3 Cierre de los mercados nacionales de marfil Estado actual: El comercio internacional de marfil se encuentra restringido gracias a la inclusión de los elefantes asiáticos y la mayor parte de las poblaciones de elefantes africanos en el Apéndice I, y a la moratoria sobre propuestas para el comercio por parte de los países cuyas poblaciones están incluidas en el Apéndice II hasta 2017. Sin embargo, CITES permite que se siga comerciando con marfil dentro de un mismo país, siempre que se cumpla con unas normas 1. La existencia de este tipo de mercado legitima el marfil como bien deseado y mantiene o incrementa la demanda. Antecedentes: El comercio nacional de marfil incrementa el riesgo de exposición de los elefantes, ya que brinda una excelente oportunidad para blanquear el marfil ilegal introduciéndolo en el mercado legal, bajo el pretexto de que se trata de piezas antiguas anteriores a la Convención o que se han obtenido por otra vía legalmente. En muchos países, los mercados nacionales tienen sus propios establecimientos para la compraventa del marfil procedente de la caza furtiva, como p. ej. en el caso de China, Hong Kong SAR, Tailandia, Vietnam y Angola. Un estudio llevado a cabo en Tailandia demostró que la cantidad de marfil disponible a la venta excedía con creces los límites de la oferta legal disponible procedente de elefantes domesticados, es decir, la gran mayoría del marfil que se estaba vendiendo era ilegal. Angola es un buen ejemplo de los problemas que crean los mercados nacionales en África. Hasta hace poco, el país contaba con uno de los mercados ilegales más grandes del continente. Alrededor de 1.600 elefantes permanecen en Angola, pero se cree que su demanda interna es cubierta gracias a elefantes de la selva de la República Centroafricana o de la República Democrática del Congo. En abril de 2016 Angola dio un primer paso muy aplaudido, al anunciar la prohibición del comercio de marfil y de sus productos derivados convirtiéndose de esta manera en uno de los 10 países africanos implicados en la redacción del Doc. 57.2 que propone el cierre de los mercados nacionales. Estados Unidos y Francia han promulgado la prohibición cuasi total del comercio de marfil, mientras que China, Hong Kong y la Unión Europea se están movilizando para cerrar o limitar el comercio nacional de marfil. Sin embargo, existen nuevos mercados que emergen en otros países, últimamente por ejemplo en Camboya. Existe además un problema permanente con la legislación que regula el comercio con marfil obtenido antes de la Convención (p. ej. el marfil que se obtuvo antes de que las normas de CITES entrasen en vigor). Este tipo de “marfil antiguo” sirve en ocasiones de vacío legal que permite traficar con marfil procedente de la caza furtiva de elefantes. En una votación histórica, el 10 de septiembre de 2016, el Congreso Mundial de la UICN aprobó la Moción 007 con una mayoría del 91% que instó a los países a cerrar sus mercados internos para el comercio de marfil en bruto y trabajado. 1 Resolucion. Conf. 10.10 (Rev. CoP16) 1. CoP17 Doc. 57.2 Cierre de los mercados nacionales de marfil de elefantes Proponentes: Angola, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Kenia, Níger y Senegal tt Recomendación: APOYAR Esta propuesta fue enviada por los países miembros de la Coalición para el Elefante Africano (AEC, por sus siglas en inglés) conjuntamente con Angola. En ella se solicita la Resolución CoP sobre el cierre de los mercados nacionales de marfil procedente de elefantes. “RECOMIENDA que todas las partes o terceros, en particular aquellas en cuya jurisdicción exista un mercado nacional de marfil legal o cualquier tipo de transacción comercial con marfil, adopten las medidas legislativas, normativas, reglamentarias y de aplicación necesarias para cerrar sus mercados nacionales de comercio de marfil bruto o trabajado de manera urgente”. Asimismo pide ayuda para crear una recomendación y la implantación total y precisa del African Elephant Action Plan (Plan de Acción por el Elefante Africano) para combatir la crisis del elefante existente. La Resolución propuesta es un complemento esencial para el traspaso de las poblaciones al Apéndice I. Ayudaría a aquellos países que ya están tomando medidas, a restringir fuertemente las transacciones comerciales llevadas a cabo en sus mercados internos y a ofrecer un incentivo para que otros países cierren sus establecimientos nacionales de compraventa de marfil. Asimismo es importante que las oportunidades de blanquear marfil procedente de la caza furtiva se reduzcan drásticamente y se refuerce el mensaje de que la compraventa de marfil es totalmente inaceptable. 2. CoP17 Doc. 27 Acciones para combatir el tráfico de fauna silvestre Proponentes: Estados Unidos tt Recomendación: APOYAR con enmienda La propuesta cubre tres áreas diferentes: El cierre del comercio nacional de marfil, revisar el comercio nacional con especies de CITES y, en general, tratar el comercio de productos derivados de organismos protegidos por CITES. Entre las diferentes medidas, se propone añadir lo siguiente a la Resolución de la Conf. 10.10 (Rev. CoP16) sobre el comercio con especies de elefantes “INSTA a todas las Partes a tomar todas las medidas legislativas, reglamentarias y de aplicación necesarias para cerrar sus mercados internos para el comercio de marfil en bruto y trabajado”. Celebramos la convergencia entre nuestro punto de vista y el de los países africanos sobre esta propuesta. No obstante, la propuesta de Estados Unidos también incluye una sección importante en la Resolución, para la regulación de los mercados de marfil nacionales de aquellos países que “todavía” no los han cerrado. Esta concesión de poder mantener mercados regulados permitiría que otros países retrasasen el cierre de sus mercados, ya que uno de los posibles riesgos sería que los mercados regulados se mantuviesen como alternativa, y por ello debe eliminarse. El lenguaje utilizado para comunicar el cierre de los mercados nacionales de marfil también parece ser menos intenso que el lenguaje propuesto por los países africanos, por tanto se deberá mantener el lenguaje del texto africano.