REALISMO MÁGICO: TEMPRANA RECEPCIÓN Y ÚLTIMAS CONSIDERACIONES Maximiliano Linares Universidad Nacional de Rosario-CONICET 1- Cuando en 1949 Alejo Carpentier prologue su novela El reino de este mundo echará a andar desde el Caribe y hacia el resto de América Latina uno de los nodos conceptuales primarios para pensar la categoría de Realismo Mágico, nos referimos, claro está, a la noción de “lo real maravilloso”. Carpentier publica sus ideas en un artículo periodístico un año antes de lanzar su novela y ya clásico prólogo. Al mismo tiempo, Arturo Uslar Pietri en Letras y hombres de Venezuela (1948) –tras haber viajado y compartido experiencias con Miguel Ángel Asturias desde la década del ´30teoriza y nomina realismo mágico a ese modo diferente de percepción y concepción de un referente distinto del europeo. Lo llamativo es que Uslar Pietri también adopta el término por no encontrar otro mejor, ver Godos, insurgentes y visionarios. Dice Uslar: “Lo que vino a predominar… y a marcar su huella de una manera perdurable fue la consideración del hombre como misterio en medio de los datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que, a falta de otra palabra, podría llamarse un realismo mágico” “Si uno lee, con ojos europeos, una novela de Asturias o de Carpentier, puede creer que se trata de una visión artificial o de una anomalía desconcertante y nada familiar… El mundo criollo está lleno de magia en el sentido de lo inhabitual y lo extraño. La mejor literatura de América Latina –para Uslar Pietri- no ha hecho otra cosa que presentar y expresar el sentido mágico de una realidad única”. Mundo criollo, anota Uslar….El mestizaje cultural propio del Caribe y de América latina es el caldo de cultivo de esta forma estilística superadora del estancado surrealismo europeo que puede dar cuenta de la cosmovisión autóctona hasta el momento inexpresada o transculturación narrativa en posteriores palabras de Rama o para Carpentier el sustrato del barroco mestizo. 2- Paradójicamente, esta designación retoma la primigenia apreciación del crítico de arte Franz Roh para caracterizar a la producción pictórica posterior al expresionismo alemán publicada en su libro Realismo mágico. Post expresionismo (1925). Subtitulado en versión española de 1927 “Problemas de la pintura europea más reciente” y editado por la Revista de Occidente. Roh: “No doy valor especial al título de realismo mágico. Como la obra tenía que llevar un nombre significativo, y la palabra `post expresionismo´ sólo dice abolengo y relación cronológica, he añadido el primer título bastante después de haber escrito la obra. Me parece, al menos, más acertado que `realismo ideal´ o ´verismo´ o `neoclasicismo” que sólo designan un aspecto del movimiento. “Suprarrealismo” significa, por ahora, otra cosa. Con la palabra “mágico” en oposición a “místico”, quiero indicar que el misterio no desciende al mundo representado, sino que se esconde y palpita tras él…” (“Advertencia preliminar” de Realismo mágico….). 3- Conocemos ahora, desde la publicación en el año pasado del epistolario entre Juan Carlos Onetti y Julio E. Payró –crítico e historiador del arte muy renombrado en la región rioplatense durante gran parte del siglo XX-, una de las más tempranas lecturas –según el especialista Hugo Verani- de la obra de Roh. Onetti fecha en una epístola de 1937 su pionera recepción de los escritos del historiador del arte alemán. “En la primera carta conservada, Onetti menciona El realismo mágico de Franz Roh, dedicado a la pintura europea postexpresionista de la década de los veinte, pero su interés es muy diferente y, mucho más preciso, de la lectura que harán una década después Alejo Carpentier, Arturo Uslar Pietri, Miguel Ángel Asturias y otros. Carpentier construye su poética en términos del contexto, de un referente extraliterario, asociado a la naturaleza inverosímil que pinta Henri “El aduanero” Rousseau, junglas tropicales supuestamente veracruzanas; plantea una imagen del mundo que presupone una fe en las fuerzas primitivas, indígenas o afro americanas, y en leyendas populares, introduciendo, al mismo tiempo, una categoría estética muy difundida entre los latinoamericanistas. Onetti, en cambio, comenta el realismo mágicoen su acepción delimitada, sin distorsionar el sentido propuesto por Roh.” (Onetti, el ritual de la impostura, segunda edición 2009, 11) Convivencia entre lo objetivo y lo subjetivo, lo irracional y lo racional, el poder de la ensoñacion para dictar escenas, se conserva el dominio de lo reconocible, el flujo de la vida real proyectada a un plano interior (espesor de lo real, superposición de capas de pintura). Todos estos son los elementos y factores en los que se sostendría la relación de la obra onettiana con el concepto original, es decir el de Roh, de realismo mágico. 