CONCERTOS FIN DE CURSO* Paraninfo da Universidade Facultade de Xeografía e Historia GERMÁN AGULLÓ ALBORS percusión VIRGINIA DE PABLO HOLGUERA violoncello ALEIX VAQUÉ MUR frauta luns 2 | 06 | 2014 20.00 h GERMÁN AGULLÓ ALBORS percusión FRANÇOIS-BERNARD MÁCHE (n. 1935) Phénix KAZUNORI MIYAKE (n. 1963) Chain El repertorio para percusión solista constituye una aportación histórica muy reciente al panorama concertístico clásico. Sin embargo, este carácter no impide que los compositores hayan desplegado una variedad importante de estilos, posibilidades y recursos en tan corto período de tiempo. En el programa que escucharemos hoy podremos apreciar las particularidades y alcance del trabajo compositivo para percusión solista dentro de estas diferentes orientaciones, pues se trata de dos obras diferentes en su planteamiento, timbres, elementos rítmicos y melódicos. La elección de estas obras pretende también que los oyentes puedan formarse una idea lo más amplia posible acerca del mundo de la percusión en su papel como solista; así, escucharemos una obra para marimba y otra para vibráfono con un conjunto de toms afinados. No existe ciertamente una relación estilística o formal entre estas obras, de modo que podremos también apreciar los contrastes entre dos tratamientos distintos de la percusión. Phénix, de los años de 1980, es una obra donde predomina la atonalidad, la irregularidad y la yuxtaposición de varios elementos. En cambio Chain es una composición actual, en la que destaca el uso de una tonalidad definida, la regularidad y una estructura clara de los elementos, tanto rítmicos como melódicos. Desde el punto de vista del intérprete, el trabajo sobre dos obras estilísticamente tan distintas, proporciona la ocasión de desarrollar técnicas complementarias y, consecuentemente, un claro enriquecimiento de las posibilidades expresivas del músico. François-Bernard Máche es un compositor francés de música contemporánea, nacido el 4 de abril 1935, en Clermont-Ferrand, en el seno de una familia de músicos y alumno de Émile Passani y Olivier Messiaen. Simultáneamente estudio arqueología griega, y obtuvo un título de magisterio para la enseñanza. Formaba parte del Groupe les Recherches Musicales de París 1958-63. Ha compuesto obras de diferentes estilos y géneros: electroacústicas, orquestales, de cámara, coral, vocal y obras para solistas. También ha pertenecido a la Académie des Beaux Arts, institución de la que ocupa la presidencia desde el año 2002. La música de este compositor se basa en el mito y la naturaleza de los Dolphins de Arion (Musique, mythe, naturaleza) y en su conjunto aboga por un regreso en la composición al pensamiento mítico, como expone el compositor en un texto sobre ornitho-musicología. En esten ensayo Máche muestra que el canto de los pájaros se organiza de acuerdo con el principio de repetición- transformación a partir de un mismo material. Como punto de partida de su música el compositor parte del sistema y la técnica tonal sometida a un proceso altamente complejo que conduce finalmente a la abstracción del mismo. Se trata de un proceso similar al de su maestro Olivier Messiaen, igualmente inspirado en la observación e imitación de los sonidos y del mundo de las aves. Máche realiza grabaciones tanto de pájaros como de insectos y de otros fenómenos naturales, tales como las gotas de lluvia, que elabora desde el punto de vista poético para componer sus obras, partiendo de la lectura de la mitología griega y egipcia. A partir de 1980 ha empleado además el sampler en la mayoría de sus composiciones. Phénix (1982) fue dedicada y escrita para el famoso percusionista Silvio Gualda, uno de los mayores representantes de la percusión contemporánea del siglo XX; tanto es así que las obras más relevantes para percusión actuales, han sido encargo de este intérprete francés. La obra está escrita para vibráfono y nueve toms afinados en las notas que aparecen en la partitura, ya que lo que pretende el compositor es crear un contraste entre la armonía y el juego melódico que utiliza el vibráfono por una parte, y el que despliegan los toms, por la otra, creando así una melodía virtual, escalonada en juegos de terceras o cuartas. La composición se estructura en tres partes diferenciadas. Una introducción