38 EL PAÍS, sábado 14 de marzo de 2015 sociedad Un horario laboral adecuado al reloj interno es beneficioso El Constitucional alemán ampara que las maestras usen pañuelo islámico DANIEL MEDIAVILLA, Madrid ENRIQUE MÜLLER Berlín Hasta hace muy poco, el sol marcaba el ritmo a la humanidad a través de los ciclos de luz y oscuridad diarios y del paso de las estaciones. Eso cambió con la revolución industrial. Till Roenneberg, de la Universidad de Munich, uno de los mayores expertos del mundo en el estudio del jet lag social, acaba de publicar en la revista Current Biology un nuevo trabajo sobre el problema entre el horario interno y el impuesto. Después de estudiar a trabajadores de fábrica asignados a turnos de mañana, tarde y noche, Roenneberg observó que alinear sus cronotipos con los horarios laborales, evitando que los de tipo más vespertino fuesen asignados a turnos matutinos y viceversa, reducía la perturbación del ritmo circadiano y mejoraba la calidad del sueño y otros aspectos de su salud. Los trabajadores fueron capaces de dormir más durante los días laborables y eso les permitió dormir menos para recuperar ese sueño durante sus jornadas festivas. Roenneberg está convencido de que “crear unos horarios laborables más flexibles proporcionaría beneficios, tanto para los trabajadores y su salud como para las empresas a través de la productividad”. Céline Vetter, coautora del estudio, apunta que el impacto puede ser aún más amplio. “Sabemos que el sueño tiene implicaciones importantes no solo para la salud física, sino también para el estado de ánimo, el estrés o las relaciones sociales, así que mejorar el sueño, muy probablemente, tendrá otros efectos secundarios positivos”, opina. Interés empresarial Aunque Roenneberg reconoce que en las grandes empresas los cambios de este tipo son lentos y complicados, afirma que ya hay empresas que han mostrado interés por su trabajo. De hecho, su último estudio ha sido cofinanciado por la multinacional siderúrgica alemana ThyssenKrupp. También los estudiantes se podrían beneficiar de estos ajustes de horarios, por ejemplo, en la adolescencia. Se calcula que el 20% de la población tendría un horario natural matutino; el 20%, vespertino, y el 60% estaría entre los dos extremos. Aunque estas tendencias, conocidas como cronotipos, son bastante estables, varían con la edad. Niños y mayores son más matutinos mientras que adolescentes y jóvenes son vespertinos. Da la razón a dos profesoras que protestaron ante la prohibición del velo El Tribunal Constitucional alemán, la máxima instancia jurídica del país, sentenció ayer que la prohibición absoluta del uso del pañuelo islámico que afectaba a las maestras de la escuela pública no es compatible con la Ley Fundamental germana. De esta forma, ha puesto fin a una prerrogativa que daba prioridad a los valores y tradiciones cristianas en las aulas. La sentencia afecta a ocho Estados federados (BadenWürtemberg, Baviera, Berlín, Bremen, Hesse, Baja Sajonia, Renania del Norte Westfalia y Sarre) que habían legislado en el pasado para prohibir el uso del pañuelo islámico, y corrige una decisión del propio tribunal, de 2003, que defendía la prohibición. La medida del tribunal da la razón a dos maestras musulmanas que recurrieron en el estado de Renania del Norte Westfalia a la prohibición que imperaba en esa región. Las dos maestras, para evitar ir a clase con la cabeza descubierta, habían optado por usar chapelas, por lo que fueron amonestadas por la dirección escolar y debieron hacer frente a una demanda ante la magistratura de Trabajo. La sentencia que una prohibición del pañuelo islámico solo es viable si su uso conlleva un “peligro concreto” que pueda alterar el orden escolar o viole el principio de neutralidad religiosa. Según los jueces, un simple “peligro abstracto” no debe dar motivo a vetar el uso del pañuelo o de otras prendas que puedan ser identificadas como expresión de pertenencia a una religión predeterminada. La resolución también pone fin a una medida que existía en el Land de Renania del Norte Westfalia y que daba prioridad a las tradiciones cristianas en las escuelas, algo que, según los jueces, podía ser