4- Por otra parte, desde la Universidad Nacional de Cuyo, en el año 2008, a través de la publicación Cuadernos del CILHA se organizó un Foro titulado “El Realismo Mágico” donde participaron varios escritores, críticos y profesores haitianos, estadounidenses y argentinos. Estos fueron consultados sobre la pervivencia o no en la actualidad y las características de la categoría que convocaba el Foro. Dos valiosos aportes representa este dossier coordinado por la Prof. Rosa Latino de Genoud: por un lado, la traducción al español y publicación de los Prolegómenos a un manifiesto del realismo maravilloso de los haitianos (original de 1956), de Jacques Stephen Alexis, donde el intelectual caribeño analiza diferentes aportes constitutivos de la cultura haitiana y sus modos de expresión literaria para sostener un Realismo maravilloso adecuado a su tierra de origen, que consta, propositivamente, de cuatro eslabones fundamentales que al encadenarse conforman una especie de recetario perfecto para un realismo socialista. Prescripciones tales como “rechazar el arte sin contenido real y social” y “tener una clara conciencia de los problemas precisos, concretos y actuales… con el fin de llegar al pueblo, educarlo profundamente y entrenarlo en sus luchas” grafican la cercanía interpretativa en esta zona caribeña entre los realismos mágico y socialista. Por otro lado, en el denominado propiamente Foro “El Realismo Mágico” los consultados debieron responder a tres preguntas guías: ¿qué es el Realismo Mágico?; ¿cuáles son sus técnicas y/o sus procedimientos?; y ¿Se puede hablar de una pervivencia del realismo mágico en la actualidad?. Fueron entrevistados David Foster, Héctor Tizón, Graciela Maturo, Gérard Étienne, Elvira Maurouard, Dany Laferrière y René Depestre. En líneas generales casi todos los interpelados abonan a su campo o zona de influencia para explicitar las respuestas, o sea, los argentinos y el latinoamericanista estadounidense repasan la línea Asturias- Uslar- Carpentier- García Márquez y los haitianos no omiten nombrar a Alexis y se inclinan por la terminología “realismo maravilloso”. En términos de pervivencia sólo los isleños acreditan en un estilo que depare resultados claramente productivos en la actualidad. Tizón, el experimentado escritor norteño, observa: “En literatura, al menos, la realidad, el realismo, admiten cualquier cantidad de adjetivos: realismo mágico, realismo sucio, realismo socialista, hiperrealismo, surrealismo. Esto es así porque como dijo Jorge Adoum el realismo como el infierno está lleno de buenas intenciones. Y como todos sabemos, el infierno tiene varios habitáculos en sus siete círculos…Alain Robe Grillet dijo `para mí el realismo es lo contrario de lo real, porque en ese realismo todo tiene sentido y ese sentimiento es claro. En lo real, en cambio, el sentido que se mueve sin cesar está lleno de agujeros, de ausencias, de contradicciones´….-y finaliza Tizón- ….Y este debate enriquece a la literatura”. (pág. 173) 5- Entonces, en base a lo antedicho, intentamos reflexionar sobre el “Realismo Mágico: temprana recepción y últimas consideraciones” como uno de los tantos vasos comunicantes entre el Caribe y América Latina. Llama la atención una especie de “resistencia” a la categoría, saludable negativa a la taxonomía clasificatoria… pienso en Uslar Pietri o el mismo Roh dando excusas por la elección de los vocablos “realismo” y “mágico” (cuasi oximorónicos, digo cuasi porque recuerdo el libro de Marcelo Cohen titulado ¡Realmente fantástico! donde el sentido contradictorio se completaba), o la permanente refuncionalización de la misma – “lo real maravilloso”, “el realismo maravilloso” reconocido concepto crítico de Irlemar Chiampi, “realismo maravilloso de los haitianos” de Alexis- como un desvío constante, un apartarse del encasillamiento en la búsqueda y explicitación de poéticas sui generis. Un concepto, acaso el más difundido –para bien o para mal, por obra y gracia o desgracia del aparato comercial marketinero de las editoriales transnacionales o de nichos académicos infestados por cultores del consumo exotista de `novedosos objetos de estudio´ que más que a sujetos críticos nos recuerdan a insaciables turistas devoradores fast food en el grasiento mostrador del subcontinente-, decíamos, un concepto ampliamente propagado. Ya sea desde un Caribe continental (Uslar Pietri, García Márquez), Caribe isleño (Carpentier, Jacques Stephen Alexis), desde las márgenes del Plata (Onetti y su particular recepción) o ascendiendo por la ladera de los Andes (Tizón) hasta el páramo mexicano (Rulfo), el término Realismo Mágico acusa recibo a través de un elemento común constitutivo e hilvanador: un modo diferente de percepción y concepción de un referente distinto del europeo. Este y tantos otros hilos amalgamadores tejen, conectan, entrecruzan, comunican en franco y continuo acercamiento al Caribe y a América Latina, razón primigenia y última, considero, por la que estamos reunidos en este Congreso. Bibliografia AA. VV. “Foro El Realismo Mágico” en Cuadernos del Cilha nº 10 (2008): 166-183. Alexis, Jacques Stephen “Prolegómenos a un manifiesto del realismo maravilloso de los haitianos” (1956) en Cuadernos del Cilha nº 10 (2008): 164-167. Carpentier, Alejo. Tientos y diferencias. Montevideo: Ed. Arca, 1967. Chiampi, Irlemar: El realismo maravilloso. Caracas: Monte Ávila, 1982. Rama, Ángel. Transculturación narrativa en América Latina. Buenos Aires: Ed. El Andariego, 2007. Roh, Franz. Realismo mágico. Post expresionismo. Problemas de la pintura europea más reciente. Madrid: Revista de Occidente, 1927. Úslar Pietri, Arturo. Letras y hombres de Venezuela. México: FCE, 1948. -----------------------. “Realismo Mágico” en Godos, insurgentes y visionarios. Barcelona: Seix barral, 1986. Verani, Hugo J. “Estudio preliminar” en Juan Carlos Onetti. Cartas de un joven escritor. Correspondencia con Julio E. Payró. Montevideo: Trilce, 2009. Verdevoye, Paul. “Arturo Úslar Pietri y el realismo mágico: una fórmula de mestizaje cultural” en Las lanzas coloradas. Primera narrativa/ Arturo Úslar Pietri ed. crítica François Delprat, coord. Madrid: Colección Archivos, 2002.