a cargo del vibráfono donde el compositor indica la duración de las frases musicales, pero sin indicaciones de pedal que queda a la libre elección del intérprete. La parte central está compuesta por un diálogo entre los dos instrumentos, el vibráfono y los toms, resultanto ese tipo de melodía virtual a la que antes aludía. La parte final de la obra queda a cargo de los toms exclusivamente, con lo que se consigue una fuerza y energía que cautivan la atención del público. Desde el punto de vista técnico Phénix es una obra exigente para el intérprete, pues frecuentemente ha de resolver en la práctica problemas que tal vez no siempre sean claramente conscientes en la mente del compositor, que no es un especialista de la percusión. Así sucede por ejemplo con la colocación de los diferentes instrumentos o con las decisiones concretas de baquetación, cuestiones que complican notablemente el trabajo de montaje. A ello se añade el hecho de que, al usar un número alto de instrumentos diferentes, se hace difícil, cuando no francamente imposible, la lectura directa de la partitura, lo que exige un trabajo de memorización grande que en el caso de los percusionistas se desarrolla particularmente como una memorización muscular. Kazunori Miyake (1963) es un compositor japonés conocido sobre todo por ser uno de los principales exponentes de la música para cine en el país nipón, frecuentemente en el campo de la animación “manga”. También es bastante habitual que componga para eventos puntuales y conmemoraciones. Kazunori toma como punto de partido temas populares japoneses y los arregla para agrupaciones orquestales, grupos de cámara o instrumentos solistas. En sus composiciones utiliza instrumentos de la cultura tradicional japonesa, si bien el sintetizador es un instrumento fundamental en la música del arreglista, en tanto que pone a su disposición miles de posibilidades sonoras fáciles de asimilar para el oído del público. Actualmente Kazunori Miyake se dedica a dar clases de composición en la Universidad Nacional de Bellas Artes de Tokio y sus últimos trabajos se dirigen a poner música a varios programas de televisión en Japón. Chain (2001) es una obra compuesta para la marimbista japonesa Momoko Kamiya, una de las máximas representantes del instrumento nacional por excelencia del país nipón, conocida internacionalmente por su versatilidad y fluidez a la ahora de tocar este instrumento. La obra está inspirada en la filosofía del “zen” una doctrina religiosa que practica la búsqueda de la realidad en ella misma, la pureza, la transparencia de la presencia de la realidad: “todo es lo que es”. Junto a este principio general, el compositor introduce además otros estilos de música más convencionales, como el swing. Chain se estructura en dos grandes partes. La primera sección basada en el ostinato rítmico en swing al cuál se le va superponiendo una melodía destacada en los registros agudos del instrumento. Dentro de esta primera parte de la obra encontramos un pasaje donde se utiliza el redoble como recurso técnico, transmitiendo una idea de fluidez que conduce a un momento totalmente libre, en estilo rubato, en el que el intérprete asume el protagonismo para captar la atención del público. La segunda parte es una exhibición de puro virtuosismo técnico, muy típico de las obras japonesas escritas para marimba. Los pasajes rápidos van entrelazándose entre si, utilizando todo el registro del instrumento, al mismo tiempo que el compositor juega ágilmente con los cambios de matices para mantener cautiva la atención del público. En algunos momentos podemos apreciar también un aire minimalista muy del gusto de los compositores japoneses en general, con repeticiones reiteradas de elementos rítmicos y melódicos. Técnicamente Chain es una obra que requiere empeño, tanto en el estudio previo, como en su presentación en concierto. El percusionista debe examinar previamente con detalle la partitura para decidir las baquetaciones más adecuadas, del mismo modo que los pianistas determinan la digitación a emplear en la ejecución. Por otra parte, los constantes y rápidos cambios de registro en la marimba exigen una gran agilidad y seguridad en los cambios de posición a que se ve obligado el intérprete. VIRGINIA DE PABLO HOLGUERA