usado en detrimento de otras religiones. El debate sobre el uso del pañuelo islámico en las escuelas se inició, en 1998, en Baden-Würtemberg, donde las autoridades impidieron la contratación de una maestra musulmana por negarse a dar clases sin el pañuelo. En 2003, fue el propio Tribunal Constitucional el que echó más leña al fuego al estimar que una prohibición era posible si afectaba al orden escolar, considera- Una medida previa daba prioridad a la tradición cristiana en las escuelas ción que alentó a varios estados a decretar la prohibición absoluta, como Renania del Norte Westfalia en 2006, donde adoptó la medida adoptada el Gobierno demócrata cristiano-liberal. La sentencia del constitucional dada a conocer ayer fue aplaudida por Sylvia Löhrmann, del partido Los Verdes, ministra de Educación de Renania del Norte Westfalia. Ella señaló que el islam es parte de la sociedad multi-religiosa de esa región, el más poblado de Alemania. El Consejo Central Musulmán señaló en un comunicado que la sentencia “honra a las mujeres musulmanas en Alemania” y hace posible que ellas tengan claras perspectivas de trabajo en las escuelas. La sentencia puede tener consecuencias indirectas en Alemania, donde viven unos 3,8 millones de musulmanes. Por una parte, refuerza la posición de la canciller Angela Merkel, quien señaló que el islam pertenece a Alemania y prometió proteger a la comunidad musulmana. “La inmensa mayoría de los musulmanes vive en forma pacífica y respeta la Constitución y las leyes”, dijo el pasado enero. Pero también puede dar alas al movimiento xenófobo Pegida, que ha echado raíces en Dresde gracias a su discurso en contra del islamismo. Una profesora musulmana, ante el Tribunal Constitucional alemán, en 2003. / uly deck (afp) El ICS realiza 2.500 pruebas para detectar precozmente el alzhéimer J. MOUZO, Barcelona El Instituto Catalán de la Salud (ICS) está realizando, a través de su red de atención primaria, más de 2.500 pruebas al año para detectar precozmente el alzhéimer. El programa de cribaje que puso en marcha el ente público en 2006 en Girona ya se ha extendido a varios centros sanitarios del Área Metropolitana Norte y ha permitido reducir los tiempos de espera para acceder al especialista. El ICS ha decidido desarrollarlo también en cinco centros de atención primaria de Lleida. El programa de cribaje está dirigido a usuarios de atención primaria que tienen alteraciones en la memoria. A través del Sistema Informatizado de Apoyo al Diagnóstico de Demencias para la Atención Primaria (SISDDAP, en sus siglas en catalán), los profesionales registran los datos y pruebas realizadas a los pacientes que sospechan que están desarrollando un trastorno cognitivo. La información recogida se remite a una unidad especializada que se encarga de decidir la estrategia diagnóstica a seguir. El sistema de detección precoz pretende iniciar el tratamiento de forma más inmediata y dar pautas a pacientes y familiares de cómo combatir el avance de la enfermedad. Alzhéimer y down En la lucha para atajar el alzhéimer, también el hospital de Sant Pau ha puesto en marcha una unidad específica para abordar la enfermedad con personas que padecen síndrome de Down. Cerca del 100% de los que padecen este trastorno genético presentan lesiones patológicas del alzhéimer a los 40 años y alrededor del 80% de ellos desarrollan la enferme- dad degenerativa clínicamente a partir de los 60. El Sant Pau ha firmado un acuerdo con la Fundación Catalana de Síndrome de Down para abordar el alzhéimer en este colectivo específico y convertir el hospital en un centro de referencia en este ámbito. El acuerdo de colaboración consiste en que la Fundación Catalana de Síndrome de Down (SCSD), que es la más grande del mundo con un registro de 2.500 personas, se encargará de la asistencia primaria y la detección precoz a través de un seguimiento de los pacientes mayores de 18 años —tardarán unos cinco años en realizar las visitas basales a los 1.500 adultos censados—. Si los médicos de la FCSD detectan lesiones de la enfermedad degenerativa, derivarán su caso a la unidad específica del Sant Pau, que evaluará su situación y le dará asistencia.