CARTA PÚBLICA DE JUAN DE DIOS MONTERDE MACÍAS PRESIDENTE JUNTA GESTORA DE LA FEDERACIÓN EXTREMEÑA DE FÚTBOL Habiendo hecha pública mi intención de presentarme a la reelección como presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, quisiera compartir con todos los aficionados mis impresiones sobre algunas de las otras candidaturas que aspiran a hacerse con el control de esta territorial. En los últimos días he asistido atónito a la fastuosa puesta en escena de la candidatura encabezada por el Sr. Elisardo Plaza, ex-miembro de mi Junta Directiva al que acompañan otros conocidos nombres del deporte regional. Después de soportar multitud de ataques personales e insidias por parte de estos y otros aspirantes, es mi deseo que todo el fútbol extremeño sepa realmente quién está detrás de este grupo de personas a los que nada parece importarles con tal de hacerse con el poder de la FEF y hundir a éste que suscribe en la más absoluta de las miserias. Comenzaré hablando del Sr. Elisardo Plaza, quien paga por salir en los periódicos para presumir de que dimitió como directivo de esta Federación, cuando en realidad fue la Junta de Gobierno de la FEF en bloque la que le conminó a abandonar la institución. Tengo que confesar y no me duelen prendas en hacerlo que me equivoqué al confiar en esta persona para ayudarnos a solventar la difícil situación económica de la Federación. Al igual que ahora les sucede a algunos de los votantes, su vitola de empresario ‘de éxito’ me hizo albergar esperanzas. Estaba seguro de que su gestión podría sacarnos del atolladero. Tristemente, todo se vino abajo como un castillo de naipes cuando en su primer viaje a Madrid para intentar arreglar nuestros problemas acabó conspirando en los despachos de la RFEF, postulándose sin miramientos para ser el próximo presidente de esta territorial. Ese es la verdadera cara del Sr. Elisardo Plaza, un personaje que llegó a sugerirme que la solución a nuestras dificultades económicas hubiera sido mirar para otro lado y aceptar las comisiones que me ofrecían las empresas relacionadas con el anterior presidente, manteniendo así el ‘status quo’ de privilegios y prebendas que regía esta Federación años atrás. Si necesitan más datos que avalen esta teoría, pregúntense qué hacía el hijo del anterior presidente (empresario dedicado a la construcción de campos de césped artificial y a la venta de material deportivo) en la rueda de prensa de presentación de la candidatura del Sr. Elisardo Plaza. Hasta un niño de cinco años sabría atar esos cabos. La última perla del pomposo candidato ha sido declarar sin la más mínima muestra de humanidad que su primera actuación en caso de hacerse cargo de la Federación sería plantear un ERE para despedir a determinados empleados. Qué gran muestra de magnificencia por su parte la de sacrificar a los primeros damnificados por falta de liquidez que acusa esta institución. Trabajadores que han sabido aguantar el temporal estoicamente, dando una muestra de profesionalidad difícil de encontrar en los tiempos que corren. Personas a las que día tras día, con gran dolor y frustración en algunas ocasiones, me esfuerzo por devolver aquello que les corresponde. Ahora, gracias al Sr. Elisardo Plaza, ellos y sus familias tienen un motivo más de preocupación. Las perspectivas no mejoran si analizamos a las otras cabezas visibles que integran esta candidatura. Es curioso ver a constructores como Francisco Paramio o transportistas como Pedro Montero mostrar ese interés repentino en ocupar cargos de responsabilidad en la Federación Extremeña de Fútbol. Me pregunto (y me da miedo contestarme) si no buscan algo más que “ayudar a mejorar el fútbol extremeño”. En realidad, no tengo ninguna duda de que lo primero que harían si ganasen las elecciones sería ayudarse a ellos mismos. El propio Pedro Montero ya sacó tajada de la FEF cuando su línea de autobuses fue una de las empresas que realizaron los desplazamientos de las selecciones extremeñas, así como trayectos de las competiciones Judex que ahora pretende recuperar. Una vez más los hechos hablan por sí solos y delatan las intenciones de estos candidatos. Y prosigo. Antonio Álvarez ‘Ito’. Ex-futbolista de primera división que se jacta de colaborar en una candidatura limpia y desinteresada. No debía importarle tanto la limpieza cuando ocupó ilícitamente banquillos de Tercera División sin poseer el título nacional de entrenador, ni el interés, cuando hace poco más de un año rechazó la propuesta que le realicé para formar parte del cuadro técnico de las selecciones extremeñas alegando que por la cantidad que le ofrecíamos él no movía un dedo. Este es sólo un simple y breve retrato de las personas que encabezan el movimiento por el cambio en el fútbol extremeño. De los aspirantes que prometen transparencia, igualdad y soluciones. De aquellos que dan rienda suelta al optimismo cuando aseguran contar con el 75% de apoyos en estas elecciones. Esta es la verdadera cara de los que me acusan de enriquecerme a costa de mi cargo, llegando incluso a ofrecer cifras sobre la deuda de la Federación que triplican las reales. Individuos relacionados con los dirigentes que gobernaron la etapa más oscura de esta territorial, y que ahora aspiran a retomar el poder que les permitió lucrarse sin obstáculos durante décadas. Eso es todo lo hay. Por lo que a mí respecta, sólo decir que aspiro a renovar mi mandato para dar continuidad a todas aquellas cosas buenas que mi Junta Directiva y yo hemos conseguido durante los últimos cuatro años. Así mismo, me comprometo fielmente a mejorar todo aquello en lo que nos hayamos podido equivocar. Si tal y como es mi previsión salgo elegido como miembro de la Asamblea General, presentaré oficialmente mi candidatura y daré cumplida cuenta sobre todo mi programa en los días próximos. Sobre todo, quiero dejar muy claro que tengo absoluta confianza y un plan de viabilidad específico para recuperar la situación económica Federación Extremeña de Fútbol. Una situación difícil que a pesar de todo nunca ha repercutido de manera directa sobre los que practican el fútbol en nuestra región, y todo ello gracias al esfuerzo conjunto de Federación, clubes, jugadores, entrenadores y árbitros, estamentos todos ellos que con paciencia y respeto han sabido comprender las circunstancias que rodeaban todo el proyecto. Muchas gracias.