violoncello JOSEPH HAYDN (1732-1809) Concerto para violonchelo en Re Maior, Hob. VIIb/2, de J. Haydn 1. Allegro moderato 2. Adagio ANTONIN DVORÁK (1841-1904) Concerto para violonchelo e orquestra en Si menor, op.104 1. Allegro Haruna Takebe piano Los dos autores que escucharemos esta noche son muy contrastantes en cuanto a estilo y época, sin embargo constituyen dos piezas fundamentales en el repertorio del violonchelo como solista. Ambos, cada uno en su medida, requieren una solvencia técnica y musical propia de virtuosos del instrumento, por lo que son exigidos en la mayoría de audiciones para orquestas a nivel mundial. Concierto para violonchelo y orquesta en Re Mayor Hob. VII:2 de Joseph Haydn Joseph Haydn (1732-1809) escribió conciertos para numerosos instrumentos incluyendo dos para violonchelo y orquesta. A diferencia de lo que ocurre en Mozart, los conciertos de Haydn quedaron pronto eclipsados por su producción sinfónica. En realidad, la mayoría de ellos datan de una época temprana y sólo en contadas ocasiones Haydn sintió la necesidad de volver a este género durante su madurez. En opinión de H. C. Robbins Landon, las razones del escaso interés de Haydn por ese género se deben “a una fundamental incompatibilidad entre la estructura del concierto dieciochesco y el lenguaje musical del compositor, que encontraba esta forma vinculante y no dinámica”. No obstante, incluso en un ámbito quizá menos idóneo para su inspiración, Haydn logró ofrecer muestras puntuales de su genialidad. Es el caso del Concierto para piano en re mayor y de los dos conciertos para violonchelo. Los dos conciertos para violonchelo de Haydn están separados en el tiempo por casi veinte años. Aunque existen otros conciertos para violonchelo atribuidos a él sin que exista certeza absoluta de su autenticidad, este no es el caso de los de Do Mayor y el último en Re Mayor cuya autoría está sobradamente comprobada actualmente. Podemos suponer que fueron escritos para algunos miembros destacados de su orquesta en la corte del Príncipe Esterházy donde trabajaba como maestro de capilla desde 1761. Entre 1781 y 1784 (muy probablemente en 1783) Haydn compuso el segundo de sus conciertos para violonchelo y orquesta. Como era costumbre en aquellos tiempos, el concierto fue escrito para un instrumentista en particular, el virtuoso Anton Kraft, quien por entonces era el primer violonchelista de la orquesta de la corte. Como el más famoso concierto para violonchelo de finales del siglo XVIII, el Concierto en re mayor ocupa un lugar especial en el repertorio, a pesar de que su autenticidad se haya puesto en duda. El problema se resolvió con el descubrimiento, en 1953, de un autógrafo perdido que excluía a Anton Kraft como posible autor tal y como se había establecido tradicionalmente tras la edición de Johann André (c.1804). El descubrimiento dejó igualmente obsoletas las ediciones de F.A.Gevaert (1890), Hugo Becker (1901), Julius Klengel y otros que solían ser de uso habitual. La obra no sólo es muy exigente con el solista, particularmente en lo que respecta a la posición del pulgar, dobles cuerdas y pasajes en octavas, sino que posee una perspectiva sinfónica como muy pocos de los conciertos de Haydn. El concierto consta de tres movimientos: Allegro Moderato, Adagio y Rondó, de los que escucharemos los dos primeros. Andreas Odenkirchen (Frankfurt, 1993) describe el primer movimiento como «el primer movimiento de apertura de un concierto de Haydn que puede ser descrito sin reservas como un movimiento de concierto en forma sonata». La apreciación se sostiene, en particular, por el segundo gran pasaje solista del movimiento, cuyo intenso trabajo sobre los motivos y las frecuentes modulaciones provee una sección de desarrollo. La estructura periódica de los motivos centrales y su contención en una estructura definida tónica-dominante proporciona un tema principal y otro secundario en el sentido clásico. Como en el Concierto en do mayor, el movimiento lento tiende también hacia el modelo de la forma sonata, y su primer tema es una de las más bellas melodías escritas para el instrumento. Su tonalidad es La Mayor, dominante del tono principal del concierto, aunque llega a alejarse tanto como para tener un episodio en Do Mayor. Llama la atención