendrá en
el ciclo de los precios.
En general, el clima fue positivo
en la reunión de la UNCTAD. Pero
quedaron pendientes las grandes
preguntas: ¿Pueden los precios de
los productos básicos “desvincularse”
de una desaceleración de la
economía mundial? ¿La nueva
demanda de China compensará
la prevista caída de la de Estados
Unidos, Europa y Japón? n
Martin Khor es director de Third World
Network (TWN).
Redactor responsable: Roberto Bissio. Redactor asociado: Marcelo Pereira. Editor: Alejandro Gómez.
(c) Instituto del Tercer Mundo (ITeM). El ITeM es una organización sin fines de lucro, no gubernamental y políticamente independiente con sede en Montevideo, que representaen América Latina a Third World Network (TWN), una red de organizaciones y personas que expresa en los foros globales puntos de vista de la sociedad civil del Sur.
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