que el tempo indicado por Haydn en este movimiento sea Adagio, cuando en la mayoría de sus movimientos lentos escribe Andante. Concierto para violonchelo y orquesta en si menor Op.104 de Antonín Dvorak “El chelo”-decía Dvorak- “ es un instrumento maravilloso, pero su lugar está en la orquesta o en la música de cámara. Como instrumento solista no es demasiado bueno. Su registro medio está bien, es cierto, pero el agudo chilla y el grave gruñe. El instrumento solista por excelencia es, y seguirá siendo, el violín. He escrito también un concierto para chelo, pero lamento el día en que lo hice, y no lo volveré a hacer. No podría haberlo escrito si no hubiera sido por el profesor Wihan, quien me estuvo insistiendo en la idea hasta que estuvo terminado. ¡Me lamento hasta hoy por ello!” A pesar de estas palabras, sorprende que Dvorak escribiera no sólo uno sino dos conciertos para violonchelo solista, el primero de ellos (La Mayor), apenas conocido por estar solo terminada la parte del chelo y con un rudimentario acompañamiento de piano, y este segundo, en Si menor, que constituye una de las obras maestras de su producción del género Concierto, a la vez que una de las principales obras de la literatura de este instrumento. En noviembre de 1894 Dvorak comenzó a escribir el Concierto para Violonchelo y Orquesta en Si menor Op.104, después de haber asistido en marzo de ese mismo año al estreno del segundo concierto para chelo de Victor Herbert con la Filarmónica de Nueva York. A pesar de escribirlo durante su estancia en América, a diferencia de otras de sus obras escritas en este periodo, el concierto no presenta elementos folklóricos americanos, sino que tiene más cercanía al mundo bohemio, como si quisiera evocar a su patria. Terminó de escribir la obra en febrero de 1895, recibiendo consejos de dos importantes chelistas: Hans Wihan quien puso digitaciones y arcadas, y Alwin Schroeder, quien asesoró a Dvorak sobre la escritura de algunos pasajes. La historia de la composición del Concierto está relacionada con un episodio de la vida de Dvořák. Durante su composición, supo que su cuñada Josefina Čermáková, de la que estuvo enamorado cuando era joven, se hallaba gravemente enferma. Incluso le había dedicado uno de sus primeros ciclos de canciones; no obstante, ella prefirió casarse con un aristócrata, y posteriormente Dvořák contrajo matrimonio con la hermana menor de Josefina, Anna. Sin embargo, dado que seguía queriendo entrañablemente a Josefina, decidió tributarle un homenaje musical en su obra insertando su canción favorita, Lass› mich allein, que él mismo había compuesto unos años antes. Tras su regreso a Europa conoció la noticia del fallecimiento de Josefina, por lo que agregó la cita de la melodía que aparece al final del tercer movimiento del concierto, como expresión de dolor por la muerte de la mujer que fue su gran amor de juventud. La obra consta de tres movimientos, de los cuales se interpretará el primero.Este movimiento, allegro, adopta la acostumbrada forma sonata bitemática, así como dos Exposiciones, una en la que la orquesta presenta los dos temas, y la otra para que el solista haga otro tanto. En esta segunda ocasión aparece una corta variación sobre el primer tema, así como un episodio claramente cadencial que lleva directamente al Desarrollo. Dentro de éste, que se recrea prácticamente dentro del ámbito del primer tema, Dvorák utiliza el procedimiento de la variación para conseguir del violonchelo sus máximas prestaciones sonoras y expresivas. La reexposición, ya que el Desarrollo se ha llevado a cabo únicamente a partir del primer tema, se centra ahora, exclusivamente, en el ámbito del segundo, siendo esto una clara excepción a lo que las reglas formales aconsejan. Después de un episodio cadencial, una larga Coda sobre material del primer tema culmina grandiosamente este primer movimiento. ALEIX VAQUÉ MUR frauta JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750) Sonata en Mi maior para frauta e baixo continuo GABRIEL FAURÉ (1845-1924) 1. Adagio ma non tanto 2. Allegro 3. Siciliano 4. Allegro HENRI DUTILLEUX (1816-2013) Fantasia para frauta e piano Sonatina para frauta e piano Haruna Takebe piano Como podemos observar, el repertorio que hoy vamos a ofrecer conforma un recorrido por la historia de la música, a través de la música de cámara escrita para flauta. Como denominador común a todas las obras, observamos que están escritas para flauta acompañada por el piano, formación para la cuál ha sido escrita la mayor parte de la literatura para este instrumento. Este recital trata así de mostrar, mediante tres obras muy relevantes dentro del repertorio, la versatilidad y virtudes que la flauta ha tenido en todas sus épocas y estilos. Johann Sebastian Bach nació en Eisenach en 1685 y murió en Leipzig en 1750. Con su muerte se cierra el barroco, una de las épocas más relevantes e intensas en la evolución del estilo musical culto europeo. Su abundante obra es considerada como la cumbre de la música barroca por su profundidad intelectual, perfección técnica y belleza artística. Cabe destacar que J.S. Bach ha pasado a la historia de la música como el último gran maestro del arte del contrapunto, técnica compositiva que ha marcado a muchos de los compositores en la posteridad. Estructurada en cuatro movimientos, la Sonata para flauta en Mi Mayor, se trata de la última de las tres sonatas que J.S. Bach escribió para flauta y bajo continuo. Su composición fue completada justo antes de que el autor emprendiese en agosto de 1741, un viaje a Potsdam para visitar a su hijo Carl Philipp Emmanuel, quien trabajaba en la corte del príncipe Federico de Prusia, como clavecinista. Fue allí donde supuestamente Bach escuchó por vez primera una interpretación de su obra, llevada a cabo por el príncipe Federico a la flauta, y su hijo Carl Philipp al clave. La Sonata se inicia con un primer movimiento de muy corta duración y de tempo pausado, a modo de introducción u obertura, que consta únicamente de veinte compases, y donde el instrumento principal, la flauta, desempeña un papel bastante “lírico” si lo comparamos con la escritura que el compositor dedica a éste instrumento en otras de sus obras. Sigue un segundo movimiento, en compás de dos por cuatro, que presenta un carácter alegre y desenfadado, poniendo de manifiesto las cualidades virtuosísticas de la flauta. El tercer movimiento, se trata de una danza, una Siciliana, escrito en la tonalidad del relativo menor -do sostenido menor-, tiene un carácter triste y lúgubre, donde la flauta expone su color y timbre más oscuros. Para finalizar, un Allegro assai, en el que nuevamente la línea melódica se caracteriza por un pronunciado virtuosismo y brillantez, que da al intérprete la posibilidad de lucirse técnicamente. Gabriel Fauré, nacido en Pamiers en 1845 y fallecido en París en 1924, constituye el mayor representante de su generación de entre los compositores galos. Nacido en el seno de una familia culta pero sin particular afición musical, demostró su talento para la composición cuando apenas era un niño. Su estilo musical influyó en muchos compositores del siglo XX, y entre sus obras más conocidas destacan la Pavana, el Réquiem y las canciones Après un rêve y Clair de lune. Compuesta en 1898, la Fantasía para flauta y piano se encuadra dentro de su periodo de madurez, en el que podemos encontrar también los famosos Nocturnos para piano. Fauré decidió dedicar éstas páginas al famoso flautista Claude Paul Taffanel, un reconocido intérprete de la época, profesor en el Conservatorio de París y director de la Ópera de la misma ciudad, y que tuvo una gran influencia en la manera de tocar la flauta, hasta nuestros días. La Fantasía es una de las obras típicas dentro del repertorio francés escrito para flauta. Como sucede con la gran mayoría de obras de este tipo, se estructura con una parte lenta en su inicio, seguida de otra rápida. Así, primeramente encontramos un andantino, dónde la flauta desempeña un papel muy lírico tratando de imitar la vocalidad del “chant lirique” francés, acompañada por un ostinato rítmico del piano, que ayuda a a que avance la música dentro de una atmósfera muy contemplativa. Sigue un allegro, en el que tanto la flauta como el piano, desarrollan su virtuosismo, desplegando un gran abanico de posibilidades técnicas y mostrando toda la tesitura posible de la flauta, y situándose ambos instrumentos en el papel de melodía y acompañamiento, alternativamente. Para finalizar el concierto, ofrecemos una de las grandes obras por excelencia del repertorio escrito para flauta en el siglo XX. Es en 1943 cuando Henri Dutilleux escribe esta obra de cámara para flauta y piano, para ser interpretada en el Concours du Conservatoire National Superieur du Musique de París. Este trabajo se incluye dentro de la etapa de los años de la II Guerra Mundial, a la cual también pertenecen obras tales como Cuatro melodías para canto y piano, La Gêole, para voces y orquesta o Trente-Trois Sonnets composées au secret, una obra compuesta mientras estaba encarcelado, trabajando a veces sin papel, de memoria, y que fue publicada de modo clandestino por las Editions de Minuit. Es también durante estos años en que Dutilleux consigue el puesto de director de coro de la Ópera de París y empieza a trabajar para Radio France. Ésta etapa compositiva se caracteriza por la fuerte influencia de compositores como Ravel, Debussy y Roussel y de hecho, años más tarde, el propio compositor reconocería que se trata de su etapa menos personal en cuanto al lenguaje empleado en sus obras. Escrita de forma ininterrumpida, la Sonatina consta de tres grandes partes a nivel de carácter: Allegretto-Andante-Animé. En su primera sección, encontramos una melodía escrita en compás de siete por ocho, lo que da una sensación de inestabilidad a la línea melódica, llevada a cabo por la flauta con un estilo muy sutil y lleno de versatilidad. Posteriormente, encontramos una pequeña cadencia de la flauta con cortas apariciones del piano, que ayudan a unir el allegretto con el carácter íntimo del andante. Por último escuchamos el animé; escrito en compás de dos por cuatro, nos presenta una melodía muy alegre llena de colores y matices, en la que se exhibe un espectáculo de virtuosismo por parte de la flauta, y que da paso a la última gran cadencia. Es aquí donde Dutilleux despliega el gran abanico de posibilidades del instrumento solista, poniendo de relieve la flexibilidad, sutileza y derroche técnico que puede llegar a tener la flauta travesera. Finalmente en los últimos compases de la obra, se retoma poco a poco el tempo alegre y brillante del animé. CONCERTOS FIN DE CURSO* Paraninfo da Universidade Facultade de Xeografía e Historia 20.00h MÉRCORES 21 MAIO DANIEL SOUTO NEIRA óboe ALBA YAGO MORA fagot MILI FERNÁNDEZ violín Bohuslav Martinu, Antonio Vivaldi, Wolfgang Amadeus Mozart, Camille Saint-Saëns, Johannes Brahms, LUNS 26 MAIO CRISTINA DE MINGO SALCEDO viola ANTONIO NAVARRO MOROTE violín MIGUEL ADRÍAN PAZOS ALONSO trompeta Béla Bartók, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Georg Friedrich Haendel, Johann Nepomuk Hummel, Arthur Honneger MARTES 27 MAIO CRISTIAN ÁLVAREZ SIEIRO violín EMILIO ALONSO ESPASANDÍN clarinete Wolfgang Amadeus Mozart, Antonin Dvórak, Krzysztof Penderecki, Adolf Busch, Jörg Widmann, Jean Françaix LUNS 2 XUÑO GERMÁN AGULLÓ ALBORS percusión VIRGINIA DE PABLO HOLGUERA violoncello ALEIX VAQUÉ MUR frauta Françoix-Bernard Maché, Kazunori Miyake, Joseph Haydn, Antonin Dvórak, Johann Sebastian Bach, Gabriel Fauré, Henri Dutilleux MARTES 3 XUÑO SILVIA GARCÍA BERMEJO viola LUCÍA PÉREZ DIEGO violoncello OLAF JIMÉNEZ PÉREZ trompa Franz Schubert, Robert Schumann, Richard Strauss, Wolfgang Amadeus Mozart * entrada libre ata completar aforo ** entrada gratuita previa retirada de invitación na billeteira do Teatro Principal (a partir do venres 16 de maio) Teatro Principal: 18.00-21.00h, de martes a sábado Auditorio Novagalicia Banco (rúa Preguntoiro, 23): o día do concerto a partir das 20.00h CONCERTO EXTRAORDINARIO** Auditorio Novagalicia Banco rúa Preguntoiro 23 XOVES 12 XUÑO 21.00h REAL FILHARMONÍA DE GALICIA MAXIMINO ZUMALAVE director DANIEL SOUTO NEIRA oboe ALEIX VAQUÉ frauta EMILIO ALONSO ESPASANDÍN clarinete OLAF JIMÉNEZ trompa MILI FERNÁNDEZ violín ANTONIO NAVARRO violín Antonio Vivaldi, Carl Philip Emanuel Bach, Jean Françaix, Richard Strauss, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven * Como colofón dos seus estudos, cada un dos alumnos do Curso Avanzado de Especialización Orquestal participa en estos concertos públicos realizando unha interpretación solista destacada. As notas ao programa que lles ofrecemos a continuación foron elaboradas polos propios intérpretes e na súa edición respectamos o idioma orixinal no que foron escritas.